A la mañana siguiente Nisy empezó a trabajar en el estudio de su amigo. Poco despues dejo el grupo, y este no tardo en disolverse siguiendo cada uno con sus carreras respectivamente.

Con el paso del tiempo Takahiro fue ascendiendo y haciendose un nombre en la profesión hasta que consiguio ser socio de su amigo en en estudio. Siguió viendo a sus amigos del grupo en especial a Naoya y Misako. Poco despues conoció a Yuki una joven arquitecta con la que dos años despues se casaría y con la que tendría un hijo. El matriomonio fue feliz en principio pero poco despues se fueron distanciando y a los diez años ya estaban separados.

A partir de entonces Takahiro se centró la arquitectura y su hijo. En los siguientes años fue adquiriendo cierto prestigio internacional y terminó trasladandose a Estados Unidos, donde despues de asociarse con una constructora local, que pronto se expandió por el mercado nacional. Aquello le reporto un puesto ejecutivo y la participación que tenía en la empresa unas sumas millonarias. Finalmente con cincuenta años retorno a Japón haciendose cargo de la filial asiatica.

Desde ese momento empezó a instruir a su hijo Yu en la arquitectura. El día en el que se graduo en la universidad de Tokyo siendo el primero de su promoción, para Takahiro fue el día más feliz de su vida. En aquel momento estaban celebrandolo en su casa con algunos amigos, cuando Takahiro estaba meditando en todo ese tiempo.

- Papa - dijo Yu - ¿en que andas epnsando?.

- No, en nada. Pero ahora es tu momento, así que lo que tienes que hacer es pensar en ti mismo. Tendrás una carrera brillante.

- Emm papa, lo cierto es que quisiera tomarme un año sabatico.

- Un año sabatico? ¿para que? - pregunto sorprendido.

- Quiero hacer un curso de literatura.

- ¿No habrá alguna otra razón? - inquirió suspicaz.

- Bueno, hay alguíen a quién quiero que conozcas.

- Tienes novia - dijo afirmando.

- Si y voy a ir con ella una temporada a Kioto. Tenía pensado decirtelo dentro de poco...

- No olvides tus responsabilidades - dijo tajante, y observandolo se vio a si mismo treinta años atras.

- De hecho acaba de llegar - yendose de la habitación.

- Y no te he dicho que te lo vaya a permitir.

Al poco regreso con una chica.

- Mira papa esta es mi novia Yuki.

- Encantado... oh Chiaki.

Entonces repraró en aquella chica y era identica a Chiaki cuando tenía veinte años. Aunque iba curiosamente conjuntada, podía apreciar como en ella se realzaba aqulla sonrisa que tanto brillaba y aquellos ojos que en su día le hicieron enloquecer.

- Chiaki.

- ¿Chiaki? - dijo Yuki - mi madre se llama Chiaki.

- ¿Ito? - pregunto Takahiro esperanzado.

- Ese era su apellido de soltera.

"la hija de Chiaki" penso sorprendido. Yuki le hizo una pequeña reverencia y Yu le cogió de la mano. Takahiro en ese momento no pudo evitar sentirse mareado. Se sentó en un sillón cercano y los miró fijamente.

- Entiendo... no os preocupeis, os ayudaré con los gastos.

- Ya tenemos algunos ahorros, pero nos vendría muy ben tu ayuda - reconoció Yu un poco nervioso.

- A lo demas viviremos en casa de mi madre.

- Entonces iré con vosostros, quisiera hablar con tus padres sobre vuestro futuro - dijo Takahiro muy serio.

- Entonces solo podrá hablar con mi madre, mi padre falleció hace diez años.

- ¿Hace diez años? - inquirió sorprendido. Nunca nadie se lo había contado.

- Bueno, el trabajo le resultaba muy estresante.

- Dentro de un par de día iremos a Kyoto, entonces hablaré con tu madre sore vuestro futuro... Hasta entonces si quieres puedes quedarte a dormir.

 

Esa noche Takahiro no pudo dormir. Ya casi tenía olvidada a Chiaki, bueno en realidad nunca la había podido olvidar. De hecho su recuerdo siemrpe marco una brecha con su mujer, que luego se materializo en aquel divorcio. Y ahora tenía a en la habitación de al lado a su hijo que era identico a él, junto a la hija de Chiaki que para colmo era identica a ella. Si el destino le estaba hablando Takahiro, este parecía que queria cerrar los oidos, en el fondo sabía que no podía obviar lo evidente, hasta que finalmente se resignó y quedo dormido.

 

Dos días despues llegaron Kyoto. Takahiro ya había cogido un taxi despues de haberse hospedado en el hotel. La casa parecía desierta y llamó a su hijo pero este le respodió que  Yuki tenía una entrevista y que queria esperarla. Takahiro suspiró resignado. Lo estuv meditando durante un buen rato hasta que finalmente se decidió a pulsar el timbre, pero nadie contestó. Takahiro suspiró aliviado, y salió de la entrada, ya volvería mas tarde.. Entonces chocó sin querer contra alguien.

- Disculpe... - dijo Takahiro - Chiaki.

Si, era ella habían pasado veinte años. Había pasado el tiempo pero ella aun seguia siendo bella, eso Takahiro no lo podía negar. Ella le sonrió y le miró con esa mirada que tan loco le volvia.

- Takahiro - dijo abrazandole - cuanto tiempo sin verte. Al final nuestros hijos están juntos. ¿No es curioso?.

- Y que lo digas.

- ¿Porque no entras y te tomas un cafe conmigo? tenemos mucho de que hablar.

- De acuerdo. Al final los dos terminamos solos.

- De momento - dijo Chiaki - anda pasa y tomemos un poco de cafe, luego damos un paseo por el parque.

- De acuerrdo.

- No repitas las palabras.

Entonces ambos entraron juntos en la casa y con veinte años de espera el deseo de Takahiro se había hecho realidad, y ese amor que habían tenido había dado un otro fruto que sus hijos albergaban.