Capítulo Tres.

Balancín de sentimientos || Yoonmin.

(Si para encontrar la felicidad a pesar de que los secretos no deben ser revelados, se correría el riesgo de que sea de esa manera, un secreto que prefería guardarlo porque sabía que afectaría mucho a la pequeña y era lo menos que quería YoonGi, pero no todo puede ser para siempre.)

 

— Mi abuela aún no despierta.— La pequeña Sook Min apenas y podía susurrar al tener a la madre de Jungkook en estado de coma, llevaba dos años sin poder sentir la cálida mirada de la mayor después de aquella trágica caída que tuvo en las escaleras de la casa.

— Sook, para estas situaciones que son delicadas tienes que tener paciencia .— Él pálido se acercaba mientras tenía su mano puesta en el hombro de la menor.

— Espero un año más Yoongi .— Lo último hizo que la pequeña suelte un hipido.

YoonGi no puede dejar de sentirse mal y no duda en bajar a su altura y abrazarla, era una de las razones por la cual la pequeña Jeon se encontraba en ese hospital a pesar de que la pequeña sufriera de asma y trataban de controlarla cada vez que tenía uno que otro ataque.

— Te llevaré a un lugar para que puedas despejar tu mente Sook .— La pequeña niega mientras se escondía en el cuello del pálido.—Tengo permiso del hospital y de tu enfermera.

Sonríe para apartarse de la menor mientras esperaba su respuesta, la mirada fugaz que le da Sook a YoonGi para posarla en la ventana de la habitación daba a entender que el clima estaba siendo cálido y que se le metía una pequeña idea en la cabeza después de ir donde Yoongi le iba a llevar, ella asiente mientras se subía a la camilla a dejar un beso a la mayor mientras que YoonGi agarraba el abrigo de la pequeña para salir de la habitación.

El trayecto iba en conversaciones de un YoonGi de 25 años y una pequeña Jeon de 7 años, quienes tenían la confianza suficiente para contarse lo que sea, pero para YoonGi era como tener a una persona que quería mucho hablando con él, la pequeña Jeon le recordaba a esa persona de la cual se había enamorado hace 13 años atrás y eso lo hacía miserable, porque sentía esa característica viva de la persona y solo al recordar lo hace querer llorar porque aún el sentimiento seguía guardado en él.

— ¿A dónde vamos YoonGi?.— la delicada voz de Sook lo hace salir de sus pensamientos mientras voltea fugazmente a sonreírle mientras manejaba.

— Ya verás, ya casi llegamos .— hablaba mientras buscaba un lugar para poder estacionar el auto.

— Es inmenso el río Han, mira YoonGi .— Sujeta de su mano mientras caminaba para mirar de cerca, la expresión de Sook lo hace sonreír.

— Tu madre le gustaba venir acá.— Sook voltea mientras YoonGi miraba al frente recordando momentos buenos y dolorosos para él.— Una vez me pidió que la trajera acá, yo accedí pero ahí comenzaría su felicidad más grande.— y su dolor, una diminuta sonrisa se hizo presente en sus labios ante la atenta mirada de la menor.—Se había comprometido con tu padre, y yo fui testigo de todo, vi la felicidad de ambos, llevaban tiempo juntos y que mejor que unir sus vidas, así que Sook estas en un lugar muy significativo para tus padres.— voltea a mirarla y se encuentra con los ojitos de Bambi de la menor mirándolo fijamente para después sonreírle.

— Puedo recordarlos, a pesar de que las fotos que poseo me hacen sentir un poco feliz, quisiera tenerlos conmigo pero ¿no se puede verdad?.— un suspiro de la menor da entender que quería llorar y YoonGi no quería eso, sí la trajo acá era porque quería que Sook tuviera una salida del hospital y pueda al menos dejar su rutina al igual que él, que sabe que en cualquier momento recaería y puedan internarlo nuevamente.

— Ellos te están cuidando, pero ellos están vivos acá.— YoonGi le señala el corazón de la pequeña mientras ella sonríe.

— Lose, pero me haces cosquillas.— Su risa se contagia mientras Sook lo sostiene de las manos para poder caminar alrededor del Río Han mientras compartían otras conversaciones triviales hasta llegar al auto.

Acá vendría el plan de la pequeña, en llevar a YoonGi a un lugar que sabe muy bien le vendría bien y qué más si está la persona que Sook también quiero mucho y que ayudará a YoonGi a poder ser más seguro y tenga donde sostenerse y también de quien enamorarse.

— Es muy bueno ese lugar, no seas aguafiestas YoonGi. — Un puchero de la menor lo hace sonreír mientras conducía a la cafetería que le había mencionado Sook Min.

— Al bajarte ponte el abrigo y él mío también, está comenzando el frío y no quiero que después eso nos cobre factura y no puedas salir después.— Le avisa mientras Sook min asiente regalándole una sonrisa.

La tarde se hacía presente y con ello el frío que fue partícipe de una pequeña confesión de YoonGi para Sook Min, un recuerdo que no olvidará jamás, un recuerdo que lo tuvo alejado de aquella persona porque simplemente no quería ver lo egoísta que se estaba comportando el mismo después de ese compromiso.

— Es acá.— Sook sonríe mientras se colocaba los dos abrigos, YoonGi estaciona el auto para después bajar y entrar al lugar.

Sook duda en ir a sentarse en una de las mesas del lugar mientras YoonGi la seguía para después parar y observarla.

— ¿ Qué voy a traerte señorita?.— Sin embargo la menor mira detrás de él para sonríe y verlo nuevamente antes de hablar.—Él sabe lo que pediré.—YoonGi se muestra confuso y voltea a la dirección donde miraba nuevamente la menor y se topa con la sonrisa de aquel chico de mediana estatura, cae en cuenta de que Sook lo tenía planeado desde la salida del hospital.

— Sook .— Llama por ella mientras la menor bajaba de la silla para ir donde Jimin quien no se había percatado de la presencia de ambos a estos segundos.

— ¡Jimin! .— la voz de Sook lo hace girar y verla no duda en salir a abrazarla y darle un eso en la frente de la menor.

— Pequeña, ¿por qué no me dijiste que salías hoy?.— Jimin la sostiene de la mano mientras esperaba una respuesta sin percatarse de la presencia del pálido.

— YoonGi decidió que salga a tomar aire fresco.— Sook voltea a ver a YoonGi quien tenia la mirada puesta en el ventanal del lugar mirando fuera de este, Jimin se queda viéndolo unos segundos antes de volver su mirada a Sook.

— Te traigo un jugo de naranja, pero tibia, no quiero que enfermes. — Ella asiente mientras levantaba la mano a saludar a Hoseok que estaba detrás del mostrador sonriéndole.

— A YoonGi tráele un té frío.— le guiña el ojo para después ir por los pedidos.

— Que grosero, ni siquiera un Hola .— Le reclama al pálido quien solo sonríe mientras escuchaba la resondrada de la menor.

Pero a lo lejos puede visualizar a la chica que atendía el lugar tratando de sacarle una sonrisa a Jimin quien sólo trataba de ponerle atención a pesar de lo incómodo que se veía, pero decide esquivarla cuando siente la mirada de Jimin en él, se comenzaba a poner nervioso y por una vez no prestó atención a lo que Sook Min hablaba.

—¿Por qué te sonrojaste? ¿Dije algo bochornoso? .— La menor pregunta mientras YoonGi se tocaba las mejillas, pero cuando quería responder la voz del Jimin se hacía presente.

— Tú jugo de naranja.— Le muestra una sonrisa a Sook mientras YoonGi veía como los ojos del castaño se cerraban por completo haciéndolo reír hasta que se dirige a él.

— Un té helado para... ti .— Aquel tuteo le pareció gracioso, vio como la timidez de Jimin se hizo presente y como tenía las mejillas sonrojadas al solo mirarlo. — Si se les ofrece algo más no duden en llamarme.

La tarde marchó bien la noche estaba llegando y al pasar la tarde en charla con la menor se le hizo el tiempo muy corto pero tenía que llevar a la menor al hospital tenía revisión y el frío era intenso y Temía a que pueda recaer.

— Sook vamos ya es tarde para ti.— la menor asiente mientras terminaba de comer aquella rebanada de pastel para poder despedirse de Jimin, quien tenía su maletín colgada en sus brazos, su turno había terminado.

— ¿Ya te vas?.— Pregunta mientras veía a YoonGi en la caja pagando.

— Si pequeña, mi turno ya terminó.— Le comenta mientras ponía el móvil en el bolsillo de su chaqueta.

—Le diré a YoonGi que te lleve, ¿Te parece?.— Cuando iba a responder alguien más lo hace atrás de él poniéndolo nervioso.

— No hay problema .— La voz del pálido era suficiente para ponerlo tímido nuevamente.

— Gracias.— Susurra audible mientras YoonGi salía del lugar, Jimin agarra la mano de la menor mientras trataba de juntarse a él por el frío hasta llegar al auto.

El transcurso iba en risas por parte de Jimin y la menor que pronto se apagó, pues la pequeña Jeon se había quedado dormida junto a Jimin mientras YoonGi veía fugazmente por el retrovisor y una sonrisa se le forma en los labios, pero aquella llamada lo hace volver a la realidad.

— ¿ Qué pasó Taehyung?.

— ¿Dónde estás?, mamá está en casa y pregunta por ti dormilón.

— Oye más respeto, soy tú mayor.

Aquello hizo reír a Taehyung a través del móvil mientras YoonGi ponía los ojos en blanco.

— ¿Se divirtió?.

— Si, la estoy llevando al hospital nuevamente.

— Pásamela quisiera hablar con ella.

— Se quedó dormida, hablas con ella mañana Taehyung, qué especial eres.

— Qué amargado, bueno ya no demores que tus pastillas esperan por ti y mamá.

Finalmente decide colgar la llamada mientras ingresaba al estacionamiento del hospital para apagar el motor del auto y voltear a verlos dormir plácidamente, por un momento podía ver las facciones del castaño, dormía tan tranquilamente hasta que puede darse cuenta que una lágrima resbalaba por su sonrojada mejilla y quizá pueda estar fuera de lugar lo que una hacer pero aquello le nacía, su mano no duda enfocar el suave rostro de Jimin y limpiar sus lágrimas mientras sentía que lo estaba acariciando hasta que se siente al castaño moverse y decide volver a su postura para bajar del auto rápidamente y volver a su postura inicial.

Abre la puerta del asiento de atrás mientras veía a Jimin despierto aún soñoliento tratando de acomodar a Sook quien dormía tranquilamente.

— Lamento despertarte pero tengo que llevar a Sook a su habitación .—Le menciona mientras Jimin dejaba un beso en la frente de Sook.

— Yo también debo irme.

— Yo te llevo no te preocupes se lo dije a Sook así que espera acá.— Jimin asiente sin dejar de mirarlo.

—Gracias.

La toma en brazos mientras Jimin le ponía el abrigo de YoonGi a Sook, mientras se acomodaba en el auto.

Por aquel retrovisor puede ver como YoonGi llevaba a Sook y quizás sea inoportuno de su parte preguntarle al pálido como conoció a la menor y porque se hizo tan cercano a ella, pero apenas comenzaba hablarse con él y no quería llevarse una mala impresión, era verdad que lo vio desde el primer momento que lo trajeron a emergencias al hospital entonces supo el problema que tenía y aún así veía como trataba de cuidarse incluso pudo entablar una conversación con aquel chico de sonrisa cuadrada llegando tener una amistad y hablar cad vez que se cruzaban en el hospital.

Una de las cosas que más le gustaba era ver a los niños del hospital y poder jugar con ellos, su voluntariado era lo mejor que le había podido pasar junto a su trabajo, la universidad ya no se le hacía complicado ahora solo asistía tres veces a la semana, su carrera era lo que más le gustaba pues estudiar diseño gráfico publicitario era lo que más le animaba y estaba a nada de culminar y poder trabajar para darle una estabilidad mejor a su madre.

Siente sus párpados pesados mientras volvía quedarse dormido nuevamente esperando al pálido quien tardaba en volver sin saber que había vuelto a entrar en emergencias nuevamente.

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