Parte II

Diciembre 2015, Navidad

Krystal me obligó a mirarla levantado mi mentón con su dedo y como si estuviera bajo el hechizo de algo que no puedo comprender me petrifiqué. Luego con la voz más dulce y suave que parecía el susurro de un ángel, claro, si los ángeles me susurraran. Ella me preguntó...

"¿Has besado a una chica alguna vez?"

“¿Uh?”

De pronto me quedé en blanco, completamente muda y no pude evitar que mí mirada se mueva desde los ojos de Krystal hacía sus labios, una y otra vez.

La verdad es que jamás he besado a una chica, aunque oportunidades no me han faltado. En estados unidos siempre se me declaraba alguna chica en el trabajo o en la escuela. Pero jamás me sentí realmente atraída por alguna.

Hasta ahora.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que Krystal me habló. Pero no puedo dejar de mirarla y aún no puedo hacer que mi cerebro vuelva a funcionar. Ella me mira de una manera extraña, siento que quiere decirme algo pero no sabe cómo.

Repentinamente ella toma distancia y me doy cuenta de dos cosas; Primero, que estábamos a una distancia peligrosamente corta, ya que sentí frío cuando su cara se alejó. Y segundo; Me di cuenta de que estaba aguantando la respiración.

Algo muy malo está pasando conmigo. ¿Esto no puede ser normal, o si?

Cuando por fin pude recuperar algo de cordura, mire a Krystal. Ahora Ella estaba frente a mí, aún seguíamos en la escalera, pero nuestra distancia ahora parecía el gran cañón a diferencia de hace algunos segundos.

Y como si nada, se levantó, me miró y habló como si estuviera hablando del clima. Así como si jamás me hubiera preguntado si beso chicas

"Yo si lo he hecho. Un par de veces Sulli y yo nos besamos, ya sabes, jugando."

Luego simplemente me dio la espalda y subió un par de escalones.

Por mi parte me quedé ahi asintiendo estúpidamente, intentado procesar lo que había pasado, o más bien lo que no había pasado y también lo que dijo.

"Deberíamos ir a dormir. Mañana abriremos los regalos y de seguro mamá nos despertará muy temprano para desayunar."

"Mhm… claro"

Me puse de pie y me quedé mirando a Krystal mientras desaparecía por las escaleras. Algo está creciendo dentro de mí. Krystal está haciendo que algo crezca dentro de mí. Algo que no conozco, algo a lo que le temo. Algo que simplemente no debería existir. Al menos no por ella.

Esa noche, no fue una buena noche. No recuerdo cuales fueron mis pesadillas, pero sé que fueron de las horribles. Tanto así que desperté gritando y de paso desperté a toda la familia Jung. Supongo que no importa lo que haga para está fechas, mi mente sigue recordando y reviviendo a los fantasmas de mi pasado.

"¿Estás segura de que estás bien, querida?

"Si señora Jung. Lamento haberlos asustado así."

"No te preocupes. Vieras el caos qué hay cada vez que aparece una araña o un insecto en la casa. Créeme, esto no fue nada"

"Unnie es quien nos deja sordos"

"Por supuesto que no Soojung, tú eres la que corre por toda la casa. ¿Acaso no recuerdas que una vez incluso saliste corriendo desnuda del baño porque había una araña?"

"Tú hubieras hecho lo mismo Unnie, esa cosa era gigante. Parecía más una centolla, que una araña"

"Las dos son igual de escandalosas. Les juro que un día de estos me va a dar un ataque por sus gritos."

"¡Papá!"

"¡Papá!"

"¿Estás segura de que no necesitas nada, Amber?"

"No. Muchas gracias, Señora. Estoy bien."

"Muy bien, entonces creo que podemos volver a dormir. Chicas, a dormir, que mañana estarán de mal humor cuando desayunemos. Y Amber, querida..."

"¿Si?"

"Estaría bien si me llamas Tía. Creo que has sido cercana a la familia ya un tiempo como para que me sigas llamando Señora Jung. Está bien si le dices tío a Hyun Shik. Estoy segura de que se sentirá feliz."

"¿Está segura? No quiero faltarles el respeto"

"Está bien Amber. Eres muy bien recibida en la familia. Está bien si eres un poco más informal, solo relájate."

"Muchas gracias, señora Ju... tía. Lo intentaré."

"Buenas noches, cariño. Que duermas bien."

"Buenas noches y lo siento."

Genial. Ahora toda la familia Jung sabe que soy un fenómeno y que estoy loca. Sabía que no debería haber venido. El viaje fue un error. Ahora de seguro nunca más querrán que este en alguna algo familiar otra vez. No es que realmente me importe además...

"...Mi mamá te aprecia mucho, sabes"

"¡Por dios Soojung! ¿Qué rayos haces ahí parada en la oscuridad? ¿Quieres que tus padres me echen por gritar otra vez?"

"Solo venía a ver cómo seguías"

"¿Ocultándote tras la puerta en la oscuridad?"

"No sabía que le tenías tanto miedo a la oscuridad Liu"

"Déjame en paz."

Krystal entró a la habitación y se sentó junto a mí en la cama. Gracias a la tenue luz que emitía la lámpara que estaba en una mesita, pude notar que llevaba puesto un adorable pijama de conejitos blancos. Y pensar que siempre quiere dar esa imagen de chica cool y y.

"¿Pesadillas otra vez, está todo bien?"

Sé que Soojung lo dijo con la mejor intención y que no había nada malo en su pregunta. Pero cuando se inclinó un poco hacia a mí, el recuerdo de lo qué pasó unas horas antes, nuestra proximidad, su tibia respiración y su dulce aroma vinieron a mi mente como relámpagos. Y sus labios, esos suaves y delicados labios…

"¿Quieres que me quede contigo?"

Me dijo con la más dulce y tierna voz y De pronto sentí como si una avalancha cayera sobre mí. Como si mi corazón se detuviera y el pánico se apoderara de mí. Sentí algo que hasta ahora que jamás había sentido o pensé sentir por Krystal.

Rechazo.

"¡Por supuesto que no! ¿Quién crees que soy Jung? No necesito tu lastima

"¿Lastima? ¿De qué hablas? Solo creí que no querrías estar sola o querrías hablar de lo qué pasó. "

No sé porque pero sentí miedo. Miedo de lo que estaba comenzando a sentir dentro de mí por Krystal, algo no estaba bien. Así que hice lo más lógico cuando me siento amenazada. Huir. Sé que ella no tiene la culpa de lo que me pasa, o de lo que yo pueda sentir, y sé que no debería desquitarme con ella así. Pero el sentimiento de rechazo ahora es como una avalancha que no puedo detener.

"Ya te dije que estoy bien. Ya Deja de tratarme como si fuera una niña estúpida. Sólo déjame dormir.”

"No creo que seas estúpida. Pero a veces te comportas como una. Buenas noches Liu"

Pude sentir como en su voz había molestia y no me quedó ninguna duda de que estaba enojada cuando salió dando un fuerte portazo. Pero ella si tenía razón en lo que dijo. Si soy una estúpida.

A la mañana siguiente, no sabía si bajar a desayunar o no. Podía hacerme la dormida durante algunas horas y bajar cuando ya todos se hubieran ido. Sentía vergüenza de lo qué pasó anoche y no quería mirar a la cara a nadie por ahora. Como siempre en estas situaciones quería estar sola. Como nunca deseaba estar sola.

Pero por supuesto las cosas nunca salen como yo espero. La mamá de Krystal me habló para que me vistiera luego, ya que tomaríamos desayuno todos juntos y después saldríamos a dar una vuelta por la cuidad. Supongo que jamás podré decirle que no a nadie de la familia Jung.

Después de lo qué pasó, después de tratar mal a Krystal, no puede dormir más. Así que supongo que no es de extrañarme que tenga ojeras sobre ojeras al mirarme al espejo.

Cuando finalmente me uno a los demás en la mesa, todos me miran de la manera en que más odio. Lástima.

Como si fuera un bicho raro, como si necesitaran tener cuidado conmigo.

Toda su familia excepto Krystal. Ella me evita. Ahora tengo está maldita mezcla de sentimientos. Por un lado me alegro de que Krystal ni siquiera me mire, me ahorra el tener que hablar con ella. Y por otro lado, me siento culpable. Porque sé que ella no tiene la culpa de que me sienta tan miserable.

El desayuno fue incómodo. No tenía muchas ganas de hablar ni de comer, y sé que los demás lo notaron. Sin mencionar que también notaron que entre Krystal y yo había una incómoda tensión.

Una vez que abrimos los regalos, la idea era salir a disfrutar de la nieve. Intenté crear excusas para quedarme en la casa. Pero como dije, simplemente no se le puede decir que no a los Jung.

En el auto, la tensión reapareció. Hice todo lo posible por quedarme en casa, luego por cambiar de asiento, pero definitivamente las cosas jamás salen como yo quiero. Así que para mí mala suerte termine sentada en medio de las hermanas Jung, quienes, debo agregar, están de pésimo humor.

A mi derecha va Jessica, quien al parecer cree que soy su almohada, e intenta dormir sobre de mí. Y a mí izquierda va Soojung, quien hace todo lo posible por negar mi existencia e incluso evita tocarme. Después de lo que pareció una eternidad opte por hacerme la dormida, el problema es que me dormí realmente y cuando desperté me encontré con el peor escenario posible.

Resulta que durante todo el tiempo que dormí estuve apoyada en el hombro de Krystal, y ella sobre mi cabeza. Por otro lado Jessica dormía en mi hombro. Así que, cuando mire a mi izquierda y vi a Krystal molesta e incómoda me incorporé de un salto.

“Me alegra que hayan podido disfrutar del viaje”.

Dijo el padre de Krystal mirándonos por el espejo retrovisor al notar que estábamos despertando. Sonreí levemente mirando por la ventana para ver si ya habíamos llegado. Noté que Krystal me miraba malhumorada, así que me incorporé rápidamente e hice un ademan para que saliéramos del auto.

Caminamos por el pequeño pueblo durante un tiempo, el cual, me dedique a pensar que podría inventar para volver antes a Corea. Porque entre mi incomodidad con la familia y mi extraño rechazo hacia Krystal, ya no podría soportar estar más aquí.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos creando una huida, siento que algo golpea la parte de atrás de mi cabeza. Y al darme vuelta para ver quien atenta contra mi vida, veo a Krystal y Jessica muertas de la risa tras haberme lanzado una bola de nieve. Al principio frunzo el ceño algo enojada, pero al ver que todos están riendo y pasando un buen momento, formo una bola de nieve lanzándola de regreso a quienes me atacaron primero. Por un memento olvido mis planes de huida y me huno a la diversión de navidad. Al menos por hoy, no escapare como siempre lo hago.