Mi deseo se cumplió

My first love - Krystal & Sulli (Español)
Fuimos a sentarnos a la misma vieja banca donde nos sentábamos a comer helados años atrás, la misma que estaba a un costado de los juegos para niños que disponía el pequeño parque. Si hizo hacia atrás en la banca y mirando hacia el cielo, me pregunto qué es lo que había deseado al soplar las velas, le pedí que se acercara y después que tuve mi nariz rozando su cabello, le susurre al oído que era un secreto, frunciendo el seño y protestando me grito: “¡Oye, no puedes tener secretos conmigo!”, yo, la miré burlándome reí.
 
Le di la gracias por todo lo que había hecho por mí, Sulli bromeando me dijo que debía hacerlo porque si no lo hacía yo iba a estar molesta con ella durante una semana, le pedí  que dejara de bromear, que mi agradecimiento era sincero y que no era sólo por lo que estaba haciendo en esa tarde, sino que por todo lo que me había entregado desde que nos conocimos, me miro fijamente a los ojos y resultó en un profundo pero cómodo silencio.
 
No sabía si podría seguir conteniéndome si seguíamos mirándonos de esa forma, así que metí la punta de mi dedo a la crema del pastel y ensucie su mejilla y comí en resto de crema que quedó en mi dedo con cara de haber hecho una gran travesura, ella me miró indignada, lo que hizo que dejara rápido el pastel sobre la banca, me puse de pie y tome distancia, ella saco crema del paste para devolvérmela, al ver esto comencé a correr, subí arriba del viejo sube y baja de la plaza, ella subió del otro lado para intentar atraparme y embarrar mi cara de crema cuando de pronto empezamos a escuchar los crujidos del sube y baja como si estuviera protestando por nuestro peso adulto.
 
Este por fin cedió, Sulli perdió el equilibrio cayendo sobre mí, con ella encima de mí y ambas en el suelo comencé a reír por lo absurdo de la situación, hasta que note que ella sostenía su miraba sobre mi sin mostrar ni la menor expresión, acerco su rostro hacia el mío, muy rápido y de una forma dulce e inocente me beso en los labios, luego de esto se puso de pie en un segundo mostrándose arrepentida o desconcertada de lo que había hecho
.
Me puse de pie y ella se volteo para no mirarme, no imaginé que pudiera verse tan tímida, eso a mis ojos era encantador; la tomé del antebrazo con seguridad haciendo que se volteara a verme, puse mi mano en su mejilla y no pude contenerme más… la besé. Ella no se retiró, fue como si esperara que hiciese eso, en ese momento el tiempo dejo de existir al igual que todo lo que me rodeaba, excepto ella. De cierta forma era extraño, porque no sentía las piernas, no sabía si iba a desvanecerme o si estaba flotando. Creo que ha sido uno de los momentos más especiales de mi vida, de esos que se recuerdan por siempre.
 
Comencé a alejarme, mientras que Sulli abría sus ojos lentamente, le sonreí sonrojada y me di cuenta que aun tenia crema del pastel en la cara, así que torpemente sin saber cómo reaccionar sólo dije “todavía tienes algo de pastel aquí” y se lo quite con una caricia. Sulli sonreía y sus ojos brillaban, entre nosotras muchas veces las palabras estaban de más, tomé su mano, y la lleve caminando hasta los columpios, puse mis manos sobre sus hombros y la senté en uno de los columpios, para después sentarme en el que estaba a su lado.
 
Ella miraba las estrellas y yo miraba el suelo, mis zapatillas hacían figuras en la arena y al levantar la cabeza me di cuenta de que ella se había vuelto a mirarme, puse mi atención el ella y me preguntó “Soojungie, ¿Recuerdas esa vez que intentando bajar del columpio?, me caí y raspe mi rodilla”. Le respondí algo como “Claro que sí tonta, intentabas volar y después no sabias como detenerte, creí que ibas a morir de miedo”. En aquella ocasión corrí a la farmacia y compré todo para curar su herida, cuando volví corriendo ella seguía llorando sola en el suelo, al ver que yo llegaba secó sus lagrimas y fingió que no pasaba nada, se levantó del suelo y se sentó en la banca de siempre.
 
Me arrodille frente a ella y comencé a curar su herida, le pregunte si sabía que yo estaba muy enojada con ella, me pregunto si era porque se había caído y le aclaré que todos podíamos caernos, pero lo que me molestaba era que había escondido su llanto ante mí para esconder el hecho de que sentía dolor, no debía fingir frente a mí y que si estaba pasando un mal momento podía mostrarme su fragilidad, que yo sabía que no era tan fuerte como lo aparentaba con su familia y el resto del mundo, y que si algo le hacía daño yo iba protegerla, para siempre, sin importar que estuviera pasando.
 
Recuerdo que ella me miró y me confesó que desde entonces ella se había propuesto ser mucho más fuerte, porque sabía que yo estaría dispuesta a herirme por ella si era necesario  y que no iba a permitir que eso pasara ya que no soportaría verme herida por su culpa. Me agradeció el haberla ayudado a convertirse en la persona que era, alguien fuerte, valiente y decidida, ya que sin mí su vida no sería la misma.

Mis ojos se llenaron de lágrimas por sus palabras, nunca hubiera pasado por mi mente el haber afectado la vida de alguien más de esa forma. Riendo me pidió que no llorara, no soportaba verme con lagrimas en los ojos sin llorar ella también así, que se levantó del columpio para evitar mirarme porque ella también estaba muy conmovida, me levanté del columpió y fui detrás de ella, la abracé por la espalda cruzando mis brazos por su cintura, puse mi cabeza en su hombro y le pregunté “¿Sabes cuánto te amo verdad?” 

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Comments

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Wanknight #1
Great story