MY LADY

She’s my baby
At the end of those pale fingertips, there’s melted chocolate
You’re walking in to my door

Marzo, 2012.

Tenía el cabello largo y esa sonrisa (esa maldita sonrisa que a todos encantaba, pero que él secretamente odiaba porque, vamos, no era normal todo lo que le causaba en el bajo vientre) teñida de algo ambiguo, una especie de inseguridad que no dejaba de ser atractiva.

- ¿Qué tal?- le preguntó, en el tono de siempre y con rostro de circunstancias. Esperaba que se burlara o lo común entre ellos, un par de bromas y risas compartidas. Así habían cimentado su amistad, después de todo.

A base de risas, horas de ensayos y un puñado de palabras que no se atrevían a decir, a pesar de que entre ellos casi no había secretos.

Kai pestañó. Las hebras largas de cabello castaño tocaban sus hombros y la piel de su cuello. Algunas incluso iban a sus labios. El moreno respiró largo y profundo, se había quedado practicamente sin aire como si alguien le hubiera dado un golpe certero en el estómago.

- Sé que parezco una maldita nena- repuso Taemin de inmediato, como disculpándose, aunque sonreía- Puedes reirte si quieres, Key ya me ha hecho miles de fotos que dice que va a truquear en internet.

Aunque estaba algo contrariado, había un matiz balsámico en esa voz que siempre conseguía calmarlo. La sonrisa de pena seguía en su rostro, tenía los ojos entornados. Kai vió como en un sueño (y aún sin recuperarse de la sorpresa) cómo se apartaba un mechón de cabello largo y lo tiraba por detrás de su oreja, aún molesto con esa apariencia femenina que sólo resaltaba lo evidente.

 El cuello de Taemin quedó al descubierto con el movimiento. Un cuello masculino en perfecta paradoja con el  glamour femenino del cabello largo. Kai tragó saliva y de pronto recordó una melodía que no sabía dónde había escuchado, pero que se mezclaba a la perfección con el momento.

She’s my lady
I will completely fall into your dazzling lips
I’m running in to your heart

Se aclaró la garganta. Encontró su voz que se había ido, no sabía a qué parte.

- Está... bien. Aceptable- le dijo, finalmente, y se sorprendió de lo normal que sonaba su voz pese a las circunstancias- Te pareces a mi hermana menor- añadió de inmediato, ganándose un golpe en el brazo por parte del otro.

Pero Taemin reía. Estaba esperando esa reacción, después de todo. 

- Ahora que nos vean juntos van a decir que tienes una novia o algo por el estilo. ¿En qué estaba pensando cuándo acepté colocarme esto?- repuso, fijando la atención en una de sus extensiones postizas del mismo color castaño de su cabello.

Kai se encogió de hombros, le colocó una mano en la espalda, como siempre solía hacerlo y lo acercó un poco, hasta el punto en que simulaba un abrazo, pero de amigos, nada en particular.

- ¿En qué estabas pensando?, mi novia se pondrá celosa cuando me vea contigo- bromeó, bajando la voz al menos tres octavas. Acostumbrado a esos desplantes Taemin alzó una ceja y rió de nuevo.

Era un chico que reía mucho.

- ¿Cuál de todas tus novias? ¿La de antes o la de esta semana?

- Ambas.

- Cuando debutes con EXO no tendrás tiempo para eso, lo sabes. Ser idol es como castrarte de por vida.

- Siempre me quedarás tú y tu cabello largo, entonces. Si hay poca luz incluso podría pensar que eres una mujer.

- Eres imbécil- Taemin lo empujó, pero no lo apartó- Intenta quedarte a solas conmigo con la luz baja y te mostraré qué tan poco mujer puedo ser. A pesar de estas malditas extensiones.

Kai rió también y no pudo resistirse ante la tentación. Al igual como cuando abrazaba a sus hermanas, pero con sentimientos completamente diferentes, bajó un poco el rostro y se concentró en el olor de ese cabello largo. Enredó los dedos en él. Taemin volvió a enviarle una mirada de mejor-amigo-cabreado-pero-sonriendo que hizo que su corazón diera unos cuantos saltitos mortales dentro de su pecho.

- Me hago una idea- Kai le repondió sin quitarle la mirada. Aquel era uno de sus momentos compartidos en que se detenían en el tiempo y que él trataba de memorizar, por si alguna vez ellos se separaban y sólo le quedaban los recuerdos.

El viento frío de la tarde. Las risas que se escuchaban en la sala de ensayo. Estaban en el balcón que daba a los jardines. Taemin le sonreía, pero no había nada de femenino en esa sonrisa, por el contrario, a pesar de su apariencia. Tan sólo era su mejor amigo. 

El moreno también quizo grabar esa sensación cálida y placentera bajando, como la miel, por su garganta y por su pecho cada vez que lo miraba.

Not a friend
Starting from the first moment that I saw you
I’m not just saying this
Lady! I only have you

 

Quizo grabar todo en su memoria, en especial aquél cabello largo y falso que a Taemin le quedaba tan bien. Y que olía a algo así como chocolate.