Toda la semana fui a verla a su casa, era mi rutina, sin embargo no se sentía como una ya que me encantaba hacerlo.

Unos días incluso no veía a Seo y Hyuna, quienes se volvieron muy cercanas, me sentía mal ya que Hyuna venía conmigo y yo dejé a Seohyun a cargo de ella. Era sábado, tan rápido había pasado todo, eran las 6 pm y me entró un mensaje de facebook, últimamente lo usaba todo el día ya que mi número no servía en Corea, lo abrí y era de Yuri:

"chica necesito que vengas, es súper urgente".

Me alarmó un poco, pensé que podía ser algo grave.

"Todo bien?, en seguida stoy en tu casa" respondí.

Salí del departamento después de mandarle mensaje a mi madre de que no estaría, me espanté demaciado, sabiendo que Yuri no ha estado muy bien emocionalmente, si no toma sus pastillas correctamente puede recaer.

Corrí a tomar el bus para su casa, no era realmente tan lejos, así que tardé unos 20 minutos gracias al tráfico. Bajé del bus incluso un poco antes de que se detuviera por completo, y me apuré a tocar el timbre de la puerta, el chofer salió y al parecer sabía que yo iba a llegar, ya que me dejó pasar sin siquiera preguntar antes.

Todo era muy extraño. Caminé por todo su jardín hasta llegar a la puerta principal que estaba entreabierta; sentí pena de entrar sin permiso sin embargo lo hice. Todo estaba oscuro, incluso aterraba un poco, hasta que escuché su voz.

—Yuri: Jess, veniste - dijo con una vela en la mano.

—Jessica: al ver tu mensaje me asusté, todo bien? - dije un poco confundida.

—Yuri: no del todo, no tengo luz y estoy sola, por eso te llamé - dijo sonriendo.

—Jessica: que bueno que acudas a mí cuando te sientas sola, recuerda que siemmpre estaré contigo - dije abrazándola.

Ella tomó mi mano y caminó.

Todo tan oscuro, apenas y podíamos ver el pasillo, pero me sentía en cierto modo a salvo junto a Yuri.

Entramos a su habitación, estaba llena de velas, se veía muy lindo.

—Jessica: en verdad no tienes luz! pero tu cuarto se ve muy lindo, todo es diferente a hace un año, pero ahora me gusta más - dije viéndola.

Ella puso la vela que traía en la mano sobre una pequeña mesa.

—Yuri: eso crees? en verdad es que lo decoré pensando en tí, todo tiene algun significado, pensaba explicarte, sin embargo con la poa luz que hay creo que será imposible - sonrió.

—Jessica: es en serio? muero por ver de que trata toda esta habitación.

En eso setí que Yuri se puso un poco, extraña, como apenada, ella nunca era así.

—Jessica: Yuri te sientes bien? te noto extraña, ya tomaste tus pastillas?

—Yuri: si, es solo que... debo decirte algo muy importante, y creo que es el momento...

—Jessica: pues dilo, debe ser algo importante - dije sin saber de que se trataría.

—Yuri: es que... te amo... - dijo cubriendo su rostro apenado con sus manos.

No me esperaba esto de ninguna manera, yo, la amo también pero en ese momento no sabía que decirle.

—Jessica: nunca me habían dicho esto, Yuri yo también te amo, no sé como explicarte todo lo que siento por tí - dije con unas lágrimas en los ojos.

Pronto ella también derramaba unas cuantas.

—Yuri: somos unas lloronas - dijo riendo sin dejar de observarme.

—Jessica: lo sé - reí con ella.

No parabamos de vernos, sólo sonreir como unas bobas, era una conexión entre las dos inexplicable.

En un sólo momento nos comenzamos a besar con la ternura más grande que pudiéramos sentir, besos y caricias que aumentaban de intensidad. El sentir su piel tan cerca de la mía, sus brazos rodeando mi cintura y mis brazos alrededor de su cuello, era hermoso. Como si las dos con una sola mirada hubieramos dicho todo me dirigió a su cama recostándome en ella.

Comenzó a besar mi cuello lentamente, mientras abrazaba todo mi ser, después volvió a besarme los labios mientras subía mi blusa, yo estaba un poco tímida, sin embargo no me negué. Quedé con el bra puesto mientras ella movía sus manos en mi estómago hasta subirlo y dejar mis pechos descubiertos. Me miró mordiéndose el labio mientras yo me sonrojaba. Quité su vestido por completo dejándola solo en y frotando nuestros bustos. Ella los besaba, recorría desde mis senos hasta mi ombligo y de regreso a mi boca. Yo sentía su espalda, sus caderas bien formadas y sus piernas voluminosas. Yuri se acercaba más y mas, sentía sus manos rodear mi cadera, jugaba con sus dedos lentamente.Continué besando su delgada cintura y mordí el piercing de su ombligo, lo cual causó una risa atrevida en su rostro. Yo no podía evitar soltar gemidos al sentirla, era su forma de acariciarme que me volvía loca, era nuestra primera vez juntas, nunca habíamos pasado de besos, incluso en las veces antes que estuvimos tan cerca, nunca se dió, esperabamos el momento más indicado, y ese era el momento...

Nos dimos todo el amor que sentímos la una con la otra, disfrutamos, fue el mejor momento de nuestras vidas.

—Yuri: No puedo dejar de decirte que te amo - dijo recostada en mi hombro.

—Jessica: lo has demostrado siempre, yo también lo hago.

—Yuri: espero ya esté perdonada mi equivocación por la que casi te pierdo - rió.

—Jessica: claro que si, se que a la única que amas es a mí, te amo.

Miré el reloj que tenía Yuri en su pared, iban a dar las 8 y ya estaba oscureciendo afuera.

—Jessica: Yuri ya es tarde, tu madre llegará y debo irme - dije aun acosada.

—Yuri: mi mamá esta de viaje y regresa el lunes, puedes llamarle a tu mamá para que te quedes a dormir.

—Jessica: es en serio? pero, no se si me deje, ella sabe sobre lo nuestro.

—Yuri: no te preocupes, es más yo hablaré por tí, pásame su número.

Yuri habló con mi madre quien por alguna razón me dejó quedarme y mencionó que al otro día iría por mi a las 12, ya que no trabajaba en domingo.

—Yuri: ya ves? yo se como pedir las cosas - dijo con una sonrisa.

—Jessica: es cierto, por eso me encantas...

Continuará...