Feliz cumpleaños.

"The baddest female"

 Tres años. Tres años habían pasado desde que me fui de Corea. Tres años en Filipinas, un año y medio en la universidad de interpretación. Mi sueño siempre había sido ser actriz y allí lo estaba cumpliendo. Conseguí las mejores notas en el primer año, y hice varios castings para anuncios e incluso salí en una serie como personaje secundario en un capítulo.

Respecto a mi padre, cumplió la promesa de no volver a mudarnos, aún cuando yo vivía en la residencia de estudiantes con mis dos mejores amigas que estudiaban lo mismo que yo. Jessica y Tiffany, ambas estadounidenses, ya eran amigas antes de entrar a la universidad, y rápidamente me unieron a su grupito. Lo sabía todo de ellas, y ellas de mí. Bueno, no todo, menos...

-¡Sandara! -gritó Jessica sacándome de mis pensamientos- ¿Que qué te vas a poner para esta noche?

-Eh... me da igual -sonreí.

-No, hoy cumples diecinueve años, tienes que arreglarte -dijo Tiffany rebuscando en mi armario.

-¿Pero qué vamos a hacer esta noche?

-Nos vamos a la discoteca, bailamos, bebemos y si conocemos algún chico...

Rodé los ojos y me dejé caer sobre la cama, Jess y su obsesión con encontrar novio. Tiffany en cambio llevaba un año saliendo con Nichkhun, el chico más deseado de toda la universidad. Y ella, la chica más deseada de toda la universidad. Eran algo así como la pareja perfecta.

-Dara ¿algún día te fijarás en algún chico? -preguntó Jessica sentándose a mi lado.

-¿Para qué?

-Desde que te conocemos nunca has hablado de ningún chico, nunca te he visto mirar a uno más de un minuto, nunca has dicho que alguno te gustara. Tienes a un montón de chicos guapísimos detrás de ti y ni caso.

Me encogí de hombros, sin responder.

-¿Acaso dejaste algún amor en Corea y sigues pensando en él? Eso tendría sentido -escuché a Tiffany, que seguía mirando en mi armario.

La ligera sonrisa que había en mis labios desapareció por completo. ¿Un amor en Corea? No. El amor de mi vida, mi único amor, lo dejé allí. O más bien la dejé. Era verdad, nunca les había hablado de ella a mis amigas, nunca había mencionado su nombre. En mi móvil había borrado todas las fotos de cuando estuve en Corea. Pero en mi portátil había una carpeta con fotos nuestras, fotos que me había hecho con ella después de hacer el amor, mientras dormía; en el pub mientras bailábamos o estábamos sentadas en el sofá; en mitad de la lluvia, besándonos; en su casa haciendo el tonto... Esas fotos que miraba algunas veces, cuando necesitaba recordar su cara, sus ojos, su sonrisa... Aunque eso último nunca se había borrado de mi memoria.

¿Qué sería de ella? ¿Habría encontrado el amor? ¿Sería feliz? ¿Seguiría recordándome...?

Todas aquellas preguntas me atormentaban día a día. El recuerdo de nuestro primer beso, de nuestra primera vez, eras algo que no salía de mi cabeza. Ni de mi corazón. Posiblemente ella ni siquiera se acordaría de mí. Eso quería creer. Su número de teléfono seguía grabado en mi mente. Más de una noche, entre lágrimas, había marcado su número y al instante lo había borrado, evitando hacer alguna tontería. Había veces en que necesitaba volver a oír su voz, pero entonces pensaba que lo mejor para ella era no recordarme, prefería sufrir yo sola a hacer sufrir a la persona a la que amaba. Y sí, la seguía amando. Había sido mi primer y único amor, y me asustaba pensar que nunca podría olvidarla, que nunca podría rehacer mi vida con otra persona.

Seguía en contacto con Minzy. Hablábamos por el móvil y alguna vez nos llamábamos. Le hice prometer que nunca me hablaría de ella, pasara lo que pasara. Eso fue el primer día, cuando quería olvidarla, pero después de esos tres años seguía recordándola. Más de una vez había tenido ganas de preguntarle por ella, de saber como le iba todo, pero a los segundos me había arrepentido.

-¡San-da-ra-Park!

Tiffany me sacó de mis pensamientos, al parecer había estado varios minutos recordando, en silencio, ajena al mundo exterior.

-¿Qué?

-¿A quien dejaste en Corea? -repitió.

-¡A nadie Fany-ah! -les dediqué una falsa sonrisa.

-Claro... -me miró entrecerrando los ojos y me lanzó un vestido a la cara- Pruébatelo.

-Pero esto no es mío -lo miré, era un vestido negro de manga larga, con el cuello bordeado con perlas pequeñas.

-Te lo dejo, yo me voy a poner otra cosa.

-Mm tengo los tacones perfectos para él -dijo Jessica sacando de su armario unos tacones simples, negros, con un poco de plataforma-. Pruébatelo todo.

Me levanté y me probé el vestido, junto con los tacones.

-Te queda mejor que mí -sonrió Tiffany colocándose detrás, recogiéndome el pelo en una coleta alta con las manos, dejando caer varios mechones a ambos lados de mi cara.

-Estás preciosa -dijo Jessica.

-Pues si me lo dejas te lo agradeceré porque no tengo nada que ponerme -sonreí, realmente no me quedaba tan mal.

-Claro, todo tuyo.

 

Aquella noche nos fuimos a cenar a un restaurante, me invitaron ellas ya que era mi cumpleaños; después de aquello fuimos a una discoteca del centro, bastante frecuentada por gente de nuestra edad, la mayoría de nuestra universidad. Estuvimos todo el rato las tres juntas, hasta que apareció Nichkhun y Fany nos pidió permiso para irse con él. Pasadas unas horas, Jess llevaba unas cuantas copas de más y cuando me di cuenta estaba liándose con uno de nuestros compañeros de universidad. Suspiré, me había quedado sola, pero realmente lo necesitaba.

Salí fuera de la discoteca y me apoyé en una barandilla, mirando hacia la ciudad. Apenas había gente en la calle, y los pocos coches que quedaban pasaban en silencio por delante de mí.

De repente, alguien me tapó los ojos. Pensé que sería Jessica. Toqué sus manos. Me quedé paralizada al ver que no eran tan suaves como las suyas.

-Jess, para, no tiene gracia -dije en inglés.

Sentí que se acercó a mi oído.

-Feliz cumpleaños pequeñaja -respondió en coreano.

Mi corazón dejó de latir, sentí un terrible escalofrío que bajó mi temperatura corporal a... ¿menos veinte grados? Las lágrimas se precipitaron por mis ojos al reconocer esa voz. Su voz. Me destapó los ojos poco a poco y me giré para mirarla. Apenas había cambiado, seguía teniendo aquellos preciosos ojos felinos, su larga melena rubia, aquellos carnosos labios y aquella peca debajo del labio inferior.

-Chae... -susurré ahogada por las lágrimas.

-Exacto cariño soy yo.

Me lancé a sus brazos sin pensarlo, apretando mi cuerpo al suyo, llorando sobre su pecho.

-Ey no llores, -me alejó para mirarme a los ojos y secó mis lágrimas con los pulgares- ¿recuerdas lo último que te dije en el aeropuerto? Que volvería a por ti.

-Pensé... que no lo harías... -sollocé- Pensé que me habrías olvidado.

-¿Pero cómo te iba a olvidar..? -sus ojos se llenaron de lágrimas.

Nos quedamos en silencio hasta que se acercó a mí y me besó. Después de tres años por fin volvía a sentir sus labios. Aquellos suaves y dulces labios que tantas veces me había vuelto loca. Mariposas en mi estómago, sus labios devorando los míos lentamente. Me cogió de las caderas para que no me alejara, aún cuando no tenía pensado hacerlo. Mis manos se dirigieron a su nuca, para enredar los dedos en su pelo. Ladeó la cabeza, profundizando aún más el beso, entreabriendo los labios para introducir su lengua en mi boca, buscando la mía. Nuestras lengua se encontraron después de tanto tiempo, jugando, pasando de boca en boca, acariciándose. El aire comenzaba a faltar, pero ninguna parecía dispuesta a alejarse.

No se cuanto tiempo estuvimos besándonos, ¿segundos? ¿Minutos? No lo se, pero deseaba que nunca acabase. Cuando nos alejamos a falta de aire, juntamos nuestras frentes, sin abrir los ojos.

-Te echaba de menos... -susurré acariciando su mejilla.

-Y yo a ti, mucho.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabías donde estaba? -pregunté curiosa, alejándome sin apartar la mirada de sus ojos.

-Llevo ahorrando un tiempo para venir, y fue Minzy quien me dijo que celebrabas tu cumple.

-Verdad que me preguntó dónde lo celebraba...

-Se lo pedí yo.

Me quedé en silencio unos segundos, realmente había hecho todo eso por mí.

-Te juro que... pensé que te habrías olvidado de mí -sollocé de nuevo, abrazándola.

-Eso nunca pequeñaja -acarició y besó mi pelo-. Mi corazón siempre te pertenecerá.

Lloré entre sus brazos, de pura felicidad. Cuando me calmé un poco, me alejé para volver a depositar un suave beso en sus labios.

-¿Quieres que vayamos a la residencia donde vivo? Para estar a solas y tal... -señalé con la barbilla el local de nuestro lado.

-Claro.

-Tengo el coche allí.

Diez minutos después ya estábamos en la habitación, no había ni rastro de Tiffany ni de Jessica, cosa que agradecí.

-No me puedo creer que estés aquí -murmuré apoyada en la puerta, mirándola.

-Pues creételo -sonrió.

-¿Has estado tres años esperando por mí?

-Claro. ¿Acaso tú no has esperado por mí?

-Sí, sí que lo he hecho... Pero... pensé que te habrías echado novia.

-No podía dejar de pensar en ti, nunca he dejado de quererte, no he estado con nadie en estos tres años.

-Quién diría que Chaerin aguantaría tres años sin o... -bromeé.

-Por ti, lo que haga falta.

Se acercó a mí y me volvió a besar.

-Dios como echaba de menos tus labios -susurré, alejándome un poco de ella.

Se lanzó de nuevo a por mis labios, devorándolos, esta vez, sin compasión. Eché las manos a atrás y a tientas di dos vueltas a la llave y puse el cerrojo. Sentí sobre mis labios como sonrió. La empujé suavemente, dirigiéndola hacia mi cama, la tumbé en ella y me coloqué a cuatro patas encima de su cuerpo. En un rápido movimiento me dio la vuelta y se colocó encima de mí, sin dejar de besarme. Bajó a mi cuello, donde mordió y succionó. Hace unos años me habría molestado que dejara marca, por mis padres, pero en ese momento me daba igual que dejara marcas de que era suya. Únicamente suya. En un abrir y cerrar de ojos se deshizo de mi vestido, y ella misma se quitó la camiseta y los vaqueros. Acarició mi abdomen mientras volvió a besar mi cuello, esta vez bajando hacia mis pechos, me quitó el sujetador y besó y mordió mis pezones, haciéndome gritar.

-Joder Dara... -gimió al pasar dos dedos por encima de la fina tela que cubría mi centro- Estás tan húmeda...

-Tres años sin o... -jadeé cuando me arrancó el tanga, literalmente-. Me vas a tener que comprar un tanga, por romperlo.

-Los que hagan falta nena, siempre y cuando pueda romperlos...

Sonreí y la atraje hacia mí para besarla de nuevo. Sentí su mano colándose entre mis piernas y no pude evitar gemir cuando sentí un dedo sobre mi clítoris, masajeándolo. Pronto introdujo ese dedo dentro de mí, y otro. Dos dedos. Arqueé la espalda, a lo que aprovechó para morder mis pechos, evitando el pezón.

Agarré su larga melena entre mis dedos, apretando aún más su boca contra mis pechos; la otra mano la dirigí a su entrepierna. Metí la mano por dentro de sus bragas y en un rápido movimiento la penetré con dos dedos, a su igual. Gimió sobre mi pecho, dejando de morder. Comenzó a jadear, soltando aire caliente sobre mi pecho, mientras no dejaba de mover los dedos en mi interior. Nuestros jadeos y gemidos se fundieron e inundaron la habitación. Nuestras caderas se movían al ritmo que imponía la otra con sus dedos.

Cuando ambas estábamos a punto de llegar, se acercó para besarme. Pero cuando el o nos barrió a la vez, arqueé la espalda, echando la cabeza hacia atrás soltando un largo gemido, y ella apoyó la frente en mi hombro, gimiendo repetidamente.

Sacó los dedos de mi interior y yo la imité. Vi como se limpió los dedos en las sábanas; yo, en cambio, me los llevé a la boca mientras le miraba a los ojos, saboreando sus fluidos. Observé como sus ojos se encendieron, y me cogió de la nuca para besarme. Fue besando mis labios, barbilla, cuello, hombro, clavículas, pechos, estómago... Se detuvo en las caderas, donde besó lentamente, torturándome.

-Abre las piernas cariño -murmuró sobre mi piel.

Obedecí y se colocó entre mis piernas, acomodándose, besando el interior de mis muslos.

Aún no me había recuperado del primer o cuando sentí su lengua pasar sobre mi clítoris, y a continuación, lo mordió suavemente, tirando de él. Un suave jadeo, casi gemido, escapó de mi garganta, y mi mano se dirigió a su cabeza. Colocó una de mis piernas en su hombro y comenzó a lamer sin descanso mi clítoris y labios internos. Besaba, lamía y mordía. Siempre en ese orden. Una y otra vez, sin darme un descanso.

Cuando llegué al o tiré de su pelo sin poder evitarlo, con la otra mano cogí las sábanas con fuerza, buscando no perderme del todo en aquel mundo de placer al que me sometía.

Cuando abrí los ojos la vi subir por mi cuerpo, sonriendo y mordiéndose el labio inferior.

-Me agotas -jadeé.

-Mm... me gusta escuchar eso -besó mi mejilla.

-Quítate la ropa interior, quiero volver a sentir tu piel contra la mía.

Aquello le hizo sonreír. Se quitó el sujetador y las bragas, dejándolas caer en el suelo, y se tumbó a mi lado, abrazándome.

-Sigo sin creerme que estés aquí... Esto parece un sueño -dije apoyando la cabeza en su pecho.

-Dos os y sigues creyendo que es un sueño... ¿Quieres otro? -bromeó levantándose un poco.

-No no... -reí- Quédate así conmigo, toda la noche.

-Toda la vida -susurró.

-¿Nos vamos a quedar toda la vida desnudas, abrazadas? -solté en una carcajada.

-No, que voy a estar toda la vida contigo, jamás te voy a dejar.

-Me parecía mejor idea quedarnos toda la vida desnudas, abrazadas, pero vale, acepto -esta vez era yo la que bromeaba.

-Tonta... -besó mi cabeza.

Nos quedamos unos minutos en silencio, simplemente disfrutando, por fin, de la compañía de la otra, del tacto de la otra, de las caricias.

-Va duérmete pequeñaja... -soltó rompiendo el silencio.

-Pero ¿y si al despertar no estás a mi lado? Como en muchos de mis sueños...

-Eso no va a ocurrir, cuando despiertes estaré aquí a tu lado, te lo prometo.

Sonreí, besé su brazo y entrelacé mis dedos con los suyos.

-Buenas noches Chaerin...

-Buenas noches Dara.

 

Desperté algo agotada, sentí unos brazos rodeando mi cintura, entonces recordé la noche anterior y sonreí. Miré el móvil, las diez de la mañana y ¿quince llamadas perdidas? De Jessica y Tiffany... Mierda, no les había dicho que me iba. Decidí ignorarlas y me giré para mirar a la chica que dormía a mi lado. Allí estaba, tan bonita como siempre.

-Chae, -besé su hombro- despierta dormilona.

-Mm... -murmuró apretándome más contra ella.

Abrió los ojos poco a poco, sonrió y bostezó.

-Buenos días.

-Oye, ¿qué harás ahora? ¿Volverás a Corea?

-Ah, se me olvidó contarte, allí estaba estudiando Bellas Artes, pero me han dado una beca para estudiar aquí, en Filipinas.

-¿Estás de broma? -abrí mucho los ojos.

-No, mis padres han aceptado y... aquí estoy. Llevo dos años pidiendo la maldita beca y por fin me la han concedido.

La miré con los ojos llorosos, entonces me lancé a sus labios.

-Me quedo contigo, te lo dije anoche -sonrió acariciando mi espalda.

-¿Eso significa... que volvemos a estar juntas?

-Claro que sí preciosa. Te quiero -besó mi frente.

Entonces alguien abrió la puerta y me giré justo a tiempo de ver a Jessica y Tiffany en la puerta, mirándonos con la boca abierta.

-¡Dara!

-Hola chicas... -cogí las sábanas y cubrí nuestros cuerpos desnudos.


 

 Bueno tengo que dar algunas explicaciones. No pensaba subir este capítulo hasta dentro de unas semanas, pero leí los comentarios pidiendo una segunda parte... y este capítulo ya estaba escrito así que no quería haceros sufrir más (?) xd

Espero que os haya gustado como he acabado la historia. Al final añadí algo hard por todas esas veces que lo dejé en el aire xd

Y lo hice más largo! Que todos os quejabais ;_;

 

Y eso es todo, muchas gracias a los que habéis seguido mi historia hasta el final, espero vuestros comentarios como siempre y.... ¡Hasta la próxima! <3

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Comments

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Kido-San #1
Chapter 28: valla! excelente historia, me encantó de principio a fin y como me e quedado con ganas de más te pido una 2da parte o otra historia chaera tan o más buena que esta, es que sencillamente me gusta como escribes!^^
Issagu #2
Chapter 28: Ya se acabo (? Deos, ahora que haré con mi vida ?? Okno genial historia, muchas gracias :33
aliz203 #3
Chapter 28: segunda parte,andaaaaa *-*
xgaaaamr #4
Chapter 28: Buena historia, me agarró desde el comienzo. Segunda parte, por favor. ;
mariajoo #5
Chapter 28: Woow estuvo muy buena la historia tanto que la termine en un solo día
Espero una segunda parte
unicornis #6
Chapter 28: segunda parte porfas :) esta muy buena tu historia.
min_21 #7
Chapter 28: Me ha encantado el capitulo que bueno que haya terminado con las 2 juntas
que emoción!!!!
Muy buen final espero que escribas pronto!!
Y si hay segunda parte mucho mejor!!
Karlangas_BJ #8
Chapter 28: :'( desde que leí que ibas a sacar cómo lo hacían XD recordé que nos dijiste que en el último capítulo lo ibas a hacer ;_; entonces es el fin?? Pero tienes que hacer segunda parte!! Dx quiero saber las reacciones de aquellas muchachas 7n7 no nos puedes hacer ésto! TuT . Entonces eso significa que sí harás segunda parte? :3 .
karenzita #9
Chapter 28: Superr! !! Me encanto este cap, mas se acabo lá história ? Espero q no jaha
wendy-kyoko #10
Chapter 28: Supongo que es el final ..(espero que no ;_;)
Me encanto todo desde el comienzo y como se desarrollo hasta el momento hard tan esperado e.e
Me hubiera gustado ver la vercion de Chaerin y su vida o unos cuantos caps de las amigas de Dara y sobre todo la reacción xD
Aun así me encanto (sobre todo las actualizaciones tan rápidas)
Y espero que si haiga una próxima!