Ryujin y Jisu llevaban tres días seguidos trabajando en la maqueta que ahora debían entregar en menos de 24 horas. Si no fuese porque eran mejores amigas desde hace años, la mayor probablemente ya hubiera cometido un crimen.

"Two best friends in a room, they might kiss" Ante el sonido Jisu volteó los ojos, pegando un palito de helado al lado de otro. La que se suponía iba a ser la torre Eiffel estaba lejos de parecer la obra que todos conocían, el talento manual no era algo que ninguna de las dos tenía.

—¿Puedes dejar de ver tik toks y ayudarme? —Jisu tiró un palito de helado que cayó exactamente en la cabeza de la joven de cabello corto, al menos eso había logrado llamar su atención y bloquear su teléfono por primera vez en toda la tarde. —¿Para qué? Yo digo que compremos una maqueta mañana y nadie se dará cuenta. —Ryujin estaba en la línea intermedia de no querer hacer nada y de tampoco no perder su ego. Jamás dejaría una tarea o trabajo sin entregar, pero tampoco se iba a quemar la cabeza por intentar hacer algo a última hora. Sobre todo cuando su maqueta parecía más la torre inclinada que la torre Eiffel.

—Eso jamás, mejor ven y ocupa esos dedos para algo. —Llamó Jisu, volviendo a poner pegamento en un palito.

—Se me ocurren muchas cosas para usar mis dedos, y pegar palitos de helado es lo último en la lista. —El bote de pegamento rozó la cabeza de Ryujin, por suerte sus reflejos la salvaron de ser golpeada.

Jisu ya estaba acostumbrada a las bromas de su mejor amiga pero a esas alturas su límite para soportar ese tipo de cosas había sido superado. —Mejor vuelve a tus tik tok ¿quieres? —Ryujin rió, volviendo a darle la espalda a su mejor amiga para ver su teléfono. Sabía que cuando Jisu estaba modo furia era mejor dejarla sola un rato.

"Two best friends in a room, they might kiss" el sonido que llevaba envolviendo la habitación volvió a sonar y Jisu suspiró aceptando que no tenía cómo ganarle a su mejor amiga cuando se trataba de alguna de sus obsesiones.

Hace unas semanas Yuna le había comentado a Ryujin sobre una aplicación que no la dejaba dormir en las noches y obviamente lo primero que hizo Ryujin fue descargarla.

Y no sólo eso, comenzó a hacer varios vídeos (sobre todo acompañada de la menor) y al público parecía gustarle ya que tenían miles de "me gusta". Sobre todo aquellos donde se dedicaba a ridiculizar a su mejor amiga quien obviamente no había caído en la tentación de descargar la aplicación.

—¿Puedes dejar de ver el mismo vídeo? —La irritación a ese punto ya era clara, pero Ryujin jamás se daba por perdida.

—Son distintos vídeos. —Se defendió mientras el mismo audio seguía sonando una y otra vez.

—¿Qué? Es el mismo sonido siempre. —Lia pausaba de vez en cuando su discurso para soplar el pegamento con la esperanza de que se pegara más rápido.

—Si, pero es un trend. Son distintas personas haciendo el mismo vídeo. —Ryujin bloqueó el teléfono y se quedó viendo a la mayor. A veces no comprendía cómo llegaron a ser mejores amigas dos personas tan diferentes, pero resultaba perfecto. —Mira. —La joven de pelo corto se estiró, sacando con cuidado los palitos de la mano de la mas baja para luego mostrarle su teléfono.

Un chico y una chica desconocidos aparecieron en la pantalla "Two best friends in a room, they might kiss" Lia veía confundida la escena "Yes we will" "What" Lia continuó viendo hasta que los dos amigos se acercaban varias veces y finalmente se besaban.

—¿Eso es todo? —Levantó la mirada para ver a Ryujin asintiendo como una niña boba.

—¿Lo hacemos? —Preguntó ahora la contraria, sonriendo y meneando sus cejas de forma coqueta pero como respuesta obtuvo un empujón de su mejor amiga quien últimamente parecía no controlar su violencia. —¡¿Por qué no?! ¿Te da miedo que te terminen gustando mis besos? —Ryujin continuó molestando, ahora estirando su boca y haciendo sonidos de besos.

—Fuera de aquí, pídele a Yuna. Es la única que acepta hacer esas tonterías contigo. —Finalmente Lia volvió a su trabajo de siempre, pegando palitos y haciendo ruidos de quejas de vez en cuando.

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Al día siguiente las dos llegaron juntas a la escuela, Lia tenía bolsas y ojeras bajo los ojos mientras que Ryujin continuaba luciendo fresca como una lechuga. La maqueta en la que la mayor había trabajado toda la noche ahora descansaba en un tacho de basura fuera de la escuela.

Lia insistió en entregarla pero Ryujin le aclaró que su ego le impedía entregar esa vergüenza de trabajo.

Con brazos cruzados y viendo a todos lados para no ser descubiertas la mayor se quedó apoyada sobre los casilleros mientras Ryujin hacía de las tuyas.

—Son veinte. —Ryujin le pasaba los billetes a Yeji, una de las niñas nerds de la clase que solía ganar dinero extra haciendo tareas y trabajos para sus compañeros. —Y veinte más si la califican con un sobresaliente. —Agregó Yeji quien además cobraba un impuesto extra en caso de que alguno de sus trabajos fuera destacado con buena nota. Ryujin blanqueó los ojos y Yeji se dedicó a contar los billetes antes de pasarle una perfecta maqueta de la torre Eiffel. —Un gusto hacer negocios. —Finalizó la joven de ojos rasgados para luego irse, seguramente para hacer acuerdos con otros estudiantes.

—¿Qué tal? —Preguntó Ryujin a su mejor amiga, la perfecta torre descansaba sobre sus manos y Lia se encogió de hombros, todavía le quedaba un poco de orgullo y jamás iba a admitir que la maqueta que su compañera había comprado era mil veces mejor que la que ella había intentado hacer las últimas veinticuatro horas.

Ambas comenzaron a caminar hasta la sala de clases hasta que Lia paró en seco haciendo que Ryujin se diera vuelta sobre su eje, viendo confundida a la mayor.

—¿Por qué Yeji ya tenía lista una maqueta de la torre Eiffel? —Por lo general la joven que hacía trabajos para los demás hablaba con su cliente de forma previa para hacer las cosas con tiempo. Seguramente no era coincidencia que Yeji ya tuviera preparada una maqueta de la torre parisina.

—La torre es bien popular, no creo que seamos las únicas que habían planeado hacerla. —Lia entre cerró sus ojos, no convencida con la respuesta que le estaba dando la chica de cabello corto.

—Shin Ryujin. —La aludida tragó saliva, ya había sido descubierta y Choi Jisu estaba enojada, muy enojada.

—Deberías tomarlo como que me preocupé con anticipación, siempre dices que hago las cosas a última hora. —Se defendió pero para Jisu ya era demasiado tarde. Caminó dejándola atrás y sentándose en su asiento habitual de la sala de geografía.

Al finalizar la clase Ryujin entregó la maqueta y sintiendo que Jisu seguía molesta decidió caminar tras ella hasta la cafetería. En el lugar ya se encontraba Yuna comiendo un sandwich, Jisu se sentó frente a ella y Ryujin (todavía asustada) decidió tomar asiento al lado de la menor dentro del grupo.

—¿Cómo están? —Preguntó Yuna, todavía no enterada del claro enojo de Jisu.

—Todo bien. —Lia tomó la mitad del sandwich de Yuna y comenzó a comer, al menos al tener la boca ocupada no tendría que hablar y podría mantener su enojo con su mejor amiga.

—¿Cómo les fue con su maque—Yuna no terminó de preguntar cuando una pierna le golpeó la propia. Ryujin la vio divertida, haciéndole entender que no debían hablar del tema. Lo que menos quería Ryujin era hacer de eso un tema entre el grupo.

Aceptando que el ambiente seguía pesado, Ryujin sacó su teléfono e hizo lo que más le gustaba hacer últimamente.

"Two best friends in a room" Ryujin reía y Jisu sentía una gran necesidad de tirarle su sandwich en la cabeza, oficialmente estaba irritada.

—Deberíamos hacerlo. —Saltó Yuna quien obviamente estaba igual de obsesionada con todos los trends de tiktok. Jisu observó desde su lado de la mesa como las dos se ponían de acuerdo para imitar el vídeo que al parecer todos los mejores amigos del mundo tenían que hacer para que el resto los felicitara con like.

Jisu presenció las distintas repeticiones, sin duda las dos no se tomaban el reto con seriedad y terminaban riendo. Cuando por fin terminaron, Jisu tomó su teléfono de forma discreta y vio el reto que ambas habían hecho. Por supuesto jamás les iba a decir que ella había descargado la aplicación pero a veces le gustaba ver las estupideces que hacía su mejor amiga, no lo iba a admitir pero la hacían sonreír en las noches no tan felices. Ryujin siempre la hacía feliz.

—Oye Ryujin. —Llamó Lia y la menor le vio todavía asustada porque no sabía si Jisu seguía molesta o si todavía debía irse con cuidado.

—¿Si?—.

—Pensé que yo era tu mejor amiga. —Había algo en el tono de voz de su mejor amiga, algo distinto pero Ryujin prefirió no hacer comentarios al respecto.

—Eres mi mejor amiga. —Aclaró Ryujin de inmediato, creía que Jisu ya no tendría problemas para hablar, después de todo ella le había preguntado algo.

—¿Entonces por qué hiciste el reto con Yuna? —Preguntó Jisu, mostrándole su teléfono que tenía en la pantalla el reto que ella y la menor habían hecho.

—Cierto, deberías hacerlo con tu mejor amiga de verdad. —Yuna llevaba puesta una sonrisa divertida, sabía que Jisu estaba en modo atrevido y no dejaría pasar la oportunidad de ponerle más leña al fuego.

Lia se puso de pie, tomando asiento al lado de su mejor amiga quien ahora quedaba entre las dos.

—Pon el audio. —Demandó Jisu. Ryujin tragó saliva y asintió, rápidamente encontró el filtro y estiró su teléfono para que así ambas se vieran en la cámara.

Ryujin y Lia comenzaron a hacer toda la recreación, sus cabezas se movían y la mayor mordió su labio inferior como solían hacer todas las personas en los vídeos. Excepto que al final decidió que si Ryujin podía jugar con ella y molestarla cada vez que le diera la gana, entonces ella también tenía derecho a hacerlo.

Y así fue como decidió que en el último acercamiento cuando sus labios estaban a punto de tocarse para luego alejarse haría todo excepto lo último. Sus labios se juntaron con los de su mejor amiga y su mano se posó en el cuello de la más alta.

Ryujin abrió los ojos de golpe y dejó caer su teléfono sobre la mesa pero en vez de alejarse y cuando aceptó que lo que sucedía era real y no un sueño comenzó a corresponder el beso. No estaba segura del motivo pero los labios de su amiga se convirtieron en un imán del que no podía soltarse.

Y cuando llegó el momento de hacerlo las dos se quedaron viendo. —Oh no. —Fue lo único que pudo salir de parte de Lia porque lo que había sido un acto irracional y con fines de broma le hizo darse cuenta de que seguramente lo que ella y Ryujin tenían era mucho más que una amistad.

Ese día se hicieron virales en tiktok.

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N/A: No tiene mucho sentido y es puro fluff pero me divertí escribiendo, no esperen mucho de mis one shots.

Dedicado a mi amiga fan del jinlia que me obligó a ir contra mi Yejisu.