Jessica se despertó de golpe con una respiración agitada, además de que algunas gotas de sudor descendían por sus sienes y otra manta de éste cubría toda su frente. Su pecho subía y bajaba de una manera tan veloz, la joven castaña observó con confusión su alrededor y también con algo de miedo, queriendo comprobar si nada malo la rodeaba. 

Había tenido una pesadilla.

Sus manos nerviosas ascendieron y se tapó así el rostro, sacudió su cabeza y se mantuvo así por unos segundos. 

"¿Qué diablos fue eso?"

Confundida, Jung se volteó por completo y con sus piernas colgando del lateral de la cama, observó con un punto fijo hacia la nada de su habitación. 
Todo estaba en orden o eso parecía, las cosas estaban bien ubicadas y no había nada fuera de su lugar. Jessica cambió de punto y ahora empezó a escanear la mesa auxiliar que tenía a un lado suyo, ahí sólo tenía sus medicinas recomendadas recientemente, su cuaderno de apuntes, un vaso sin agua y lapiceros tirados ahí. Removió su cuaderno y encontró su celular, tomó este apurada y como si buscase algo exacto, empezó a entrar a varias aplicaciones del móvil.

—¿Qué es...?

Su pregunta quedó al aire cuando halló una selca de ella en compañía de cuatro chicas más. 

Jessica reconocía perfectamente a la baja del grupo porque se trataba de su mejor amiga; Lee Sunny. 
Pero no recordaba para nada a las tres restantes.