Capítulo 2 - Bajo el mismo techo

El Príncipe y el Mendigo [TAOHUN]

Dos jóvenes discutían en una habitación oscura sin ventanas, solo una lámpara alumbraba desde el centro de la habitación, uno de ellos, por su aspecto a juzgar era Oh Sehun, sus ojos negros como la noche, el pelo rubio brillante hasta en las penumbras, llevaba una bolsa de tela cargada en su espalda con lo cual, no había más dudas de que sea él. El otro joven, por la ropa que llevaba puesta, no cabía duda de que es Luhan, el nuevo comisario de la zona.

- Venga, comisario Lu, señor Luhan, su majestad Luhan, por favor, ¡déjeme irme!, solo buscaba una forma de pagar la comida y un techo para vivir.- dijo el joven sentado poniendo cara de pena.

- ¡Pero lo que haces en contra de la ley! Sehun, esta no es la primera vez que te pillo en la calle. ¡Es la quinta vez! - gritó el  comisario.

- Vamos, que te veo muy estresado, te regalo unas películas americanas, o mejor japonesas, las de miedo, ¡que son muy buenas!- dijo mientras sacó unos discos de su bolsa de tela que llevaba en la espalda.

- Son 5 horas en prision y los DVDs confiscados, a ver si por fin aprendes a no vender esto.- dijo el comisario Luhan sin más remedios y salió de la habitación dando un portazo.

Cuando pasaron las 5 horas, Sehun salió de la comisaría muy cansado y enfadado, necesitaba desahogarse, quería quitarse la mala suerte porque era la quinta vez que le cogió Luhan cuando patrullaba en su moto, tenía ganas de cogerle y no parar de darle puñetazos porque para él no sólo había perdido 5 horas, sino todos esos DVDs  que llevaba en la bolsa. Y con tan sólo pensar en todo el dinero perdido, se llenaba de furia.

Cuando llegó a casa, al abrir la puerta, ver su habitación invadida por un desconocido y que Park Chanyeol no quiere hacerse responsable de ello le enfurecía más. No tenía más remedio que compartir la habitación los dos juntos.

Sehun se sentó en la cama, cruzó las piernas y puso cara de amargura, Tao al notar la tensión que emitía Sehun, se fue a preparar un bowl de fideos instantáneos. Unos minutos más tarde, el olor de los fideos invadían todos los rincones de la habitación, y entonces es cuando la tripa de Sehun rugió. Sehun era una persona que no comía más de una vez al día y se iba a trabajar, pero no pudo controlar su estómago esta vez, se puso rojo y le dijo a Tao:

- Tú, oye, dame un poco.

- No quiero, es mío, me lo compré yo con mi dinero, cómprate tu un paquete.- Se quejó Tao.

- ¿Cómo que no vas a darme? ¡Tus fideos no cuestan ni la mitad de mi cama! ¿Y quieres dormir en ella dices?- atacó Sehun muy seguro de sí mismo.

Y Tao, sin más remedio, tuvo que compartir su bowl de fideos con Sehun.

Cuando a Sehun ya le entró el sueño, se tumbó en la cama dispuesto a dormir, cuando Tao le empezó a gritar:

- ¡Oye, que ahí duermo yo!

- Es mi habitación y yo duermo en mi cama.- se defendió Sehun.

- ¡Pero si yo he pagado el alquiler!- gritó Tao levantando el recibo del alquiler.

- ¿ Y qué? A mí no me lo has pagado, es más, te debería cobrar por dormir bajo este techo, y como no tienes con que pagarme, ahora mismo tu eres mío.- dijo Sehun

- Pero, ¡no es justo!- se quejó Tao.

- ¿A no? Pues que te parece si llamo a la policí...

- NO,- le cortó Tao inmediatamente y siguió diciendo- Ya duermo yo en el suelo...

Sehun, al ver a Tao reaccionar así pensó que era un vendedor de DVDs también. La reacción de Tao se debía a que él tenía miedo por si su padre hubiese hecho una denuncia porque había desaparecido.

Los dos se decidieron a dormir, Sehun en la cama y Tao en el suelo compartiendo una sola manta, cada uno en un extremo

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Comments

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Teddy_Bear_22 #1
Ohh me encanta, porfavor continuala! ?