Eran ya las seis de la mañana cuando Takahiro despertó. Sin hacer ruido se levantó de la cama y se vistió a toda prisa. Apenas dandole un simple beso en la frente a Chi salió de la habitación sigilosamente. Lo que no contaba es que Naoya ya había sentido su presencia ya vestido. Sin decir nada le propino una fuerte cachetada y lo llevo a rastras al salón donde le comenzó a gritar.

- Pero como puedes ser tan descarado ?! - haciendole sentar en el sofa - más te vale no hacerle daño a esa chica, no quiero tener problemas con Misako.

- Vamos, si seguro que estas buscando ya a una substituta, aun no la has podido olvidar- con una arrogante sonrisa.

El rubio en aquel momento solo atino a darle un tortazo, que lo aventó al suelo, ante lo cual solo esbozó una perturbadora sonrisa. Levantandose y riendo como un loco, recobro la compostura. 

- Que te pasa hermano, ahora resulta que tu eres el romantico. Esa bruja te terminara de haciendo daño, como Yukari, pero descuida no le voy a hacer daño... no me gusta dañar los juguetes.

- Tu antes no eras asi - agarrandole de los hombros - Los dos tuvimos mala suerte, pero ¿ Tan mal hermano fui que no supe ver lo que te pasaba ? por favor - con la voz entrecortada - deja ya de hacer maldades.

- Tu no eres quien para decirme nada sobre todo despues de lo que hiciste, y ten cuidado de lo que vayas a hacer, porque se lo suficiente de ti como para destruirte.

Y sin más se soltó del agarre de su hermano y abandono el apartamento sin mediar ni una palabra más. Naoya se llevo una mano a la cabeza para tratar de asimilar lo que había pasado. Despues de diez años cuidando de el, enseñandole, poniendolo a prueba como su abuelo se lo hizo a el y a su padre, había cultivado en él el rencor, la arrogancia, el egoismo, la ambición y el el desprecio hasta darse cuenta que cuando Sigma había alcanzado el grado de multinacional, hara ya unos cuatro años. Se dió cuenta que aquel dulce muchacho, lo había transformado en un sociopata.

Misako que aun estaba en pijama, habí oido toda la conversación y sorprendiendo a Naoya le abrazo por la espalda. En verdad la necesitaba en todos los aspectos, más de lo que el pensaba, de ninguna de las maneras estaba dispuesto a perderla. Le dió un beso y desayunaron juntos.  Despues Naoya se fue solo, esta vez a la sede de Sigma.

Esta era un rascacielos moderno de más de cuarenta plantas, entonando elegantemente en el paisaje urbano con el peculiar jardin que rodeaba al edificio y que el mismo había ordenado construir junto al parque adyacente. Nada más entrar en la sede, se topo con un joven ejecutivo de pelo negro y rizado, estatura media, atractivo y de una edad similar a la de Nissy. Este era Shuta Sueyoshi, sirector del departamento creativo y mano derecha de Urara desde hacía ya cuatro años.

- Buenos días presidente - dijo en su tipico estado risueño - hoy si que has llegado realmente pronto.

- Ya. Por cierto llama a Hidaka. Avisale de que venga a mi despacho inmediatamente. Los tres tenemos que debatir un asunto urgente.

- De acuerdo jefe - yendo hacía la cafeteria - pero antes dejanos desayunar ! - Acto que provoco que el rubio se llevara una mano a la cabeza.

Media hora despues los dos entraron en el despacho de Urara. Este estaba en la ultima planta y era el más grande del edificio, lleno de estanterias y adornado con tosdo tipo de tentadores objetos, más un elegante escritorio más un sofa y un sillón. Al llegar fueron recibidos por Urata quien estaba terminado un informe en su ordenador de ultimo modelo.

- Bienvenidos - dijo finalmente levantandose de su silla - Por favor sentaos lo que tenemos que discutir es algo verdaderamente importante.

Ya Naoya sentedo en el sillón y los otros dos en el sofa, comenzaron a hablar.

-Y bien ¿ cual es el problema a tratar ?.

- Takahiro es el problema.

- Me lo figuraba - dijo mitsuhiro - pero desde hace ya tiempo.

- Desde hace ya meses su actitud ha dejado bastante que desear, despidos inprocedentes, abuso de autoridad... practicamente se ha descontrolado y no puedo dejar de pensar que en si es culpa mia.

- No, lo cierto es que ya desde hacia ya tiempo que esta demostrando una actitud completamente narcisista- rebatió Mitsuhiro.

- Adonde quieres llegar ? - pregunto Shuta.

- Dentro de seis meses realizaremos la opa sobre Kora-Kora. Pero para ello necesitaremos que Takahiro deje ya de incordiar al personal. Podrían ponerse en huelga y eso ahora que necesitamos más que nada aumentar la producción no nos conviene, de hecho os recuerdo los incidentes de Osaka y Fukuoka cuando la apertura de las tercera y cuarta fabricas. Ya no podemos seguir asi, ahora ya no, su subversividad tiene que ser erradicada. Había pensado en despedirle - levantandose y yendo al minibar - pero sabe demasiado, aparte de que es accionista de la empresa.

- Entonces ? - inquirio Hidaka.

- Shuta - dandose la vuelta - desde este mismo momento eres director general y viceesidente de Kora-Kora. Dentro de unas horas recibiras un paquete de acciones a tu nombre dotado con el 5% de la compañia. Te haras cargo de la dirección artistica del grupo, de forma temporal. Y desde alii endras dos misiones; mantener a raya a mi hermano y elevar las previsiones de crecimiento.

- De acuerdo - levantandose - pero ¿ Quien me sustituira ?.

- Nombrare a mi ayudante Shinjiro director adjunto. Es un poco joven e inexperto pero lo suficiente listo para dar la talla, al menos durante un tiempo...

Ya terminada la reunió Shuta decidió ir a hacer una revisión preventiva a Kora-Kora, dejando solos a Mitsuhiro y a Naoya,

- Todo esto es culpa mia - se lamento Naoya mientras era consolado por Hidaka.

- ¿ El que es culpa tuya ? - inquirio Mitsuhiro - Yo estaba alli cuando ocurrio y fue solo culpa de el.

- Menos mal que no trascendió... en cualquier caso Misako nunca se debe de enterar de esto si lo supiese la perderia para siempre.

- Hare lo que pueda.

Entonces Hidaka se retiró dejando solo a Naoya quien continuo escribiendo su libro durante al menos dos horas, y lo cierto es que avanzó considerablemente. Cansado ya de tanto escribir guardo sus ultimos archivos y apago el ordenador.  Miró en un cajon de su escritorio, buscando una tableta de chocolate que siempre guardaba de entremañana. Al sacarla vió de reojo en el fondo del escritorio una antigua fotografia, curioso la cogió con su mano pare verla mejor. En ella estaban Naoya y Takahiro siete años atras en compañia de dos chicas una pelinegra y otra de cabello castaño ambas muy bellas, cada una abrazando amorosamento a los dos. Entonces a Naoya se le oscurecio el rostro, volviendole los antiguos recuerdos.

Cerrando un momento los ojos le parecio rememorarlo. Hacia siete años - recordaba - semanas antes de terminar su carrera, había conocido por casualidad a una joven alumna llamado Yukari Goto. Esta era muy bella, algo que pronto llamo su atención. Pronto congeniaron y se hicieron novios. Ella tenía una amiga llamada Sasori que curiosamente comenzó a salir con Takahiro a quien enamoro profundamente. Pasaron dos años cuando ya había asumido el mando de la empresa. Por aquel entonces le pidió a Yukari que se fuese a vivir con el. Fue un tiempo realmente feliz - rememoro - hasta que se obsesiono con la empresa y comenzó a menospreciarla al cabo de un tiempo termino por abandonarle. Takahiro por el contrario estaba perdidamente enamorado de Sasori, algo que en poco termino por incordiarle. Dió un ultimatum a su hermano o dejaba a su novia o dejaba la empresa. Takahiro eligió lo primero destrozando a Sasori, quien murio en accidente de coche días despues, dejando al joven sumido en un profundo rencor a su hermano. Por si eso fuera poco apareció su padrastro para pedirle una exhorbitada cantidad de dinero, algo que termino por agriar al joven que apesar de que se lo dió quedo tan desencantado con el mundo que des entonces se ha quedado asi de amargado, con su hermano mayor como principal simbolo.

Lo cierto es que había sido todo culpa suya, por eso había tolerado durante tanto tiempo el desprecio y loss desmanes de su hermano, pero esto ultimo no se lo consentiria. Sabía perfectamente que camuflaba su rencor ya el, espantando a todas las personas que con el tenian contacto. Por suerte Mitsuhiro se interponia en la mayoria de las veces. Pero ahora tenía la oportunidad de cambiar, Misako le podía cambiar, ella era su ultima esperanza y recordando la velada con los señores Satoyama podía ser la mujer de su vida. De voluntad ferrea y caracter agradable y parlanchin con ella a diferencia de Yukari si podia diferenciar realmente el amor del afecto. Y la verdad por ella sentía lo primero.

- Estas ocupado ? - dijo Misako apareciendo de la nada - venía a entregarte los presupuestos del departamento creativo.

- Ah ! no... pasa, simplemente estaba abstraido. Acabo de terminar mi trabajo por hoy, ¿ damos un paseo ?.

- Claro, por cierto ¿ que es eso que estas escondiendo ?.

- Eso... una tableta de chocolate - dejando caer a su espalda la foto - ¿ quieres un poco ?

- Vale, pero mejor mientras damos un recorrido por el Daiei.

- Menudo tour. Vale esperame en recepción y en un momento bajo ¿ de acuerdo ?.

- OK, pero no tardes.

Al salir la castaña del despacho Naoya suspiro aliviado. Inclinandose cogió la fotografia y la rompió en varios pedazos, para luego arrojarlos a la basura. Cogiendo la tableta de chocolate y su tarjeta de credito, salió del despacho. Definitivamente esta vez ya no habria reparos.

Durante el resto de la mañana estuvieron paseando por los parques cercanos jugando como si fuesen niños. Aunque al comer Misako sugirio comer en el centro comercial de Daiei. Naoya aun sabiendolo se dirigió a la trampa tendida por Misako. Pues en el misteriosamente había una exposicón de moda. Al terminar de comer sin saber esta vez como la llevo de compras por todas las boutiques del edificio. Despues cuando llegaron a las joyerias Misako se puso a mirar todo tipo de joyas pero curiosamente esta vez fue Naoya el que la llevo y por una mezcla entre amor y ego le compro un carisimo colgante de plata y zafiro. Pero cuando se lo dió a Misako esta simplemente le hecho una mirada de reproche y dandole un empujon se marcho del lugar dejando solo a su consternado novio ante la presencia de unos conocidos.

Recuperandose de la impresión fue tras ella y finalmente la alcanzó unos minutos despues. Estaba en la azotea del centro sentada en un banco y llorando en silencio. El rubio en un principio vacilo pero al final se acerco a ella y trato de abrazarla, pero esta le rechazo. Entonces fue Naoya el que ahora se enfado y la cogió por los hombros, ella se resistio y le propino una cacheta lo que le exaspero aun más al chico. Este la agarro y la avento al suelo. Histerica trato de resistirse pero el era mucho mas grande y fuerte que el. Poniendo todo su peso encima suya la aprisiono con facilidad.

- Sueltame ! - grito histerica - no tienes ningun derecho a tocarme ! - forcejeando - todos los hombres sois iguales, no quereis a nadie, sois bestias.

- Pero ¿ de que estas hablando ?.

 Fue en ese instante cuando se dió cuenta que Misako estaba enagenada y le propino un gole en la cabeza que la dejo un rato inconsciente. La cargo con delicadeza en sus brazos, pidió un taxi y la llevo a su apartamento. Por suerte Chiaki estaba cuando Naoya puso a su novia encima del sofa.

- Que le ha ocurrido ? - pregunto preocupada.

Entonces le conto lo ocurrido ante lo cual al terminar puso una triste mirada, se fue a su habitación para volver poco despues con unas pastillas. Cogió un vaso de agua y se las hizo tragar con dificultad a su amiga.

- No debiste de haberlo hecho.

- ¿ Tu sabes lo que ha ocurrido ?.

- Si pero tranquilo cuando despierte no se acordara de nada. La proxima vez consultame antes de hacer una cosa así.

- ¿ Por que ?.

- Veras, hace tres años estaba saliendo con un hombre... Al igual que tu era rico y atracivo, pero la humillaba continuamente, y luego volvia como si nada tenia la costumbre de regalarle cualquier extravagancia. Ella estaba perdidamente enamorada de el y siempre le perdonaba, fueron los dos peores meses de su vida. Una noche en la que llege antes de tiempo la encontre inconsciente en las escaleras, el muy bestia le había dado una paliza. Estuvo dos semanas en el hospital con una contusión y dos costillas rotas, al parecer la habían tenido por no se que tonteria... Cuando volvimos a casa estuvo un os días sin pronunciar palabra hasta que finalmente me lo conto todo,  pero lo más significativo fue un collar parecido al tuyo que se lo había lanzado despues de pegarle. Nunca ha vuelto a ser la misma desde aquello, pero por favor ten cuidado apesar de lo que aparenta es una mujer muy sensible, esta es la segunda vez que le tengo que suministrar la medicina.

- Entiendo, que canalla...

- Ya ahora la voy a llevar a la cama, siento lo de vuestra cena con esos señores pero tendra que esperar a otro día.

- Ah si casi se me olvida...- cogiendo su telefono - ¿ Señor satoyama ?

- ¿ Si ? ah Naoya ¿ que se te orece  ?

- Disculpe las moletias pero mucho me temo que no podremos asistir a la velada en su casa a raiz de la indisposición de la señorita Uno. Le ruego aplazarla hasta mas adelante.

- OH ! no te preocupes por la velada Shinjiro nos dijo acerca del incidente de esta tarde.

- Vaya... puedo explicarlo Misako es una mujer muy sensible y bueno podria decirse que siente demasiado las emociones.

- Te comprendo, mujeres... - zas - ¡ Ay ! cariño no lo tomes como un insulto.

- Lo lamento mucho.

- Tranquilo, no te preocupes si no podeis venir a nuestra casa- colgandole.

Entonces suena el timbre y Naoya extrañado se acerca a abrir la puerta. Casi le da un infarto al ver alli a los señores Satoyama en compañia de Shinjiro y con una gran sonrisa. Pasan agilmente ante un atonito rubio y el anciano se le acerca y dandole unas palmadas en pecho le dice.

- Entonces venimos a vuestra casa.

- Ah que bien - dijo Naoya con una sonrisa agobiante.

Desde luego aquella velada iba a ser de todo menos apacible. No podía echar a los Satoyama, aunque luego ajustaria cuentas con Shinjiro pero eso si lo que urgia era actuar con Chiaki y Misako. La que se le avecinaba...