Historia de los señores Satoyama y de Misako

Sayonara no mae ni

Los Satoyama ya habían invadido el salón cuando Naoya fue a la habitación de Misako, donde la encontro tan dulce y tan tranquila que realmente le dió pena despertala, aun así lo hizo, pero tal vez inspirado en un cuento de hadas la beso en labios para ver si ocurria y asi fue, lijeramente sonrojada y somnolienta se levantó de golpe asustando al rubio. Parecia un tanto perdida, seguramente el medicamento le habia hecjo lvidar las ultimas veinticuatro horas, eso debía pensar Chiaki cuando entr´´ó en la habitación e increpó a Naoya.

- ¿ Quien es esa pareja que está en el salon ? ¿ Por un casual no sera con los que habiais quedado ?.

- Pues si... se han presentado por sorpresa y no puedo echarles.

- Pero Misako necesita tranquilidad, de lo contrario su salud se puede perjudicar notoriamente.

- Da igual Chi - dijo Misako - por un día supongo que no pasara nada. Anda traeme el vestido de noche y tu - señalando a Naoya - ve a entretener a nuestros queridos amigos.

El rubio salio pero Chiaki se demoró un poco más y yendo a uno de los armarios cogió el vestido y se lo dió a Misako. En un rapido ademan le acarició la cabeza y pudo comprobar la fragilidad de su amiga, quien la abrazó entre lagrimas. Chiaki le canto una especie de nana que la tranquilizo y despues la soltó.

- Eres demasiado orgullosa - dijo con una triste sonrisa - no es ninguna verguenza mostrar alguna debilidad.

Aquello caló en lo mas hondo de la castaña quien en ese momento comenzó a desvestirse y mientras se ponia su vestido de gala por fin habló a una amiga preocupada sentada en aquella cama.

- Lo sé Chi, pero hemos trabajado tanto... te acuerdas de cuando nos conocimos hace nueve años- sonriendo - tu acababas de llegar a la ciudad y yo me apenas llevaba unas semanas en la universidad.

- Claro que me acuerdo, yo por aquel entonces no conocía a nadie, entre a trabajar a media jornada en un supermercado. Como me explotaban apenas rendia en las clases. Fue entonces que un día cuando iba mediodormida choque contigo. Estabamos tan extenuadas. Tu trabajabas en la copisteria y estabas en la misma situación que yo. Nos encontramos como si naa con un vale para una cafeteria y decidimos compartirlos. Alli estuvimos hablando durante un buen rato sobre nuestros problemas, el mas importante : el precio de la vivienda.  Tu estabas buscando desesperadaente compañera de piso porque te habían dejado tirada en el ultimo momento y entonces sin pensarlo yo me ofreci. Desde ese mismo momento hemos sido amigas y compañeras hasta hoy.

Misako que ya había terminado de ponerse el vestido, la había estado escuchando durante todo el rato le pidió que la maquillase un poco para que no se notase tanto su extenuación y los signos de fiebre.

- Desde entonces ambas no hemos parado de luchar para alcanzar la cima y la verdad no nos ha ido nada mal. En los cuatro años que llevamnos en Kora-Kora ya hemos llegado a su cupula directiva. Ese es nuestro poder Chiaki el del esfuerzo y la unión. Quien hubiese dicho hace tan solo un año que iba a llegar a la presidencia. Ahora no debemos rendirnos. Solo te pido un ultimo esfuerzo.

- Ya sabes que puedes contar conmigo, pero la relación que tienes con Urara, tengo mis dudas.

- Gracias a el he alcanzado la presidencia. Si te soy sincera desconozco el verdadero motivo del pacto y de esta relación. Lo primero nadie se tomaria tantas libras por un libro y en cuanto a lo segundo no creo que ni el mismo sepa la respuesta. Pero eso tambien es aplicable a tu relación con Nishijima.

- Eh! en el fondo no es tan malo como parece, si se rasca un poco se puede encontrar a un chico estupendo.

- Si tu lo dices... en cualquier caso hagamos de tripas corazón. ¿ te apuntas ?.

- Si son tan importantes sera mejor no faltarles al respeto. Me pondre el vestido que me regalaste por mi cumple.

 

Entretanto en la sala los señores Satoyama se habían traido hasta unos camareros del Misora y contratado su servicio de catering. El anciano estaba hablando con  Shinjiro a consecuencia de una operación economica en Singapur. Naoya estaba sentado beviendo un vaso de cerveza para calmar su ansiedad, cuando despues de servirle el camarero se dió cuenta de que la señora Satoyama estaba sentada enfrente suya viendo un album de fotografias de Misako. Era realmente un disparate el pensarlo se dijo a si mismo pero por un instante juro que aquella anciana podria ser perfectamente la madre de Misako, aunque Ame era una decada más joven que su marido y no por ello menos factible.

Psada una media hora, todo estaba ya preparado y los cuatro estaban sentados en la mesa esperando a las chicas. La verdad es que Naoya por dentro estaba al borde de un ataque, pero al ver a Misako y a Chiaki se alivio por un momento para sorprenderse al siguiente.

Las chicas estaban espectaculares, Misako con un traje de noche blanco con una minifalda y lazo azul, sandalias plateadas, perfectamente peinada y maquillada como sifuese la princesa de un cuento de hadas, tan dulce tan perfecta pensaba Naoya, quien en ese momento no le importo nada e mundo ni los resentes solo ella. Animado se levanto y le levanto la silla junto a el.

Todo por unos instantes fue perfecto, pero cuando los camareros estaban sirviendo la sopa sono el timbre. Fue Chiaki quien se levantó y fue a abrir la puerta. Llegando al recibidor abrió la puerta.

- Hola - dijo Takahiro alegre.

- Takahiro ¿ que haces aqui ?.

- Ehm... pasaba cerca de aqui y me preguntaba si tenias algo que hacer. Habia pensado en invitarte a salir esta noche... Pero veo que tienes planes - con desagrado - m ejor hablamos mañana.

Entonces Nishijima se dispuso a dar media vuelta pero Chi le agarro por una mano y le detuvo por un momento. Pero mas que nada fue por la belleza de la chica quien engalanada con un vestido de noche como el de Misako pero en color verde por un momento deslumbro al castaño.

- Estoy cenando con tu hermano, Misako, Shinjiro y los señores Satoyama.

- Ah menos mal es una cena de negocios

- ¿ Quieres quedarte ?.

- No es algo que me haga mucha ilusión para nuestra primera cita, pero en fin podria ser peor.

Y entonces ambos entraron en la casa, a llegar a la sala de estar a Shinjiro, Misako y Naoya por un instante pusieron cara de pocos amigos pensando que era a la menor oportunidad armaria un escandalo. Sentandose al lado de Chiaki fue recibido con un gesto de aprobación por los Satoyama. Con una extraña humildad se presento y tomo asiento para desconcierto del resto.

- Y tu por aqui ? la verdad es que no contabamos contigo - inquirio la señora Satoyama.

- Ni yo mismo contaba con estar aqui - declaro con una sonrisa.

- Bueno ya esta bien de interrupciones - dijo el señor Satoyama - que empiece de una vez el festin !.

- ¡ Si - exclamaron al unisono las chicas.

La cena transcurrió realmente tranquila salvo por algun chiste que contaba el señor Satoyama o alguna anecdota que contaba su esposa de vez en cuando sobre sus primeros años de matrimonio. Al terminar Takahiro con total cortesia se llevo a Chi a pasear por el parque. Entretanto Shinjiro un tant adormilado se fue a su casa no sin antes despedirse de los Satoyama y acompañar a la parejita. Los camareros no tardaron en recoger e irse lo antes posible.

Entonces quedaban solo en la sala Naoya, Misako y los Satoyama. Por un momento hubo un silencio incomodo que Ame con gran esfuerzo logro romper. Lo cierto es que Misako estaba extrañada de que la pareja no se hubiese ido aun, a fin de cuentas los negocios ya estaban zanjados y aparte del interes que vieron en su relación con Naoya nada mas tendrian que decir.

- Sera mejor que nos sentemos - dijo Ame.

- ¿ Estas segura ?.

- ¿ De que hablan ? - inquirio Naoya.

- Esto es un poco complicado...

- Si trata de los contratos...

- No, no es eso es algo que mas bien te concierne a ti.

- ¿ A mi ? - tomando asiento junto a Naoya.

- Os vamos a contar una historia secreta sobre nuestra familia - intrigando a la joven pareja - contrariamente de lo que se piensa de nosotros en la prensa si podiamos tener hijos - comenzó el anciano - de hecho tuvimos tres un niño y dos niñas. el primero lo tuvimos hace cuarenta años, se llamaba Akio era un buen chico - con ojos llorosos - desgraciadamente fallecio en un accidente de trafico a los siete años. Quedamos destrozados y la verdad es que nunca pensamos en tener mas hijos.

- Pero entonces - continuo su mujer - diez años despues concebimos a una preciosa niña de cabellos negros y once meses despues había dado luz a otra.  Pensabamos que la vida nos estaba compensando por la perdida de Akio, fueron unos meses realmente felices, los medicos nunca pensaron que podría volver a tener hijos. Pero un día cuando la mayor que apenas acababa de cumplir año - ensombreciendosele el rostro - desapareció, la raptaron aunque nunca pidieron rescate alguno, días despues tambien desapareció la recien nacida.

Aquello generó un silencio incomodo en la habitación, que dificilmente podria ser roto. Lo cierto es que Naoya sospechaba de las intenciones de la pareja al ver el extraño parecido de la mujer a su novia. No era posible. Pero hasta el mismo tenia dudas. Asi sin pensarlo lo pregunto en voz alta.

- ¿ Tan seguros estan de que Misako es su hija ? - levantandose, a lo que el señor Satoyama respondio de igual forma.

- Almenos tenemos esa convicción, y no es de ahora. Hace unos meses contratamos a una agecia de investigadores privados y hallaron un rastro en el hospital en el que desapareció nuestra recien nacida. El doctor Sumimura el director del centro estaba agobiado por sus deudas de juego, estaba al borde de la bancarrota... pero curiosamente a los pocos días de desaparecer nuestras niñas sus deudas misteriosamente fueron saldadas y con el tiempo en sus cuentas se reflejo un saldo de cincuenta millones de yenes.

- ¿ Confeso haberlo hecho ? - dijo ansiosa Misako.

- No, falleció hace cinco años a consecuencia de un cancer. Fue hace apenas dos años que los detectives hallaron en sus archivos personales donde se detallaba el rapto. En ella apareció una ficha  : la tuya, con todos tus datos, pero eso no fue lo unico, estuvo destinando considerables cantidades a una mujer : Yoko Uno, tu madre adoptiva.

- Era mi madre - con lagrimas en los ojos - era mi madre. Fallecio de leucemia poco despues de que ingresara en la universidad.

- Ella una antigua paciente de Sumimura, había sufrido un cancer de utero y queria tener un hijo. Esta todo en las anotaciones del medico. Tardamos meses sumidos en disputas legales con los nuevos directivos del centro, hasta que al final el juez nos dió la razón, naturalmente dada la magnitud del escandalo ambos preferimos que fuese a puertas cerradas. Finalmente el fallo fue a nuestro favor y no les quedo otra que colaborar, alli descubrimos el resto de los dettales pero no los de tu hermanita, a la que tampoco descansaremos hasta encontrar.

Aquello era demasiado para Misako quien rompió a llorar al ver que su vida era una pantomima. Lloró desconsoladamente hasta que la anciana se acerco a ella y la abrazó. Entonces sintió se agito y la empujo bruscamente lejos de ella, mientras la mujer tambien lloraba desconsoladamente.

- ¡ Ustedes no son mis padres ! - histerica - No tuve un padre pero si una buena madre. Son ustedes unos dementes - señalandoles y mirandoles con desprecio - que solo piensan en el dinero y las apariencias. Ustedes nunca podrían ser mis padres ! y aunque lo fuesen preferiria no haberles conocido nunca.

- ¡ Eres mi hija ! no me importa si no nos aceptas - tratando de acercarse - siempre lo seras y siempre te querremos.

- En el fondo tu misma sabes la verdad - dijo el anciano.

- Por eso en la reunión de ayer estaban tan interesados en nuestra relación - dijo el rubio acercandose mas a Misako -  estaban haciendo una especie de  reconocimiento, probablemente quedaron tan impresionados de verla en persona por primera vez que las emociones les sobrepasaron. No les interesaba nuestra relación ni los negocios, solamente pensaban en ella.Yo a decir verdad me parecio muy sospechoso su parecido - a Ame - con ella.   Pero ¿ por que lo hacen ahora ?.

- En el accidente en el que Akio murio tambien estabamos nosotros - dijo el señor Satoyama - tu madre salió ilesa pero ami me quedaron unas secuelas internas que se materializaron en una hemorragia intravenal. Me quedan apenas unos meses de vida. Tratamos de reunir el valor durante años para decirte toda la verdad, pero siempre nos escusabamos con tu felicidad. Odiame si quieres, insultame, reniega de mi... pero no culpes de nada a tu madre, ella lo unico que ha hecho durante veinti ocho años ha sido sufrir en silencio por vosotras. Yo creo que al menos podria tener la decencia de darle una oportunidad.

Demasiadas emocionas para un solo momento penso Naoya, al ver como poco despues su novia caía de rodillas desorientada y apunto de perder el conocimiento.

- ¡ Ya basta ! - inquirio Naoya - no veis que esto es demasiado para ella, ya no esta en si misma, necesita descansar. Es mejor que os vayais.

- No nos iremos. Tu eres el mayor peligro para ella. Eres como tu padre - le reprocho Ame.

- Marchaos de aqui - ensombreciendole el rostro y la voz - o de lo contrario me asegurare de que esta ea la ultima vez que la veais - cogiendola entre sus brazos y besando sus labios. 

Los Satoyama solo le dedicaron una mirada de odio y con desden salieron del apartamento. Naoya llevó a Misako a su habitación, la desvistió y la arropo. Ella inconsciente solo balbucia unas palabras inteligibles. Le necesitaba y ellea a el, pero no podía quedarse junto a ella esta vez no. Todo este le superaba, no pudiendo hacer otra cosa se retiro a la sala donde sentado en un sillón permanecio toda la noche en vela. Era una decisión de la que no tardaria en arrepentirse, sonaba contantemente en su cabeza.

 

 

 

 

 

 

 

 

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Comments

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LifeisSushi #1
Woow
dorago #2
Acepto cualquier cnsejo para mejorar la historia