Soo Ah abrió los ojos lentamente cuando sintió una fresca brisa, sus tupidas pestañas no le dejaban enfocar la imagen correctamente ya que su débil cuerpo solo la dejaba abrir parcialmente los ojos para ver, por ello fueron sus sentidos los que le indicaron quien estaba frente a ella

-Otra vez, sueño contigo!- dijo con la voz rasposa y cansada

-No estás soñando, estoy aquí Soo Ah…!- le hablo Yong Guk y la tomo en sus brazos para acomodarla en la cama –Estas bien?, debo llevarte al hospital?- consulto asustado de verla tan enferma

-No, ya está pasando… tome la medicina y…!- Soo Ah trato de incorporarse y Yong Guk la ayudo a lograrlo –Como llegaste aquí?, yo aun estoy en Jeju verdad?- le pregunto mientras el le corría el cabello del rostro

-Estamos en Jeju, yo vine por ti…!- le dijo Yong Guk y la vio sonreír débilmente –Creo que oír eso te agrada!-

-Se suponía que debías venir por propia voluntad, si no ya no serias un sueño perfecto!- bromeo ella y el también sonrió

-Siento mucho lo que paso cariño, no debí tomar todo tan seriamente y debí dejarte hablar, te prometo que mejorare y dejare que me expliques tu punto en nuestra próxima discusión!- aseguro

-Yaaaa, quien dijo que quiero volver a discutir…!- le dijo Soo Ah mirándolo encantada, de verdad Yong Guk estaba ahí y se estaba disculpando, la pelea ya ni siquiera importaba, lo realmente importante era que como en su mejor sueño el había viajado hasta ella para verla –Creo que el medicamento está haciendo efecto porque es difícil mantener mis ojos abiertos!- le explico Soo Ah

-Duerme, cuando despiertes estaré aquí!- le aseguro el

-Lo prometes?- pidió Soo Ah asustada de estar alucinando

-Lo prometo…!- le aseguro Yong Guk y con suavidad la acomodo en la cama cubriéndola ya que parecía tener frio, cuando el trato de levantarse ella no soltó su mano, Yong Guk la miro y noto que aun mantenía levemente abiertos sus ojos, su rostro estaba compungido y Soo Ah parecía asustada, el sonrió y le acaricio el rostro, sabía bien que ella no descansaría a menos que el se quedara ahí, con cuidado y suavidad Yong Guk se acomodo al lado de Soo Ah, podía ver como ella luchaba por no cerrar los ojos, testaruda Soo Ah pensó y sonriendo se acerco a ella, besos ambos ojos logrando que al fin ella los cerrara, la muchacha susurro algo inentendible pero el sin dudarlo contesto-También te amo cariño!- y la sintió relajarse en sus brazos hasta que su respiración se hizo pausada y calma, al igual que la de el que sin notarlo se quedo dormido.

Soo Ah despertó de golpe, su corazón estaba acelerado y se sentía levemente empapada en sudor, asustada miro a su alrededor y nuevamente estaba sola, ese era su miedo que la había despertado, saber que todo había sido un sueño o una loca imaginación de su anhelante mente que buscaba resolver todos los problemas de su dolido corazón, la muchacha se llevo las manos al rostro dejando escapar un sentido sollozo, como era posible que todo hubiese sido un sueño si ella incluso podía sentir aun el aroma de el en su habitación, su perfume mezclado con el natural aroma varonil de su piel, acaso estaba volviéndose loca?, quizás estaba delirando y no era consciente de ello se recrimino molesta mientras sentía que las primeras lagrimas escapaban

-Estas volviéndote Loca Kim Soo Ah, loca!- se recrimino y se levanto molesta de la cama, el día ya estaba pleno y soleado, quizás era pasado el medio día se dijo Sora y corría las amplias cortinas de su habitación, la luz entro a raudales cegándola un poco y mostrándole la maravillosa imagen de fondo del mar, estar en Jejú era maravilloso no solo por el hermoso paisaje, también por que el mar estaba presente en cada lugar que ella veía, y el mar era siempre un motivo de relajo, mirar las olas ir y venir la ayudaban a sentirse hermosamente en paz, abrió la ventana corrediza y salió al amplio jardín que conectaba de inmediato a la playa, ir más cerca del mar no era una mala idea pensó Soo Ah y camino para ir mas cerca de las olas.

La brisa le dio en el rostro y como siempre sucedía eso la calmo, Jejú era el lugar perfecto pensó Soo Ah mientras una suave sonrisa se formaba en sus labios, miro alrededor la arena suave y el mar azulino estaban calmos, su mirada se detuvo de pronto en un punto, era extraña que hubiera personas en la playa a esta hora, además este sector era privado pues la Villa del Presidente estaba resguardada, Soo Ah se cohibió al ver que aun estaba en su ropa de dormir, y ante presencia de extraños mejor decidió volver a la cabaña, decidió dar una última mirada al extraño y justo entonces el volteo hacia ella, el chico sonrió ampliamente, se levanto de donde estaba sentado sacudiéndose la arena y camino hacia ella

-Despertarte al fin?, No quise dejarte sola, pero tenía unas llamadas que responder…!- le dijo arreglándose los lentes –Te sientes mejor, tu estomago ya está bien?- pregunto cuando llego junto a ella

-Yo…!- Soo Ah casi dio un brinco cuando el muchacho tomo su mano delicadamente –Tu… la verdad es que te pareces mucho a mi novio con quien soñé anoche…!- dijo confundida –demonios no estoy soñando verdad? y anoche tampoco?- dijo sorprendida después de entender todo

-Kim Soo Ah, que medicinas tomaste anoche que aun sigues dudando?, además no soy parecido a tu novio, soy tu novio y eso no debes dudarlo…!- advirtió y la abrazo sonriendo, la muchacha se mantuvo tensa unos segundos pero después se relajo en sus brazos y lo abrazo de vuelta, Yong Guk sonrió al verla como disimuladamente ella se pellizcaba el brazo –Dolió…?- le pregunto y ella asintió –Ahora de verdad me crees que no estás soñando?-

Siempre que estoy contigo siento que estoy soñando…!- le respondió Soo Ah y eso halago a Yong Guk –Aun ahora que escucho de tu boca decir que soy tu novia todo se siente como un bonito sueño…!- advirtió sin sentirse avergonzada de decirle en palabras y en voz alta cuanto lo amaba –Como llegaste aquí?, necesito saber eso para dejar de creer que aun estoy dormida!- le advirtió y el suavemente la dejo ir de sus brazos

-Llegue anoche directo al hotel, pregunte por ti pero para mi sorpresa me dijeron que te quedabas aquí, tu entrometido amigo el presidente Kang me envió aquí, incluso me dio una llave!- le informa

-Oppa hizo eso?, por eso estuvo desde ayer alardeando con que me daría una sorpresa?-

-Puede ser, el incluso me envió los pasajes para viajar!- le dice Yong Guk y Soo Ah queda en silencio

-Waaaa Oppa es genial!-

-Yaaa Kim Soo Ah, este Oppa es el genial…!- le aclara Yong Guk apuntándose el mismo –Este Oppa es el que corrió hacia ti, y este Oppa es el que cuido de ti anoche!- le recalca, Soo Ah le sonríe

-No voy a llamarte Oppa, tenemos la misma edad…!- le advierte -Además Himchan no me dejaría en paz si hiciera eso, son pocas personas a quien llamo así!-

-Yo debería ser el único a quien llamas asi!- le advierte a su vez fingiéndose serio

-No, llamarte así seria muy poco, tu eres Gukie, mi Gukie!- dice ella y sus ojos se llenan de un hermoso brillo que lo encanta

-Aigoo, de verdad estoy perdido si dejo que mi novia me dé apodos tan cursis y eso me hace feliz, Yaa Kim Soo Ah ten un poco de piedad, solo llámame así cuando estemos solos, no le digas a los miembros que yo soy feliz con ese nombre!-

-Bang Yong Guk, te doy una gran noticia…!- le dice Soo Ah y el se pone atento –Todos ya saben que te llamo así, incluso te he llamado así delante de los miembros muchas veces y ellos solo sonríen pero no dicen nada, nunca lo has notado?-

-No, cada vez que me hablas solo me pierdo en lo que tú estás diciendo, no veo a los demás!- le dice poniendo cara de enamorado y para su sorpresa su broma en vez de hacerla reír la hace sonrojar, Yong Guk se asombra de cuan encantadora logra verse cada vez que las mejillas se le tiñen de rosa

-Ohoo, vamos a la casa, debes tener ganas de comer algo, o tal vez de dormir o algo así!- dice Soo Ah y Yong Guk sabe que la ha avergonzado

-Vamos a preparar algo de comer, crees que podrás come algo liviano?, tu estomago ya no duele?- le pregunta tomándola de la mano mientras empiezan a caminar de regreso

-Aun me duele un poco, pero pasara cuando tome otra vez la medicina!- le asegura Soo Ah y voltea a verlo fijamente, lo encuentra como siempre que lo mira hermoso, Yong Guk la mira justo en ese  momento y sonríe lo cual lo hace ver aun mejor

-Aun no crees que de verdad estoy aquí cierto?- le pregunta mientras ambos entran en la casa

-Bueno, puedo dudarlo un poco!- bromea Soo Ah

-No cariño, sin duda…!- le exige tomándola de la cintura una vez que ya están en la sala –Desde ahora no hay más dudas, de ti ni de mi no habrán dudas!- le dice seguro, Soo asiente mientras le quita los lentes de sol que el lleva

-Seré una Soo Ah más fuerte desde hoy, lo prometo!- le asegura

-Seré un “Gukie” con mas disposición a oírte desde hoy…!- le asegura el –Y puedes venir a mi cada vez que tengas algo que hablar, te escuchare y lo aclararemos, no quiero una pelea nunca más, ni tampoco quiero que vayas lejos cuando estemos enojados!- dice y vuelve a abrasarla, sentir a Soo Ah en sus brazos es tan agradable, el cuerpo de la muchacha se amolda perfecto a el, su aroma, su tibieza y su suavidad son reconfortantes y a la vez sentirla así lo hace sin dudas sentir completo, cuando la tiene así Yong Guk se siente un hombre completo, sin darle aviso y debido a que ya no puede contenerse se separa para dar solo un pequeño espacio y robarle un beso, siente como Soo Ah sonríe mientras lo besa, sus labios son tan suaves y dulces, Yong Guk siempre pensó que la frase que describía besos embriagadores era una poesía, pero ahora cada vez que besa a su Soo Ah siente que va cayendo en un abismo de placer, las sensaciones se disparan y el quiere sentirla cerca, muy carca a medida que el beso va profundizándose, y es exquisito sentir como ella sigue ese beso sin restringirse ni acobardarse, cuando ambos se separan para volver a respirar Yong Guk no se explica claramente como terminaron ambos recostados en el sofá, el está sobre Soo Ah y la muchacha lo mira con sus enormes ojos muy abiertos, quizás esperando por lo que vendrá, el le sonríe para calmarla, de verdad la ama, la ama como nadie nunca le dijo que era posible llegar a amar a otro, pero por lo mismo debe ser cuidadoso, ella es muy preciada, muy sagrada

-Creo que nos distrajimos por un segundo…!- le habla el –Que tal si…!- Yong Guk trato de levantarse pero Soo Ah no lo permitió

-No, yo…!- la muchacha trastabillo en sus palabras, si Yong Guk estaba sintiendo que el amor era avasallador el estado de la muchacha era aun mas embriagante y demandante, Soo Ah cruzo sus manos por el cuello de Yong Guk y lo atrajo hacia sus labios otra vez, lo beso con calma, explorando, deleitándose, sintiendo su sabor, su fuerza, necesitaba tenerlo así, cerca, sintiendo su cuerpo sobre ella y respirando su esencia, las manos de Yong Guk se movieron por su cintura y Soo Ah dejo escapar un suave quejido que se ahogo en un beso. El amor no conoce de tiempos y tampoco de miedos. Soo Ah y Yong Guk  lo saben y lo sienten.