Refugiada en los estudios, en la elegancia, en la belleza,  en los modales, en la obediencia y en las tareas del hogar, de esa forma he sido criada y solo ¿para qué? Para ser sumisa a un hombre conglomerado buscando reputación y poder.

Kang So Ra no paraba de llorar en su habitación cubierta de perlas y riquezas, al igual que ella. Apenas unas horas atrás sus padres a quien les tenía un profundo respeto y amor, le notificaban que había sido creada para casarse y ser dependiente del heredero de la empresa ''Leeteuk&Jung.Co''  Por años había oído rumores provenientes de los trabajadores de su hogar, pero no fue hasta que cumplió sus 28 años de edad, cuando sus padres se lo informaron y confirmaron. Ustedes se preguntaran ¿por qué una mujer mayor de edad madura, vive aún con sus padres siendo constante en las decisiones y ordenes de los mencionados? ¿Acaso no tenía un trabajo o estudios para mantenerse? ¡Es de clase alta, tiene varias maneras de negarse! 

So Ra tan solo esperaba el ansiado momento en que sus padres reconocieran su esfuerzo y resultados en la empresa de la familia y poder sustituir el puesto de cabecilla de su padre y madre, pero, ¿ahora qué? Realmente le apasionaba su trabajo y se esmeraba tanto que había sido reconocida constantes veces nacional e internacionalmente, desde la empresa original de su familia en Seúl, Corea del Sur. 

''Kang&Ra. '' Era la empresa fundada por Kang Hong Hyuk el bisabuelo de la ahora heredera y desde los inicios del siglo veinte, había luchado arduamente y sin descanso, buscando su lugar en las marcas de creación de muebles, desde los clásicos hasta los vanguardistas, en cada tipo de estilo que preferían los clientes, ellos se encargaban de diseñarlo y crearlo.

Pero ¿ahora por qué ella...? Claro, ahora recordaba una vieja historia que le había contado su madre cuando tan solo tenía 7 años de edad. El ambicioso de su abuelo había hecho una apuesta con uno de  sus mejores amigos, acerca de una insensatez y ahora tenía que cumplirla, porque habían hecho la apuesta oficial, en un documento escrito con firma de un notario del gobierno. Ahora el gobierno les reclamaba a las dos corporaciones; parecía tan ilógico, pero aun así era más que real. 

Un mes después nuestra pequeña So Ra, ya estaba lista y preparada con su vestido blanco y reluciente de novia; se miraba una y otra vez en el espejo, su madre y padre le decían cuanto la estimaban y lo hermosa que lucía en el día de su boda, pero en su interior se mantenía insegura, temerosa, triste, solitaria y con una actitud totalmente negativa, era como si estuviera firmando una sentencia de condena, pues aunque estuviera obligada a casarse, sus principios y creencias nunca le podrían permitir divorciarse, después del evento de boda. 

Tan solo faltaba una hora y exactamente en ese tiempo, les solicitó a sus padres salir de donde se encontraba; lo que ellos atendieron y se retiraron a atender a los pocos invitados, prensa y detalles que faltaban antes del enlace nupcial.

No podía creer que el evento fuera a ser transmitido en cualquier dispositivo electrónico de la nación ¿ahora que iba a hacer? ¿Fingir felicidad? quizás lo más probable, pues no encontraba otra solución alterna. Aunque ya suponía la presencia de la prensa, debido a que las dos corporaciones eran muy famosas en sus campos de trabajo.

Se encontraba sentada con la cabeza gacha y en una postura en que si su maestra de buenos modales y maneras la observara en ese momento, le reprendería arcaicamente. Lo que no se espero es que sus pensamientos se convirtieran en realidad, y su maestra viniera a llamarle la atención, pues al instante escucho que golpeaban fuerte e insistentemente la puerta. ¿Ahora qué hacía? En serio no pensaba que fuera a ciencia cierta su maestra de ese entonces, pero aún con voz temerosa pronuncio-- ¿Sí? Disculpe, ¿Quién es?-- Mientras se acercaba lentamente a la entrada, no esperaba ninguna visita y sus padres le habían mencionado que la volverían a ver hasta que la boda comenzará. 

No hubo ninguna respuesta por algunos momentos, pero en cambio, al término de estos, se volvió a escuchar que tocaban la puerta más intensamente que antes. Por lo que So Ra no tuvo más remedio que acercarse más a la puerta y abrirla.

Sus ojos se abrieron más y sus pupilas se dilataron al instante, ¿qué estaba pasando? ¿Qué hacia esa persona frente a ella? Rápidamente se llevó su pálida mano a los labios, debido la sorpresa y aturdimiento.

--Ha pasado tiempo, So Ra-yah.-- Y al instante la abrazó fuertemente, reposando su cabeza en su hombro, oliendo su esencia. 

¿Qué pasaba? ¿Por qué... esa persona? ¡Era Park Jung Soo, líder de Super Junior! ¡Su celebridad favorita, a quien más respetaba, admiraba y quería! Pero, ¿qué hacía aquí, en su boda? y sobre todo ¿por qué la mencionaba de una forma tan familiar e informal? Solo sus padres la llamaban así. Además ¿por qué la abrazaba tan intensamente?

Al reaccionar se separó de sus brazos, manteniendo una distancia más o menos adecuada entre cada uno.--- Oppa... ¡Omo! Disculpe, ¿qué hace usted aquí?-- Casi comete al desliz de ''fangirlear'' delante de su bias.

Jung Soo solo la observo divertido, directamente a los ojos; sostuvo sus frías y blancas manos entre las de él y con una voz de ensueño, pronuncio cálidamente--¿Qué piensas? En unos cuantos minutos más seré tu esposo. -

Nuestra So Ra, solo se quedó ida, mientras Jung Soo esperaba un golpe de ella o una reacción de enfado, pero tan solo noto lagrimas escurrir por las delicadas lunas de su prometida. Seriamente no tenía idea como interpretar eso, pero no se sentía cómodo con eso.

Algunos minutos pasaron y So Ra solo observaba el suelo de la habitación, como si fuera una de las siete maravillas del mundo, no sabía cómo responder o qué hacer; era realmente un trance casarse con su hombre ideal, y al mismo tiempo se formulaba incontables preguntas, principalmente la razón de ellas radicaba en el '' ¿Por qué?'' ¿Por qué él? ¿Por qué ella?

Jung Soo permanecía a su lado, esperando por una respuesta o indicio de ella, pero al ver que So Ra lucía tan perdida, procedía a hablar, sin embargo en cuanto se disponía, uno de los organizadores interrumpió-Señorita So Ra su padre la espera en la entrada de la iglesia, en unos segundos más comenzaremos; señor Jung Soo, el ministro y los invitados están preocupados de que no se encuentre a tiempo. -

En cuanto se retiró el joven, So Ra salió disparada del recinto con dirección a su padre, tenía muchas dudas acerca de ese matrimonio y hasta ahora tenía la fortaleza de salir de ellas, en cuanto descubrió quien podría ser su compañero de por vida.

Jung Soo no pudo alcanzarla, pues de algún u otro modo, nuestra So Ra se escabullo por los pasillos y otro organizador del evento lo obligo a dirigirse donde los esperaba el ministro dentro de la iglesia.

Nuestra protagonista no tuvo ni siquiera un segundo para dirigirle la palabra a su padre, pues en cuanto llego a él, las puertas de la iglesia se abrieron, comenzó la marcha nupcial y miles de flash de cámaras comenzaron a salir de cualquier lado. Su padre rápidamente le dio un leve empujón y la mencionada tomo su brazo, sosteniendo el hermoso ramo de tagetes erecta blancos, escogidos personalmente por ella, eran sus flores favoritas desde la escuela elemental.

En su vida, no había pensado que recorrer un pasillo le causaría una tortura enorme y menos que el tiempo en recorrerlo fuera tan lento. ¿Ese pasillo no tenía un fin? Prácticamente su padre la llevaba a rastras, pues se sentía desfallecer.

Reacciono, cuando su madre tosió un poco para ganar su atención y tomara la mano de Jung Soo. Ella lo hizo lentamente, sintiéndose incomoda, pero en cambio Jung Soo al percibir su indecisión tomo su mano rápido y delicadamente, tratando de no asustarla más de lo que ya estaba.

El ministro empezó con el servicio, en cambio So Ra observaba el suelo y en veces mantenía sus ojos cerrados tratando de mantener la calma; Jung Soo se dedicaba a observarla disimuladamente, contemplando cada una de sus facciones.

El ministro llegó a la prueba final- ¿Acepta, usted Park Jung Soo amar a Kang So Ra en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?-Jung Soo, no se hizo de rogar y al instante pronuncio-Acepto.---El ministro prosiguió-- ¿Acepta, usted Kang So Ra amar a Park Jung Soo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?-So Ra levanto por fin su mirada, observo directamente al ministro y con un suspiro, entono-A-acepto.- El ministro sonrió-Si alguien en esta sala, quien no esté de acuerdo con el enlace de esta pareja, que hable ahora o calle para siempre--- Posteriormente se oyó un silencio sepulcral en toda la sala. Ante la negativa, el ministro, continuo-Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre. Por el poder que me es otorgado, los declaro marido y mujer. Jung Soo-ssi puede besar a la novia. -

So Ra, abrió sus dos inmensas luneras, pero al instante las cerró al sentir los labios de su ahora ''esposo'' en su frente. Realmente no esperaba eso. Deseaba tanto que ese momento no terminará, Jung Soo la había conmovido con su caballerosidad.