CAPÍTULO 1

Dangerous V Secret

Estaba lloviendo torrencialmente, se escuchaba el repiqueteo de la lluvia en el suelo y los pasos apresurados de un chico de 23 años. Su respiración entre cortada por el cansancio, sus piernas de tanto correr parecían fideos, estaba exhausto, pero tenía que llegar a un lugar seguro. Sabía que algo lo perseguía lo sintió como una punzada en su espalda al percibir que alguien lo observaba tras salir de la tienda. Pedir ayuda a los transeúntes no era una opción, lo tratarían de loco ya que realmente no estaba seguro de que era lo que le estaba persiguiendo. Su mente estaba llena de los peores escenarios, como ser cortado en trocitos o ser secuestrado para después ser torturado vilmente, seria secuestrado como esas personas que aparecían en la televisión. Su piel se volvía de gallina con solo pensarlo, esquivaba, saltaba y aunque no tenía la mejor condición física la adrenalina lo mantenía en pie.

Mientras corría y sentía como su estómago se revolvía por la cantidad de estrés que estaba sufriendo se preguntaba ¿Qué hice mal? ¿Por qué esta cosa me persigue a mí?

El solo quería una barra de chocolate no quería ser perseguido en las calles de Seúl y encima en la fría lluvia que se sentían como pequeñas agujas en su piel. El solo seguía corriendo, pensando en que, si no era exagerado salir con la IA de defensa. Ya se sentían como si estuviera horas corriendo y aún no llegaba a su destino, visibilizo un callejón y pensó escabullirse por allí pero no contaba que era un callejón sin salida. Maldijo y trato de ocultarse lo más rápido posible tratando de no hacer mucho ruido. No le importo que se encuentren ratones allí o basura maloliente quería que esa cosa se perdiera.

Pasaron algunos segundos, segundos que parecían horas hasta que escucho los pasos de ese algo que lo perseguía, mantuvo la respiración tanto como pudo esperando a que se fuera y cuando escucho pasos salir del callejón respiro normalmente, aunque la paz que sintió ese momento le fue arrebatada cuando ese algo le agarro el cuello de la camisa y lo levantó como si no pesara más que una pluma.

—Mira lo que tenemos aquí. —El hombre esbozó una tétrica sonrisa—. Una ratita escurridiza.

Se le crisparon los cabellos y trago duro, el hombre poco a poco iba dejando esa apariencia de sombra que tenía alrededor, allí el chico descubrió que quizás el poder de este hombre era como una manipulación de sombra.

—¿Qué quieres de mí? —Su voz del chico salió apagada y con miedo—. ¡Yo no te hice nada!

—Tu no me hiciste nada ratita, pero el que me contrato —Pauso un momento y lo sostuvo con más fuerza—. Él quiere algo de ti y yo solo cumplo ordenes niño bonito.

El chico empezó a buscar alguna razón, algo para explicar porque estaba sufriendo esto, sintió que cada vez más se apretaba el agarre en su cuello y veía como rápidamente el aterrador desconocido sacaba algo de su bolsillo.

—Esto no te dolerá, solo te dejará inconsciente ratita.

El desconocido destapó lo que Taehyung vio era una jeringa llena de una sustancia liquida y morada. Trato de resistir y evitar que el sujeto le inyecte, se movía y pateaba con todas sus fuerzas, pero el desconocido ni se inmutaba.

—No hagas esto más difícil para mí ratita —dijo el desconocido—. No me gusta dañar a animalitos tan bonitos como tú.

Taehyung veía como la aguja se acercaba lentamente a su hombro descubierto, esperando como inevitablemente se insertaba la jeringa.

Pero el dolor nunca llegaba y la presión de su cuello desaparecía abruptamente, abrió lentamente los ojos para ver al desconocido tirado al frente de él. Observo una señorita vestida de blanco que portaba un arma desconocida para Taehyung apuntando una vez más al desconocido. Sintió relajarse al saber que estaba a salvo. Después vio como la señorita de blanco en un santiamén cambiaba de apariencia su arma, ahora tenía otro tipo de arma y señalo para que Taehyung se ponga detrás de ella.

— ¿Qué quieres de él? —preguntó ella al desconocido—. Respóndeme o disparo nuevamente.

El desconocido rió sonoramente como un psicópata, su cabeza estaba sangrando y estaba cubierto de barro.

—Una tecnopata —murmuró—. Que sorpresa.

—Te dije que respondas, no que murmures.

—Bueno niña, te metiste en mis asuntos y a mí no me gustan los entrometidos.

—A mí no me importa que te gusta, si no respondes a mi pregunta juro que volare tu fea cabeza con mi arma.

Taehyung después de la tensión que experimentó, reaccionó, saco su teléfono para dar una alerta. Busco la aplicación de la policía instalada predeterminadamente en su celular, pulso el botón de alerta y seguridad ahora solo era esperar unos minutos a que los robots de control de amenazas llegaran. El desconocido al darse cuenta de lo que Taehyung hizo se volvió rojo de rabia y avanzo rápidamente hacia él, las cosas se volvieron contra el desconocido cuándo la señorita de blanco lo detuvo con otro disparo de su arma, quedó aturdido nuevamente para protegerse lanzó sus sombras hacia ella para inmovilizarla, pero tampoco esperaba que ella las esquivaría con un salto y otra vez vio que su arma se reconstruía, con un rápido movimiento ella disparo en el aire, salió una descarga eléctrica que ilumino todo el callejón dejándolo totalmente herido al desconocido.

Con esa conmoción la gente empezó a reunirse en las afueras del callejón, queriendo ver lo que estaba sucediendo. El desconocido ahora un poco más despierto se quejó del dolor de su cuerpo, trato de escapar, pero estaba demasiado débil para utilizar sus poderes.

—Te voy a hacer la misma pregunta escoria —dijo ella—. ¿Qué es lo que tramas?

—Te puedo decir una cosa preciosa, yo solo cumplo órdenes.

Después de decir eso el desconocido puso los ojos en blanco y salió espuma de su boca, había ingerido veneno. Taehyung veía la horrible escena del hombre convulsionando, vomitando sangre junto con una mueca de dolor.

—¡Demonios! —maldijo ella—. Esto no me puede estar pasando en mis vacaciones.

Segundos después llegaron los robots de control de amenazas junto con agentes de rescate y cercaron el área, después de lo sucedido paro de llover y se podía ver el cielo de noche despejado, la brisa era fría y parecía que llegaba hasta los huesos. El maquillaje de la señorita de blanco estaba arruinado y su cabello empapado, una mueca de molestia se mantuvo presente en su cara tratando de poner las piezas en orden. Sus ojos claros estaban claramente confundidos y a la vez aliviados, con más tranquilidad dio la vuelta hacia los robots.

Hasta los agentes de rescate estaban aturdidos al ver al hombre horriblemente envenenado.

—Identificación por favor —pidió el robot—.

—2666, agente de seguridad especial Estelar.

Después de hacer un reconocimiento facial el robot dio una respuesta.

—Gracias Estelar, podría acompañarnos por favor para una interrogación.

—Afirmativo, también necesitamos que el civil venga —dijo ella—.

Señaló a Taehyung que ahora estaba cubierto por una manta que le dieron los agentes de rescate. Después el robot que le pidió la identificación a Estelar se acercó a Taehyung.

—Identificación por favor.

—Kim Taehyung.

—Comprendido, Kim Taehyung identificación 5523499 —dijo el robot—, ven con nosotros para la interrogación.

UN DÍA ANTES

—Estelle ¿Ya tienes todo listo para tu viaje?

—Si mamá, no te preocupes.

Estelle cargo su maleta al auto asignado por la aerolínea para llevarla al aeropuerto y se despidió de sus padres, la brisa era suave ademas cálida en los campos de maíz en los que ella vivía. Veía como todos los campos desaparecían, como toda esa naturaleza desaparecía lentamente para adentrarse a la ciudad, el cemento y los edificios eran todos grises, veía como la gente caminaba despreocupada, pensando seguramente que deben llegar a tiempo a su trabajo o simplemente encontrar un lugar donde desayunar.

En la ciudad el cielo era más opaco, no había nubes y los rascacielos dificultaban la visión, sonaba música tranquila en el taxi y eso no le molestaba en absoluto, pero aun así pidió al sistema para que ponga otra cosa. Empezó a sonar una voz aterciopelada de una mujer cantando sobre lo roto que estaba su corazón de todas maneras el ritmo hacía pensar que la canción no era de un rompimiento, esta vez no cambio la música y siguió observando la ciudad desde el pequeño auto.

Cuando llegó al aeropuerto la puerta del auto se abrió rápidamente y al frente de ella apareció el robot que la guiaría para embarcar su vuelo, sus maletas se las llevaron otros robots de asistencia, la gente en el aeropuerto corría de aquí para allá y los robots de asistencia seguían el camino llevando las maletas de los pasajeros, ella en cambio se fue a la sala de pre-embarque de la aerolínea y presento el código de su celular a un robot para que lo escanee y pueda entrar.

—Bienvenida Estelle Simons, primera clase a tu derecha.

Ella tomo asiento en un sillón vacío en la sala y una señorita le ofreció un café que ella no dudo en aceptar, escuchaba las conversaciones de la gente en la sala, algunos hablaban de negocios, otros  de lo desesperados que estaban de irse de vacaciones o  simplemente había personas que ni hablaban esperando silenciosamente a entrar a la sala de embarque.

Estelle era una de las que necesitaba urgentemente unas vacaciones, su trabajo era demandante, muy demandante. Estaba cansada de todo lo que vio en esos dos años de tortura, cansada de hacer reportes y cansada de todas las tonterías de sus superiores. Sorbía su café mientras se deleitaba con el olor, sentía las manos calentarse hasta que una llamada en su celular interrumpió su paz.

—¿Hola?

—Hija —su madre preguntaba—, solo te llamaba para desearte suerte.

—Gracias de nuevo mamá —Estelle dijo—. Cuando este en Seúl les llamo, no se preocupen por mí.

—Si mi niña, disfruta tu primer viaje sola —habló dulcemente su madre—. Te amamos.

Cuando colgó su madre, Estelle no pudo evitar pensar nuevamente en sus padres, no quería dejarlos, pero quedarse en casa, en el campo, le traería ansiedad, una ansiedad de que la vuelvan a llamar para alguna otra misión, tendría un mes libre de conflictos y agradecía por primera vez a sus superiores por ser compasivos con ella.

—A todos los pasajeros por favor pasen a la sala de embarque y tengan sus códigos listos.

Estelle espero a que la línea no sea tan larga para poder pasar a la sala de embarque y allí también espero para subir a su avión. Una mujer escaneo su código y camino por la manga para que después un robot le dé una bienvenida y la conduzca a su asiento. A su lado se encontraba un señor que escribía furiosamente en su computadora mientras bebía un whisky que parecía bien cargado después las voces de las azafatas le llamaron la atención.

—Bienvenidos a Aerolíneas Dystopia les deseamos un feliz viaje.

Abrochó el cinturón y lentamente vio como el enorme aeropuerto se hacía cada vez más pequeño, vio como los edificios desaparecían, pasaron a ser tierra y campos de maíz, después a ser carreteras y pasar a ver el mar. Era un viaje demasiado largo, se puso los audífonos para escuchar música y quedar dormida. Horas después la despertó la azafata para decirle que era hora de la cena y pidió un platillo con un nombre raro. Ahora el señor a su lado no estaba con su computadora, ahora estaba más relajado viendo una película en el monitor frente a su asiento. Los otros pasajeros de primera clase igual veían una película o simplemente escuchaban música comiendo silenciosamente.

Aún faltaba mucho para que el vuelo se termine, después de comer se dirigió al baño al entrar saco su cepillo de dientes y la pasta dental, además de jabón y crema hidratante. Ya lista reclino su asiento para dormir no sin antes ponerse los audífonos.

Despertó nuevamente por la misma azafata diciéndole que ya iban a aterrizar.

Al bajar del avión respiro el aire que para ella se sentía diferente, vio caras diferentes y escuchó un idioma diferente.

—¡Gracias Dios! —exclamó ella—.

Se fue corriendo y los robots que cargaban sus maletas fueron tras ella, nadie absolutamente nadie la iba a molestar en Corea del Sur, sería un mes de película además de tener todas sus actividades pagadas, la sensación de tranquilidad la invadió y llego con una hermosa sonrisa a su hotel. Se lanzó en la cama y vio que tenía preparado para ese día.

El día de llegada solo iría de compras y conocería la ciudad. Para eso tomo un relajante baño, se puso maquillaje y salió casi saltando de su hotel con una mochila llena de las cosas que necesitaría.

—Para recorrer la ciudad necesitare un vehículo especial —pensó para sí misma—.

Saco de su mochila varias cosas, piezas de metal, cables, propulsores. Las partes que saco de su mochila empezaron a moverse y se ensamblaron solas, ella solo controlaba la forma en que se debían unir. No pasaron ni 20 segundos cuando ya tenía su "vehículo" que parecía una tabla de surf miniatura, veía orgullosa su creación. Al subirse a ella automáticamente sus pies fueron asegurados para así al montarla ella no se resbale.

Salió de su escondite disparada, rápidamente ganando altura cuando ya estaba en las nubes vio Seúl en todo su esplendor, los edificios, los autos, la gente que caminaba como en una coreografía todo le era tan diferente, tan distinto que sintió curiosidad de lo que realmente ocultaba esta ciudad. Así paso su día, de tienda en tienda, comprando ropa, maquillaje, probando nuevas cosas, material para sus creaciones, volando sobre esa ciudad tan nueva.

Se sentía como una niña en un parque, probando todos los juegos que estaban a su alcance.

Ya al caer la noche y ver que se avecinaba una tormenta, fue a un café y al salir vio como una a una las gotas empezaban a caer al suelo, vio como todas las personas que estaban aún en la calle abrían de uno en uno sus paraguas. Pero casi un chico corriendo voltea su café sobre ella, maldijo para sí misma pero segundos después sintió un aura muy rara que iba detrás del chico. Recordó la cara de terror que tenía, la desesperación.

—No, me rehusó, estoy de vacaciones —murmuro—, solo fingiré ser una persona normal.

Pero aun así monto su vehículo y siguió al chico de todas maneras. Tratando de pensar que solo eran suposiciones suyas y que el chico estaba realmente apurado hasta que al llegar al callejón vio lo peor entonces maldijo otra vez, realmente ella tenía mala suerte. El chico estaba siendo acorralado por un hombre que al parecer controlaba las sombras. Un aura negra lo rodeaba así que ella se puso en acción, iba a salvarlo se puso todo su equipo y saco sus lentes de realidad, que eran unos lentes especializados para los agentes de seguridad en Estados Unidos para así poder ver la información de las personas. Maldijo a su madre que le obligo a llevar sus cosas en caso de que pase algo malo en su viaje y su intuición esa mujer veía el futuro.

Dejo de lamentarse, se le acababa el tiempo así que decidió accionar el protocolo después, bajo de su tabla y la desarmó para crear un arma. Decidió ir con algo que no lo mataría al hombre en un instante, pistola de pulsos electromagnéticos, lo noquearía y le daría el tiempo suficiente para ponerle a salvo. Fue hacia ellos lo más sigilosamente que pudo, primero para asegurar la seguridad del civil con una patada al hombre sombra a su brazo hizo que suelte el cuello del chico y rápidamente le disparo haciendo que el hombre se aleje de ellos.

Ella quería respuestas, pero el desconocido se rehusó a dárselas así que cuando el ataco le disparo nuevamente, pero ese miserable no se detendría solo con eso, cambio sus planes de no lastimarlo, a lastimarlo mucho, por destruir sus vacaciones ya que esto supone un montón de papeleo. Construyó otra arma cambiando su nivel de daño, ahora no sería un pulso electromagnético, dejaría que pruebe un poco de una descarga eléctrica de doscientos millones de voltios, la potencia de un rayo, pero el doble.

El desconocido trato de inmovilizarla con sus sombras, pero ella era más ágil, más rápida, con un salto esquivó sus ataques y en el aire apunto para así después disparar. Vio como todo se iluminaba, lo supo en ese momento como el hombre convulsionaba al choque eléctrico, tenía que sufrir.

—Te voy a hacer la misma pregunta escoria —dijo ella—. ¿Qué es lo que tramas?

—Te puedo decir una cosa preciosa, yo sólo cumplo órdenes.

Entonces al decirlo el desconocido volvió a convulsionar, sus ojos se volvieron blancos, espuma y sangre le salía por la boca, el desgraciado se enveneno.

—Esto es lo último que me faltaba.

Inevitablemente sus vacaciones se arruinaron.

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!
coolasticbabe
Esta hstoria esta disponible en Wattpad, AO3 o Archive Of Our Own, TUMBLR y aquí en asian fanfics. Todas bajo mi mismo usuario Coolasticababe

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet