Residencia Hwang - Seúl, Corea

Una joven caminaba de regreso de su instituto hacia su casa. Iba tranquilamente y algo distraída, llevaba unos cascos mientras escuchaba música y ella misma tarareaba la canción. Ya había llegado a su barrio, por lo que ya podía ver su casa; era grande, de dos pisos, tenía un jardín extenso y muy hermoso.

Cruzó la carretera y se dirigió al buzón que estaba fuera de su casa. Habían varias cartas, todas para su padre, pero una era para ella. Confusa, miró el exterior de la carta pero no había nada, solo la dirección de su calle y su nombre, pero nada que le dijera quién había mandado esa carta. Aún más confusa, caminó sin dejar de mirar la carta hacía la puerta de su casa, la abrió y entró dentro.

-¡Ya estoy en casa!-Avisó.

Dejó su mochila en el suelo y esperó a su padre que caminaba tranquilamente y con una gran sonrisa hacia ella.

-Bienvenida, cariño.-Su padre le dio un abrazo y ella un beso en la mejilla.-¿Tienes hambre?He hecho tu comida favorita.-Le dijo con una sonrisa.

-¿Cocinaste?¿Tú?-Preguntó extrañada pero con una leve sonrisa. Su padre fingió indignación pero asintió.

-No, papá. No tengo mucha hambre, quizás luego. Gracias.-Su padre asintió de nuevo y se fijó en la carta que llevaba en su mano.

-¿De quién es?

Ella bajo la mirada hacia la carta y frunció el ceño.

-No lo sé, no lo pone.

Su padre cogió la carta y la miró. Luego de unos segundos abrió los ojos sorprendido y miró a su hija dándole un gran abrazo.-¡Oh, hija!

-¿Papá?¿Qué es?-Preguntó demasiado confusa por el comportamiento de su padre.

-¡Es lo que tanto tu madre y yo esperábamos, hija!-Dijo él emocionado.-¡Ábrela!

Ella hizo lo que él le pidió y la abrió lentamente sacando una hoja y comenzó a leer:

"Estimada Señorita Hwang

Me complace informarle de que ha sido usted admitida en nuestra Academia de Mágia. Sim embargo, rogamos que tenga precaución y no enseñe esta carta a nadie, salvo a su padre.

Esperamos su llegada a nuestra Academia la próxima semana, felicitaciones.

Directora Park, Academia de Mágia".

Stephanie esta muy soprendida, y hasta en shock. Miró a su padre y lo encontró sonriendo de oreja a oreja. Ella en cambio, no se inmutaba.

-¿Y bien?

Levantó de nuevo la mirada y abrazó a su padre eufórica.

-¡Oh, papá!¡Por fin, por fin!-Exclamó ella con alegría. Su padre rió feliz y abrazó a su hija.

-Si tan solo mamá estuviera aquí...-Susurró Stephanie. Su padre la soltó y le acarició la mejilla viendo como de los ojos de su hija empezaban a caer lágrimas.

-Estaría muy orgullosa y feliz, cariño. Tal y como yo lo estoy de ti, felicidades, hija.

Stephanie abrazó de nuevo a su padre y se limpió las lágrimas.

-Gracias, papá.

Su padre sonrió amorosamente y le acarició el pelo.

-Bueno, será mejor que vayas preparando tus cosas, ¿no? El lunes ya irás a la Academia, hija.

Ella dejó ver su 'eye smile' y corrió a las escaleras hacia su habitación.

Desde ese momento, Tiffany Hwang emprendería su viaje hacia el camino de la mágia...y el amor.