Something to fight

Something to fight

Podría decirse que mi vida no era la mejor de todas. Nunca fuí realmente feliz. A pesar de tener amigos y una familia que me quería. Desde siempre vi la vida de color gris. No había un blanco que hiciera mi vida más feliz. Solo un negro que la hacía cada vez más oscura.

Desperté por la luz del sol colándose por mi ventana. Tapé mis ojos con mi mano y solté un bostezo. Me levanté perezosamente y miré el paisaje que veía todas las mañanas. Bostezé de nuevo y me levanté. Caminé directa al baño y me lavé la cara y los dientes.

Salí de mi cuarto y bajé las escaleras aún con mi pijama puesto. Era demasiado temprano para cambiarme.

Abajo encontré a mi padre tomándose un café, como todas las mañanas, y a mi madre preparándo lo que supuse que sería mi desayuno: tostadas.

Me senté y apoyé mi cabeza en la fría mesa mientras soltaba otro bostezo en lo que oí a mi padre reír.

-Tan dormilona como siempre, ¿eh?-Dijo con una sonrisa divertida mientras revolvía mis cabellos. Mi madre dejó un plato de tostadas en la mesa y besó mi frente maternalmente, como hacía siempre.

Empecé a comer mis tostadas cuando oí como mi padre soltaba un silvido. Lo miré curiosa y él miraba el periódico asombrado.

-No puedo creer que hayan elegido a Park Joh como presidente.-Susurró asombrado. Yo seguí comiendo mis tostadas ignorándolo. Ese día iríamos al Festival de Música, era dónde los adolescentes iban a cantar y algunos grupos presentaban su banda para probar suerte y ver si conseguían algo de fama.

Mi mayor sueño era ser cantante. Un sueño fuera de mi alcance, por supuesto.

Horas después...

Estaba en el coche de mis padres. Íbamos camino al Festival de Música. Ya iba atardeciendo y yo miraba el sol ocultarse entre las montañas.

Era otoño.

Observé como las hojas secas caían de los árboles y aterrizaban en el suelo con un sútil vuelo. Suspiré y cogí mi IPhone colocándome los auriculares.

Seleccioné una canción y cerré los ojos recostándo mi cabeza en la ventana, inundándome por la melodía.

...

Desperté una hora después y abrí mis ojos. Pude ver que ya estábamos en el Festival. Mi padre me miraba sonriente y me ayudó a bajar del coche.

-¿Y mamá?-Pregunté.

-La madre de Yuri estaba aquí cuando llegamos, así que se fue con ella.-Respondió él. Yo asentí y comencé a caminar.

El frío comenzaba a notarse y introduje mis manos en los bolsillos de mi chaqueta. Mi padre pasó un brazo por mis hombros y caminó a mi lado.

Poco después llegamos a la entrada del Festival, y enseguida me envolvió el olor de la comida, las risas de los niños pequeños y las canciones de fondo que se podían escuchar.

A mi padre se le iluminaron los ojos al ver un puesto de comida rápida. Yo rodé mis ojos y le empujé levemente hacía aquel puesto.

-¿Estarás bien, Taeyeon?-Preguntó preocupado.

-Claro, papá.

Él asintió y me dio un par de billetes. Me sonrió y se fue al puesto de comida, dónde pude ver al padre de Yuri saludándolo.

Suspiré y comencé a caminar nuevamente. Mis ojos se posaron en los diferentes puestos de comida y varios juegos. Sentí unos brazos alrededor de mi cuello y un peso en mi espalda.

Me volteé y vi a Jessica mirándome con una gran sonrisa.

-¡Taengo!¡Creí que no vendrías!-Dijo ligeramente sorprendida. A su lado iba Yuri, que al verme me dio un gran abrazo.

Conocí a Yuri desde muy pequeña, puede que desde los cuatro años. Desde ahí hemos sido inseparables. Jessica llegó después de San Fransisco y tuve una nueva amiga.

-Es un milagro que hayas venido, Taeng.-Dijo Yuri con una sonrisa y dándome un gran apretón en el brazo.

-Yo también pienso eso.-Murmuré con una ligera sonrisa. Jessica cogió mi brazo y junto a Yuri caminamos hasta el centro del Festival, donde había un gran escenario.

Mis ojos se abrieron de emoción al ver varios guitarristas preparándo sus guitarras.

-¡Miren!-Exclamó Jessica señalándo hacía el escenario. Ahí estaba Siwon y su grupo. Eran la banda más popular del instituto y se hacían llamar "The Dog's"; un nombre cutre para un grupo cutre.

Yuri bufó a mi lado.

-Genial...-Murmuró.-No me digas que va a cantar, ¡odio su música!

-Estoy de acuerdo contigo, Yul.-Concordé yo fastidiada. Jessica resopló a nuestro lado y nos miró con un mohín.

-¡Vamos!¡Son buenos!-Exclamó.

-Sí, buenos en hacer el idiota y cantar como el culo.-Susurró Yuri molesta. Jessica le pegó en el hombro provocándo que Yuri soltara un "ouch" y se sobará el hombro con dolor.

-Daría cualquier cosa por quitarme los oídos ahora mismo.-Murmuré yo al oír como Siwon y su banda comenzaban a tocar.

Su música era una mezcla de kpop y rock. Y la letra de sus canciones eran un asco. No sé como a Jessica le puede gustar.

Jessica comenzó a saltar como loca y gritándo emocionada. Yuri y yo hicimos una mueca.

-Se ha vuelto loca.-Dijimos a la vez.

....

Al terminar la canción -por fin- Yuri, Jessica y yo nos dirijimos al puesto de comida rápida y pedimos unas raciones de kimchi. Nos sentamos en la mesa y Jessica apoyó su cabeza en sus manos y me miró traviesamente.

-Bueno, Taengo, ¿te gusta alguien?

Yo hice una mueca.

-¿A qué viene eso, Sica?

Ella soltó una risa.

-Vamos, Taengo. Estás demasiado amargada, ¡necesitas una novia!

-Concuerdo con ella, Taeng.-Añadió Yuri. Yo la miré boquiabierta y negué con mi cabeza.

-No. No necesito una estúpida novia, ¿entienden? Estoy muy bien yo sola. Yo y mis reglas.-Dije comiendo un poco de mi comida.

-Ajá. Tú, tus reglas y...¿qué más? Por Dios, siempre te encierras en tu propio mundo. ¡Nos dejas tiradas!-Exclamó Jessica quitándome el plato de las manos.

-Jessica, en serio que no necesito una...

Una voz en el escenario me interrumpió. Era un voz dulce, melodiosa y casi angelical. Miré al escenario y allí vi a una chica sentada y cogiendo el micrófono en sus manos mientras cantaba "Rolling in Deep". Su voz me cautivó por completo.

Era peliroja y cantaba muy bien. Podía decir que era profesinal. No me di cuenta de que la canción terminó y ella bajó del escenario con una gran sonrisa que pude catalogar como 'eye smile'.

Me levanté ignorándo los gritos de Jessica y Yuri. Tenía la sensación de que debía seguir a aquella peliroja.

Su silueta se perdió en la multitud.

-Mierda.

Iba a seguirla de nuevo cuándo algo me dejó helada.

-Demos la bienvenida a una cantante novata. Kim Taeyeon sube al escenario, por favor.-Dijo la voz de un hombre y pude oír los aplausos de muchas personas.

Miré a Yuri y a Jessica y ellas estaban igual de sorprendidas que yo. Al momento sentí que me empujaban hacía el escenario. Era mi padre y mi madre que me miraban con una sonrisa.

-¿Qué...?

-¡Vamos, hija!-Dijo mi madre emocionada. Yo no tuve más remedio que subir mientras sentía mis manos comenzar a sudar y temblar.

Vale, Taeyeon, ¡relájate! Haz soñado con esto muchas veces. Puedes hacerlo, tú puedes. Vamos, vamos.

Cogí el micrófono en mis manos y miré al público que me miraba expectante.

Cerré mis ojos y comencé a cantar "Chandelier" de Sia. Me dejé llevar por la música. Solo era yo, el micro y nadie más.

Mi voz salía desde lo más profundo de mi alma y sin detenerse.

Abrí mis ojos y me di cuenta de que ya había terminado y todos me miraban sorprendidos. Miré a mis padres y vi a mi madre llorar de la emoción siendo abrazada por mi padre que sonreí orgulloso.

Enseguida oí los aplausos y sonreí tímidamente mientras bajaba del escenario. Aún sentía mis manos sudar.

Vi a Yuri y a Jessica sonriéndome sorprendidas y felices. Pero alguien se puso delante de mí repentinamente.

Abrí mucho mis ojos al ver a la chica peliroja de antes. Me quedé petrificada.

-Hola.-Dijo ella con su 'eye smile'.-Soy Tiffany, encantada de conocerte. Oye, cantaste genial allá arriba. Tienes una preciosa voz.

Yo solo pude sonreír como idiota y decir un "gracias" muy bajito. Ella soltó una risa.

-No muerdo, tranquila.-Dijo risueña.-¿Te gustaría venir y tomar un delicioso pastel de chocolate conmigo?

Me quedé atónita. ¿Me estaba invitando? Wow...Relájate, Taeyeon, ¡dale un maldita respuesta!

-Eh...Claro, me encantaría.-Respondí sonriéndole. Ella sonrió de nuevo y cogió mi mano llevándome a un puesto de postres.

Se sentó y yo hice lo mismo. Bajé mi mirada tímidamente al ver como me miraba fijamente.

-Bueno, Taeyeon...-Empezó a hablar.-Háblame de ti.

Yo me quedé sin decir nada. ¿Yo?¿Quería saber de mí?

-¿Eres de Corea?-Preguntó al ver que no decía nada.

-Sí.-Respondí en un susurro.

-Yo soy de Los Ángeles.-Comentó con una leve sonrisa.

Americana, ¿eh? Interesante. Yo le sonreí y me removí incómoda en la silla sin saber que decir. Hasta que una duda surgió en mi mente.

-¿Por qué me has invitado, a una completa desconocida, a tomar un pastel contigo? No me conoces.-Pregunté mirándola a sus ojos avellanos que ahora me miraban sorprendidos.

Al cabo de un rato ella sonrió.

-Simplemente quiero conocerte, Taeyeon.

-¿Por qué?-Pregunté sorprendida por lo que dijo.

Ella miró a otro lado y luego suspiró mirándome nuevamente a mí.

-Me pareces intersante.-Dijo con su 'eye smile' mientras comía un trozo de pastel.

-No tengo nada de interesante.-Susurré mirándo mi pastel intacto.

-¿Por qué piensas eso?-Preguntó curiosa y sin dejar de comer el pastel.

Yo suspiré y probé un trozo de pastel. El sabor del chocolate llegó a mi paladar. Tenía un exquisito sabor.

-Soy una chica normal, mi vida es aburrida, yo soy aburrida.-Respondí y la miré nuevamente a los ojos. Me sorprendí al ver que ya se había terminado su pastel.

-Yo no creo que seas aburrida. Y sobre lo de ser una chica normal, todo el mundo lo es.-Ella se limpió la boca con una servilleta sin dejar de mirarme.

-Entonces, ¿por qué te parezco interesante?

Ella me miró fijamente y sin apartar la mirada. Cosa que me puso muy nerviosa y comencé a temblar. Sus oscuros ojos avellanos no paraban de mirarme.

-Tienes algo que me llama la atención, Taeyeon.-Su voz sonó dulce y seria a la vez. Yo la miré y me moví incómoda nuevamente.

-¿El qué?-Susurré como pude y sin dejar de mirarla. Sus ojos eran como imánes, unos muy atrayentes.

-Eso es lo quiero descubrir. Quiero conocerte, por muy extraño que parezca. -Respondió con un 'eye smile'. Yo bajé mi mirada.

¿Realmente quería conocerme?¿Estaría dispuesta a correr ese riesgo? Miré mis manos. Temblorosas y sudando. Pude oír mi respiración irregular y mi corazón acelerado.

Levanté mi mirada.

-Con una condición.-Dije. Ella me miró expectante y cogí aire.

-No puedes enamorarte de mí.

Desde entonces, Tiffany y yo salimos cada día. Ella no se separaba de mí, me llamaba a todas horas y eso me demostró que realmente le importaba y quería conocerme como yo a ella. Fue extraño, éramos completas desconocidas y ella ya se había interesado en mí. ¿Qué vio en mí? Yo no era especial, estaba lejos de serlo. No podía comprender por qué Tiffany quiso conocerme.

Pero entonces, comencé a sentir cosas que no podía permitirme sentir. Aquellas famosas mariposas en el estómago y los nervios al verla...Ella comenzó a ser el blanco de mi vida, ya no era gris, ella había hecho desaparecer ese negro, esa oscuridad.

Yo no podía sentir eso. Por que al final, ambas saldríamos lastimadas.

Me asusté, tuve miedo. Y tomé la decisión más fácil que pude encontrar.

Me alejé de ella.

Era el to día que no hablaba con Tiffany desde hace una semana. Realmente era masoquista, pues no soportaba pasar tantos días sin saber nada de ella.

Ella me llamaba, ya no era solo por las mañanas. Ahora era día y noche, estaba preocupada por mí. Me mandaba mensajes que yo no respondía.

-Taeyeon.-Oí  mi padre. Me volteé y lo miré.

-¿Qué?

-Tu madre y yo saldremos unas horas. Iremos a casa de tus tíos, no tardaremos mucho.-Él besó mi mejilla.

-Vale.-Respondí mientras cogía el control del mando de la TV y cambiaba de canal, examinándo cada uno.

-Cariño, puedes pedir comida si quieres.-Dijo mi madre dejándome unos billetes encima de la mesa. Yo asentí y le di un beso en la mejilla.

Cuando se fueron, cogí el teléfono y pedí una pizza extra grande. Cuando estaba así de deprimida lo mejor era comer pizza.

Me acosté en el sofá y vi distraídamente un dorama. Bufé y cambié de canal. Odiaba los doramas, eran un completo asco.

Iba a apagar la TV cuando escuché el timbre de la casa. Me levanté extrañada y abrí la puerta quedándome atónita al ver quién era.

-Tiffany...-Susurré con sorpresa. Ella estaba mirándome completamente seria y pude ver sus ojos hinchados y rojos. ¿Había llorado?¿Por qué?

Ella entró y cerró la puerta. Yo retrocedí unos pasos y ella caminó otros hasta acorralarme en una esquina.

-¿Qué...qué haces aquí?-Susurré como pude, su cercanía me mataba.

Ella solo corrió y me abrazó por el cuello con fuerza y oí sus sozollos. Inmediatamente la abracé y aspiré su dulce aroma a vainilla.

-¿Por qué no contestabas mis llamadas?¿Por qué no respondías mis mensajes?-Preguntó llorando y casi gritando. Yo la abracé con más fuerza y cerré los ojos.

-Lo siento...-Murmuré en su oído.

Ella se apartó y me miró con sus ojos llorosos.

-¿Por qué, Taeyeon, por qué?

Yo me quedé cabizbaja. La oí sozollar y de inmediato volvió a abrazarme.

-Dime por qué.-Susurró.

-No puedo.-Respondí en un susurro. Y de verdad que no podía. Era imposible decirle mis sentimientos. Sentimientos que tarde o temprano...se desvanecerían como cenizas.

Tiffany se volvió a apartar y cogió mi mano con fuerza.

-Tae...Por favor, dime qué pasa. Necesito saberlo.-Suplicó ella comenzando a llorar de nuevo. Yo me solté de su agarre y me acerqué a la ventana del comedor. Observé la luna y su brillo iluminaba la casa.

-No puedo, Fany. Simplemente no puedo.-Me giré.-Aunque te lo diga, yo...

Ella repentinamente se acercó velozmente y me besó.

Yo sentí mis manos temblar y mi corazón acelerado. Tiffany me estaba besando. Yo la vi sorprendida, ella tenía los ojos cerrados y sus manos en mi cuello. Yo me dejé llevar y cerré los ojos colocándo mis manos en su cintura.

Aquel beso fue maravilloso. Transmití todo lo que no pude decirle con palabras; mis sentimientos hacía ella. Moví mis labios contra los suyos y nos fundimos en un beso tierno y apasionado.

Me separé por la falta de aire y Tiffany juntó nuestras frentes. Ella sonrió y acarició mi mejilla.

-Te amo, Taeyeon.

Abrí mis ojos sorprendida. Mi respiración comenzó a volvere irregular y mi corazón latía alocado. Mis manos no solo temblaban sin control, ahora sudaban como nunca igual que yo.

Tiffany me amaba, ¡correspondia mis sentimientos! Me sentí feliz y sonreí. Pero la realidad me golpeó con fuerza. No podía ser. Yo no estaba destinada a ser feliz, nunca lo sería.

Sin poder evitarlo comencé a llorar. Las lágrimas salían y se deslizaban por mis mejillas como un río. Comencé a sozollar y a respirar entrecortadamente.

Tiffany se preocupó y me sujetó en sus brazos.

-¿Tae?¿Qué sucede?

Yo no respondí. Me sentí mareada. Cerré mis ojos con fuerza y las lágrimas se deslizaron más rápido por mis mejillas, sin parar.

La miré a los ojos.

-Te dije que no te enamoraras de mí...-Susurré entrecortadamente y llorando de nuevo. Tiffany me miró preocupada y desconcertada. Hasta que me abrazó y sonrió.

-No pude seguir esa regla, Tae. Inevitablemente me enamoré de ti. Desde ese día en el Festival me enamoré de ti, de tu voz, de tu personalidad...De ti.-Susurró en mi oído y dejando un dulce beso ahí.

Yo sozollé y me aferré más a sus brazos.

¿Por qué no podía ser feliz? Tiffany me amaba, y yo a ella. ¡¿Entonces por qué no podía ser feliz?!

Lloré más desesperadamente preocupando más a Tiffany.

-¡Taeyeon!¿Qué sucede?

Cogió mis mejillas y limpió mis lágrimas mientras me sonreía dulcemente.

En ese momento me aparté de ella y corrí fuera de la casa. Estaba lloviendo en ese momento, por lo que me quedé empapada completamente.

Corrí y corrí hasta llegar a un parque y caí de rodillas llorando desconsoladamente.

Yo quería ser feliz. Quería reír y estar feliz al lado de Tiffany. Al lado del blanco que volvió mi vida feliz y normal. Solo deseaba eso...¡¿Era mucho pedir?!

Sentí mi corazón más acelerado que antes, dando fuertes dolores a mi pecho. Me agarré esa zona con una mano y sentí mi respiración más entrecortada.

No...Estaba sucediendo de nuevo. Miré el cielo y supliqué que parara. Supliqué que todo parase. No quería vivir así, no valía la pena vivir si no era con Tiffany.

Deseé morir en ese mismo instante.

Unos brazos me abrazaron con fuerza y la calidez volvió a mí. Me volteé y miré a Tiffany completamente mojada igual que yo.

-¡Taeyeon!

Yo solo la abracé con más fuerza.

-¿Por qué tuviste que hacerlo?¿Por qué te enamoraste de mí?¡Te dije que no lo hicieras!-Grité golpeando su pecho.

-Tae...

-¡No lo entiendes!¡No puedes enamorarte de mí!

En ese momento lo sentí. Los golpes en mi pecho, era mi corazón demasiado acelerado, golpeaba mi pecho con fuerza y oí los latidos en mis oídos como zumbidos.

Me quedé sin aire y sentí un líquido recorrer mi boca.

Era sangre.

-¡Taeyeon!

Tiffany me abrazaba con más fuerza y oí sus llantos.

Se acabo. Este era mi fin...Mi tan anhelado fin. Cerré los ojos y me desvanecí en los brazos de Tiffany.

Ahogándome en la oscuridad que tanto había temido.

...

Sentí un golpe en mi hombro. Levanté la cabeza y miré al hombre que me miraba preocupado y triste.

-Deberías descansar, Tiffany. Ella no se moverá de aquí.

Era el padre de Taeyeon. Yo giré mi cabeza y la vi.

Tan débil, en aquella cama blanca, con tubos en sus muñecas dándole suero y sangre. Tenía una mascarilla que cubría su nariz y boca, permitiéndole respirar.

Una lágrima resbaló por mi mejilla y apreté la fría mano de Taeyeon.

Todo había pasado tan rápido.

Después de que Taeyeon se desmayara en mis brazos la llevé al hospital. Sus padres llegaron enseguida. Yo estaba tan confundida y desconcertada...

Sus padres me contaron todo.

Taeyeon contrajo una enfermedad a los 4 años. Una enfermedad que ni los médicos sabía qué era. Solo sabía que aquella enfermedad le impidía respirar con normalidad. La enfermedad afectaba a sus pulmones, articulaciones y su corazón.

Yo la miré. Extraña sus hermosos ojos, su preciosa voz y sus caricias.

La madre de Taeyeon entró en la habitación, dio un beso a su hija y se sentó delante de mí. Ella me miró fijamente con una expresión bastante triste.

-Ella luchó por demasiados años, Tiffany.-Dijo ella mirándo a su hija.-Luchó tanto...Los médicos pensaron que solo aguantaría un año o dos, pero no...Ella aguantó catorce años.-Sozolló.-Mi niña...

Se acercó a Taeyeon y la abrazó como pudo llorando desconsoladamente.

-Mi pequeña Taeyeon...-Susurró.

Yo aparté mi mirada y lloré en silencio con la cabeza apoyada en el regazo de Taeyeon. Una mano en mi hombro me hizo voltearme.

-Fuiste lo único que la hizo feliz, Tiffany. Estuviste ahí para ella, aún cuando ni se conocían...-El padre de Taeyeon me abrazó.-Te convertiste en su fuerza, en su última esperanza de vida...Y te estaremos agradecidos siempre por ello.

Lloré en el hombro de él.

Todo era tan injusto. Taeyeon se merecía ser feliz. ¿Por qué no podía?¿Por qué la vida fue tan injusta con tan bella persona?

Abrí mis ojos y miré el pálido rostro de Taeyeon. Sus padres habían salido de la habitación y me dejaron a solas con ella.

Me acerqué y cogí su mano entre las mías con fuerza. La besé y sentí su frío tacto. Cerré los ojos y dejé salir mis lágrimas.

-Tae...-Susurré.-No quiero que te vayas. No puedes dejarme. Rompí tu regla, me enamoré de ti, pero no pude evitarlo. Me enamoré completamente de ti, Taeyeon.

La miré y vi acaricié su rostro.

-Sé que has luchado toda tu vida. Quizás ya no quieras luchar por que te sientes cansada de luchar. Así que...-Sozollé.-...si quiere irte, lo entenderé. Pero...-Sozollé de nuevo.-...por favor, lucha. Lucha por mí, por ti, por todos los que te quieren. Yo seré tu fuerza, seré tu esperanza.

Apreté más su mano y la besé.

-Por favor, Taeyeon.

Dejé caer mi cabeza en sus piernas y lloré. Lloré como nunca lo hice, lloré desconsoladamente. Me aferré a las blancas sábanas de la cama y las apreté con fuerza.

-Por favor...-Susurré ahogada en mis propias lágrimas.

...

Blanco.

Era todo lo que veía. Parpadeé varias veces y intenté levantarme. Abrí mis ojos de nuevo y enfoqué mi vista.

Estaba en una playa. Las olas acariciaban mis pies y sentí el agua fría. Cerré mis ojos y aspiré el aroma del mar, oyendo las olas.

Sentí el sol del atardecer en mi piel y extendí levemente mis brazos disfrutando de ese calor.

Sé que estás cansada de luchar...

Abrí mis ojos sorprendida. Esa era la voz de Tiffany. Miré a mi alrededor en busca de Tiffany pero solo estaba yo.

Si quieres irte lo entenderé...

-¡Tiffany!-Grité.

Pero por favor lucha...

-¡Tiffany!-La busqué desesperadamente por todos lados.

Caí de rodillas al suelo y sozollé apretando la arena en mis manos.

-No puedo, Tiffany...-Sozollé.-No puedo luchar...

Yo seré tu fuerza...

Lloré amargamente y agarré mi cabello con fuerza.

-Tiffany...-Susurré su nombre entre lágrimas.

Seré tu esperanza...

Negué con la cabeza y seguí llorando agarrando con más fuerza mi cabello.

Por favor, Taeyeon...

Dejé escapar todo el dolor que llevaba dentro y grité con todas mis fuerzas, oyendo mi propia voz llena de amargura y tristeza.

Por favor lucha...

En ese momento recordé. Todos los recuerdos volvieron a mi mente. Sentí la calidez de los recuerdos.

Mamá...Oí su risa junto con la de papá.

Yuri, Jessica...Sentí sus brazos abrazándome.

Tiffany...Pude sentir sus labios contra los míos.

Lucha...

Abrí mis ojos y me levanté rápidamente.

Lucha, Taeyeon...

Corrí. Corrí por aquella inmensa y extensa playa. Corrí por la orilla sintiendo el agua fría en mis pies y la arena hundiéndose a mi paso.

Te amo...

Vi  una luz blanca y brillante detrás de mí. ¡No!¡No quiero irme! ¡Quiero estar con todos!¡Quiero ser feliz!¡Quiero estar con Tiffany!

Corrí como mis piernas me permitieron. La luz blanca ya me había alcanzado.

Extendí mi mano hacia el horizonte y una lágrima escapó de mis ojos. Una lágrima que se perdió en aquel espacio...Y yo me desvanecí...Como cenizas.

...

Sentí un apretón en mi mano. El aire escapó de mis pulmones y levanté la cabeza rápidamente. Miré el rostro de Taeyeon y me acerqué a él.

No...No podía ser.

-¿Tae?¿Taeyeon?

En ese momento todos entraron en la habitación y miraran atónitos la escena.

-Taeyeon...-Murmuré entre lágrimas.

 

 

La vida puede darte muchas sorpresas. Estará llena de momentos; felices, tristes, malos, buenos...Intentarás luchar, intentarás ser feliz y no desaparecer de este mundo. Por que tienes muchas cosas que te retienen aquí: personas que te aman, y lo harán siempre. Tendrás sueños que querrás cumplir.

Por eso, no te rindas. Por más que la vida te dé momentos díficiles de superar, tú lucha. Tú puedes, puedes lograrlo. No permitas que malos momentos te quiten los buenos y felices. La vida es corta, pero llena de recuerdos. Téndlos en tu mente, por que solo así no se desvanecerán, solo así podrán vivir una y otra vez, recordándote que fuiste fuerte y luchaste.

Solo así no te desvanecerás en el vacío.

 

 

 

 

 

 

 

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Comments

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TaeTaeTaenyLove #1
Chapter 1: me gustó mucho :D
yfaz1990 #2
Chapter 1: Llore como nunca
Estubo re lindo
ailyn2111 #3
Chapter 1: beshooo me encantoo
Skyth06
#4
Chapter 1: me dejaste sin palabras fue hermoso y perfecto.