Un dato sobre los perros, ellos también sienten...

Taeyeon would you give me a home?
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La puerta del estudio personal de la rubia fue abierta bruscamente.

— ¡Taeyeon! — Gritó contenta la can, con una muy bonita sonrisa de ojos. Al ver que la persona que buscaba no estaba, se enderezó e inspeccionó el entorno con la mirada —Tampoco estás aquí...

Desde hace un buen rato que se levantó y no encontró a Taeyeon durmiendo a su lado, algo que la dejó un poco desconcertada. Si bien tampoco era como que le gustara despertar a golpes y gritos, el que Taeyeon no fuera lo primero que veía al despertar, la hacía sentir como que algo faltaba dentro de su mañana.

Como aspirar su olor conocido a vainilla, desde oír su suave aunque gritona voz.

Su compañera se despertaba para ir a la universidad, la encontraba recostada a su lado y armaba la grande con sus gritos y objetos voladores, terminando por intimidarla y mandarla a su esquina de la sala. La misma que mantenía pegado el cartel de "Sitio habilitado para bola de pelos" Pero misteriosamente, aquella mañana no había ocurrido nada… no la había echado del cuarto, ni intimidado, ni siquiera despertado… y lo más extraño es que la rubia ya no se encontraba a su lado.

Aunque el que esa rubia estreñida ya no estuviera en casa significaba dos cosas: Ya debería de estar en la universidad debido a que eran las doce de la mañana. Y comenzaba a aceptarla como persona. Seguramente Kim ya comenzaba a entender que Tiffany, siendo un humano medio perro o no, seguía siendo alguien igual a ella con sus mismos derechos también.

Tiffany suspiró y entró en el estudio.

—Hoy te fuiste temprano... — La can comenzó a husmear un poco dentro de la habitación, a la cual nunca había entrado por numeradas razones, una es que la estreñida nunca la dejaba.

El pequeño estudio estaba tapizado de color azul, tenía todas las comodidades posibles para alguien como Taeyeon; Dos libreros pegados a la pared donde esta guardaba una gran cantidad de libros, un sillón en la pared del frente y junto a este un mueble de madera que tenía una lámpara encima. Finalmente pero no menos importante, un mueble en el cual parecía estar hecho para poder dibujar en este y en esa misma pared varios dibujos.

¿Taeyeon los habrá hecho? Quien iba a decirlo, resultó ser toda una artista. Pero lo que llamó más su atención fue lo que estaba bajo el mueble: Un portafolio, más no cualquier portafolio, era el portafolio de Taeyeon.

Inmediatamente recordó lo que había dentro de tal objeto.

La noche anterior Tiffany estaba muriéndose de la risa en el sillón de la sala, viendo un programa humorístico y soltando grandes carcajadas en cada escena graciosa que pasaban los personajes, cuando Taeyeon salió hecha una furia de su estudio azotando la puerta y bajando las escaleras con pasos pesados, gritando a los cuatro vientos, que necesitaba concentrarse para terminar un trabajo y si no dejaba de hacer tal ruido le arrancaría la cola en un abrir y cerrar de ojos.

El trabajo era para mañana y ese mañana.

Era hoy.

Idiota, a Tiffany no le quedaba más opción que llevárselo a la universidad. Luego dice que ella es la despistada ¿No?

En fin.

La can se agachó para poder revisar bajo la mesa, y se metió bajo esta para tomar el objeto entre sus manos. Cuando estuvo segura de haberlo agarrado bien, decidió levantarse y terminó por golpearse la cabeza con la mesa.

— ¡Me lleva la chin...!

—Clase, recuerden que los exámenes se acercan—Habló la profesora Amy Lee frente a sus alumnos, comenzando a anotar una fecha en el pizarrón — ¡Veintiocho de octubre! Si reprueban no podrán graduarse. Ahora quiero ver sus cabezas enterradas en esos libros y estudiando ¡Pero ya!

Todos los muchachos comenzaron a quejarse e en voz alta mientras sacaban sus libros, para ponerse a estudiar obviamente, a ninguno le convenía hacer enfadar a la profesora... por su reputación de psicópata.

Amy Lee era de las profesoras más temibles dentro de la universidad, con cientos de rumores esparciéndose a lo largo de los pasillos estudiantiles y dentro de las aulas. Unos decían que había asesinado a su esposo, solamente porque creyó que la había estado engañando con una amiga de éste, otros sólo decían que se le botó la canica cuando se enamoró de un tal Park Jin-young cuando estaba en secundaria.

Pero bueno, sólo son rumores y ya, o eso era lo que todos querían creer.

Taeyeon tomó su libro y lo puso en su pupitre como formando una barrera.

—Estudiare mañana... —Y dicho eso, recostó brazos y cabeza sobre su pupitre lista para dormir.

Hubiera dormido muy a gusto, si no fuera porque su maestra pasó por ahí y al verla dormida pegó su regla contra su cabeza, provocando que se levantara adolorida

—Otra vez roncando en clase, señorita Kim ¿Tiene algo que decir en su defensa?

—N-no, t-todo está bien... — Respondió clavando los ojos en su libro— Perdone, no volverá a pasar.

—Más le vale, yo que pensé que Kang Seulgi era la única que lo hacía— Pronunció en tono de voz serio mientras volteaba a ver a la mencionada. Seulgi sólo se encogió en su asiento, en expresión avergonzada —Sí, me he dado cuenta de eso también.

La Kim sintió un feos escalofríos recorrerle la espina dorsal, definitivamente esa mujer lograba ponerle los pelos de punta. Quién sabe por qué, pero Ailee era la única persona que le daba a miedo a la rubia, y al tenerla tan cerca podía sentir la mala vibra que esta emanaba.

—Últimamente ha estado muy cansada ¿Puedo saber a qué se debe? —Cuestionó mirándola con esos intimidantes ojos oscuros.

—No se preocupe, estoy bien.

—Bien, eso esperemos—Dijo en tono frío mientras se volteaba hasta otra estudiante — ¡Hey! Liu, yo que usted soltaba ese celular si no quiere que se lo quite —Ailee le ordenó a Amber y se fue hasta la posición de esta.

Taeyeon suspiró aliviada.

Así transcurrieron los minutos, con cierta tensión por parte de los estudiantes y sobre todo el miedo en estos. De vez en cuando Taeyeon le lanzaba miradas discretas al pupitre vacío que tenía al lado, en el cual se sentaba su hermana adoptiva por lo regular. No es que no haya venido a clases, estaba dentro de la universidad de hecho, pero siempre le ha gustado saltarse las clases que ella cree no importantes para el estilo de vida que ella quería llevar.

Justo como Yuri lo hacía.

Sooyoung quería llegar a ser una famosa actriz, interpretando los papeles de personajes principales y llegando a trabajar en TV, muy soñadora la verdad ¿Cómo piensa llegar a serlo? Ni idea. Yuri por su parte, ya estaba cumpliendo su deseo de ser lo que siempre ha querido, estilista. De hecho, fue por eso que ella sola invento ese producto para cabello en otros lados, le iba bastante bien la verdad, pero seguía dándole algo de miedo porque le gustaba llevar sus tijeras a todas partes...

En fin…

La clase de Ailee terminó y se retiró del aula. Taeyeon se dispuso entonces a sacar de su mochila el trabajo para la siguiente clase cuando...

— ¿Qué? —Alarmada comenzó a mover sus libros dentro de la mochila — ¿Dónde diablos está? —La rubia volvió a repetir el proceso unas veinte veces más sin encontrarlo — ¡Maldición! Todo es culpa de esa perra estúpida.

Gruñó, maldijo entre dientes, apretó los puños y los estrelló varias veces sobre el pupitre mientras un aura negra y maléfica se extendía alrededor de su cuerpo.

—Esa bola de pelos es la culpable ¡Diablos! —Con furia volvió a estrellar los puños contra el pobre pupitre— Siempre es la culpable de todo mi malestar.

Estuvo lanzando maldiciones y groserías a la pobre can durante varios minutos de meditación, prometiendo matarla regresando. Fue en ese momento cuando una voz llegó a sus oídos, sacándola de todo pensamiento

— ¡Vaya pero que cuando la vi me pareció bastante linda! —Habló un orejón de linda sonrisa— No me van a dejar mentir, ustedes también la vieron ¡Estaba caminando cerca del jardín!

Sehun miró a su amigo Chanyeol aun sentado en su pupitre, dándole la razón.

—Y que lo digas, parecía una modelo ¿O no?

—Yep, y muy mona la verdad ¿Viste su sonrisa? No es fácil encontrar a alguien con esa sonrisa tan hermosa—Llegó a unirse al grupito una chica de cabellos negros llamada Nayeon, junto con Mina y Jennie.

—A mi pareció una sonrisa normal —Dijo Mina encogiéndose de hombros, restándole importancia a la "chica nueva".

—Lo dices porque tu sonrisa es normal —Le reprendió Jennie mirándola molesta— Lo que pasa es que estas celosa porque a la coneja le gustó.

Taeyeon concentró toda su atención en ese grupo en especial, los chismosos de la clase en otras palabras.

Ella los conocía muy bien, por lo general se enteraba de todo lo que pasaba dentro y fuera del salón de clases antes que el mismo profesor… entonces una chica muy mona y de hermosa sonrisa…

Ay no... Por alguna extraña razón a Taeyeon no le vino ningún buen presentimiento...

Ellos nunca hablaban de una persona que fuera ajena a la escuela, y que viniera precisamente cuando se había dejado el trabajo en casa era precisamente toda una casualidad ¿No? A su cabeza vino instantáneamente la imagen de una can fastidiosa-invade-espacio-personal ¡Pero era sumamente imposible! A estas horas debería de seguir roncando, la dejo dormir por esa precisa razón.

— ¡Cállate! —Bramó la amante de los pingüinos sonrojándose de golpe — ¡No es eso! Es solo que no sé lo que ustedes le ven a las chicas de sonrisa de ojos además qué con lo que vestía, todo rosa iugh

¡Todo rosa! ¿Quién además de cierta can tenía una obsesión por ese color? Muchas personas quizá, pero ella no conocía a nadie más además de esa perra.

—Vamos, que son muy lindas las chicas con sonrisa de ojos ¿O no Nayeon? — Esta asintió y Mina enrojeció de furia — ¿tú que piensas Jennie— Preguntó Sehun a su amiga, este levantó una ceja y se cruzó de brazos.

—Yo creo que…

— ¡Ella no cree nada! — Jisoo llego a interrumpir tapándole la boca fulminando a su amigo con la mirada— No la miro ni la mirara porque prefiere a su novia, punto final.

—Ni siquiera saben cómo se llama y ya están hablando de ella, bola de idiotas —Cierta chica de nombre Irene entraba por la puerta con cierto toque de molestia.

Irene sería de las más normalitas dentro de su salón, considerando que a todos se les botó la canica, sin embargo tenía una cierta obsesión con su móvil: Nunca lo soltaba.

—Tú tampoco— Le respondieron todos al unísono.

—Yo sí sé cómo se llama, si me la acabo de topar por el pasillo hace un rato.

Durante unos segundos Taeyeon se tensó esperando lo peor, pero pronto recapacitó. ¡Bah, eso era imposible! Tiffany no sería capaz de salir de casa y menos para visitarla en la universidad. Si ni siquiera sabía en cuál de todas las universidades de la ciudad estudiaba, definitivamente imposible. Seguramente estaría tirada en su cama soñando con las plumas del colchón.

— ¡Entonces dinos como se llama, mujer! — Le pidió Chanyeol notoriamente emocionado. Irene se mantuvo aun tecleando en su celular un rato, dando cierto toque de tención en el ambiente, cuando termino retiró la vista de su aparato lentamente y habló.

—Se llama Tiffany Hwang.

¡El horror total! Un fuerte ruido de una silla siendo arrastrada se escuchó dentro del aula, Taeyeon se había levantado bruscamente de su asiento horrorizada y asustada. Sus compañeros miraron extrañados como esta comenzaba a moverse con desesperación dentro del salón, directo hacia las ventanas mirando a través de estas como si su vida dependiera de ello.

Después todos se encogieron de hombros y siguieron metidos en sus asuntos, un poco temerosos de que la Kim les grite o les pegue si hacían algún comentario. La rubia miraba desesperada por la ventana, buscando algún modo de escaparse de ese lugar antes de que algo malo pase, algo malo para ella. Hubo un momento en el que pensó aventarse por esta y salir corriendo al llegar al suelo, pero la idea era tan sumamente tonta y cobarde que hasta parecía que no lo había pensado un Kim.

"¿Por qué a mí?" Pensó sintiendo todo un escalofrió recorrerle por todo el cuerpo, y pensando lo peor giró la vista hasta sus compañeros. Encontrándose con que varios de ellos miraban curiosos, pegados a la puerta y mirando fascinados el pasillo.

— ¡Miren, viene para acá!

Taeyeon automáticamente se congeló en su lugar, aun con las manos apoyadas en la ventana y con la respiración acelerándose seguido de un sudor frío en su frente. Resopló cerrando los ojos y formando una mueca curiosa al momento, que todo le pasase menos eso, cualquier cosa menos eso. Tiffany estaba llamando demasiado la atención, las miradas de todos sin excepción se habían clavado sobre ella en ese preciso momento.

Se suponía que estaría durmiendo o hasta comiendo ahora, conociéndola eso era lo que debería de estar haciendo ¿Qué hacía ahí, qué venía a hacer ahí? Y lo peor de todo es que la estaba buscando, como si ya no fuera suficiente tener que verla en su casa ahora venía a molestarla en horas de estudio.

Estúpida perra...

—Dios— Comenzó a pedirle un milagro a ese señor —Mira, sé que esto lo haces para castigarme pero... si haces que esto sea un mal sueño o un espejismo, juro por mi vida que no vuelvo a gritarle groserías al vecino, tratare mejor a mi familia y amigos. Y sí, por mi culpa Sooyoung quedó así de idiota, la tiré de la litera cuando éramos niñas pero...

— ¡TaeTae! —Oyó que le llamaba una energética y conocida voz tras ella.

Con temor y lentitud se giró, y con una sonrisa grande de oreja a oreja y esos ojos que formaban dos medias lunas, se encontraba Tiffany, su perra estúpida.

—Ay... no es cierto.

— ¡Te estaba buscando! — Comenzó a caminar hasta ella, sin importarle que los compañeros de la rubia la miraban asombrados -Sabes esconderte muy bien eh, todo mundo te conoce pero nunca nadie sabe dónde estás.

— ¿C-cómo me encontraste? —Tiffany solo la miraba sin dejar de sonreír, y en respuesta señalo a Irene que estaba sentada en su lugar y no quitaba la vista de su móvil.

—Irene me dijo dónde queda el salón, de no haber sido por ella no te hubiera encontrado —La mencionada levantó la mirada de su aparato al oír su nombre y al ver a Tiffany sólo le sonrió y le saludó con la mano —Gracias por cierto.

Sin pretenderlo, las dos chicas se habían convertido en el centro de atención de la clase y de varios estudiantes que se detenían en mitad del pasillo para observar con curiosidad esa escena. La rubia no era de las que les gustara hablar con la gente, se podían contar con una mano las personas con las que se llevaba, y ver como esa chica la trataba de esa forma tan amistosa no hizo más que levantar sospechas y murmureos referentes a las dos.

—To... tonta ¿Qué diablos haces aquí? — Pronunció Taeyeon al fin saliendo de su transe, la can giró su vista hacia ella y le tendió su portafolios —Esto es...

—Serás idiota, lo dejaste en el estudio ¡Duh! Resultaste ser muy despistada sabes, mejor ve viendo tus errores antes de criticarme a...

— ¿¡Entraste en mi estudio!? —Gritó histérica restándole importancia a lo otro — ¿¡Quién te dejó!?

— ¡O-oye! Cálmate... —Tiffany dio unos pasos hacia atrás ligeramente asustada, lo mejor era alejarse antes de que le lanzara un golpe como tanto le gustaba —No estabas en la cama cuando desperté, me preocupé y te busqué por la casa ¡Entré pensando que estabas ahí, idiota!

—Si serás... —Taeyeon apretó la mandíbula y dientes para contener su ira, un día de estos...

Esa pequeña charla encendió la alerta roja de sus compañeros de clase, hasta Seulgi quien se supone que no le interesan los chismes las miraba estupefacta. Ya era raro ver como alguien entablaba una conversación como si nada con el bloque de hielo Kim, pero era mucho más raro que las dos hablaran de una casa en común ¡Y quizá hasta una cama!

Rápidamente los otros estudiantes comenzaron a murmurar entre ellos, esparciendo lo que pensaban por toda el aula entre ellos.

El rumor se encendió como una mecha y se disparó como un cohete.

Justo después de haber hablado entre ellos, unas cuantas jóvenes salieron del salón para contarles a sus amigos en otro grupo y de ahí ellos se contaban entre ellos, y se repetía todo el proceso.

Y en tan sólo dos minutos, el rumor ya había comenzado a rondar por toda la universidad. En tan solo esos dos minutos, ambas chicas ya habían pasado por muchas deformaciones de su relación. De simples compañeras de piso, pasaron a ser buenas amigas, primas, conocidas de la infancia, familiares lejanas y finalmente: Tenían un romance súper apasionado y fogoso a escondidas de sus padres.

Taeyeon comenzó a molestarse mucho por los murmullos y las miradas fijas que mantenían sus compañeros en ella, su mayor temor desde que hace un rato se había hecho realidad en tan poco tiempo.

¡Maldita seas Yuri!

Furiosa tomó con fuerza la muñeca de la can dispuesta a sacarla de ahí.

— ¡Hey! —Se quejó la castaña con temor —Me... me estas lastimando.

—Cállate y ven conmigo— Ordenó en tono frío y comenzó a arrastrarla por el salón, empujando y haciendo a un lado a sus compañeros terminó por sacarla de ahí.

Tiffany miraba con cierta angustia como empezaba a arrastrarla por los pasillos de la universidad ¿Por qué se puso así tan de repente? Quiso hablar, pero cayó al instante cuando la mirada llena de ira de Taeyeon estaba puesta en ella. La rubia volvió su mirada al frente ignorándola por completo, y sin deshacer el fuerte agarre se giró en un pasillo y aumento más su paso y fuerza en la muñeca de la otra, lastimándola en el acto.

Cuando quiso seguir aún más adelante, un profesor se cruzó en su camino.

—Kim ¿A dónde va? La clase está por comenzar —La interrogó el profesor mirándola confundido.

—El director me llamó para hacerle un encargo—Respondió tratando de hacer que su enfado no fuera notable.

—Eso está bien pero ¿Y esta señorita? — El profesor ladeó un poco la cabeza para mirar mejor a la chica que Taeyeon tenía presa de la muñeca, nunca la había visto.

—Viene conmigo.

Taeyeon se abrió paso con un leve empujón al hombre, dejándolo aún más confundido de lo que estaba, y siguió arrastrando a la pobre can por los pasillos sin importar cuanto esta se quejara. Después de un rato la rubia ya se había llevado a Tiffany a un lugar escondido que sólo ella conocía, la arrastró por las escaleras y de una patada llena de furia abrió la puerta de metal que conducía a la terraza de la universidad. Cuando Tiffany se dio cuenta, la rubia había vuelto a tirar de su extremidad y terminó acorralándola contra las rejas que rodeaban el lugar.

Su espalda chocó contra dicha muralla metálica y por su fuera poco, Taeyeon la tomó de forma brusca por el cuello de su blusa para intimidarla, dejando a la más joven atrapada entre la reja y el cuerpo de ella y con sus rostros tan cerca que incluso rozaban sus narices.

Un sofocante e inexplicable calor subió hasta las pálidas mejillas de la Hwang, acompañando su agitada respiración y el desbocado latir de su corazón debido a la cercanía de la otra. Tenerla así de cerca la ponía más nerviosa de lo que hubiera deseado, pero por la confusa situación sólo atinaba a cerrar los ojos y desviar la mirada sonrojada.

Inútilmente trató de zafarse del fuerte agarre que Taeyeon le daba, pero cuando intentaba la rubia gruñía y volvía a empujarla, azotando la espalda de la can contra la reja nuevamente.

Taeyeon era mucho más fuerte que ella.

Tiffany no sabía qué hacer y much

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Comments

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BardicheAssault
#1
Chapter 5: Esperanding :'v
My_carttoon
#2
Chapter 5: Que maldita como pudo decirle eso a tiffany?!
LlamaAmerica #3
Chapter 5: Siiiiiii especial!!!!!!
paolaravena #4
Chapter 5: Especial por favor , quiero saber si la encuentras
sonelovegg
#5
Chapter 5: Especiaaal eeespeciaaal!
gabiyy #6
Chapter 5: queremos especiaaaaal!!!! .nos vemos autor
Sone-Dan #7
Chapter 5: Gracias dios por hacer que la autora regresara :3 que se venga el especial
Mialude #8
Chapter 5: Pensé que habias abandonado esta historia TT_TT
Dios!! Es tan frustrante la personalidad de tae...pero bueno xd .... gracias por actualizar ☆☆☆
BardicheAssault
#9
Chapter 5: Yo si me le meto un buen madrazo a Taeyeon xd Excelente capítulo y claro que queremos un especial. \o/
Someperson777 #10
Chapter 4: Donde esta el fanfic original?