Esos días eran los más felices de mi vida, todo era acerca de Yuri, esa chica que me roba el aliento, con el tiempo se volvía cada vez más bella o tal vez solo yo la veía así.

Ese día estábamos en clase de lógica, cosa sencilla pero algo confuso, sin embargo yo no podía poner atención por verla a ella. Ahora estaba sentada junto de mí, y me era mas fácil observarla todo el día, si, parecía que ahora yo era la acosadora.

Ella volteó y me dio un papel.

<< Tengo ganas de abrazarte>>

Aww se me derrite el corazón con su ternura. Le contesté:

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 No quise voltear a verla, me sonrojaba. Recibí su papel:

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Estúpida Yuri, me hizo reír tanto que el maestro me regañó. Ahora, después de la escuela tenía que quedarme a acomodar el salón y limpiar los borradores. Sonó el timbre de salida y todos corrieron, era viernes y en la tarde había fiesta de una de las TaeTiSeo y todos querían ir. Genial, todos salían menos yo.

Ya estaba acomodando las mesas y escuché que abrían la puerta, sospeché que era algún maestro, por lo que no volteé.

 —Yuri: hey que haces aun aquí? - dijo sarcástica.

—Jessica: no te hagas la graciosa, sabes que es tu culpa - dije aun molesta.

—Yuri: aigoo, niña no te enojes, es más te vengo a ayudar - dijo borrando el gis del pizarrón.

Yuri y yo nos apuramos en terminar, y en media hora habíamos acabado. -Jessica: que rápido, pensé que no sabrías como limpiar el salón.

—Yuri: claro que se, toda mi vida lo he hecho cuando me castigaban. -Jessica: oh, entonces yo haré que te comportes - dije acercándome. Ella hizo señas raras que no entendí.

—Jessica: que?

Ella sacó una hoja de su libreta y escribió: >

—Jessica: oh Yuri, debemos irnos - dije guiñándole el ojo.

 —Yuri: si, vámonos.

Salimos del salón y ella me llevó a otro edificio de la escuela, ahí entramos al la última puerta.

—Jessica: un baño?

—Yuri: si, es el único lugar sin cámaras, casi nadie lo conoce.

—Jessica: Ah...

 ...

 En un instante nuestras miradas se cruzaron y nos comenzamos a besar, un beso intenso, ella me intentaba poner contra la pared pero resistí, la giré quedando ella en la pared. Sentía que tenía el control de ella por primera vez, tenía ganas de ella, de sus besos. Seguimos en un beso apasionado y junté mas su cuerpo al mío. Yo besé su cuello, cada espacio de él, ella se dejaba mientras decía mi nombre, esto... nunca me había pasado, era como si no fuera yo, pero me gustaba... Así después de un tiempo paramos, un poco agitada y con el corazón acelerado la vi, ese uniforme le quedaba perfecto, su falda más arriba de lo admitido y la camisa con un botón menos abotonado.... Ella era perfecta.

 Continuará...