Momo ¿Qué fue de la vida de Mina desde que me fui?” Tzuyu se atrevió a preguntar, luego de haber pensado en ello por tanto tiempo.

“Bueno, recuerdo que estuvo esperándote por meses.” respondió concentrándose en recordar lo sucedido. Sabía que su alzheimer estaba avanzando y su memoria no era la misma. Pero necesitaba saberlo para poder estar en paz.“Y... Cuando te declararon muerta... Sufrió mucho.” Escuchar eso causó que el corazón de Tzuyu se retorciera. Tenían tantos planes en ese "antiguo futuro". Matrimonio, una casa y tal vez una familia. Todo arruinado por el cruel destino.

“¿Y qué más? ¿R-Rehizo su vida con alguien más? ” preguntó agachando la cabeza, nerviosa por la respuesta de Momo.

“Se recibió de neuróloga un año después. Dedicó mucho tiempo a su trabajo.” continuó recordando mientras jugaba con sus dedos. La anciana sonrió ante los cálidos recuerdos que aún estaban en su mente. “Siguió su vida, deprimida por su pérdida hasta que...”

“¡Oba-chan! Es hora de irnos. Tenemos una cita.” Sana interrumpió en medio de la oración, sin ser consciente de su conversación. “No querrás hacer esperar a Dahyun-ssi ¿Verdad?” preguntó de manera juguetona a la anciana.

“¡Claro que no!” exclamó apresurada, levantándose de su asiento. Le dio una mirada rápida a Tzuyu y suspiró. “Disculpa Tzuyu, debo ir al asilo a visitar a alguien muy especial.” se despidió apenada, haciendo una leve reverencia. Para seguir a la joven japonesa a la puerta. La taiwanesa se sentó en el sofá tratando de pensar