La presencia de alguien más en su habitación alarmó a la cansada y algo enferma YeonWoo, ésta apenas pudo distinguir entre la poca luminosidad a su menor que estaba descansando en los muebles que habían enfrente de su espaciosa y cómoda cama.

—Esa niña… —musitó la pelirroja cuando notó el calmado respirar de la maknae.

YeonWoo suspiró y a pesar de que sentía sus músculos aún débiles debido a que apenas se estaba recuperando, se puso de pie y sin tomar una de sus sábanas para cubrirse, caminó hasta Nancy. Encontrándose enfrente de ella, se inclinó con cuidado y así mismo extendió su diestra para empezar a moverla con cuidado.

—Nancy… —susurró Lee sin detener sus suaves movimientos— Nancy… —siguió murmurando sin resultado alguno.

Una vez más, DaBin suspiró al ver que no podía hacer nada contra el sueño de la menor, ella no se iba a despertar ni hasta con un temblor, eso era lo más seguro para la alta que la conocía tan bien.

—Hablaré con eonnie para que te tenga bajo la mira, niñita —le comentó con ese volumen bajo en su voz y su habitual lentitud al hablar. 

La pelirroja negó al darse cuenta de que también ya iba a empezar a hablar sola, así que para dejar ese tonto gesto volteó lista para regresar a su cama pero fue sorprendida y detenida por el fuerte agarre en su muñeca, esto mismo hizo que Yeon diera un salto y un ligero chillido que no se intensificó. La alta volteó asustada y furiosa, miró de esas maneras a Nancy quién apenas estiraba sus piernas y su brazo libre tras haber sido despertada de su necesitado sueño.

—SeungRi —resondró la mayor al ver su tranquilidad. 

—Me despertó, eonnie.

—Ese era el propósito —con sus vellos todos erizados después de ese pequeño susto, intentó usar toda su fuerza para zafarse del agarre,