Bad Songs

Toothbrush

 

 

“¿Qué hacemos aquí?” Preguntó Momo con los dientes apretados y gesticulando más de la cuenta.

 

“Dijiste que necesitabas hablar conmigo” Le respondió Mina, que estaba sentada frente a ella.

 

“Sí, ¿pero por qué aquí?” Volvió a preguntar Momo con los dientes aún más apretados.

 

“No puedes negar que el café aquí es delicioso. Además los pastelillos son incluso mejores que el café.” La sonrisa con la que Mina estaba mirando a Momo en estos momentos hubiera causado estragos en el pobre corazón de Momo si esto hubiera sucedido años atrás.

 

Momo soltó un bufido antes de meterse medio pastel en la boca y empezar a masticarlo con una mezcla de enfado y tristeza. “No podemos hablar de ella en su lugar de trabajo.” Dijo finalmente con la boca aún medio llena. 

 

“Tranquila, es imposible que nos escuche. Estamos demasiado lejos” Mina vio como Momo se quedaba observando a la barra con el ceño fruncido. Sin saber muy bien si estaba mirando a los pasteles allí exhibidos, o la barista detrás de ellos. Allí vestida con su impecable uniforme, y con cabello ahora seco, estaba Im Nayeon. Con su gran sonrisa de coneja preparando un café que aparentemente era mucho mejor que el de Momo. “Pero si te quedas mirándola así seguro sospecha algo.” Ahora fue el turno de Mina de hablar entre dientes.

 

“¿Si no nos puede escuchar entonces por qué susurras?” Preguntó Momo con una sonrisa de suficiencia en sus labios, antes de meterse en la boca otro trozo de pastel. Tenía que reconocer que el bendito postre estaba delicioso.

 

Ahora era Mina quien miraba con desconcierto. “ No sé puede hablar contigo.”

 

“Aaaaaaaaahh” Momo se medio desparramó sobre la mesita de la cafetería. Lo cierto era que quería mucho hablar con Mina y contarle todo, pero de verdad le incomodaba estar en ese lugar. Durante los últimos meses había sido uno de sus lugares favoritos, pero desde que empezó a tener sentimiento por Nayeon ya no le gustaba tanto. Pasaba ocasionalmente por una taza de café o un pastelillo, pero ahora casi siempre era cuando sabía que Nayeon no estaba de turno. “¿Y si pedimos algo para llevar y caminamos por el parque?”

 

Mina solo pudo sonreír ante el puchero que Momo le estaba haciendo en ese momento. “Esta bien, pero tu invitas.”  Con la sonrisa aún en los labios se puso de pie y se fue a la barra a pedir dos cafés para llevar, mientras Momo se metía a la boca el último pedazo de pastel y la seguía. 

 

Cuando estaba en la fila para pagar vio algo que le hizo hervir la sangre y la puso triste en proporciones iguales. En la barra, a solo unos metros de ella, Nayeon estaba coqueteando con un cliente. ¿Cómo podía atreverse a hacerlo en su presencia? Ok, no eran nada y al parecer ni se había enterado de que Momo estaba ahí, pero aún así se esperaría que la mayor respetara la presencia de la bailarina. Bueno, en realidad no tenía nada que respetar. Después de todo solo la llamaba cuando quería tener una noche de diversión y aliviar el calor entre sus piernas. Y además estaba coqueteando con un hombre, ¿Acaso le tenía miedo a no ser socialmente aceptada? ¿O es que simplemente Momo no era suficiente?

 

Alguien aclarándose la garganta la sacó de su ensueño por tercera vez ese día. Entonces se dió cuenta de que mientras ella se había quedado perdida en sus pensamientos la fila había avanzado y ahora era su turno. El mundo real se movía y no esperaba por ella o sus predicamentos.

 

“¿Problemas en el paraíso?” Preguntó la chica tras la caja registradora con una alegre risita.

 

“Sabes muy bien que no somos nada.” Respondió Momo en tono cortante casi arrojándole la tarjeta de crédito a la cara. 

 

“Pues no es mi culpa, ve y regañala a ella.” El tono de la chica fue tan cortante como el de Momo. “ Solo era una broma.” Se apresuró a cobrar y devolver su tarjeta a Momo.

 

La bailarina, que por cierto era bastante más alta que la cajera, se quedó mirando a la chica frente a ella y soltó un pequeño suspiro. “ Lo siento Chae. No debí enojarme contigo.” 

 

“No, no debiste.” Respondió un poco dolida. ” Pero te perdono si salimos a comer.” Era claro que Chae había aceptado la disculpa, pero quería sacar algo bueno de su pequeña pelea. “Estoy libre esta noche.”

 

“¿Estás intentando ligar conmigo?” Momo sabía que eso era imposible, por eso soltó una pequeña risita después de hacer la pregunta.

 

“Sabes que Mina es demasiado celosa, incluso como para dejarme ir a solas contigo.” Chae miró a su novia que ahora estaba parada a un costado de Momo y le lanzó un beso, al cual por supuesto que ella respondió de la forma más amorosa posible que pudo. Lo cierto era que Mina si era celosa, pero en una forma totalmente sana. Además de que confiaba totalmente en su novia. Se podría decir que más que celosa, lo que quería era tener el mayor tiempo posible la atención de su novia.

 

“Esta bien, nos vemos más tarde.” Entonces Momo tomó sus cosas y salió del local sin volver a mirar a Nayeon, sin siquiera dedicarle una sola mirada más aquella mañana. Con Mina a su lado, cargando dos humeantes tazas de café, juntas salieron a enfrentar aquella fría mañana de otoño.

 

 ════ ⋆★⋆ ════


 

“Y ese es mi problema.” Sentenció Momo, terminando de contar su historia. En realidad Mina conocía gran parte de ella de antemano, por lo que no fue un monólogo muy largo.

 

Ya era bastante entrada la mañana cuando Momo terminó de poner al día a su mejor amiga sobre su situación con Nayeon. Mina había decidido abrir un poco más tarde ese día el estudio de baile que dirigía, lugar donde Momo daba clases, para intentar ayudarla en su predicamento. Pero aparentemente esto no iba a ser fácil. 

“¿Entonces no la has invitado a salir.. ¿Como algo más serio?” Preguntó Mina aún sabiendo la respuesta. 

 

“No puedo. Ni siquiera me da un beso al despertar, ni siquiera en la mejilla.” Momo suspiró antes de continuar. “No me pregunta cómo dormí, no se queda en la cama conmigo ni cinco minutos por la mañana. Puedo despertarme aún con la cara cubierta por su esencia y ella no me dice nada.“ Para sorpresa de nadie Mina puso cara de desagrado tras escuchar eso último. Tal vez no debió decirlo, pero ya era demasiado tarde. “ Solo se levanta y se va corriendo a atacar mi refrigerador. Creo que no me quiere ni un poco, solo me busca para ya sabes que.” 

 

Momo puso una cara de tristeza tan profunda que a Mina casi se le partió el corazón, y no le quedó más remedio que pararse frente a ella y tomar la mano libre de la mayor entre la suya. “Mi Momoring.” Así es como Mina la llama afectuosamente. “¿Qué fue lo que te hizo esa chica para enamorarte así?” Realmente no sabía que veía Momo en ella para haber terminado así, pero en parte se sentía culpable porque ella las había presentado. “¡No!, no digas nada.” Mina la atajó cuando vió que Momo estaba abriendo la boca para responder, probablemente con alguna anécdota ual que ella de ninguna manera quería escuchar. Momo solo arrugó la nariz y esbozó una sonrisa, lo que confirmó las sospechas de Mina. 

 

“¿Segura que no quieres escuchar lo que iba a decir? Te puede servir con Chae.” Momo soltó una risita ante la cara de irritación que puso Mina esta vez. “ No sé qué tiene, de verdad. Tal vez son esos estúpidos dientes de conejo, o su risa. Definitivamente no como prepara el café, el de Chae es mejor. O como me abraza y esconde su cabeza en mi cuello  mientras dormimos. Incluso podría decir que hasta sus manos me parecen atractivas.” Momo se quedó meditando por unos segundos antes de continuar. “Son tantas cosas que no puedo ni  nombrarlas. Pero no sé si debería hablarle de mis sentimientos o simplemente alejarme de ella y no verla nunca más.”

 

Mina se puso a caminar una vez más, aún sin soltar la mano de su amiga. Era una fría mañana de finales de octubre.Las hojas secas cubrían parte del piso, y se dejaban arremolinar por los fríos vientos que soplaban por todo el parque. Pero a pesar de todo eso podías ver por aquí y por allá gente paseando por el lugar, aprovechando que el clima aún no era excesivamente frío. En ese contexto las dos amigas, tomadas de la mano como estaban, parecían simplemente una pareja más paseando por el parque.

 

“Si tanto te gusta.“ Dijo Mina finalmente. “Deberías hablar con ella, o al menos intentarlo. Ver que piensa al respecto.”

 

Momo le dió un sorbo a su taza de humeante café antes de soltar un suspiro y meditar por unos segundos. “ No sé, no sé si quiero hacerlo después de verla hoy coqueteando con un extraño.”

 

“No tiene por que ser hoy. No tienes que volver corriendo a la cafetería y pedirle que salga contigo en una cita.” Mina hizo una pausa para también darle un sorbo a su café. “Puedes dejar que las cosas se calmen por unos días y luego invitarla a cenar o a ver una película.”

 

“No quiero.” Respondió Momo haciendo un gran puchero que le saco una risa a Mina, y luego la hizo reír a ella misma. “Está bien, pero voy a dejar pasar algunos días. No sé si quiero saber de ella por ahora”

 

“Me parece bien. Pero espero que esa chica sepa que si te rompe el corazón se las va a ver conmigo.”

 

“Mina.” Hizo una pausa dramática antes de continuar. “Ya no somos novias, ¿Puedes por favor parar de espantar a mis pretendientes?” 

 

“Según recuerdo nunca fuimos novias. Alguien estaba demasiado asustada de pedirme que lo fuéramos.” Mina le dio un pequeño empujoncito a Momo y ambas estallaron en risas divertidas, olvidando por completo lo que las había llevado a ese parque aquella fría mañana de finales de octubre. 


 

 ════ ⋆★⋆ ════


 

Momo miró de reojo a Chaeyoung, con una expresión difícil de disimular.  Para su fortuna las otras dos chicas no notaron que estaba matando con la mirada a la más baja, Chae temió por su vida durante un instante pero decidió responder con una amplia e incómoda sonrisa.

 

“¿Chae, me puedes acompañar al baño por favor?” Preguntó Momo, tratando de no sonar demasiado brusca y falsamente amable. A la más pequeña no le quedó otra opción más que seguir a la bailarina al cuarto del lavabo. “¿Qué hace ella aquí?” Preguntó en el mismo momento que Chae puso un pie dentro del cuarto.

 

Primero tragó saliva, antes de borrar esa falsa sonrisa de su rostro y cambiarla por una expresión más preocupada. “ Lo siento, de verdad. Pero no pude deshacerme de ella, y cuando me dí cuenta ya la había invitado por error.”Momo estaba respirando pesadamente inflando sus fosas nasales, visiblemente enojada. “Sé que debería aprender cuando callarme y eso… Pero puedes usar esto como una oportunidad…” La chica estaba jugando con sus dedos, entrelazándolos entre sí, porque ya no sabía que más decir, y parecía que en cualquier momento Momo iba a lanzarse sobre ella.

 

“Se supone que íbamos a ser solo nosotras tres. ¿Ahora cómo vamos a divertirnos? La expresión de Momo pareció suavizarse y cambiar por algo parecido a la pena, pero todavía se podía ver el enfado en su rostro. “ ¿Acaso no está contenta con ignorarme que ahora me persigue?” Preguntó la bailarina apoyando la espalda contra una pared. Pregunta que fue más para ella misma que para Chaeyoung, pero esta última decidió responder de todos modos. 

“Creo que solo estaba buscando algo de diversión. Ella no sabía que ibas a venir hasta después de que la invité.” La sonrisa nerviosa de la chica volvió a hacerse presente. “Ella creía que íbamos a ser un grupo más grande.”

 

“Detente, me pones más nerviosa.” Momo cogió las manos de la chica para evitar que siguiera jugando con sus dedos. “ Supongo que no me queda más remedio que soportar el hecho de tenerla aquí.” Aceptó finalmente mirando de una manera peculiar la pequeña ventana del baño.

 

“Tu enorme trasero no va a caber por esa diminuta ventana.” Soltó Chaeyoung adivinando sus planes, antes de ponerse a reír con una sonrisa llena de dientes. El comentario sobre su anatomía fue tan inesperado que a Momo no pudo más que acompañarla en la risa. 

 

“ Ya estaba empezando a preocuparme. Ustedes dos solas en una habitación pequeña solo puede significar problemas.” Comentó Mina cuando por fin volvieron a la mesa.

 

“Oh, ella no solo es peligrosa en las habitaciones pequeñas.”

 

“Sabes que Chae te ama y te teme demasiado como para serte infiel.” Momo ignoró completamente el comentario que había hecho Nayeon. “Además ya rechazaron mi oferta.” Chae se rió nerviosamente, como cada vez que se mencionaba el tema.

 

“Momo…”

 

“Solo era una broma” Se defendió la bailarina levantando las manos en señal de paz.

 

“Nunca pensé que fueras de ese tipo.” Esta vez Nayeon se dirigió directamente a Momo, por lo que ignorarla era imposible.

 

“No lo soy.” Respondió Momo algo cortante, girando su cabeza en un brusco movimiento para mirar a la barista. “Solo era una oferta especial para ellas. Después de todo Min-”

 

“¡Momo!” Mina la atajó por segunda vez ese día, dejando a Nayeon visiblemente perdida en la conversación.

 

“Ellas dos fueron novias en el pasado.” Chaeyoung intervino para orientar a su compañera de trabajo.

 

“No lo fuimos.”

 

“Qué nunca me pidieras serlo formalmente, no significa que no lo fuéramos. Ya acéptalo. Además esta mañana si mal no recuerdo tu misma dijiste que fuimos novias.”

 

“Y tu dijiste que no lo fuimos.”

 

“Solo aceptalo y ya.”

 

“¡Nunca!” 

 

Mientras Nayeon miraba con la boca entreabierta como las dos amigas discutían, apareció una camarera trayendo la comida y bebidas que habían ordenado mientras las otras dos estaban en el baño. Por lo que no les quedó más remedió que calmarse y cambiar el tópico de la conversación a cosas más aburridas en opinión de la barista. Para Nayeon era bastante entretenido conocer estos secretos sucios de sus amigas, aunque en realidad solo podía decir que era amiga de Chae y eso ya era estirar bastante las cosas. A Mina casi no la conocía, y Momo… Bueno Momo era un caso aparte. 

 

Pronto las cuatro chicas terminaron su comida y continuaron ordenando más bebidas, hasta el punto de que las cosas comenzaron a descontrolarse un poco. Al parecer Momo había decidido que embriagandose iba a ser la única forma de soportar la presencia de Nayeon aquella noche, así que había bebido a una velocidad inusitada para un grupo de amigas que solo estaban cenando. Ahora la bailarina estaba visiblemente bajo los efectos del alcohol, pero aun no se podía decir que estaba ebria. Pero incluso así ya le estaba hablando directamente a Nayeon, poniéndola al corriente de algunas divertidas historias que le habían sucedido a ella y Mina en su época de universidad. 

 

Mina por su parte estaba abrazando a su novia, ambas con una cerveza en la mano. Aunque sabía que no le molestaba que ella y Momo continuarán siendo tan buenas amigas después de su fallido no noviazgo, y en realidad siempre se divertía escuchando las historias de la bailarina, Mina siempre trataba de hacerla sentir lo más cómoda posible.

 

“Estoy bien.” Chae se estiró para besar a su novia en la mejilla. “ Sabes que me alegra mucho que aún sean amigas. Además Momo y yo ahora también somos buenas amigas, y en cierto modo me divierten las bromas sobre su oferta. Sé que solo estaba jugando.”

 

“No, no lo estaba. No fue una broma, te estaba probando. Por eso te dejo a ti y no ha mi la decisión.”

 

“Que suerte que en el último momento decidí no aceptar.” Chae le dió un sorbo a su cerveza entre risas, mientras Mina la miraba con los ojos más abiertos de lo normal.

 

“¡Uuuuhhuu! ustedes dos consigan una habitación.” Momo intervino para molestarlas y arruinar su momento.

 

“Lo vamos a hacer, pero sin ti.” Le respondió rápidamente Mina, haciendo estallar las risas en el grupo. 

 

“Vamos a un karaoke,” De la forma más aleatoria posible Chaeyopung salió con la idea de la nada, sacando más risas entre las amigas. “ Es una buena noche para divertirse.”

 

“¡Siiiiiii!” Nayeon apoyó la idea levantando ambas manos tanto como pudo, en señal de aprobación. 

 

“Momo ya ha bebido demasiado, debería irse a casa.”  Mina siempre siendo la amiga sensata que era, la que ponía orden en el grupo.

 

“¿Tienes miedo de que te deje en ridículo con mis habilidades de canto?” Esa provocación fue todo lo que necesitó Momo para convencer a Mina. Segundos más tarde las cuatro estaban apurando sus bebidas para pedir la cuenta, con el objetivo de continuar la diversión en una sala de karaoke. 

 

No mucho más tarde Mina, Chaeyoung y Momo estaban esperando fuera del local a que Nayeon volviera  de una parada de último minuto al baño, cuando la bailarina vió algo que la volvió a poner de mal humor. A través de una de las ventanas del lugar pudo ver que Nayeon ya había salido del baño, y solo se estaba retrasando porque estaba hablando con la camarera que les había atendido. 

 

De verdad que no lo podía creer. No habían pasado ni diez minutos desde que se levantaron de la mesa entre risas, y ya estaba intentando ligar con otra chica. Incluso Momo ya había decidido que dado que tenía que aguantarla esa noche lo mejor era ignorar sus sentimientos y solo pasarlo bien. ¿Pero por qué Nayeon insistía en ser tan coqueta cada vez que podía? ¿Y por que nunca era con ella con quien coqueteaba?

 

Momo se giró sintiendo otra vez esa mezcla de pena y rabia, y se puso a caminar. “Me voy a adelantar.” Dijo pesadamente. “ No quiero que reserven todas las habitaciones y nos quedemos fuera. Nos vemos donde siempre.”   

 

Mina primero miró a su amiga, luego hacia la ventana del local, y después de nuevo hacia Momo. “Tú esperala por favor.” Le dijó a Chae dandole una dulce mirada antes de perseguir a su amiga. Dejando a su novia algo confundida en el lugar. 

 

Chae no tardó en entrar al local en busca de Nayeon. “Se van sin nosotras.” Fue todo lo que dijo al verla conversando con la camarera. La chica más alta se despidió rápidamente y salió junto con Chae. 

 

“¿Hacia dónde? me muero de ganas por cantar.”

 

“Sígueme” respondió la más baja, sin saber si ella también debía estar enojada o no.


 

Cuando Chaeyoung y Nayeon por fin llegaron a la sala de karaoke, las otras dos llevaban ya un tiempo allí. Habían alquilado una habitación privada y habían ordenado algo de beber, aunque ha decir verdad por la cantidad de botellas que había sobre la mesa “algo” se quedaba corto. Al parecer Momo definitivamente había decidido embriagarse esa noche, y ya había vaciado unas cuantas botellas de soju. 

 

La bailarina estaba ahora cantando ruidosamente una canción de desamor, mientras minas la animaba desde el sofá y hacia las segundas voces. Nayeon y Chae se pusieron al día con las bebidas tomando cada una una botella y sentándose junto a Mina. A pesar de lo ocurrido recientemente el ambiente seguía bastante distendido. O probablemente Momo estaba demasiado ebria como para seguir enfadada, y había arrastrado a Mina en su borrachera. 

 

De cualquier manera la pequeña habitación se llenó rápidamente de los cantos de las cuatro, y un poco  más tarde de también de risas. La bebida estaba haciendo su efecto en el grupo y ahora todo era diversión y alegres cánticos. Para sorpresa de las otras tres resultó que Nayeon tenía una voz increíble, razón por la que las tres amigas estaban considerablemente más borrachas. Habían tenido la pésima idea de ponerse a competir entre ellas sin conocer lo que la barista podía hacer. Obviamente quien perdía debía beber. Aunque a decir verdad a esas alturas de la noche estaban buscando cualquier excusa para beber. 

 

Y así sin darse cuenta, entre risas y malos covers de viejas canciones habían vaciado todas las botellas. Había estado unas cuantas horas en el lugar y ya estaba claro que no podían continuar con la noche de jolgorio. En especial Momo.

 

La bailarina estaba tirada en el amplio sofá, con la cabeza colgando por un costado, cantando a viva voz una de sus canciones favoritas. Bueno, ella creía que estaba cantando, porque en realidad todo lo que hacía era balbucear palabras inconexas, y frases sin sentido. Ese fue el punto en el que decidieron que la noche de juerga debía terminar, antes de que las cuatro terminaran en el mismo estado que Momo. 

 

La tarea más difícil de la noche fue arrastrar a la bailarina fuera del karaoke. Siempre que se ponía así de borracha se convertía en la criatura más terca sobre la faz de la tierra. Afortunadamente entre las tres lograron llevarla a la calle mientras esperaban por los uber que habían pedido.

 

Momo y Mina estaban demasiado alcoholizadas como para regresar solas a casa, y como vivían en direcciones opuestas lo más sensato era que se separaran. Habían decidido que Nayeon acompañaría a Momo, y Chae se iría con su novia. 

 

Cuando llegaron los vehículos por alguna razón Mina no dejó que Nayeon se subiera hasta prometer que cuidaría de Momo. “Tranquila. No me aprovecharé de ella si eso es lo que te preocupa.” Había dicho la barista, medio en broma medio en serio. Entonces finalmente Mina las dejó marchar.

 

“Debimos acompañarla nosotras…” Comenzó a lamentarse Mina.

 

“¡Myoui Mina! Sube tu ebrio trasero al auto.” La regañó Chaeyoung. “ Nada malo les va a pasar. Ahora deberías preocuparte por no vomitar camino a casa.”

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Comments

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gayfacenamo #1
esta no estaba en inglés? en ao3
cecijanet569 #2
Chapter 3: Acabo de descubrir tu historiaa! Pocas me atrapan en español, pero me gustó mucho tu forma de escribir :3 espero el próximo capítuloo!