Disclaimer: Historia inspirada en Scream Queens y Juegos uales. Espero les guste y me dejen su voto y/o comentario. ❤

 

 

 

 

El grupo me dejó solo, ellos no tardaron mucho en encontrar a alguien. Cuando ingrese, el ambiente me dejó sin habla. Ya había empezado la fiesta, y después de mucho tiempo. . . Pude sentirme incluido, pude sentir que no iba a ser discriminado por nadie.

No me gusta tomar, así que desistí la idea de aceptar alguna bebida de alguien. Empecé a recorrer el lugar, era realmente inmenso, y el lugar estaba a reventar por las personas dentro. Volví a encontrarme con Yeol, él estaba acompañado, él ha sido muy amable conmigo, él es bueno. 

Pero decidí alejarme, quería seguir recorriendo el lugar. Volví a ingresar al salón, caminé de manera recta, encontrándome con dos habitaciones sin puertas, decidí ingresar a la más pequeña, ahí, se encontraba una pareja besándose, quise irme y darles su espacio, pero ellos y yo no éramos los únicos dentro, quizás eso me retuvo, cómo se sostenían, como la mujer recorría con sus manos el trabajado pecho de él, todos guardaban silencio, hasta que se detuvieron, se separaron y mostraron sus rostros sonrientes al público, ella se dirigió al otro hombre de la izquierda, y sin descaro, se arrodilló delante de él, bajando su cremallera. Fue suficiente para mí, no creía que debía ver eso, pero en lugar de irme, preferí concentrarme en algo más...

... Y lo vi, era el hombre más atractivo que jamás haya visto antes, ojos grandes, una mirada tan profunda, que te transportaba hacia otro lugar, él me sonreía de medio lado, sabía lo que pensaba. Me regañé internamente, yo ya tenía a alguien más, pero él. . .

Él era el demonio vestido de ángel.

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Jessica indicaba a los encargados en dónde colocar su orden, cámaras de seguridad en el vestíbulo, y otra en la entrada, nuevas luces LED para darle una mejor imagen a la piscina del patio trasero; la primera planta de la gran casa serviría como pista para la fiesta de bienvenida. La selección de los invitados para los de traslado fue por su apariencia, y a los ya antiguos de otros años por su cuenta en el banco.

Los estudiantes de primer año, tenían prohibido asistir a alguna fiesta que no fuera organizada por la Universidad, claro que, si uno de los miembros de Temptation  deseaba invitar a algún nuevo ingresante tenían la autorización. El decano no podría incumplir ninguna orden de esos jóvenes. Esa Universidad era más de ellos que de él.

Era pasada la una de la tarde, y la enigmática rubia seguía dando los últimos retoques al salón. Yuri podía ayudar, pero ella, aunque lo hiciera sabía que si cambiaba algo Jessica lo haría también hasta dejarlo como ella quería. Siempre fue así, ni Yura ni Hyuna, que aún no llegaban, habían decorado a su gusto ninguna de las fiestas anteriores en la casa, mucho menos los hombres.

La entrada sería por invitación, estaban pagándole a dos de los guardias del lugar que esta vez, como en otras, fueran quienes se encontraran en la puerta cuidando el lugar.

El olor del cuerpo tras ella le dijo quién era, sin amilanamientos, observó al descarado muchacho que sonreía como si hubiese cometido una fechoría.

— ¿Ya se lo diste?

— Por supuesto Cruela de Vil, aunque no se lo di directamente a ella —De un salto, acabó sobre el lugar en dónde hace unas horas se encontraba ella con su mejor amiga.

— No seas idiota —Con paso energético se acercó a él— te dije que se lo dieras personalmente.

— Su compañera me dijo que ella no estaba disponible, ¿Qué podía yo hacer?

— Ingresar, y verificar que era quién te dije, no era un trabajo difícil, ¡Pedazo de animal! La quiero hoy ¡Aquí!

Kris, rodó los ojos, si no fuera Jessica quién le estuviera hablando de esa forma hace mucho ya le habría dicho ciertas cosas no muy buenas.

— ¿A quién quieres hoy aquí? —Jaejoong apareció avanzando desde el pasillo que llevaba a la piscina, se había encontrado observando a los empleados cómo instalaban lo que quería. Al verlo, YiFan sonrió triunfador. Jessica no quería que él supiese que su mejor amiga estaba invitada hasta que estuviese delante de él, como una sorpresa que enfadaría a Jaejoong.

Apresurada, la de cabello casi dorado, rodeó con sus brazos a su novio, quería distraerlo. Pero él no era una idiota, elevó su voz y dirigiéndose a YiFan que lo miraba a la expectativa, le ordeno que le dijera de quién hablaba, y él, ni corto ni perezoso respondió:

— A tu Yoona, Jessica me pidió que le hiciera llegar la invitación.

La acusada, maldijo en sus adentros.

Tratando de querer guardar la calma, miró a la castaña para que fuera ella quien hablase y le dijera el porqué.

— Mi amor, te dije que quiero conocerla, y a vista de que no me la quisiste presentar hoy yo la invite a lo de más tarde.

Ahora él maldecía. — ¡Ella no entrará en tu maldito juego!

— Entonces que no lo haga —intervino una alegre Yuri que quién sabe de dónde venía—, que venga, se divierta. Lo único que nos dijiste de tu Yoona es que iba a llegar y que no quieres que la ensuciemos. Pero no hablaste de que ella se divierta —Quitó las piernas de Kris del sofá, y se sentó a su lado—, danos tu voto de confianza como tus amigos, por nuestra parte nada malo le pasará, y ¡Hey! No la incluiremos en ninguno de nuestros juegos, te lo prometo.

Jaejoong lo pensó, tendría una oportunidad de compartir tiempo con su mejor amiga, y explicarle a dónde él pertenecía ahora. Rebuscó en su bolsillo, y no encontró nada, buscó en el siguiente y tampoco encontró.

— ¿Buscas esto? —Habló Kris, cogiendo él móvil de él. Apresurado, se alejó de su novia y cogió su celular. Antes de volver a salir, indicó con su mirada lo que pensaba a Jessica, pero esta, no podía dejar de sonreír, hoy ella sí se divertiría. 

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— ¡Esto es estupendo! —Nayeon recorría toda la habitación, mientras que Soojung sonreía complacida. No les había tocado en un inicio la misma alcoba, pero Soojung le rogó a otra que intercambiasen. Había pasado poco, y ya se sentían cercanas. — Yo quiero la del segundo piso, ¿no te incomoda, no? —Era una construcción particular. Había cuatro camas, y dos de ellas estaban unidas por una pequeña escalera de concreto, y la tercera estaba un poco más alejada junto a la cuarta, en la misma arquitectura.

— Por supuesto que no —la platinada, escogió la del primer piso junto a ella. — ¿Empezamos ya a guardar nuestras cosas? —Miró la pantalla de su celular, le había escrito a su hermana que ya había llegado, y esta le volvía a ofrecer ir a su casa esa noche, podía llevar a quienes ella quisiera, e incluso ingresar sin pase alguno. ¿Debía o no? Conocía lo que iba a pasar, pero si iba con alguien más quizás estuviera más protegida, total, Jessica le permitía llevar a quienes ella quisiera. — Nayeon, —la mencionada al oír su nombre detuvo su andar— ¿Hoy quisieras acompañarme a algún sitio?

— ¿A dónde?

— Habrá una fiesta en la fraternidad de mi hermana, y puedo llevar a quién yo quiera.

— Somos de primer año, se supone que no podemos.

— Su casa es —calló—, digamos que especial, por lo que sí tenemos autorización.

— Y yo que pensaba que eras mojigata —Nayeon, bajó del segundo piso riéndose ante su propio comentario, contagiándole a Soojung— Pero no puedo decirte que no, sería mala educación, señorita Krystal. —La jaló de la muñeca—, pero ahora vayamos por comida, mientras comamos algo más temprano tendremos más tiempo para arreglarnos.

Se dejó guiar hasta la zona de comida, eran dos anchos bloques separados en diagonal, uno en frente del otro con cuatro diferentes pequeños restaurantes dentro, optaron por el del medio, era el de menos personas dentro y el de más espacio. Después de la respectiva fila, ambas jóvenes mujeres, escucharon que las llamaban mientras pasaban distraídas por un grupo de dos mesas unidas, en las que estaban cuatro muchachos.

Automáticamente Soojung reconoció a uno de ellos, intentó seguir con su paso, pero su amiga ya se había sentado en uno de los asientos libres, quedándole de otra sentarse ella también, o al lado de aquel joven con quién chocó en la mañana, o al frente de él. Optó no estar a su lado, ya vería ella como ignoraría tenerlo frente.

— Antes de ir por ti, los conocí a ellos —le informaba a su amiga.

— ¡Hola! —Dijo un muchacho que apenas podía ver por la larga cabellera castaña que cubría sus ojos— Soy Taehyung, éste de aquí —Dio palmadas al hombro del chico de su derecha— Es Jungkook, el serio de ahí que dice que no suele sonreír—Señaló al más atractivo del grupo con cabello gris, sentado al lado de Nayeon, que aprovechaba para verlo— es Taeyong, y este de mi izquierda es. . .

—. . . Kim JongIn —Tenía la tés un poco oscura— ¿Y tú eres?

Kim JongIn, así se llama. Soojung abría y cerraba la boca, tenía la atención de todos sobre ella, y ya estaba volviéndose a ruborizar. Nayeon, al notarlo, salió en su auxilio.

— Ya, la van a sofocar, —sonrió—, es Jung Soojung, viene de California.

— ¿No eres muy pálida como para ser de allá? —Bromeó Jungkook, intentando ayudarla, pero no funcionó, la platinada no sabía qué responder a su broma. Nayeon, iba a volver a ir en su ayuda, pero:

— Mírame a mí, acá no suele salir el sol y yo ya estoy bronceado —JongIn se adelantó.

Soojung siempre fue tímida, prefería el silencio pues podía pensar mejor, nunca le agrado ser el centro de atención y en ese momento necesitaba respirar y buscar alguna forma de que sus mejillas volvieran a su color natural, por lo que se disculpó con el grupo, y desapareció en dirección al baño.

Casi había corrido, pero ya estaba refrescando su rostro, y pensando en alguna excusa para decirle al grupo del porqué salió así.

El tiempo transcurrio muy rápido para ella, revisó su reloj, había pasado algunos minutos desde que había desaparecido del grupo, y ya era hora que volviese. 

Cuando salió casi da un grito de sorpresa, y todo lo que se preparó dentro ya no daba resultado, ahora estaba nuevamente con las mejillas sonrosadas, y la razón era que tenía al que se había presentado como JongIn.

— Demorabas mucho, pensamos que algo había pasado, Nayeon estaba por venir.

— ¿Y-y por qué no vino? —<< ¡¿Por qué no vino ella en lugar de él?!>>

— Taeyong la retuvo, así que decidí venir yo —Soojung asintió—, ¿qué es lo que sucede? —Pero ella no encontraba alguna explicación— ¿Es por lo de hace un rato? —Refiriéndose a su primer encuentro. — Si esto te ayuda, en mi primer día de clases en la secundaria caí delante del todo el salón, hasta el profesor se rió y ya me ves aquí —ella sonrió— No te diré que lo olvidaré porque no sucederá, pero lo que sí puedo decirte, es que me pareció tierno. Fue un buen primer encuentro, pero si me dices actúe como si no hubiera pasado, lo haré. 

Krystal le agradeció con su mirada

— Ahora, vayamos, nos esperan.

— JongIn, ¿quisieras acompañarme a una fiesta esta noche? —No supo cómo, pero las palabras salieron sin que ella pudiera detenerlas. Al muchacho le tomó por sorpresa, pero la expresión de ella le indicó que fue lo mismo para sí— Digo, vamos todo el grupo —Soojung se enredaba al buscar palabras—, es a las 10, y podemos entrar sin invitación y. . .

— Si Taeyong no me hubiera ofrecido ir a la misma hace un rato, te diría que sí. —Rió—. Pero, insisto en que volvamos, ahora pueden estarse preocupando por los dos.

Al llegar, Taehyung y Jungkook que eran amigos desde la primaria, los incluyeron en su plática, mientras que a su lado Nayeon, a la que veía por primera vez con una tímida actitud conversaba con un sonriente Taeyong, ¿no que el muchacho no solía sonreír?  Soojung, un poco más abierta, se enteraba que aquel cuarteto de jóvenes compartía habitación.

— El piso de los hombres es más grande que el de las mujeres —explicaba Taehyun.

— ¿Y tú cómo sabes que es más grande que el de las mujeres? —Nayeon intervino cuando Taeyong tuvo que atender algo de su celular— ¿Ya has estado en uno?

— Te puedo asegurar que ha estado en más de uno —Lo delató el ya no tan serio Taeyong— ustedes dos —Dijo hablándole a Soojung y Nayeon, aprovechó en reposar su brazo en el respaldar del asiento de la última—, no crean en sus rostros de niños, dicen que son los peores.

El grupo rió.

— Krystal, Taeyong también tiene a un hermano dentro de dónde me dijiste sería lo de hoy.

Ella lo sospechaba. Su rostro era muy parecido al chico que su hermana le mostro por foto como novio. Y él, lo dedujo por el apellido.

— ¿Quieren que pasemos por ustedes?

Ambas, chicas emocionadas, aceptaron.

Tiempo después, acabado sus comidas, el grupo se separó, tenían que seguir ordenando sus cosas y también arreglarse para más tarde.

 

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Su mejor amigo después no haberle contestado las llamadas fue a buscarla, pero ella no se encontraba en su habitación, para esa hora ella había estado con Taeyeon y su novio. Pero sí lograron conversar cuando este la buscó dentro del restaurant. Jaejoong se disculpó con Yoona, y ella lo dejó pasar.

Conversaron por un rato más, y ella le dijo que estaba invitada a una fiesta, pero dio con la sorpresa que era su casa quien estaba organizándola, él le prometió que la iba a cuidar, como también le iba a presentar la chica con la que estaba saliendo.

En su relación, no había celos por parte de los dos. Nunca llegaron a más que besos y caricias, se conocían de muy niños, y siempre se vieron como los mejores amigos que son, solían experimentar con el uno y el otro, pero ninguno fue su primera vez. Algo extraño.

Sólo volvieron a estar juntos media hora más, el camino a su casa cansaba a Jaejoong, y pronto pasaría el carro de la Universidad que lo dejaría algo más cerca de su pequeña mansión.

Como un rayo, el reloj marcaba las 8 pm, Taeyeon y Yoona empezaban a alistarse como los otros invitados en sus respectivos cuartos.

Primero, seleccionaron que iban a ponerse, y cómo se iban a arreglar. Taeyeon tenía un poco más de experiencia en eso.

Esta vez, la más baja era la primera en entrar en la ducha. Ambas limpias, y sin ningún signo de vergüenza, se paseaban por la habitación con su respectiva ropa interior, ambas de color negro.

Taeyeon iría con un pantalón del mismo color, y una blusa sin tirantes, ligeramente transparente. Y la más delgada, iría con un corto short, y un polo de ligeras lentejuelas plateadas.  Decidieron un no tan abultado maquillaje, una base, delineador, lápiz labial, y un poco de rímel.

Cuando revisaron el tiempo, eran no más de las 9:15 de la noche; tiempo suficiente para ir esperando el transporte.  Con sus largos abrigos, podrían cubrirse del frío.

Al llegar a la primera planta, notaron que ya había un gran grupo de estudiantes, entre nuevos y más antiguos de ese pabellón, y a medida que el tiempo transcurría la cantidad de personas iba aumentando. Sin embargo, Yoona empezaba a sentirse un poco extraña.

Quería atribuirlo a su nerviosismo, o inexperiencia, pero le era innegable ese escalofrío de ser perseguida con la mirada, en repetidas ocasiones, mientras conversaba con Taeyeon, con disimulo buscaba a la persona que la estuviera viendo, pero no encontraba a nadie, solo podía ver los rostros emocionados de los que se encontraban esperando el transporte. Debía ser solo parte de su imaginación.

A la hora pactada, tres largos carritos se acomodaban al costado de la vereda, en cada uno había cinco filas y en ellas espacio para tres personas por asiento. En total, transportarían a 45 personas entre hombres y mujeres de sola esa sección. Además, que tenían dos personas manipulándolas, una sería quién conduciría el vehículo  y la otra quién verificara las invitaciones.  Siendo así, las dos amigas, esperaron asiento en el segundo carro, en la cuarta fila, sentadas al lado de otra simpática mujer.

Mientras en otro lado, un grupo de seis personas, dos mujeres y cuatro hombres, llegaban a la parada del transporte de los pabellones de los estudiantes no de traslado.

Ahí, el grupo era más grande, estaban estacionados, 7 largos carros, con la misma cantidad de filas. En seguida, Taeyong, que iba del brazo con Nayeon, se acercó al segundo conductor, segundos después de haberse presentado, se le permitió ingresar a él y sus amigos. 

 

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Haber llegado no había sido un problema, pero estar paradas y en tacones lo empezaba a ser para las mujeres.

Había dos largas filas, los de seguridad volvían a revisar las invitaciones como a verificar que nadie estuviera llevando un teléfono celular o cámara.

El cincuenta por treinta porciento aún no entraba a la mansión, esta se encontraba rodeada por un mediano muro de concreto y la protección de metal. Las otras casas (que debían ser también fraternidades) tenían el mismo aspecto.

Ambas chicas se estaban arrepintiendo de sus grandes zapatos, aún no disfrutaban de la noche y ya se estaban cansando.

Al rato, otra fila de carros se estacionaba al otro lado del gras.

Ellos también empezaban a formarse, pero un grupo, los que se veían más  jóvenes, no. Ellos estaban pasando de largo. Pero para sorpresa, Yoona pudo reconocer a uno de ellos.

— Taeyong, ¿eres tú? —A pesar de la bulla, el solicitado pudo distinguir que era llamado por alguien. Por instinto, buscó a la dueña de la voz. El de cabello grisáceo, sonrió, se soltó de una de cabello azabache, y traje blanco.

Seguido por el grupo, y observado por el resto, se fundió en un abrazo con su vieja amiga.

— Has crecido tanto, la última vez que te vi apenas me llegabas al hombro, y mírate, ya eres todo un hombre —Ambos asombrados, se dirigieron a sus acompañantes que los miraban confusos.

— Taeyeon, él es el Taeyong, hermano de Jaejoong.

— Un gusto.

Volviéndose a dirigir a su amiga, dijo:

— ¿Por qué haces fila? Vengan, si Jaejoong se entera que has estado aquí en el frío, se enfadará.

— ¿Está bien que pasemos así?

Lo menciono debido a que los que se encontraban delante y detrás de ambas amigas, empezaban a cambiar su expresión.

—Por supuesto, vengan.

Él, prestando atención a sus amigos, pudo notar que Nayeon se encontraba un poco diferente, ahora se sostenía de Soojung, y su rostro denotaba curiosidad.

— Ellas son Taeyeon, y Yoona —Y señalando a la última informó: — Ella pudo ser mi cuñada, pero decidió sólo ser la mejor amiga de mi hermano y una casi hermana para mí.

Tras lo dicho, la siempre alegre Nayeon volvió a sonreír y a saludar a las dos chicas al lado de Taeyong.

El grupo de ahora 8 personas, se acercaba a la entrada resguardada por dos guardias. Los que conocían por primera vez el lugar hacían evidente su sorpresa. ¡Eran como dos casas en una sola!

El patio de la entrada estaba muy bien cuidado, había personas paseando por el jardín de la entrada, y otros se sentaban en los atractivos asientos. Incluso había un mini bar afuera de la casa.

Pudieron pasar sin problema, y su sorpresa no terminaba.

Dentro, las paredes eran de blanco, había muchas puertas corredizas en un solo muro, la sala era muy espaciosa.

Habían dos barman también dentro, uno a cada esquina, y un solo DJ con un gran equipo de música. Las luces eran de un rojo suave, que contrastaban con las mismas luces negras, haciendo la estancia muy llamativa. Pero, la parte de corredizo, en dirección a la piscina, era de color amarilla tuene.

Siguieron el camino y notaron que ya había tres hombres y una mujer dentro.  A un lado, había muchos trajes de baños libres, pero que la mujer que jugaba con los hombres había rechazado usar, ella se divertía con su ropa interior, que siendo blanca traslucía viéndose casi desnuda. Jungkook y Taehyung tenían que meterse como dé lugar, y más cuando vieron entrar a otra chica que evitaba los trajes de baños.

Por curiosidad, Soojung buscó con su mirada a JongIn, éste ya la veía sonriendo, y contagiada, también lo hizo. Esas tipas estaban locas, tanto como su hermana.

Yoona y Taeyeon, se alejaron del grupo, ellas recorrían el jardín lateral, había dos trampolines, y una piscina más pequeña, apenas sólo 5 personas podrían caber ahí.

Una escalera adyacente conducía a una terraza, rodeada sólo de asientos, que ya se iban ocupando por un gran grupo que superaba el lugar, algunas chicas tomaban las piernas de los muchachos como sus asientos.

Iba notando que poco a poco aumentaba el número de personas, como la bulla empezaba a oírse más fuerte.

Regresando a la sala, llegaron hasta otra más pequeña, en forma circular, en medio de ésta se encontraba un tubo, para que alguna persona osada se atreviera a ofrecer un espectáculo.

Yoona rió, sólo borracha se atrevería a hacerlo.

No conocían a muchos dentro, y buscaba a su mejor amigo con su mirada, pero no daba con él.

Yoona notó que había dos escaleras, la primera daba al gran salón, donde la fiesta tendría centro, y la otra, cerca a la cocina. La luz del segundo piso era muy clara, a comparación de la primera planta.

Al volver a levantar la mirada, se topó en la parte de arriba a una delgada y no tan alta mujer con un vestido rojo que cubría menos de lo permitido. A su lado, reconoció a su mejor amigo, con pantalón oscuro y camisa blanca, tenía los primeros tres botones abiertos, dejando ver su trabajado cuerpo.

Cuando bajaron, Jaejoong se topó con Yoona, trayendo a Jessica a su lado, se acercó a ella.

— Por fin llegaste —Habló—, Jessica, te presento a Yoona, es mi mejor amiga, de la que tanto te hablé.

Tenía que reconocerlo, era bonita, y eso le molestaba.

Usando de sus mejores pre-fabricadas sonrisas, que pudo ser percibida por Taeyeon, saludó a ambas mujeres delante de ella.

— Un gusto, espero nos llevemos bien.

Teniendo de respuesta otra nueva no- sonrisa por parte de Jessica.

—  Tu hermano nos hizo entrar, de verdad que ha crecido, no dudaría si estuviese ya de tu tamaño.

— ¿Dices que ya llegó?  Ni siquiera lo he visto aún, apenas tuvimos tiempo de hablar hoy.

— Estaba con sus amigos también conociendo tu casa, ¡Es inmensa!

— Son cosas que nos podemos permitir, querida —Agregó Jessica empezando a aburrirse.

Los otros tres, ignoraron su comentario.

— Ven, te mostraré los pisos de arriba.

— Está prohibido que nadie que no sea de la casa suba, son las reglas —Gruñó Jessica.

— No seré el primero en romper las reglas....

— No hace falta —Intervino Yoona sin separarse de su amiga que con gesto de disgusto observaba a la rubia. — Además, no dejaré sola a Taeyeon, mejor invítanos algo de tomar.

Jaejoong claudicó por esa vez, y en lugar de tomar del brazo a su novia que empezaba a enfadarse, se los ofreció a su mejor amiga y Taeyeon, quería enfadar a Jessica, tanto como ella empezaba a molestarlo a él.

Ésta por su parte, aprovechó en recorrer alrededores, salió al patio trasero, en dónde las personas en la piscina aumentaban a más de 13, su amigo Kris estaba dentro, besándose con una desconocida que ya no traía la parte superior de su bikini. Probablemente terminaría haciéndole creer que ella era especial, se la tiraría en frente de los que jugaban a su alrededor o pasarían la noche en uno de los cuartos especiales del primer piso, y después él se desasearía de ella, era lo usual.

Por pura casualidad, al cambiar de dirección, encontró a lo lejos a su hermana menor conversando con un desconocido. Luego iría por ella. Sin embargo, recordó que su prima también vendría. Rápidamente, ignorando a su hermana, marcó el número de SinB.

 

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El grupo se había separado casi por completo, Taeyong y Nayeon habían ido a bailar, y Jungkook y Taehyung estaban divirtiéndose en uno de los laterales de la casa, mientras que Soojung y JongIn se habían quedado sentados en uno de los pocos asientos vacíos del extremo izquierdo del patio trasero.

— ¿Entonces tú nunca. . . Nada de nada? —No supo cómo llegaron a esa conversación, ¡Oh, cierto! Ella nuevamente se había ido de boca, aún y con el poco alcohol en su bebida le había confesado de casualidad a JongIn que ella era virgen. — Wow, me sorprende, y a la vez me complace.

— ¿Cómo dices?

— Es la primera vez que alguien me lo confiesa así de. . .

— . .  . ¡No era mi intención decirlo! —Se excusó Soojung avergonzada.

— No sientas pena, podría apostar a que eres de las muy pocas, no solo en esta casa, sino en todo el campus que siguen siendo puras.

— ¿Gracias?, ¿Y tú? Se ve que eres muy mayor, más de lo que deberías—Definitivamente, Soojung estaba dejándose llevar sin quererlo.

JongIn calculó su respuesta, no era una pregunta que oía con frecuencia, y su ceño se arrugó por su última frase. Krystal, se lamentaba, y a punto de volver a hablar, él se adelantó.

— ¿Te importa la edad, eh? —Soojung palideció—, no soy casto, y mi edad no tiene que ver con eso, no creí que cuántos años tuviera fuera importante.

El silencio cayó para ellos. El trasfondo de su comentario incomodó a JongIn, y Krystal podía notarlo.

La menor de las Jung no sabía cómo  a salvar la situación,  y si pasaba un minuto más en silencio ella rompería en llanto, sus ojos empezaban a aguarse, y no sabía cómo huir sin quedar en mayor ridículo. El lugar ya estaba a tope de personas, y no tendría lugar en donde esconderse, temía buscar a Nayeon, antes de esto, ambas habían hablado, Nayeon le había dicho que gustaba de Taeyong, ellos se habían conocido antes de ingresar, en los últimos cuatro meses de secundaria, y el volverse a juntar la ilusionaba en demasía, y lo que menos quería era interrumpirla.

— ¿Quieres ir a bailar? —El corazón de Soojung casi dejó de latir al escuchar su invitación. JongIn, se levantó de su lugar, le tendió la mano y sonrió—, si dices que no, entonces sí me enfadaré.

Con apuro por parte de Krystal, ambos jóvenes se dirigían a la pista de baile, pero detuvieron su paso, al momento que se toparon a Taeyong y Nayeon besándose debajo de la escalera. Él reposaba todo su peso sobre ella, aprisionándola a la pared, y ella se sujetaba de él por su cuello, sin dejar de perderle el ritmo.

— Ya, dejémoslos disfrutar —Susurró JongIn en el oído de Soojung erizándole el cuerpo. — Ya tienen suficiente compañía —Haciendo referencia a las otras parejas alrededor, que imitaban la acción de sus amigos, pero que a gran diferencia de ellos que se limitaban a sostenerse de partes permitidas, los desconocidos, en especial los hombres, tenían las manos en lugares que sólo debían ser tocados en la intimidad.

JongIn reía antes las expresiones de Soojung, ella seguía siendo tan inocente. 

 

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Con rostro sonriente señaló a la pareja.

— Ésta es Yuri, y su novio Siwon —Jaejoong, presentaba a sus amigos a Yoona y Taeyeon. Ya sin la presencia de Jessica, pudo hacer subir a su amiga y acompañante al segundo piso por la escalera detrás de la cocina.

— ¡He escuchado tanto de ti! —Gritaba Yuri emocionada—, Jaejoong es un querido amigo mío, y todo amigo de él, lo es de mi.

Taeyeon y Yoona coincidían en el gran contraste con su encuentro con Jessica.

— Espero hayan sido cosas buenas, ella es mi amiga Taeyeon —Dijo señalándola—, y gracias por tus palabras.

— Señoritas, es un placer —El siempre educado Siwon, se dirigía a las dos damas en frente de él—, como lo ha dicho mi novia, cualquier amigo de Jaejoong lo es también mío, él es un gran amigo para mí y. . .

— Por favor Siwon, si sigues hablando así ellas creerán que eres mi novio y no el de Yuri, deja de ser tan gay.

— Sólo en tus sueños podrías tener un novio tan guapo como el mío, Jaejoong.

El grupo, rió ante aquellas inocentes bromas.

— ¡Hey, Donghae, ven! —Gritó el novio de Yuri, un recién bañado y vestido muchacho estaba a punto de bajar por la escalera que llevaba al centro del piso inferior, sin saber que al otro lado estaban ellos. Pero ya llamado, se acercó. Pudo reconocer a sus amigos, pero no a dos figuras femeninas de espaldas.

— Ellas son Taeyeon y Yoona —Dijo Yuri cuando él estuvo lo suficientemente cerca.

— Hey, yo te conozco —Sonrió Yoona recordando haberlo visto apenas hoy cuando fue a comer.

Fruncio el ceño.— ¿Se conocen, cómo? —Jaejoong desconocía esa información.

— Tranquilo, fue solo hoy, cuando no tenía en dónde comer él me permitió estar en su mesa.

— ¿Es ella la chica de quién me hablaste?

Todas las miradas cayeron sobre el mencionado. No le había contado algo sorprendente o extraño, solo le había contado aquella anécdota, pero como eso, una anécdota, pero que sin embargo, en esa situación se estaba interpretando de otra manera, al menos los rostros de todos a excepción de Yuri, que sonreía con picardía, lo decía.

— Ah—Balbuceó Yoona con incomodidad—, de seguro es una confusión. De todas maneras, no tuvimos oportunidad de presentarnos, soy...

— Sí, escuché de ti.

Donghae, en forma disimulada, veía a Yuri, que se divertía por la escena, que pedazo de amiga.

— No pasemos toda la noche aquí, el único que creo ya empezó a divertirse es Kris, por cierto muchachos, Jiyong ya viene, y ustedes señoritas, tengan cuidado.

— ¿Cuidado de qué? —Preguntó Taeyeon.

Otra información sin conocer. Empezaba a exasperarse por tanto misterio absurdo, la castaña miró al rubio.

— Bajen ustedes, luego los alcanzamos.

El resto obedeció, y quedando el líder y Yoona solos él la dirigió al sillón del centro.

— Mira, hoy, mientras te acompañaba yo. . . —Calló—, yo he hecho cosas que podrían tomarse como malas, por eso hoy, cuando ingresamos a...

— ¿Cosas como qué?

— Yoona, me cuesta hablar de eso, y ahora me estoy esforzando para decírtelo.

— Pero. . .

— Escucha, las fiestas que se dan en esta casa no son como las otras, aquí muchas veces se reparte. . .

— ¿Droga? Por favor Jaejoong, eso sucede en muchas fiestas y. . .

— ¡Bueno! ¿Me vas a dejar terminar de hablar o hablas tú?

Encogiéndose de hombros respondió cediendo.— Lo siento, prosigue.

— Sí, se reparte, y mucha, Jiyong va a venir y va a traer mucha droga, pero no es solo eso, aquí hay muchas cosas más, el o para nosotros es un juego, nosotros jugamos con quienes queremos, delante o no de otras personas, a nosotros nos gusta llevar las cosas al máximo. Hoy es la fiesta de ingreso, y quizás no verás cosas que sean extrañas, pero quiero que andes con cuidado.

— No me asusta, y no comprendo que tiene que ver lo que me dices.

— Yo me he acostado con muchas personas de este campus —Ella ya se lo imaginaba—, he jugado con muchas, les he quitado la idad a ciento de mujeres, las he golpeado porque ellas también lo querían, y después las he dejado, como también las he tenido bajo amenazas. Aquí nos gusta grabar, con eso es que amenazamos a cualquier persona que quiera delatar lo que pasa acá.

— Oh. . .

— Yoona, nosotros drogamos a personas sin que ellos lo sepan en sus bebidas, especialmente a los de primer año, eso les eleva el éxtasis, algunos de ellos lo saben y se dejan, pero la gran mayoría no, piensan que si no recuerdan es por el efecto de la bebida, pero no es así. En ocasiones hemos perdido el control, y si a alguno de nosotros, de Temptation  nos atrae alguien, muchas veces sin que ellos lo sepan, hemos abusado, y uso el término porque es bajo los efectos, no cuando están en perfecto estado, pero nuestro límite es no hacerlo con vírgenes, eso va a cuenta de cada uno personalmente, no dentro de esta casa.

Dejo que ella fuera entendiendo a donde iba. Era un tema delicado, más para él que para ella. Jaejoong la amaba, y solo por ella intentaba controlarse y plantear límites, pero cuando él caía en esas sustancias perdía todo su autocontrol.

— No me mires así, por favor... Yo quiero que vivas acá, porque solo así no te harán daño aquellas perdonas a las que yo lastimé.

— ¿Aquellas personas?

— Me he metido con parejas, con las hermanas de muchas, y con ellas a la vez, y también con hombres. He destrozado muchas relaciones. Además, que muchos de ellos han querido ingresar a Temptation, pero existen pruebas, desafíos, muchos de ellos que los llevan a la humillación, y todo eso por ser parte de nosotros.

— Jaejoong. . .

— He crecido contigo, te amo, y yo no quiero que nadie te haga daño, así como tú me cuidaste yo te quiero cuidar. Tu escoge solo a una persona, y esa también contará con nuestros privilegios, pero no podré responder por nadie que no seas tú, para ser de nosotros después y antes de tomar las pruebas, que tu no tendrás que pasarlas, firmaras  un acuerdo de silencio. Eso será todo, pero si la otra persona, no las cumple, entonces no haré nada.

Antes de seguir retiró las manos que él había colocado en su regazo. — Yo no puedo unirme a ninguna fraternidad hasta que tenga un año más.

— El director no puede decirnos que no, a él también lo tenemos de nuestro lado, él también fue un estudiante y siempre le gustó lo que se hacía acá, como a nuestros padres, ellos además son quienes mantienen la universidad, todo lo que ves también es nuestro.

— Yo no quiero, y no por lo que me has dicho —En realidad tenía mucho que ver, no podía digerirlo, no se lo diría pero creía que era repugnante. Esa no era la vida que ella quería para  sí, ¿por qué haría las cosas que tanto odió y odia, o por qué él si las hace?—, pero. . . Vine aquí para hacerme de mi misma, lo sabes.

— Lo respetaré, pero sabes que las puertas de acá las tienes abiertas, ¿no?

Sonrio sin mucho entusiasmo, sería  coordial apesar de declinar la idea. —Sí, y lo agradezco.

— Ahora bajemos, fue suficiente por hoy, y quiero que disfrutes. Pero recuerda, no aceptes bebidas que no la hayas preparado tú o yo te las haya ofrecido.

— De acuerdo —Yoona sonrió mientras bajaba las escaleras al lado de Jaejoong.

La mayor de las Jung los veía bajar desde su sitio, y le enfadó. Podía imaginar las cosas que ellos pudieron haber hecho, la encelaba, Yoona era una intrusa en su territorio llamado Jaejoong.

No podía dejar de pensar en mil formas de cómo podría acabarla en un parpadear. 

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Y como bien había dicho Taeyong, no debían confiar en los de rostro de niños, te podrían sorprender, y de eso podrían dar créditos Taehyung y Jungkook.

Habían compartido a una mujer, lo habían hecho juntos, pero nunca en público.

La piscina en esos momentos se tornaba de color rosa, gracias a las luces instaladas.

Por el letrero pegado a un lateral, el azul indicaba "solo diversión", y el rosa "completa diversión". Era su primera fiesta en Temptation y desconocían muchas cosas.

Una mujer, de rostro angelical, de las más hermosas que un hombre podía ver, estaba completamente desnuda sentada en el filo de la piscina. Un hombre, mucho más alto que ella la estaba masturbando con su boca, dándole una agradable vista a los que ya conocían y compartían esos juegos, y enseñándole a los nuevos.

El amigo que habían hecho, Jaebum o JB, les dijo que ella era conocida como Nana, y quién le daba placer era su novio Taecyeon, líder de otra fraternidad. Les informaba que no era la primera vez, ellos eran la pareja que más conexión podría tener con Temptation, y no por alguna amistad, Temptation los solía invitar porque ellos siempre eran los primeros en dar el primer paso para el espectáculo.

Por el lado lateral, una mujer desnuda avanzaba en dirección a ellos manteniendo una sonrisa muy pícara, era Hyuna, según JB, una miembro de Temptation. Tenía los pechos muy grandes, y la piel muy pálida.

Ingresó a la piscina como si nada, y ante la atenta mirada de todos, tomó a Taecyeon del cuello para besarlo delante de su novia. Sin embargo, y sorpresa de los nuevos, Nana reía, sacó sus piernas del interior del agua, y también desnuda, se recostaba en el césped.

Su mirada chocó con la de Taehyung, lo señaló divertida.

— Tienes que ir, de lo contrario ella elegirá a otro —Explicaba Jaebum.

Jungkook animó a su amigo, y este, con inseguridad salió del agua. Tuvo que adelantar su paso, otros muchachos empezaban a impacientarse, ellos querían ser escogidos.

— Eres nuevo, ¿no es así? —Preguntaba Nana.

— S-sí.

Ella rió. Tocó el hombro de su novio, haciendo que dejara de besar a la llamada Hyuna.

Con naturalidad deslizó sus palabras.— Amor, él nunca ha estado aquí antes.

— ¿Tienes preferencias? —Le preguntó Taecyeon con voz ronca.

— ¿Cómo dices?

Hyuna intervino: — Él habla si te van los hombres o las mujeres, si te gustaría que estén más que una o uno contigo.

— Y-yo, a mi me gustan las mujeres. —Apenas pudo terminar de hablar, miro a su amigo en busca de ayuda, pero sin saber cómo, estaba con Jaebum conversando con otra señorita ofreciéndole lo que pensaba.

— Entonces serán tres mujeres, dos para ti, y una para mi. Escoge.

Taehyung, se avergonzó, ¿qué escogiera qué? ¿Acaso estaba en el mercado escogiendo la mejor carne?

Miro a las mujeres que quedaban libres, y fijándose en una en particular, de grandes pechos y largas piernas hizo que la mujer de alado hablara.

— Entonces será ella —Nana se levantó con normalidad, tendió en el suelo una manta negra—Joy, ven.

— Quiero yo a otra también —Taecyeon, señaló a una mujer de proporciones perfectas— Seolhyun. —La llamó. 

Las escogidas con completa felicidad, se acercaron a ellos. Seguido, Taecyeon que ya había sido despojado de su bañera, se recostaba colocando ambas manos tras su cabeza, su pene erecto daba una excelente bienvenida, que Hyuna estaba dispuesta a recibir.

— Seolhyun, ponte frente a ella, y ábrete de piernas para él. —Ordeno la novia del líder de la otra casa.

Taehyung, junto a las mujeres de su lado, veían como Hyuna se introducía el pene del novio de Nana en ella y Seolhyun le ofrecía su o. Nana volvió a excitarse cuando las lenguas de Hyuna y Seolhyun se enredaban delante de todos.

— ¿Quieres que te hagamos lo mismo? —Taehyung, también se animaba. Asintió con su cabeza.

— Será lo segundo que haremos... ¿no crees que Joy tiene unos senos muy apetecibles? Me gustaría probarlos, ¿me los permites?

Joy, que ya había practicado eso, se recostó al igual que Taecyeon, Nana la siguió colocándose sobre ella, sobre su pecho.

— Yo se los chuparé, pero quiero que me hagas ver hasta dónde me podrás llevar, tómame por atrás.

Y así, escenas peculiares se desarrollaban delante de otros que ya se habían motivado a copiarlos, fuera, o dentro de la piscina color rosa. 

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Kris, acababa de llegar al clímax delante dos mujeres. Los tres, al no encontrar habitación libre,  decidieron hacerlo en una zona alejada de la casa,  cerca del muro de concreto que la rodeaba.

— Váyanse, ya las alcanzo —Les ordenó. No quería esperar hasta que Jiyong llegara, él tenía sus propias provisiones. Empezó a colocarse nuevamente su ropa.

El frío, hizo presencia en él, por lo que, sacó un poco de marihuana de su bolsillo, así entraría en calor. Pasaron un par de minutos y la guardó. Pensaba regresar a la casa. Pero algo extraño pasó. El suelo empezó a hacerse borroso, y un dolor en su cuerpo le hizo perder el control. Cayó sin poder evitarlo. Sus ojos iban cerrándose, sólo pudo distinguir unos extraños zapatos delante de su rostro.

NOTA DE AUTORA:

¡Muchas gracias por brindarme su leida, espero el capítulo les haya gustado, ¿me dejan un comentario? Gracias otra vez <3