Por otro lado había quienes les daban lo mismo lo que pasaba con Jessica, seguían molesta con ella y más porque está les había bloqueado de las redes sociales que compartían. Mientras tanto había quienes se sentía mal, por un lado Sunny era la más afectada pues era su mejor amiga, ella le ayudó a acoplarse mejor al grupo cuando llegó y se integró al mismo hacía diez años, entonces le debía cierto cariño y a la vez un respeto que no tenía ni por Taeyeon, a pesar de que está fuera la mayor de todas. Le lleva un tiempo descubrir la forma de poder llegar a Jessica sin que las demás lo supieran, su única oportunidad se presentó cuando les dieron una semana de vacaciones previas a él inicio de su gira de conciertos en Japón por el cuarto Tour, esta vez la busco en las oficinas corporativas de B&E sin importar si la reconocerían o no, pero lo hizo y al conseguir su teléfono puesto que al parecer la secretaria del CEO de la empresa era su fan le logró sonsacar dicha información. Al salir se puso a pensar y meditar como le haría y que era lo que pudiera hacer "¿Como le hablo? Todas nuestras llamadas son monitoreadas" iba pensando que podría hacer hasta qué pasa por una tienda de celulares, a veces se sorprendía como en su país aún podía no ser reconocida, pero aún así lo agradeció en demasía, pagó en efectivo por el nuevo teléfono y al salir tecleo el número que había conseguido.

Tardó en decidir qué hacer, si le marcaría o no lo haría pues tenía miedo que su mejor amiga ahora la odiara, en la noche marco a dicho número y espero a que sonara hasta que alguien le contesto—¿Hola? ¿Quién habla?

No sabía qué hacer o que decir sobre lo que sentía, el simple hecho que volviera a escuchar a su mejor amiga le hizo que unas lágrimas bajaban por su mejilla—H-hola P-princess…—trato de hablar Sunny pero tartamudeo en el proceso por la emoción que le embargaba—.

Al escuchar su voz, pero principalmente la forma en que le llamo pudo adivinar que se trataba de Sunny “¿En verdad que se trataba de ella? No era posible” Pensó aun negando en esa posibilidad que sucediera— ¿S-Sunny? ¿Soonkyu eres tú? —era la única que le decía por su nombre lo que conmovió a Sunny y no pudo más que llorar—.
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