BaekHyun odiaba estar aquí. El estar sentado en medio de los invitados de la boda y sentirse como un extraño en el matrimonio de su propia madre, era algo que nunca pensó que sucediera. Y sin embargo allí estaba, vestido con su inmaculado traje gris, camisa blanca y corbata negra y rosa. Eso era aparentemente la única cosa buena acerca de esto; volver a Seúl con un nuevo traje fresco de marca cara... y todo eso gracias a su madre. Pulir su quinta copa de champán MUMM era como un deber, era inconcebible para un amante espiritual del vino  como él, dejar dormir ese preciado líquido en las botellas abiertas. Ahora todo era sombrío, cayendo en pedazos. Había llegado hace mucho al término que su madre ya no era una persona importante en su vida, pero esta ceremonia, desde el principio, había sido un golpe en una realidad que había tratado de olvidar durante mucho tiempo. Su madre había continuado sin él y de alguna manera, parecía más fácil del lado de ella que del suyo. Cuando pensaba en ello, él ya no formaba parte de su mundo. Ahora ella se establecía con nuevo marido, su agradable gran villa en la costa, y todo por el precio de sacrificar a su primera familia. BaekHyun en el fondo sabía que el perdón estaba todavía a una milla de distancia, no importaba cuánto trató de persuadirse a sí mismo de lo contrario. Podía oír a la gente reír, disfrutando, charlando, hablar sobre los recuerdos que tenían con su propia madre, algo que él incluso no podía hacer debido a su ausencia de doce años. No era más que una pobre pieza recogida de su pasado pegada junto a su nueva familia. Una pieza que al parecer ella realmente trató de borrar.

No sabía porque esto podría haber sido diferente a la otra vez que la visitó. Nunca se había sentido en casa aquí, aunque amaba malditamente a este país. Su lugar nunca había estado aquí. Siempre había estado en Corea del Sur con su padre, ayudándole a curar las heridas causadas por la partida de su madre. Sanar con su propio corazón débil el corazón herido de su padre a causa de la ausencia de su madre. Egoísmo... eso es todo lo que era. BaekHyun se encontró queriendo ser tan egoísta como ella lo había sido, pero al final del día, todavía era su madre y la quería en algún lugar dentro de él. Pero en este momento,  aún no llegaba ahí. La gente en la pista de baile estaba bailando. BaekHyun incluso se preguntó por qué su madre incluía canciones pop coreanas y tradicionales  en su lista de reproducción. Se vio obligado a admitir que al menos ella no había repudiado a su cultura en el proceso. La única cosa que capturaba sus ojos en la multitud era la pequeña cosa, como él quería llamarla, que ahora brillaba de alegría, mostrando una sonrisa traviesa mientras miraba la próxima travesura que hacer. Luna era la única cosa buena de esta unión desde el punto de vista de BaekHyun. Su hermana era la única persona que sentía cercana. Aunque a veces se sentía como un extraño con ella, Luna era joven por lo que era más fácil actuar a su alrededor. Ella era la mezcla perfecta entre su madre coreana Kyung Min y su padre Charles, que era muy bueno con la niña; BaekHyun tenía que darle crédito. Había oído de su madre que Charles estaba familiarizado con la cultura coreana, su primera esposa había sido en realidad una ex trabajadora del gobierno desplegada en Corea del Sur. Ambos vivieron allí durante casi diez años antes de regresar a Francia, mientras ella estaba embarazada de su único hijo. Pero en su viaje, se encontraron con otro ser humano que querían llenar con amor, así que comenzaron un proceso de adopción para hacer este niño huérfano suyo. Justo así, criaron a dos hijos adorables en este mundo, las palabras de su madre, hasta que su esposa falleció de  cáncer de pulmón. Él crio a dos niños por si solo antes de conocer a la madre de BaekHyun, y ahora retrataban la exitosa, perfecta pareja , que se vuelven a casar. Su felicidad era demasiado brillante que podría cegar a BaekHyun que seguía detrás. Miró a su hermana mirando con avidez al enorme pastel y sabía que tenía que detenerla antes de que cometiera un gran error. Al menos, su madre y su nuevo marido tendrían la oportunidad de cortarlo delante de los invitados. Antes de que él se preparara para cualquier acción, fue detenido por una mano en su antebrazo, abrazándolo con fuerza. Cuando vio al dueño de esa mano, se sorprendió al ver un largo vestido blanco nacarado a sus pies. Se preguntó cómo su madre había sido capaz de llegar a él en un instante. La última vez que la vio ella estaba en la pista de baile con su marido.

— ¿Pasa algo malo? Si no, tengo que evitar que ese pequeño demonio destruya la Pièce montée como un pedazo de pastel—  dijo tragando el resto de champán dentro de su copa, simplemente lamentando la triste broma.

—BaekHyun, ¿estás bien cariño? — preguntó preocupada genuinamente como una madre debe ser cuando los niños están en peligro.

—Estoy bien mamá— Su tono era lo suficientemente duro para ella entender que nada estaba bien aquí.

—No me mientas... has estado solo mientras todo el mundo está de fiesta por allí. En realidad has estado manteniéndote alejado desde que llegaste ayer por la noche. Sé que no quieres estar aquí, pero quiero que sepas lo importante que ha sido para mí... te necesitaba en el altar hoy e hiciste un trabajo increíble. Eres mi único hijo cariño— y ella trató de tirar algunos mechones de pelo detrás de su oreja, pero él la detuvo en el momento en que sus dedos lo alcanzaron.

—No hagas eso... ya no soy tu niñito.... desde hace mucho tiempo deje de ser tu bebé... así que por favor no hagas eso. Tu decidiste irte, no pretendas ahora querer tener una relación real o que me necesitas, ya que eres la única que decidió dejarnos —Podía oír a su madre tragando la ansiedad para evitar eso... o al menos lo intentaba.

—BaekHyun escúchame... — Dijo mientras sostenía su mentón firme, forzando sus ojos en ella—. Si, deje a tu padre pero nunca te dejé a ti... ¡eres mi hijo, por amor de dios! ¿Cómo puedo dejarte? Sí, yo no he estado allí esos últimos doce años, pero yo creo, que lo he estado en los retos más importantes que tú y yo tuvimos. Yo te cuidé lo mejor que pude, pero me estaba perdiendo a mí misma en la familia que estábamos formando. Me gustaría decir que me arrepiento de mi elección, pero no lo hago. Te visité durante cuatro años, hasta tu mayoría de edad pero era como que no me necesitabas cerca de ti... me di cuenta que tú no me necesitabas allí. Estoy muy orgullosa del hombre exitoso en que te convertiste, lo merecías... y yo merecía ser feliz también... tu no sabes qué tipo de penurias pasé al momento de darte a luz... —BaekHyun lo sabía perfectamente pero no quería hacer frente a todas esas razones.

— ¿Y eso fue mi culpa entonces? — La mirada de BaekHyun sobre su madre era fuerte con una determinación que ella podía reconocer como la suya.

—Bebé... estar enfermo no es culpa de nadie y si hubiera una persona a quien culpar, sería a mi cariño... yo fui la que te dio a luz de esa manera... — BaekHyun pellizco su nariz, tratando de calmarse o sus palabras habrían mordido como veneno.

—Mamá, no estoy enojado contigo porque tenía una enfermedad del corazón,  estoy molesto porque pensaste que estaba lo suficientemente bien como para simplemente dejar de estar cerca de mí... Te odio porque no te esforzaste lo suficientemente fuerte para que nuestra familia funcionara de nuevo—BaekHyun trató de detener las lágrimas que amenazaban, no podía perderse frente a los extraños. La mujer en su vestido blanco ya estaba derramando.

—BaekHyun eres mi hijo, mi propia carne y Te amo... maldición te amo demasiado. Pero no podía sacrificar más de lo que ya había hecho. No podía quedarme con tu padre, no éramos felices y ambos sufríamos... Eras la única cosa buena que hicimos y estoy tan contenta de que nacieras ese día. Simplemente no podía permanecer infeliz para siempre. Cuando estés listo para encontrar tu propia felicidad BaekHyun, entenderás por qué lo hice— Su hijo se sentía culpable, hacer llorar a su madre el día de su boda no era lo que  esperaba. Se sintió obligado a cuidar de ella, pero eso no es lo que quería.

—Mamá, por favor, no llores— Le entregó un pañuelo de papel y tomó otro para ayudarla a limpiar sus lágrimas—. Nunca quise hacerte llorar hoy, pero estoy enojado y perdido en este momento porque me siento como un extraño aquí... como un extranjero en esa nueva vida que construiste para ti aquí... de alguna manera me siento como si ya te perdí y que con cada minuto te alejas más de mí. Sé que soy un hombre adulto, pero a veces te necesito, pero no puedo encontrar una manera de llegar a ti. He estado aquí por casi un día, pero no tengo ni idea de cómo acercarme a ti...

—Créeme, he intentado, pero desde que llegaste aquí he estado en la preparación de la boda,  has estado distante, más de lo habitual... No sé lo que pasó antes de llegar aquí, pero te puedo decir que algo está en tu mente. He tratado de hablar contigo, pero tienes razón, no eres mi bebé, así que no puedo actuar de esa manera contigo. Debería esperar a que te acerques a mí... pero soy tu madre y siempre siento cuando algo está pasando. Sé que esto es una situación delicada, así que no quiero ser imperiosa pero mi primer impulso fue saltar sobre ti, tomarte en mis brazos y colmarte de amor y besos— había una sonrisa formándose en los labios de BaekHyun.

—Te extrañé tanto Khyunnie— Ella lo tomó en sus brazos, sosteniendo su cabeza sobre su pecho casi ahogándolo, pero BaekHyun ni siquiera podría pensar en escapar en este momento. No podía expresar lo refrescante y cómodo que era estar rodeado por el amor de su madre. Había extrañado eso tanto y quería que durara.  Lo hizo pensar en el hecho de que tal vez él era responsable de la falta en su relación y con este pensamiento en mente, no podía dejar de abrazarla. Cuando soltó su agarre desesperado, usó sus pulgares para secar la humedad en las mejillas, recordándole muchas cosas de cuando estuvo en la cama del hospital cuando era joven.

—Realmente estas muy hermosa, no debes dejar que tu rímel se corra con lágrimas— BaekHyun sonrió débilmente mientras ella le acariciaba el pecho del lado izquierdo, una acción que ella tendía a hacer cada vez que estaba ansioso, justo donde él tenía su trasplante de corazón. Ese simple toque lo volvía a conectar con su madre al instante, recuerdos resurgían... malos, tristes y unos buenos que aun compartían—.Sé que no te lo dije, pero felicitaciones por esto— BaekHyun mostró los alrededores con sus manos.

—Gracias... Era importante para mí que estuvieras aquí.

—No mientas te habrías casado con Charles con o sin mí.

Ella le pellizcó la nariz de botón casi lista para regañarlo.

—Necesitaba el consentimiento del primer hombre en mi vida, lo juro— Ella le dio un beso en la mejilla, rápidamente tratando de sostener su vestido—. ¿Cuándo vas a dejar de ponerte cada vez más guapo? Estoy segura de que estás capturando  corazones, cariño —BaekHyun se burló por la forma cursi que podía ser su madre.

—Realmente no lo estoy. Soy bastante malo en las relaciones.

—Cuando encuentres al indicado, lo sabrás BaekHyun. Sin embargo, tendrás que tomar tu oportunidad. No esperes que todo venga a ti, a veces hay que provocarlo— Ella apretó su agarre en su mano, acariciando con su pulgar el dorso de su mano.

—Estoy bastante seguro de que perdí mi oportunidad entonces— BaekHyun murmuro mirando su copa vacía, sus pensamientos errantes se centraron en los acontecimientos que sucedieron ayer con su apuesto extraño y enigmático... Park ChanYeol. BaekHyun se preguntaba lo que probablemente el chico estaba haciendo en este momento.

En un frenesí que no entendía, la madre de BaekHyun lo tomo del brazo para arrastrarlo con ella. —Parece que los hijos de Charles acababan de llegar. Deja que te presente... ven conmigo —Él no quería hacerlo. No era como que le importara de todos modos. Estaba tan confundido ahora, sólo estaba teniendo un momento con ella y ahora estaba a punto de compartir su atención con extraños de nuevo.

De mala gana siguió a su madre, tomando una nueva copa de champán en su camino, sin duda haciendo un puchero. Caminando hacia ellos noto a un chico rubio alto, junto a él había un hombre aún más alto con el pelo negro azabache que tenía su brazo alrededor de los hombros del chico rubio. Esa altura era familiar, también la parte trasera, pero BaekHyun estaba seguro que el alcohol estaba tomando el control de su mente y su cuerpo al mismo tiempo. Porque estaba seguro de que estaba teniendo alucinaciones; no había manera...

Charles dio unas palmaditas en el hombro de BaekHyun antes de medio abrazarlo contra su pecho. Levanto su mano para su novia que se reunió con él a su lado.

—Quiero que conozcas a mis hijos, Sebastián y ChanYeol— Charles presento mientras las dos personas mencionadas se dieron la vuelta para hacer frente a BaekHyun. Había una necesidad urgente en BaekHyun de solo escapar y no volver nunca más. Decir que era un mundo pequeño en este momento sonaría tonto, pero así era. ChanYeol estaba frente a sus ojos, en carne y huesos. Y aunque por un segundo, pensó que era otra oportunidad para él, se vio a sí mismo yendo al infierno cuando todo hizo clic en su mente. ChanYeol, su apuesto extraño, no era otro que el hijo adoptivo del hombre con quien su madre se volvió a casar. Por la forma en que la cara de ChanYeol se contrajo en una mueca, no había manera de que fuera una buena noticia para él. No podía creerlo. Cuando intentó hacer una lógica en ello, algo  no estaba bien en todo esto.

Charles le dio una palmada de nuevo en el hombro derecho, como si estuviera tratando de devolverle la vida a su cuerpo. Esta introducción fue caótica desde el principio. Al llegar a la mano de Sebastián para estrecharla, podía sentir el sudor en su nuca.

—Y aquí está mi otro guapo hijo, ChanYeol. Él puede hablar coreano, tal vez te sientas cómodo hablando con él—  dijo Charles embelesado, sin darse cuenta del estado petrificado de BaekHyun, frente al chico que en realidad le gustaba. Finalmente llegó a esta conclusión anoche, cuando se dio la vuelta un sin fin de veces en su cama. BaekHyun podía ver la sorpresa en los ojos de ChanYeol, y si él miraba más profundo también podía notar el malestar. Sus manos trataron de llegar la una a la otra pero era difícil para ambos que eso sucediera.

Fue ChanYeol quien valientemente tomó la mano de BaekHyun, teniendo esa eléctrica sensación de hormigueo, exactamente la misma que cuando se conocieron por primera vez, y se creó una sonrisa en la comisura de la boca de ChanYeol.

—Encantado de conocerte BaekHyun... — Entonces ChanYeol miró a su madre —, no sabía que tenías un hijo que se parece a ti.

—Te lo hubiera dicho si visitaras a tu padre más a menudo... te habría contado mucho sobre mí.

—Y ahora me arrepiento— dijo mirando a BaekHyun de una manera que hizo que su piel se encendiera.

Hablaron durante un rato, Charles y su madre haciendo la conversación con Sebastián y ChanYeol. BaekHyun era bastante receptivo, pero él sólo se quedó en su concha y nunca se atrevió a hacer un comentario. Cada vez era más difícil respirar en este traje de tres piezas que poco a poco lo sofocaba por el momento. El necesitaba una manera de salir y tener una charla con la única persona que podría hacer que se sienta sano y sobrio. Miró el reloj e hizo un cálculo rápido en su mente antes de decidirse a hacer la única cosa por la que su mejor amiga le mataría... perturbar su sueño. Sus padres se eclipsaron ​​a sí mismos de la escena para unirse a sus invitados. De hecho, se estaban muriendo por hablar y compartir con ellos. BaekHyun tomó esto como una señal para dejar la mesa que rodearon en este momento. BaekHyun se aflojó la corbata que hasta ahora consideraba muy agradable hasta que tomó un vistazo más de cerca de ChanYeol. Recordando la descripción de Sunny del chico, no podía negar el hecho de que lucía como un modelo en este momento en su traje negro y corbata gris claro. El flequillo de ChanYeol estaba fijó a la derecha, bien cortado y diseñado... como si estuviera fuera de una revista. El recuerdo de sus labios en los suyos era una dolorosa necesidad en su núcleo, y al mismo tiempo una carga teniendo en cuenta la situación.

ChanYeol hizo todo lo posible para ocultar su malestar a través de la toda la reunión. Cuando su padre le dijo que se iba a sorprender por su nueva esposa que solo había visto una vez, hace mucho tiempo, no esperaba estar tan sorprendido. No había preguntado mucho tampoco. Cuando vio la inquietud del más pequeño, desatando su camisa, sabía que BaekHyun estaba listo para hacer un escape tarde o temprano. El tipo era justo como recordaba. A pesar de que se separaron hace dos días, parecía una eternidad para ChanYeol. Desde donde estaba podía ver ahora, BaekHyun seguía siendo el mismo chico delicado que llego a conocer en aproximadamente nueve horas, reservado y tranquilo, alguien que quieres saber que esconde en su interio