Capitulo 13: Juegos del Destino.

Nota:  las letras itálicas son flashbacks . Creo que este capítulo será un poco confuso. Buena suerte. 

Una pequeña castaña con una gorra de beisbol y su padre finalmente habían llegado a su casa de verano. Él levanto el equipaje de la cajuela del auto y lo llevo dentro de la casa. Ella se quedo afuera y siguió mirando el claro cielo azul por encima de ellos.

‘

Me pregunto si tú estás ahí arriba velando por nosotros, Umma…’ ella sonrió. ‘Definitivamente tu estas ahí arriba de seguro.’

Una mano en su hombro pronto la saco de sus pensamientos. Ella miro por encima del hombro y vio a su padre sonriéndole. “¿Por qué no vas a dar un vistazo alrededor de la zona, Sooyeon?”

Ella le sonrió y empezó a correr hacia la zona donde su madre siempre la llevaba a caminar. Un lugar lleno de arboles de cerezo rodeado por hortensias de colores y  un pequeño lago de agua clara fluyendo a lado de ella; era su lugar favorito y el de su madre, su lugar secreto.

Ella continuaba sonriendo mientras corría por el camino que llevaba al lugar donde se sentía  (por lo menos un poco) más cerca de su madre.  Un lugar donde tal vez sus ansiedades, preocupaciones, problemas,  y penas podrían ser arrastrados al agua que fluye a través de la zona.

Se detuvo en seco tan pronto como escucho un suave gemido. Camino lentamente y con cuidado para no ser notado por el dueño de esa voz. Ella hizo una pausa y observo con cuidado la imagen frente a ella. Contra la rama del árbol de flor de cerezo, una chica en cuclillas, con los brazos sobre las rodillas mientras su cabeza se inclinaba sobre ellas. ¿Cómo debería describirla? Su cabello era como el suyo, (en longitud), corto y extendido solo una pulgada por debajo de la oreja, su color era azabache; su piel era más clara que la suya y su cuerpo casi igual como el suyo; y llevaba puesto un vestido sin mangas de color  rosa y unas sandalias blancas… solo una en su pie izquierdo… solo una…

Sooyeon se acerco a ella, y se pregunto por qué. Ella no estaba pensando mucho, pero al verla llorando bajo el árbol de cerezo la entristeció. Así que esto la llevo a acercarse más. Siguió caminando, sus ojos fijos en la niña. Lo siguiente cosa que supo, es que había pisado una madera vieja  y el crujido resonó por todo el lugar.

La  cabeza de la niña se levanto al instante, y se removió y comenzó a buscar una vía de escape. Sooyeon se congeló tan pronto como los ojos de aquella niña se encontraron con los suyos. Sooyeon sonrió, tan torpe que ni siquiera los pájaros caerían muertos  de risa.

“Annio-” Sooyeon trató de hablar tan pronto como la mirada de la niña volvió a caer  sobre ella, pero Sooyeon solo cerró la boca y siguió sonriendo.

“¿Estás aquí para burlarte de mí?” la niña preguntó de manera acusadora, echando humo por sus orejas.

Al instante la sonrisa en la boca de Sooyeon se convirtió en una gran forma de ‘O’ y todo lo que podía hacer fue apoyar su expresión facial con un “¿Ha??”

“¡¿Te vas a reír de mi al igual que lo hicieron los otros niños?!!!” ella se levantó del pasto, el reflejo de Sooyeon  ardía en sus ojos. “La gente como tu…” ella se quito el zapato restante de su pie “¡¡Es la que más odio!!” y sin reservas, la niña le lanzó la sandalia.

Sooyeon  cruzo los brazos y los levanto en modo de defensa. Luego se volvió hacia la niña y se quejó “¿Qué te he hecho pa-” pero ella se había ido mucho antes de que pudiera incluso terminar su reclamo.

El día siguiente llego rápido.

Sooyeon había recorrido el pueblo esta vez para pasar unas cuantas horas. Ella caminaba alrededor de la zona y se detuvo uno por uno en cada almacén a lo largo del camino. Cuando estaba  a punto de llegar al final del camino, vio a unos tres niños de su edad asustando a otro niño. Ella corrió hacia ellos e hizo una mueca tan pronto como vio  a la misma niña de ayer. Ella tenía los puños cerrados mientras escuchaba a los otros niños acosarla continuamente.

“¡¡Tu padre te dejo!!” se burlo una niña

“Tu madre es una puta inútil” se burlaba otro niña, seguido de risas sin fin.

“¡Tu apestas al  igual que tu madre!” y ellos se abalanzaban diciéndole duras palabras. La niña solo se mantuvo con la boca cerrada y manteniendo toda su rabia interior.

Para Sooyeon era un poco irritante verla así, ya que ella no le había hecho nada, pero la niña le lanzo la sandalia, mientras ellos, que la insultaban, no recibían nada a cambio. ‘Esta niña está empezando a irritarme…’

Y en solo un segundo la opinión de Sooyeon cambio en un instante. La niña alzo los brazos hacia arriba, gritando con todo sus pulmones, y se lanzo hacia el matón más grande. Y como era de esperar ella fue empujada hacia atrás fuertemente. Ella cayó en el suelo, su codo golpeando el  concreto del pavimento primero.

“¡Hey!” Sooyeon espetó. Sus cabezas se volvieron en su dirección. Ella camino hacia adelante y se paró  en posición de karate delante de la niña para protegerla. “Si golpean en grupo, yo no dudare en golpearlos también.” Ella amenazó aunque por dentro estaba temblando de miedo. Adicionando su mirada de hielo como táctica de para asustarlas. La niña más grande, que Sooyeon asumió era la líder, murmuro entre dientes y dio la vuelta seguida de sus otros compañeros.

Lo último que oyó de ellos fue una queja “  chica cobarde…”

Sooyeon se dio vuelta y  vio la niña temblar. Se agachó y mientras lo hacía, vio un rasguño en el codo de la niña. Ella empezó a rebuscar en sus bolsillos de su mochila en busca de una venda para ayudar. Ella sonrió tan pronto encontró una y se la ofreció. “Aquí.”

La niña hizo una mueca y le golpe la mano que sostenía la vendita. “¡No seas buena conmigo!”

“¿¿Ha??” de nuevo la misma reacción. “¿Cómo debería ser entonces?”

“¿Tu no las escuchaste?  Mi padre nos dejo, mi madre es una puta inútil y yo huelo igual que mi madre.”

“¿Y? Yo solo te estoy dando una vendita, ¿Qué tiene que ver eso con tu padre y tu madre?” Sooyeon le preguntó inocentemente. La niña entrecerró los ojos con molestia y Sooyeon continuó. “Yo ni siquiera sé lo que significa puta.” Sus cejas se fruncieron. “Pero, yo creo que tienes mucha suerte de tener una madre como ella.”

“¿Una madre como ella? ¡Tu ni siquiera sabes quién es!!”

“Ella sigue adelante por ti, así que se puede decir que ella es una buena persona, con un corazón muy, muy grande y que te ama mucho.” Sooyeon le dijo a la niña- Hizo una pausa y luego continuo. “Veras, yo no tengo a mi madre ya. Mi padre me dijo que mi madre es feliz donde ella está ahora, y que ella siempre estará mirándome. Pero tampoco puedo evitar envidiar a los otros niños que tienen a su madre con ellos. Así que yo  te considero afortunada.” Sooyeon sonrió inocentemente y la niña solo volteó la cara.

“¿Puedo tener la ayuda de la vendita?” la niña pregunto tímidamente. Sooyeon sonrió y empezó a desenvolver la envoltura y colocarla sobre el codo raspado de la niña.

La niña sonrió con admiración. Sooyeon se sonrojo un poco.

Ambas se levantaron y Sooyeon le sostuvo de la mano repentinamente, tomando a la niña por sorpresa. “De esta manera, tu podrías estar a mi lado y yo podría protegerte  de esos matones.” Sooyeon sonrió brillantemente.

“Pero, ellos dijeron que yo huelo como mi madre…” la niña pronunció en voz baja.

“Hmmm…” Sooyeon murmuró. “Ne, ¿te gusta el aroma de tu madre?”

“Cuando dormimos juntas, me gusta su olor porque soy consciente de que ella está a mi lado, y mi corazón se calma y puedo dormir tranquila cada vez que estoy con ella...” ella hablo en  voz baja, y añadió  “Me encanta el aroma de mi madre.”

“Entonces está bien. Me gusta también. Tu aroma es como de fresas y como la brisa” Sooyeon comento con una sonrisa de adoración.

“¿Huh?”

“Ya sabes, como cuando se abren las ventanas una vez que despiertas y tratas de oler el aroma de la mañana… algo así…”

“Eres graciosa.” Y la niña rio mostrándole sus medias lunas. La cual encantó mas a la pequeña Sooyeon.

Ambas fueron a sus casas con una sonrisa inmensa en sus labios.

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“¡¡¡AHHHHH!!”  Sooyeon jadeó. Su padre deja la que estaba bebiendo y corrió a su lado presa del pánico.

“¡¿Qué? ¿Qué pasa?! ¡¿Te duele algo?!” Su padre le preguntó preocupado mientras comprobaba la temperatura corporal de Sooyeon.

“¡¡Yo olvide preguntarle su nombre!!” ella le dijo aterrorizada. Su padre solo le golpeó la cabeza, pero en voz baja a cambio dijo…

“No me asustes así, Sooyeon. En todo caso, siempre hay un mañana.” Su padre le dijo tranquilizándola con una sonrisa en su rostro. Sooyeon suspiró entonces sonrió, como los pensamientos de verla mañana llegaron a su mente.

La mañana finalmente llegó. Y con ella una inesperada noticia.

Los vecinos le dijeron que ella y su madre habían salido temprano por la mañana a otra ciudad.

Al final, Sooyeon no fue capaz de preguntarle su nombre y tampoco darle el suyo a la niña.

Presente.

“¿A dónde está yendo, Jung-sunbae.nim?” preguntó un hombre que llevaba un traje de tres piezas. Él continúo siguiendo  a Michael Jung como iba  de  camino a la puerta.

“Yo estoy yendo a hacer una visita sorpresa al apartamento de mi novia.” Él contestó, arreglando su corbata. “He estado muy ocupado en estos días que no le he dado a ella  mucho tiempo. Así que intentaré compensarla visitandola.”

“Pero usted tienen una reunión de 20 minutos ahora, señor.”

“Pospón la reunión y envía a cada cliente un regalo como disculpa.” Él ordenó antes de salir por la puerta.

“Leeteuk.”

“¿Si, señor?”

“Ordena algunos tulipanes blancos y tienen que ser entregados a esta dirección.”

“Si.” Sin un segundo de retraso, Leeteuk marco el número de la tienda de flores. El Jung mayor solo tarareaba alegremente y salió de su oficina.

Su amiga, sin alguna consideración de sus sentimientos, la arrastro a un lugar llamado “Melody of the heart” café. ‘En realidad un nombre cursi, cursi.’ Se dijo así misma. Al no tener poder para protestar sobre todo cuando su amiga estaba tan entusiasta al respecto, ella no pudo hacer nada, más que dejarse ser arrastrada por ella.

Entraron y  Jessica no encontró nada especial allí, que no sea un hombre de unos treinta años tocando un piano en el pequeño escenario montado en la esquina del poco iluminado café y luces tenues en el lugar. Silencioso y tranquilo, por lo general no es un lugar habitual para ella.

Su amiga continuo arrastrándola y se detuvieron en una mesa vacía, no tan cerca ni tan lejos del escenario. Su amiga aflojo su agarre y tomó asiento y Jessica se sentó frente a ella, de espaldas al escenario. Ordenaron; su amiga su bebida habitual y Jessica un café negro. Su amiga empezó a hablar acerca de cosas, sobre de cosas con  cuales  no estaba familiarizada, y se mantuvieron riéndose de vez en cuando.

El piano entonces se detuvo y Jessica se controló para no bostezar. Honestamente, ella estaba totalmente aburrida tal vez incluso antes de tomar asiento, maldición, incluso antes de entrar a ese café. Pero siempre se sentía impotente de desarmar esa sonrisa en la cara de su amiga. Jessica miro de nuevo a su amiga, y de repente, vio su mirada no pegado a ella. Jessica se dio vuelta y siguió lo que su amiga estaba mirando. Jessica dejó que sus ojos se posaran en la mujer más impresionante que jamás había visto. Ella se giro hacia la audiencia y de repente sus ojos de repente llamaron la atención de Jessica. Esos ojos café de alguna manera se sentían tan familiar… ella sentía como si ya se había encontrado con esos ojos café antes… de alguna manera… en alguna parte ella había puesto sus ojos en ella.

Una melodía suave, triste, pero potente pronto la hizo volver a la realidad.  Jessica negó con la cabeza y la vio de pie tan elegante en el escenario cantando con tal gracia que podía imaginar. Sin lugar a  dudas, ella se veía tan perfecta. Con cada melodía, Jessica no podía evitar sentirse atraída por ella… su corazón en clara sintonía con la melodía… ella rio por dentro. ‘Melodía del corazón, eh?’ y sonrió como miro  a la chica cantar con todo su corazón….

Esta admiración continúo durante días.

Siempre venia solo para escucharla cantar o tocar una melodía con su flauta. Solo escuchándola y viéndola a la distancia, Jessica se sentía contenta.

“Abeoji, te dije que ella es-”

“Maravillosa, talentosa, e impresionante, lo sé. Tú has estado diciéndomelo por meses.”

“Lo sé, pero ella es realmente increíble. Y ella se merece un escenario mucho más grande que el del café. Quiero que la gente vea cuan magnifica ella es. Quiero que la gente sea cautivada por su música. Quiero verla brillar más, mucho más que en ese peq