El día es agradable, es de esos días en lo que uno querría salir a caminar porque sí, porque el sol no está fuerte, pero se mantiene cálido, es un día agradable y Sehun está irritado.

 —Que a Luhan le den por el culo —Repite como un mantra mientras sigue pasando la aspiradora. El cielo se ve hermosamente celeste y claro desde la ventana y a él le falta limpiar el baño. —Que le re-den a Luhan por el culo.

 La cosa es que el piso estaba hecho un asco, hasta hace tres días el que tenía que ordenar era Luhan, más que nada porque era él quien se quejaba del desorden y porque Sehun odia ordenar y porque son de Luhan las cosas que están esparcidas en el baño, sobre la lavadora de la cocina, en el pasillo y en los guardarropas, así que sí, todo iba bien hasta hace tres días. Hace tres días fue la última evaluación de Sehun, por cierto la de Tao también, así que tampoco fue mucha la sorpresa cuando tan pronto entrar a su cuarto la bienvenida fue un shop de una mezcla de cosas que en realidad Sehun no está muy seguro que eran, pero qué importa, Tao se la estaba ofreciendo con una sonrisilla floja que le delataba; ya había hecho una previa con Luhan. A Sehun le da un poco de intriga saber qué hicieron sus dos mayores, pero la respuesta le deja malditamente conforme. El “estábamos con Lu-ge en una disco, pero pensé que sería mejor celebrar contigo, aquí, los tres, en vez de con un puñado de desconocidas, ¿cierto, Hunnie?”. Así que Hunnie tomó se emborrachó de nuevo después de todo un semestre de estudio y cuidado al par de borrachos que se quejaban por las mañanas libres de estudio, se emborrachó porque solo estaban los tres y porque Luhan como que no cuenta cuando está hablando por teléfono con Minseok, así que sí, eran Sehun y Zitao, los dos uno al lado del otro y cuando el mayor de los dos se comienza a marear tiene la costumbre de dejar la mano en el muslo de Sehun, como si con eso encontrara algo de equilibrio. Es un círculo vicioso, porque la mano de Tao allí, con los dedos tamborileando el ritmo de la canción que sale del estéreo de vez en cuando le seca la garganta a Sehun, le obliga a tomar otro sorbo (y servirse más cuando se da cuenta que ya se le acabaron los sorbos), entonces Tao se ríe y dice que es imposible que esté bebiendo más que él, así que a su vez Tao se echa un poco más de vino amarillo en el vaso y se marea un poquito más y su mano comienza a tomar más confianza en el cuerpo de Sehun y al pobre chico le da incluso más sed.

Para cuando Luhan cuelga el teléfono (o le cuelgan de hecho, porque Minseok nunca ha soportado no más de dos “No, corta tú” antes de cabrearse y cortar) Zitao tiene la cabeza en el pecho de Sehun, está hablando en chino y Luhan se ríe de como Sehun le entiende, porque el menor de los tres ha sido tan idiota como para tomar un curso de chino básico en secreto solo para no perderse de las conversaciones que antes solo ocurrían entre los dos extranjeros. Sehun está demasiado borracho como para pensar en Luhan siquiera y cuando Zitao levanta el rostro es algo ajeno a él mismo lo que le obliga a bajar un poco la cabeza y Zitao tiene los ojos casi totalmente cerrados y ya se calló, así que Sehun asume que ya se está quedando dormido, pero no importa, sigue acercándose a él y le besa en el borde de los labios. Se siente más ebrio incluso y…

 Hace tres días Luhan rompió en risa mientras sostenía el teléfono.

—Saluda Sehunnie, estoy grabando.

 Sehun siente que ya no está ebrio de golpe, pero cuando se intenta levantar se da cuenta que sí lo está. Pierde el equilibrio y por poco cae sobre el cuerpo de Zitao que ya está de costado durmiendo. Le cuesta un poco llegar a Luhan pero no tarde en dejarse caer y abrazarse a su pierna murmurando “hyung, hyung, hyung…” y Luhan siente que el menor está a segundo de llorar, así que se sigue riendo un rato antes de dar su dictamen final;

—No diré nada, pajarillo enamorado, pero tu ordenarás la casa el miércoles mientras yo voy a jugar futbol con Minseok.

 Y Sehun asiente aún con una de las piernas de Luhan entre sus brazos.

 Hoy es miércoles y el sol está bajando, ya son casi las siete y Luhan abre la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, no dice nada, solo lleva su embarrada humanidad hasta el baño que Sehun acaba de limpiar. Incluso cuando sale del baño con ropa nueva y la cara sin tierra singue sin quitarse un polerón que no es suyo y que por la forma en que lo lleva cerrado hasta casi la nariz es obvio que es de Minseok (y huele a él).

—¿Qué tal Sehunnie? Yo maravilloso, jugué futbol con Minseok y me prestó su polerón porque dije que tenía frío y huele a él, el día estaba lindo además, ah, debiste haber salido… oh, por cierto, Tao llamó, preguntó si estabas ocupado porque no respondías el móvil, parece que estaba aburrido y quería una tarde de videojuegos contigo, pero tranquilo, le dije que habías querido ordenar el cuarto, entendió… creo que fue a jugar con Yifan o algo.

 Sehun se queda quieto, más pálido que antes, las palabras no se forman en sus labios hasta que Luhan cierra de golpe la puerta de su habitación.

—¡Que te den por el culo Luhan!

 Lo siento, lo escribí rápido y... esto mareada (ni siquiera he tomado cerveza ;;), pero quería hacerle algo a este universo paralelo. Creo que el otro capítulo será de Jongdae haciéndo gancho y Tao haciéndose el idiota, ahora, cuándo estará ese capítulo... he ahí el dilema.