Era un día caluroso, lo primero en que pensé al despertar es que ya no soportaba esto. Cada vez que lo tenía cerca temblaba, el corazón me palpitaba muy rápido, que parecía que hubiera corrido en un maratón, era el momento oportuno de confesarlo, de liberarme de este secreto a voces… tal vez me rechace o tal vez me acepte, no puedo adivinarlo porque con él nunca puedo saber exactamente que pasa por su cabeza, siempre es tan atento, caballeroso, con una belleza que parece sacado de un anime, pero al mismo tiempo tan serio, frio y reservado.

Dos horas después de haberme despertado, arreglado y desayunado decidí ponerme en contacto con él para vernos, pero lamentablemente estaba dormido no tuve más remedio que dejarle el recado que nos viéramos en la tarde cerca del parque que tenía un bonito lago

Al llegar al lugar no pude evitar sentirme nervioso, al grado de que el estomago lo tenía revuelto de solo pensar en lo que haría cuando él llegará… miraba a la entrada del parque mientras me retorcía las manos. A los 15 minutos apareció en un coche clásico, un Mustang 3G, al verme se apresuro a mí y me saludo con una tímida y familiar sonrisa, juraría que eso era como ver el mismo cielo.

• ¡Hola! Discúlpame si llego tarde
• No te preocupes, yo llegue un poco antes
• Bueno para que me pediste verte aquí – siempre tan directo, pero no podía solo soltarle todos mis sentimientos nada mas el llegara, aunque por dentro moría por terminar con mi tortura
• Primero que te parece si me invitas un helado
• Ok como tu desees

Resulto que no solo nos entretuvimos con el helado, el tenia muchas cosas que contarme sobre sus padres y sobre su primo Luhan, así como yo tenía que contarle otras tantas cosas como que Sehun, un buen amigo de ambos de la academia,  estaba intentando acosar a su muy dispuesto primo Luhan, hasta que mire a mi alrededor y me di cuenta de que ya casi nadie se encontraba en el parque, el sol estaba casi, solo casi en el horizonte y supe que este era el momento preciso que tanto había estado anhelando que ocurriera para poder tomar el coraje necesario para confesarle mis sentimientos a mi mejor amigo… era como ese momento en mis competencias de Wushu en que me anunciaban, ponía un pie en el escenario y todo lo demás desaparecía y solo existía mi coraje para tomar el impulso y volar por el escenario y hacerlo completamente perfecto.

• ¿Sabes algo?
• Hum pues hay muchas cosas que sé ¿a qué te refieres exactamente?
• Bueno en  particular… a… sobre nosotros
• ¿A  nosotros? Pues no
• Amm pues tengo que decirte algo –no pude evitar dirigir mi vista al piso y detenerme, los nervios comenzaban de nuevo a afectarme
• ¿Qué pasa Tao? –él se me acerco y me abrazó, por cosas como esta me enamoré de él
• Bueno es que… quiero decirte algo muy importante – por los nervios ya no sabía ni lo que decía
• Entonces dímelo – me soltó y me levanto la cabeza tomando mi barbilla con dos de sus dedos; como siempre se veía tan hermoso y estaba justo frente a mí, a unos cuantos centímetros – vamos a sentarnos ahí y hablamos con más calma ¿estás de acuerdo?

Solo me tomó de la mano y me condujo hacia una banca que estaba cerca del lago… yo no podía pensar con claridad, hasta que volvió a hablarme no reaccione.

• Entonces ¿Qué me tenias que decir?
• Bueno pues… es que… es, es sobre… bueno es…
• Pareces muy nerviosa ¿tan grave es?
• No en absoluto… -baje la voz al recordar que no sabía que pensaba y sentía sobre mi- o al menos eso es lo que creo
• Pues si no lo es, solo dímelo ¡tranquilo! –y me brindo una de sus sonrisas que me encantan, acaso no podía dejar de deslumbrarme lo perfecto que es
• Ok te lo dire – baje la vista tratando de organizar mis ideas y comencé titubeando – hace algún tiempo… bueno… el punto principal es que –me detuve a respirar y sentí sus dedos debajo de mi barbilla
• Si vas a decirme algo, dímelo… pero hazlo mirándome – me congele… solo escuchar su tono de voz me erizaba, tan profunda, confidencial, más sus ojos que me sostenían la mirada, sus gestos, no dejaban concentrarme y me ponía más nervioso
• Yi Fan suéltame –desvié mi mirada y me zafé de sus dedos –ok te lo diré ya – lo miré de nuevo y continúe – sabes que desde hace algunos años que somos amigos… pero hoy solo quiero decirte que a pesar de que somos muy buenos amigos, yo no pude evitarlo y pues tú –sudé frio pero tenía que terminar- bueno ¡Tú me gustas Kris!

Por unos largo minutos en los cuales no podía verle a los ojos, no me contesto, subí lentamente mi vista a su cara y él solamente estaba mirándome… no podía creerlo, al fin se le decía… más bien confesarle que me gustaba, por respuesta él solo me sonrió.

Comenzaba a desesperarme su silencio pero poco apoco su mirada cambio, era amigable, amable y cariñosa como siempre, como cada día desde que lo conozco, solo que ahora estaba mas cálida que de costumbre, tenía un brillo inusual, mas confidencial y sincera… un sentimiento, que evidentemente había estado reprimiendo, algo que era más que amistad.

• En verdad no piensas decir nada, sabes que me molesta el silencio cuando puedes y tienes algo que decir
• ¿Qué es lo que quieres que te diga? –acaso era una broma, porque no era el momento adecuado
• Pues… no sé, que es lo piensas quizá –de verdad no podía imaginarlo
• En realidad después de procesar y entender cada una de tus palabras… estaba pensando…
• Tienes razón ¡lo siento! Fue tan de golpe, no lo pensé y…

Sin previo aviso me envolvieron unos brazos conocidos y que al mismo tiempo tenían cierta extraña sensación, algo había cambiado en ellos, algo no se sentía como siempre, no era una mala sensación sino todo lo contario era tan cercano e intimo.

• No te disculpes por cualquier cosa panda
• Yi Fan NX mayo digas Panda
• Es que eres la cosa mas linda y me recuerdas a uno y… me encanta verte asi –sin previo aviso beso mi mejilla, de seguro estaba toda mi cara cubierta por unas manchas rojas- pero te decía estaba pensando que.. em… pues que.. esto.. – no pude evitar sonreír
• Como que ahora no soy el único nervioso –y me solté de su dulce y encantador abrazo
• Bueno sí, siempre me pones así
• ¡ah! ¿Cómo está eso? –de seguro tenía la cara de estúpido y solo escuche su angelical risa, al menos para mi
• Jajaja sí, eso es lo que pensaba, las coincidencias existentes entre ambos –me tomo de las manos y bajo su mirada hacia estas unidas- es que tu igual me gustas desde hace mucho, es decir…
• Yo correspondo
• No a eso me refería pero si – y con esa peculiar sonrisa en él, esa nueva forma de mirarme y con esa voz malditamente seductora que tiene dijo en un susurro – y no te imaginas cuanto temor tenia de que solo me vieras como tu mejor amigo y que desde el primer día que te encontré en el salón practicando tu singular forma de bailar combinando el wushu me gustaste
• Kris, sabes que siempre he tenido un gran cariño por ti
• Lo sé Tao, pero podría ser distinto, no estaba seguro y suelo ser algo posesivo con lo que me gusta, no podía tener la confianza al cie, además ahora sé que me quieres como yo tanto quería y anhelaba, de igual forma tú ya sabes que te quiero mucho y no solamente como amigo…. Tu mirada me dice mucho

Me sonroje así que baje la mirada y sentí sus dedos de nueva cuenta debajo de mi barbilla alzándome el rostro para que lo mirara directo a los ojos, sintiéndolo tan cerca

• No mires el piso, mírame a mi siempre, no te escondas que me encanta verte así –paso el dorso de la otra mano suavemente sobre mis mejillas, la sensación es indescriptible – eres rudo en apariencia pero tan tierno con cosas tan pequeñas, eso es lo que me encanta de Mi Tao

Había escuchado bien… ¡dijo MI Tao!

• Kris no juegues –hable tan bajo que dudo que haya escuchado lo que dije
• Solo digo la verdad y lo que siento

Me sonroje aun mas, no lo creía posible pero ahí en mis mejillas sentía calor, sin esperarlo la poca distancia que nos separaba esta acortándose, empezó a hiperventilar, Kris intentaba no separar sus ojos de los míos pero esto parecía un sueño que no podía evitar mirar sus maravillosos labios acercarse a mi hasta que sin más termino por juntar, posar y fusionar sus labios sobre los míos, era tan maravilloso poder al fin probarlos y saber que me quería como yo, el beso era tan delicado, tierno y que poco a poco termino por ser uno apasionado, nos separamos hasta que nos falto el aire, sin saber cómo tenía mis brazos alrededor de su cintura y la mano libre de él en la espalda baja pegándome a su cuerpo, solo pude sonreír y acomode mi frente sobre su mejilla, sentí como una sonrisa se extendía por toda su cara.

• Mi Tao-Tao, mi panda, nunca me dejes, nunca dejes de mirarme, siempre confía en mi
• Nunca te dejare. Siempre Kris Wu Yi Fan, en todo momento confiare en ti, en todo momento serás lo único que pueda ver –y sin más me beso la cabeza, me abrazo pegándome más a su cuerpo.

Sabia muy dentro de mí que nada nos separaría y que teníamos muchas cosas que vivir juntos, muchos momentos sean como fuesen, malos o buenos, nos acercarían y que nos pondrían a prueba. Por ahora solo podemos mirar hacia el futuro con fé y que el amor es más fuerte que todo.

Fin