1. 121798

Miénteme

 

121798

 

Islas de Long, Rusia. 2000 D.C

- Hallyu? Qué demonios es esta gilipollez – retronaba un hombre rechoncho mientras blandía el informe que acababa de entregarle uno de los agentes de inteligencia.

- Dimitri – Un hombre alto y rubio, musculado pero de fina apariencia atravesó la sala arrebatándole el papel - deberías aprender a hablar correctamente antes de expresar cualquiera de tus insignificantes opiniones, hazme un favor y evita que mi valioso cerebro pierda el tiempo procesando tu irritante voz –

Dimitri rojo de vergüenza y furia bajo inmediatamente la mirada, le odiaba, le detestaba pero más aún le temía y bien hacía en callar. Sergey, ese soberbio idiota era el hombre más poderoso en ese árido y gélido rincón de Rusia, hasta el agente más cruel de la antigua Stasi hubiera palidecido ante sus métodos, era simplemente inhumano, un ser sin alma que se dedicaba a replicar su terrible naturaleza en desdichados huérfanos y ellos, alienados, le servían y seguían sin titubear.

- Dígame Svetlana, por qué nos interesa tanto este….- Sergey fijó de nuevo la vista en el papel intentando localizar esa curiosa palabra.

- Hallyu wave señor – contestó servicialmente – Así es como han denominado los periodistas chinos la expansión de la cultura Coreana por el este y sud-este asiático –

- Nuestra hermosa China – Sonrió Sergey fugazmente antes de que su cara volviera a su frío rictus – continúe por favor. –

- Hemos estado evaluando durante todo este año su progresión, actualmente parece encontrarse en un punto álgido pero creemos –

- ¿creemos? No estará insinuando usted que lo que tengo entre mis manos es una simple creencia, ¿está usted dispuesta a seguir hablando, exponiéndose así a malgastar mi tiempo por una simple suposición? – Sergey levantó una ceja y clavó sus azules ojos en la chica.

- Estamos seguros – rectificó inmediatamente la mujer a la que por un momento le había temblado la voz – Estamos completamente seguros de que esta “ola” va a seguir expandiéndose – Svetlana se acercó a la mesa y cogió el pequeño mando del proyector mientras otro agente apagaba la luz de la estancia, imágenes y gráficos sobre las compañías de entretenimiento Coreanas cruzaban la pantalla acompañadas por la rítmica explicación de la mujer hasta que finalmente una imagen quedó fija en el reproductor, parecía una de esos retratos de una excursión de colegio, donde la clase de niños posaban con grandes sonrisas ante la cámara – los aspirantes ingresan en una temprana edad, los entrenan y forman durante años hasta que debutan –

Dimitri alzó la mano y la luz de la estancia se activó inmediatamente – A ver si lo entiendo bien, estás proponiendo que envíe a nuestros agentes en formación a bailar y cantar para que quizá sean seleccionados después de vete a saber cuántos años para cantar y bailar en la puñetera televisión –

- Si señor –

La cara de Dimitri empezó a ponerse roja de indignación – agentes entrenados durante años, preparados para infiltrarse en cualquier lugar, CANTANDO Y BAILANDO – gritó desatando su furia – EN LA TELEVISÓN, DELANTE DE TODO EL MUNDO – Dimitri pegó un puñetazo en la mesa – QUE DEMONIOS!, ESTO ES…ESTO ES…-

- Brillante – le interrumpió Sergey haciendo enmudecer al iracundo hombre – esa es la palabra que estabas buscando ¿verdad? – le espetó con un deje burlón – infiltrar a nuestros agente en las compañías de entretenimiento –

- Así es señor, maquilladores, miembros del Staff y hasta cantantes o bailarines, sobre todo sería interesante en este último grupo, la movilidad que tendrían por todos los países Asiáticos sería claramente ventajosa –

- Agentes a plena luz, a la vista de todos, viajando sin descanso bajo la atenta mirada de todos y aun así imposibles de detectar – concluyó Sergey, de nuevo su extraña sonrisa se apodero de su rostro mientras sus manos empezaban a aplaudir premiando la exposición de Svetlana – vayamos a por nuestros queridos niños, hay una fiesta a la que debemos asistir – Sergey se dispuso a abandonar la sala, deteniéndose al pasar por el lado de Svetlana – encárguese usted misma de seleccionarlos, también tiene libertad para escoger su propio equipo. Deles una vida a esos preciosos huérfanos, a partir de ahora son suyos, felicidades, acaba usted de convertirse en la responsable de esta operación -.

 

Un equipo de seis agentes con Svetlana al frente de ellos conversando con Sergey, cruzaban los pasillos de las instalaciones, a ambos lados, cristales por los cuales se podían observar las desangeladas habitaciones donde residían los huérfanos, un por cada habitación, el aislamiento los hacía menos empáticos.   

Svetlana miró su lista y se detuvo frente a una de las puertas, buscó la llave entre el gran manojo y la abrió, introduciéndose junto con Sergey en la habitación.

Una niña pequeña observaba impertérrita una sucesión de imágenes, cruentas e violentas, todas reales. Cualquiera de ellas hubiera podido dañar la sensibilidad de un niño normal, pero esa ya no era una niña normal, era como todos los demás huérfanos una perfecta sociópata.

- 121798 – enumeró Svetlana.

La niña se levantó del pequeño sillón donde se encontraba al oír su identificación, cuadrándose ante ellos. Sergey se arrodillo ante ella, alzándole el mentón con la mano, examinando su rostro – no es perfecta – comentó con Svetlana – mira que hermosa eres – la alagó, luego la llevó frente al espejo – descríbeme tus ojos –

La niña se observó en el espejo, primero sus propios ojos y luego los de Sergey – son rasgados señor, son pequeños y oscuros – contestó usando la descripción comparativa.

Sergey sonrió y asintió satisfecho – no solo eso – apoyó sus manos en los hombros de la niña mientras miraba ese pequeño rostro reflejado en el espejo – son increíblemente bellos, tienes unos ojos magníficos –.

Sergey salió de la habitación alagando una vez más la selección de los huérfanos que Svetlana había hecho, ésta asintió agradecida y se acercó a la niña entregándole un dossier – Todos tus entrenamientos quedan suspendidos, esta es tu nueva rutina, memoriza la información -.

Cuando la puerta volvió a serrar-se la niña abrió el dossier, en el resaltaba su fotografía junto a una fecha y un nombre, acarició con su dedo lentamente las letras que la tinta había marcado en el papel, en ese momento supo que 121798 había dejado de ser su identificativo.

Le habían regalado un nombre. 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Soo_love18
#1
Chapter 3: Hi! n.n/
me encantan tus fic lastima que siempre te pierdes u.u jum¡
Esto...
Sooyoung es la agente?
dime que si!!! jajaja
no se que parejas arás pero un soori no estaria mal 7.7
bye actualiza pronto...
JessTi #2
Chapter 3: Me parace que son Jessica, Taeyeon y Yuri aunque no estoy segura de Sunny Como sea pon JeTi plisss :D me Gusta tu historia actualiza pronto porfavor! Y una duda este es un conflicto oriental unicamente?
gbrujndl #3
Chapter 3: Quien es?/
sonyeshidae
#4
Chapter 2: JeTi ponle!!! jeti
gbrujndl #5
Chapter 2: Jeti, Yulti o Soori por.favooor!
Por cierto no.entendí ese código.me.lo explicas?
gbrujndl #6
Chapter 1: Imagino.que 121798 es Yuri! Espero que esto.sea Jeti, Yulti o Soori!