Todos los alumnos del último grado de Secundaria se encontraban totalmente aburridos, unos cuantos estaban a punto de dormirse mientras que otros ideaban travesuras como si fueran unos pequeños pero aunque sea, eso los mantendría despiertos, hay que aumentarle a eso a que unos cuantos comenzaban a conversar por medio de mensajes silenciosos ya sea por su celular o por medio de papelitos doblados.

Quizás serán pocos de ellos que prestaban suma atención a la aburrida clase, los cuales eran contables mínimo unos 10 alumnos son quienes atendían y por ello mismo se hacían llamar “Los nerds” No es por las puras aquel apodo, ¿No?

— ¡Atención! — Gritó el maestro totalmente estresado. De allí se podía ver el gran animo que poseían sus alumnos — Desde hace rato estoy sintiendo como ciertos alumnos están conversando entre sí — Miró hacia el último del salón en donde se hallaba un grupo de 5 chicas liderado por una baja castaña, pero con grandes dotes para la música especialmente para el canto — ¡JUNG! ¡KIM! ¡CHOI! ¡IM! ¡KWON! PRESTEN ATENCIÓN — Gritó el hombre mayor.

— Prestaría atención si es que su clase no fuera tan aburrida — Declaró la rubia del grupo. Todos sus compañeros comenzaron a abuchear al ver la falta de respeto de la chica hacia su maestro.

— Si mi clase le parece tan aburrida pues puede irse — Extendió su brazo y señaló la puerta — Un alumno más, un alumno menos, no me hace daño — La rubia sonrió de medio lado y se puso de pie.

— Nos vemos luego chicas— Se despidió con la mano en alto y moviéndola. Comenzó a dirigirse hasta la puerta pero de repente esta se abre para que así entre una pelirroja y se acercara al profesor.

La rubia al ver a la chica inmediatamente se detuvo en su lugar para poder contemplar a la muchacha que acaba de entrar a su clase. Tanto como ella, todos su compañeros también fijaron su vista en la recién ingresada, las amigas de la rubia fijaron tanto su vista como en la alta y en la de su amiga.

— ¿Si? ¿Qué desea? — La menor le extendió unos papeles, este lo leyó mientras que la pelirroja miraba el alrededor del lugar hasta que su vista se detuvo en la rubia parada como estatua para así, dedicarle una simple sonrisa la cual que el corazón de la fría chica latiera tan rápido como podía — Oh… bien — La pelirroja dirigió su vista hacia su profesor para después ubicarse al lado de este — Muy bien clase, en este día le daremos la bienvenida a su nueva compañera… Tiffany Hwang — La mencionada hizo una reverencia y sonrió como hace un rato lo había hecho para la rubia.

— Espero que cuiden de mí — Todos los alumnos comenzaron a susurrar cosas de ella como por ejemplo, lo bella que era, el acento que tenía y el hermoso color de cabello algo que había llamado mucho la atención de la chica parada.

— Señorita Jung, ¿Va a retirarse? — Jung parpadeó varias veces para así asentir torpemente y dirigirse de igual manera hacia la puerta pero aun mirando de reojo a la recién llegada — Me espera en la dirección no, mejor no, no quiero que se gane problemas… no soy tan malo — Sonrió amargamente y entró al aula, cerrando la puerta tras de él.

—… su cabello… sus ojos… — Llevó su mano derecha a su corazón y lo apretó — Estoy loca… — Sonrió de medio lado para después acomodar su saco de color azul marino que llevaba puesto — Mejor me voy a dormir — Giró y se fue a su lugar preferido.

La biblioteca.

Pero no era para leer, ni investigar más bien como lo dijo ella.

Dormir.

Solo iba a haya para hacer su hobbie favorito de toda su vida a parte de molestar y coquetear con las personas pero eso es otra cosa.

— ¿Vieron cómo Jessica se tensó al ver a la nueva?— Preguntó la alta de aquel grupo.

— Obvio, al parecer Sica sintió un flechazo por la rojita— Comentó la líder mientras todas sus amigas asentían —Pero apuesto a que ella no lo aceptara.

— A 200 dólares a que… Jessica… ¡Se le declara! — Gritó emocionada la menor — ¿Apostamos? — Sonrió y las 3 chicas se miraron entre ellas antes de asentir.

— Yo también le doy a que Jessie se le declara — La más alta se posiciono al lado de su compañera de comidas.

— Entonces, Yul y yo apostamos a lo contrario — La pelinegra con mechones claros en las puntas de su cabello, abrazó el brazo de la baja.

— Ne, Tae y yo apostamos a que Sica no lo hace — Todas se sonrieron y se volvieron a unir.

— ¡Apuesta! … ¡Jessica… Fighting! — Comenzaron a reírse y se dirigieron a donde normalmente van a descansar.

La piscina.

— Toma — Una chica alta le extendió un montón de hojas ya resueltas con varios problemas matemáticos a la baja. La mayor al recibirlo solo sonrió complacida y miró a la alta.

— Muy bien Seo y no te preocupes, la muy tonta también se hace de rogar — La menor se sonrojó y la baja solo le acarició su cabeza — Ve, ya sabes dónde está la tonta.

— Pero… y si… ¿No me hace caso? ¿Y si tan solo me niega? — La rubia sonrió. En verdad esta chica podía sacar su lado maternal, será porque la conoce desde el primer día que vino a esta escuela.

— Entonces, haremos que la muy boba se declare por sí misma, tu no hagas nada, ella lo hará todo — La castaña alzó su rostro y miró confundida a su mayor.

— ¿Co-Como? — La baja se acercó al oído de su menor.

— Tengo un plan pero tienes que poner de tu parte — La castaña se sonrojó por el acercamiento de su Unnie y tan solo asintió.

— ¿Seohyun? ¿Jessica? No me digan que la muy idiota va a ligar a nuestra Maknae — Comentó la mayor del grupo mientras miraba desde lejos al par.

— Tae, eso no nos afectaría porque nosotras ganaríamos — Susurró la morena a su mejor amiga.

— Cierto Yul, tienes razón — La alta que estaba detrás del dúo golpeó a sus amigas.

— ¡SOOYOUNG! — Gritó el TaeRi en un susurro.

— ¿Qué? — Yoona rodó los ojos al ver a su compañera de apuesta.

— No permitiremos que eso suceda — Habló Yoona — No dejaremos que Jessica corrompa la sana mente de Seo.

— La que lo corrompería sería Tae porque ella es más ertida que Sica — Habló Sooyoung, Taeyeon miró a la alta con aquella fría mirada parecida a la de su amiga — Solo digo la verdad.

— Que verdad ni que ocho cuartos! — Gritó la mayor como una viejita, causando la risa de sus amigas — Bueno, bueno, ¿Harán un plan? Recuerden que si Seo comienza a salir con Sica… — Sonrió — Mamá tendrá mucho dinero — El SooNa se miró y luego asintieron.

— Iré a hablar con la chica nueva — La alta salió corriendo para ir en busca de la pelirroja.

— … ganaremos — Mencionó Yoona.

— Oh sí, lo sabemos Yoong, lo sabemos — Ambas rieron y la menor miró fríamente a la morena.

— Por favor amor, no me mires así… ¡Son 200 dólares! Estoy ahorrando para nuestras