Cuando el programa terminó Seungjun era una persona confundida. Por un lado estaba feliz de saber que Jihun le correspondía pero por el otro no entendía a qué se refería sobre "volver con él"¿Cómo se había dado cuenta? Había tomado la decisión hace un tiempo de alejarse del líder cuando el rechazo de éste a cada toque comenzó a ocasionarle dolor. Simplemente era una tortura que no podía evitar, necesitaba estar al lado de él. Era un impulso más fuerte que todo razonamiento. Tantas veces se encontró frente al espejo ensayando una confesión que minutos después moría en sus labios cuando el menor se negaba a hablar con él o mostraba disgusto por su acercamiento ¿Quién insistiría frente a tanto rechazo? Ni él, que se consideraba una persona optimista, podría sobrellevar una situación así. Su último fracaso lo había dejado tan débil emocionalmente que Inseong se dio cuenta y le exigió, usando su amistad como chantaje, que le contara todo. Había llorado tanto ese día que su amigo decidió un plan para evitarle más dolor. Lo acompañaría en todo momento, incluso dormiría en su habitación y así acabaría con cualquier oportunidad de Seungjun de acercarse a su tormento. Desde ese día se dedicó a hacerlo reír, distraerlo y nunca dejarlo solo. Él se sentía agradecido con Inseong. Ahora, sentado en el auto, miraba de reojo a Jihun. Cada palabra que le había dicho hacía eco en su mente ¿Por qué sentía que el líder le hablaba desde el sufrimiento? ¿Había ocurrido algo de lo que no estaba al tanto? Tenía tantas dudas pero no era el momento ni el lugar. Una vez adentro del dormitorio se quitó los zapatos y buscó con la mirada al menor.

- Hyung - le llamó la atención Inseong - ¿A quién buscas? -.

- Necesito hablar con Jihun de algo urgente - caminó por el pasillo mirando de un lado a otro -. Jihun, ven a mi habitación - gritó sin importarle que los otros lo miraran.

- Estoy en la cocina - contestó el líder -. Luego voy -.

- Seungjun hyung - le agarró el brazo - ¿Qué ocurre? -.

- Te lo explicaré en cuanto yo mismo sepa lo que está pasando -.

- ¿Estarás bien? ¿Seguro que no me necesitas? - preguntó preocupado.

- Gracias por apoyarme Inseong - le palmeó el hombro y entró a su habitación. Miraba de reojo sus peluches hasta que una cabellera rubia se asomó por la puerta y se sentó a su lado.

- ¿Hablaste con Inseong? - preguntó con el tono más casual que pudo.

- Sí - respondió dudoso ¿Qué tenía que ver él en todo esto?

- ¿Lo tomó bien? -.

- ¿Qué cosa? - ladeó la cabeza.

- Que terminaras con él - se miraba las manos nervioso.

- ¿Terminar? - ¿Qué tenía que terminar?

- ¿No lo hiciste? - lo miró incrédulo.

- No - Inseong llevaba años siendo su amigo ¿Por qué tendría que finalizar su amistad?

- No lo puedo creer, hyung - se levantó de la cama enojado -. Pensé que ahora que habíamos vuelto terminarías con él -.

- No entiendo - lo miraba dar vueltas por la minúscula habitación asombrado.

- ¿No puedes entenderlo o no quieres? - se revolvió el pelo exasperado -. Estoy volviendo contigo y esperaba al menos no tener que compartirte con él. No creo que pueda soportar más tiempo el que estén juntos. Mira - se colocó enfrente para poder mirarlo a los ojos - entiendo que hice mal en rechazar tu cariño pero tienes que comprenderme, no me gustan ese tipo de cosas frente al público. Sé que no te interesa el qué dirán pero yo no puedo evitarlo. Tal vez Inseong es más abierto pero yo aún no puedo. Luego de que terminamos y te alejaste no pude evitar pensar que ese rasgo de mi personalidad es lo que enfrió nuestra relación. Te prometo que voy a intentar cambiar - se arrodilló y le tomó las manos - pero si vuelvo contigo no quiero compartirte -.

Seungjun lo miraba y sabía que era sincero. Si Jihun tenía un defecto, era el no hablar sobre lo que sentía. Lo sabía porque lo había vivido en carne propia. Sin embargo, habían muchas cosas que seguía sin entender. Volver, compartir... ¿De qué estaba hablando? 

- ¿Qué pasa, hyung? - ¿Era tan difícil?

- Kimchi, tengo algunas dudas - se rascó la cabeza mientras intentaba encontrar las palabras.

- ¿Dudas sobre mí? - retiró las manos - Te estoy diciendo la verdad -.

- Lo sé pero... Cuando hablas de volver, yo no quiero volver a ser tu amigo. Pensé que ya habíamos pasado eso en el momento en que me confesaste que me amabas -.

- Seungjun, no entiendo. Te alejaste de mí y supe que todo había terminado entre nosotros -.

- Yo lo hice porque cuando intentaba ser cariñoso contigo huías. Sólo pensaba que tomándome un tiempo no pondría en riesgo nuestra amistad... -.

- ¿Amistad? - ahora el confundido era Jihun - Nosotros llevábamos tiempo saliendo -.

- ¿Qué? - era la primera vez que oía eso.

- ¿No lo recuerdas? -.

- Creo que recordaría algo tan importante - intentaba hacer memoria de algún beso pero nada -. No recuerdo que nos besáramos -.

- Nunca nos besamos - contestó algo sonrojado -. Siempre lo esperé pero suponía que nos estábamos tomando la relación con calma. Aunque me tocaste muchas veces - murmuró.

- Y me mirabas como si quisieras matarme -.

- Porque lo hacías frente a las cámaras -.

- Recibía el mismo trato en privado -.

- No es cierto, en muchas ocasiones dormimos en esta habitación y no protestaba -.

- Te dormías luego de que me exigías que te rascara la espalda -.

- No me quedaría a dormir en la cama de cualquiera. Lo hacía porque estábamos en una relación -.

- Yo creí que lo hacías por cansancio - se refregó la cara frustrado - ¿Me dices que hubo un tiempo en el que creías que salíamos? -.

- Sí - respondió inseguro ¿Él se había imaginado todo? -.

- Si hay un premio para el ser más despistado del planeta, definitivamente lo he ganado - rió sin ganas.

- ¿Entonces lo imaginé todo? Dios, me siento tan estúpido - elevó las manos al cielo -. No sólo pensé eso sino te pedí que dejaras a Inseong y volvieras conmigo -.

 - ¿Y qué tiene que ver Inseong en todo esto? -.

- ¿No es obvio? Los veo todos los días, hyung. Ahora lo tratas a él como solías tratarme a mí - se cruzó de brazos molesto.

- ¿Y por eso piensas que estoy con él? - preguntó incrédulo.

- Cualquiera que los vea puede decir lo mismo -.

- Kimchi, escúchame - lo tomó del brazo y lo sentó en la cama -, Inseong y yo somos amigos. Él sólo trataba de animarme. Me conoce lo suficiente como para saber cuándo necesito un abrazo o sonreír -.

- Y lo hace muy a menudo - hizo un puchero.

- No tienes por qué estar celoso de él - le acarició la mejilla -. Mírame. Siempre estuve enamorado de ti, Jihun. Lo sigo estando, ¿me crees? -.

- Sí - asintió levemente sintiéndose avergonzado. Estaban muy cerca.

- Ahora lo importante es - acercándose más - Kim Jihun, ¿quieres salir conmigo? - puso sus manos en el rostro y sintió como el menor asentía levemente. Se lo veía tan bien, sonrojado, mirando hacia otro lado. Se lamió los labios nervioso. Era ahora o nunca. Fue con decisión hacia el paraíso, su paraíso. Y era todo lo que había imaginado o más. Porque los labios de Jihun y los brazos alrededor de su cuello era su tierra prometida, su felicidad.