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Endless Night

 

La preocupación de Minji se hizo mayor al oler la sangre que llegaba desde el final del pasillo. Conocía ese olor de sobras y sabía quién estaba sangrando sin necesidad de verlo. Abrió la puerta del dormitorio de Bora y la vio sentada en su cama, estaba obviamente disgustada pero al menos volvía a ser ella. Entonces se fijó en toda la sangre que Gahyeon tenía encima. Handong estaba intentando limpiarla en silencio. La mayor se acercó a ellas para comprobar la herida y vio con asombro la cantidad de mordiscos que cubrían la piel de la chica desde el cuello hasta el hombro, algunos incluso habían arrancado carne. Minji había pensado que la sangre había sido a causa de algún mal golpe fuera de control pero aquello la dejó sin palabras. Esas heridas recordaban a la forma en la que se alimentaban los recién convertidos, era salvaje, desesperada y sobre todo ineficaz. Incluso el hecho de morder a otro vampiro era extraño. No podían alimentarse con la sangre de otros vampiros, algo así solo lo hacían aquellos con tan poca experiencia que perdían toda noción de realidad al entrar en frenesí. Algunos recién convertidos llegaban a morderse a sí mismos si pasaban demasiada hambre. Era algo totalmente estúpido e inútil, pero la tentación de la sangre era tan fuerte que les hacía olvidarlo. 

 

-No conseguíamos que volviera en sí y no paraba de intentar ir a por ellas así que Gahyeon la agarró como pudo y entonces… 

 

No había necesidad de continuar. Bora se encogió aún más sobre sí misma. No paraba de disculparse, algo raro en ella. Minji podía ver lo asustada que estaba. Se sentó a su lado y le pasó el brazo por lo hombros con delicadeza. Esta levantó la mirada por fin. 

 

-Lo siento mucho. No se lo que me ha pasado… No lo entiendo. 

 

Minji calló por un momento porque ninguna entendía realmente lo que había pasado. Conocían a Bora a la perfección. Sabían cuáles eran sus límites y sus puntos fuertes. En ese caso concreto sabían que tenía un buen control de sí misma. La habían visto en situaciones mucho peores sin pestañear, no tenían una explicación para que su amiga hubiera perdido la cabeza de esa forma. 

 

-No le demos más vueltas. ¿De acuerdo? Tu estas bien, Gahyeon volverá a estar perfectamente en unos minutos y no has hecho daño a esas chicas. Bueno… sin contar con que casi partes a una por la mitad -se rió por lo bajo buscando animarla un poco. -Tenía tantas ganas de hacerla callar… cuando la he visto volando por los aires casi me echo a reír. 

 

Una pequeña sonrisa asomó en los labios de Bora y Minji lo tomó como una victoria. Le hizo levantar la barbilla y vio con claridad que no quedaba ni rastro de rojo en sus ojos. 

 

-¿Estás segura de que ya estás bien? 

 

Bora asintió. En ese momento se encontraba perfectamente, tan solo estaba cansada. 

 

-Yoohyeon está abajo y me gustaría que la conocieseis pero necesito saber que eso no volverá a ocurrir. No tendría ninguna gracia que después de tanto tiempo esperando por ella la mates antes de que podamos tener una triste cita. 

 

-Claro -su mirada cansada apagó un tanto su sonrisa. -Prometo no asustar a tu chica. Aunque es bastante guapa, tal vez me adelante y le pida una cita en tu cara. 

 

Eso fue más que suficiente para tranquilizar a Minji. Bora estaba avergonzada por lo ocurrido pero no había nada capaz de arrebatarle ese humor tan propio. 

 

-Eres increíble -la mayor negó con la cabeza llevando una sonrisa y volvió a ponerse en pie. -Tomaos el tiempo que necesiteis. Estaremos abajo, venid a saludar cuando estéis listas. 



 

La música estaba muy alta pero su mesa era pequeña y estaban lo suficientemente cerca como para oírse. Yubin aún tenía su cerveza prácticamente sin tocar mientras que Siyeon acababa de pedir su segunda jarra. Por suerte sus cuerpos quemaban tan rápido el alcohol que les era muy difícil emborracharse. 

 

-Deja de mirarme así. 

 

-¿Así cómo? 

 

-Como si estuvieras juzgandome.

 

-Bueno es que, sinceramente, no se que estamos haciendo aquí. Deberías estar en la cama. Podrías tener serios problemas si algo no sana como es debido. 

 

Siyeon le contestó con una risa cansada. Se recolocó en su asiento con molestia sin encontrar una postura en la que algo no le doliera. 

 

-Ahora mismo tengo problemas mucho peores. 

 

Yubin suspiro mientras pensaba. Llevaba un largo rato intentando sacarla de allí y empezaba a pensar que lo único que la metería en la cama sería aclarar algo su cabeza. 

 

-Puede que no hayamos enfocado bien el asunto. Creo que no le hemos dado la suficiente importancia a su… vínculo. Conocemos cómo funciona, era imposible que la dejase allí y volviera con nosotras. 

 

De repente Siyeon la miró con enfado. 

 

-¿De verdad sabemos como funciona? Dime. ¿Te ha pasado alguna vez? Porque a mi no. Todos los ancianos están solos. Lo único que conocemos son historias. Historias tontas que nos contaban de niñas en las noches de hoguera. Son todo patrañas. 

 

-Viste la marca. Es real. Tal vez deberíamos preguntales a los ancianos al respecto, puede que ellos sepan qué hacer. 

 

Siyeon golpeó la mesa con el dedo marcando cada palabra para que le llegara mejor el mensaje. 

 

-Eso es lo peor que podríamos hacer. Puede que los cuerpos de esos viejos estén pidiendo tierra pero sus cabezas siguen estando perfectamente. Si les preguntamos algo atarán cabos enseguida y no tardarán en descubrir a los vampiros. Si lo hacen nos obligarán a echarlos de aquí. Nosotras solo somos dos, hoy hemos visto a cuatro pero podría haber más, llevamos las de perder. Si no les he hablado a los ancianos de esa mujer hasta ahora ha sido porque no pensé que fuera a ser un peligro pero la situación es cada vez peor y tengo la obligación de informarles de cualquier cosa que pase. En el momento en que ponga un pie en casa y no avise de lo que ha pasado estaré mintiendoles. 

 

-Eso no es mentir, solo te estas guardando la verdad para un momento más oportuno. 

 

-Eso es lo que hizo Yoohyeon y le ha salido genial. 

 

-Mira, creo que lo mejor que podemos hacer es darle a Yoohyeon unos dias. Entiendo que quiera estar con ella para conocerla mejor. Debe de ser muy extraño enamorarte de alguien de quien no sabes nada… -Yubin se quedó en silencio pensando en esa idea. 

 

-Tan extraño que es imposible. 

 

La pequeña sabía que su amiga tardaría en aceptar la idea. 

 

-Como sea. El caso es que estoy segura de que volverá a casa. Confía en ella. Seguimos siendo una familia, nada cambiará eso. 

 

Siyeon le dio vueltas durante unos minutos mientras se rascaba el hombro distraídamente. Entonces apuró su cerveza y dejó la jarra en la mesa con un ruido sordo. 

 

-Esta bien, vámonos a casa. Este sitio me pone de los nervios. 



 

Minji y Yoohyeon estaban charlando en uno de los sofás de la gran sala de estar cuando oyeron que alguien golpeaba en el marco de la puerta.

 

-Perdón por la interrupción, pasábamos a saludar -Gahyeon se esforzó en sonar alegre y sobre todo amistosa. 

 

Todas eran conscientes de que no habían empezado con buen pie por culpa de la pelea con la que había comenzado la noche. No sólo se habían enfrentado a las amigas de esa chica sino que además habían mostrado su lado más peligroso. Querían deshacerse de esa mala imagen y hacerle ver a su invitada que con ellas estaba a salvo. Sin embargo, sabían que tendrían que esforzarse. El oído era su mejor sentido y nada más entrar en la habitación pudieron oír los latidos de la pobre chica disparándose. Minji se aclaró la garganta dispuesta a presentarlas. Estaba ridículamente nerviosa. Era todo un milagro que Yoohyeon no hubiera acabado huyendo de ella después de todo lo ocurrido y tenía la sensación constante de que el más mínimo error podía ser lo que terminase por espantarla. Yoohyeon no llegaba a darse cuenta de esto pero sus amigas que la conocían a la perfección podían verlo claramente. 

 

-Esta es mi familia. Gahyeon, Handong y Bora -señaló a cada una de ellas y estas la saludaron con cortesía. 

 

Yoohyeon no pudo evitar fijarse en que Handong y Gahyeon se cogían de la mano. 

 

-Siento mucho lo que ha pasado con tus amigas… -Bora pronunció cada palabra con cautela. -Esa chica consiguió enfadarme de verdad y puede que perdiera los nervios pero puedes estar tranquila. Te prometo que no te morderé -hizo una pequeña pausa y su sonrisa pasó de amable a pícara en un pestañeo. -A no ser que me lo pidas. 

 

Yoohyeon se quedó con la boca abierta y sin saber qué decir. Miró a Minji intentando saber si aquello había sido una broma o iba en serio y se encontró con su rostro serio. Handong acabó riendo por lo bajo disimuladamente y Yoohyeon se fijó en que las otras dos parecían divertirse. Ninguna de ellas podía creerse que Bora fuera a hacer en verdad lo que les había dicho poco antes. Esta se sentó en el lado que quedaba libre junto a Yoohyeon para hablarle más de cerca. 

 

-¿Minji te ha ofrecido algo para tomar? -Era evidente que no y Bora chasqueó la lengua con desaprobación. -No se lo tengas en cuenta, no suele tratar con mortales. Se le olvidan las costumbres humanas, supongo que es normal con lo vieja que es. ¿Te ha dicho que hay momias más jóvenes que ella en más de un museo?

 

Yoohyeon seguía totalmente anonadada, Bora hablaba sin parar y no sabía que contestar a toda aquella información. Gahyeon por su parte había sacado el móvil discretamente y estaba haciéndole fotos a Minji. Esta se dio cuenta enseguida. 

 

-Tú -señaló a Bora con el dedo. Estaba segura de que precisamente su edad no era el mejor tema para empezar a conocerse y sabía que lo estaba haciendo aposta para ponerla en un aprieto. -Cállate. Y tú… -miró a Gahyeon frunciendo el ceño. -¿Se puede saber qué haces? -Minji estaba enfadandose por momentos, cosa que se notó en su voz. 

 

-Asegurarme de que podamos reírnos de la cara que estás poniendo por toda la eternidad. 

 

Bora siguió hablando con la chica mientras hacía oídos sordos. La miró pensativa hasta que chasqueó los dedos. 

 

-Yo diría que eres de los que les gusta una taza de leche con cacao a estas horas… 

 

-Si -Yoohyeon contestó con timidez. -Eso estaría bien. 

 

-Lo que pasa es que aquí no tenemos leche porque se estropea enseguida -le dio una mirada de disculpa. -Lo único que puedo ofrecerte es alcohol… Espera. ¿Cuantos años tienes? 

 

-Veintitrés -la pregunta fue inesperada y contestó con poca seguridad. 

 

Bora se acercó más a su cara poniéndola más nerviosa aún, aunque ya no podía decir que era a causa del miedo. 

 

-¿No me estas mintiendo, verdad? 

 

-No pero ahora mismo no me apetece mucho algo así -Yoohyeon no estaba acostumbrada a beber y tampoco le gustaba. 

 

-También tenemos café y té. Siento que sea tan poca cosa pero yo soy la única que se preocupa por estas cosas. Si fuera por ellas no habría nada comestible en esta casa. 

 

-Si. Desde luego -la voz de Minji cada vez sonaba más contenida. -Solo compra esas cosas porque no para de traer mujeres a casa. 

 

Bora volvió a acercarse a la chica para hablarle en voz baja, como si Minji no fuera a oirlas.

 

-Tu también has oído ese tonito. ¿Verdad? Envidia. Siempre está igual. Cuando las dos estéis… ya sabes… -las señaló mientras se reía con malicia. -Si la notas un poco torpe es porque está desentrenada. Lleva décadas sin ligar, ten paciencia con la pobre. 

 

Yoohyeon se sonrojo rápidamente, todas se dieron cuenta y les pareció adorable. Minji se llevó la mano a la cara con impaciencia. 

 

-¿Yoohyeon por favor, puedes decirle lo que quieres tomar para que se largue de una vez? No quiero que lo primero que recuerdes de mi sea cómo maté a esta imbécil por decir estupideces. 

 

Yoohyeon pudo ver la vergüenza que estaba pasando y tuvo que contener la risa. Las chicas solo estaban intentando que Minji pasara un mal rato. Esto la hizo sentirse más cómoda aún cuando ella misma había acabado siendo una víctima colateral de la broma. Al principio sólo podía verlas como vampiros peligrosos pero ahora las veía tal y como eran. Un grupo de amigas como cualquier otro. 

 

-Mmm… Me bebería un café. Con hielo si puede ser. 

 

-¡Marchando! -Bora se levantó al instante con una sonrisa. 

 

Minji soltó un suspiro de alivio mientras aguantaba las risas a su alrededor. 

 

-Juro que a veces desearía haberte dejado en ese callejón… 

 

Bora le contestó de camino a la cocina. 

 

-Eso habría dolido de ser cierto pero no te lo crees ni tú -le lanzó un beso y desapareció por la puerta. 

 

-Nosotras nos vamos arriba otra vez para dejaros intimidad -Handong le dedicó una sonrisa tranquila a la pareja. -Solo queríamos presentarnos. 

 

-Si. Yo ya tengo todo lo que quería -Gahyeon repasaba la galería de su móvil conteniendo la risa pero acabó levantando la vista hacia Yoohyeon y habló con más seriedad. -Estamos encantadas de tenerte aquí. Puedes estar tranquila, siempre serás bienvenida pase lo que pase. 

 

Esas palabras significaron mucho para Yoohyeon. Se sentía culpable por el desastre que había causado por ir hasta allí. Sus amigas las habían insultado y amenazado sin ningún motivo y aún así ellas la recibían con los brazos abiertos.

 

-Muchas gracias. Sois muy amables. 

 

-Pasadlo bien -Handong les guiñó un ojo y la pareja fue escaleras arriba. 

 

Por fin se quedaron solas y las dos pudieron relajarse. 

 

-Perdón por todo esto -Minji parecía verdaderamente avergonzada. -A veces pueden llegar a ser un incordio.

 

Yoohyeon negó con la cabeza y sonrió. 

 

-Todas parecen muy graciosas. Vivir aquí tiene que ser muy divertido. 

 

-Bora y Gahyeon pueden llegar a ser muy intensas. Siempre me ha fascinado lo mucho que se parecen cuando las dos han crecido en mundos tan distintos. Por suerte, Handong es la paz personificada -Minji cerró los ojos por un momento como si realmente estuviera dando gracias por la existencia de la chica. -A veces se deja arrastrar por sus locuras pero sabe poner orden y siempre rebaja la tensión -hizo una pausa mientras pensaba en todas ellas con una sonrisa y Yoohyeon pudo ver lo mucho que le importaban. No había nada terrorífico en aquella casa, solo una familia que se quería de verdad. -Ya las irás conociendo poco a poco, tal vez más de lo que quisieras. 

 

La risa ligera de Minji fue directa al corazón de Yoohyeon y este se saltó un latido. Se dio cuenta de lo mucho que le gustaba la vampira y acabó aceptando lo inevitable. Se había enamorado de ella.

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Comments

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Sone_Yuuki
#1
Chapter 8: Tu historia me atrapó por completo, por favor actualízala, sería una lástima que una historia tan hermosa se quede así
mamamodc1234 #2
Chapter 8: wow amo tu historia espero que siga
mamamodc1234 #3
Chapter 8: wow amo tu historia espero que siga
SooTaelove
#4
Chapter 7: Me esta encantando la historia, tiene algunas partes que me tomaron por sorpresa, lo cual me dejó encantada y con ganas de seguir leyendo mucho más
P0rtM4n
#5
Chapter 6: Wow, si bien esperaba un SuaYeon agresivo, no esperaba que SiYeon terminara así, pero fue un buen capítulo.
trenat #6
Chapter 6: Pobre dami xd
P0rtM4n
#7
Chapter 5: Siiiiiii, te siento cerca SuaYeon... y no sé porque pero me las imagino conociéndose en un escenario algo violent o por parte de SiYeon y pfff aparecer la diosa de Bora. Esperaré con ansias el siguiente capítulo. Gracias por esta genial historia.
trenat #8
Chapter 4: Dios que intenso, gracias por actualizar a pesar de la spocas visitas!!!
trenat #9
Chapter 4: La historia está genial!