Una salida en moto part 1

My Little Obssesion

Pov taeyeon:

 

Guardé silencio mientras los tres caminábamos detrás del director. Ella caminaba en el medio de ambos, pero se encontraba más cerca de mí, como sabiendo que estaba protegida. Levanté mi mano y toqué mi labio, había un pequeño corte justo en la comisura derecha. Pero él no estaba para nada limpio. Su nariz sangraba, y cuando mañana despierte tendrá un lindo moretón en el ojo. Mal nacido, se merece mucho más que eso.


Llegamos a la oficina, nos hizo sentarnos y se sentó frente a nosotros.


—¿Y bien? ¿Quién va comenzar? —habló el director.
Siwon estaba por hablar.


—Yo —dijo tiffany. Solo me limité a mirarla de costado.


—La escucho.


—Resulta que el señor choi se puso un poco violento. Y taeyeon solo… quiso defenderme.


—¿Violento? —preguntó el director.


—¡No seas cínica! —la atacó siwon


—¡Cállate IDIOTA ! —le advertí.


—!Kim, chicos ¡Tranquilos! —dijo elevando un poco su grave voz —A pesar de como hayan sido las cosas, saben bien que no hay que utilizar la violencia.


—Eso dígaselo a él —le dije.


—No voy a suspenderlos, no creo que esto sea tan… necesario. Pero otro problema kim , y será el último que acepte de su parte.


—Pierda el cuidado —dije despreocupado.


Se puso de pie y nos despachó de la oficina. Miré con furia a siwon,  este también lo hizo.


—tiffany, necesito que hablemos —le dijo él.


Ella rió sarcásticamente.


—pff.. Vete al demonio —le dijo y comenzó a caminar.
Sonreí y le hice un gesto con los hombros al estúpido y fui tras ella. La alcancé y se giró a verme.


—Vamos a la enfermería —sentenció.


—No, ¿para que? No hace falta, esto se cura solo.


—No seas terco y vamos.


Revoleé los ojos e hice lo que ella quería. Se sentó frente a mí, cuando llegamos al lugar, y tomó el botiquín que se encontraba a un lado. Sacó un poco de algodón y lo mojó con alcohol. Con cuidado se acercó más a mí y apoyó el mismo cerca de la comisura derecha de mi labio. Busqué su mirada con los ojos, pero ella estaba demasiado concentrada en la pequeña herida. Tomé su mentón e hice que me mirara.


—No tenías que hacer eso —me habló apenas coloqué mi mirada sobre la suya.


—No tolero a los idiotas que utilizan su fuerza sobre las mujeres —le contesté.


—Igual, no debiste. ¿Qué pasaba si te suspendían?


—No te preocupes, cariño —dije y sonreí —Se que quieres verme todos los días, pero…¡Auch!


Apoyó con un poco más de fuerza el algodón en mi herida.


—Mejor cierra la boca —afirmó y siguió curándome.
Dirigí mi mirada a uno de sus brazos, y la marca del agarre de esa bestia estaba sobre su sensible piel.


—¡Es un animal! —rugí y tomé su brazo con cuidado.


—Auch, auch, oye duele —susurró.


—¡Voy a matarlo! —dije apretando los dientes, mientras el deseo de furia me invadía.


—Tranquilo —me calmó —Yo también le di lo suyo, ¿no crees?


Reí por lo bajo. Con mis dedos acaricie el color rojizo de las marcas en su piel. Una idea cruzó mi cabeza para poder besarla. Tenía demasiadas ganas de besarla. Aplastar su boca con la mía, hasta sentir el delicado roce de su lengua.


—Me arde —musité.


Frunció el ceño y alejó el algodón para soplar levemente. Su fresco aliento calmaba el insignificante ardor del corte, pero avivaba el deseo que yo tenía hacia ella. Su mirada estaba clavada en mi boca y seguía soplando levemente. Miré bien su rostro… y con cuidado me acerqué un poco más. Un molesto sonido hizo que se alejara de mí. Era un celular. Lo tomó y miró frustrada la pantalla.


—Mi young —dijo al atender. Revoleó los ojos —Mamá —dijo y reí por lo bajo —¿Ya te fue con el chisme? Es un tarado, él se lo busco. Estoy cansada de sus amenazas, y de tus presiones también —le afirmó. Al parecer esa preciosa tiene más problemas de los que aparenta —¿Tengo que hacerlo? ¿Por qué me odias? —preguntó y soltó un agobiado suspiro —Esta bien, veré como hago para llegar, ya no tengo chofer. Luego te cuento, adiós.


Colgó y me miró.


—¿Tu madre?


—Aja —dijo y se puso de pie —Mi padre la llamó para decirle todo lo que le dije. Pero en parte mi madre disfruta de ello.


Me puse de pie y salimos de la enfermería.


—¿Por qué?


—Mis padres se separaron cuando yo tenía 9 años. Desde entonces soy un motín de guerra, y se disputan mi amor, mi odio y todo lo que pueda sentir hacia ellos. Es muy frustrante —aseguró.


—Lo imagino —dije.


—Y ahora quiere que cuando salga, vaya a casa en busca de unas cosas y que se las lleve a la oficina —dijo y suspiró levemente —Y ya no tengo chofer.


—¿siwon es ese chofer?


—Exacto.


—Yo puedo llevarte —le dije luego de unos segundos de silencio. Se giró a verme sorprendida.


—¿De verdad? —preguntó.


—Si, pero si después aceptas…


—Más te vale no decir nada desubicado.


Reí por lo bajo.


—Parece que tu mente es bastante maquinadora —dije divertido —Iba a decir que si aceptas una
invitación para el viernes en la noche.


—¿Una cita? —dijo con duda.


—Algo así —dije y la miré —¿Aceptas?


—Depende, tengo que ver mi agenda tan ocupada-rio ante su comentario- . Además de que no imagino cual es el concepto que tienes de cita.


—Ya lo veraz cariño, ya lo veraz.


Luego del almuerzo, las horas en la Universidad se me hicieron eternas. No quería estar más en
este maldito infierno. Pero todo sea por su bien… El timbre sonó y al fin terminó mi calvario.


Me puse de pie y tomé mi mochila para ser casi el primero en salir. Sentí una mano apoyarse en mi
hombro. Giré y yul me miró con una pequeña sonrisa. Giré para el otro lado y yoong también lo
hacía.


—¿Qué les sucede? —pregunté sin dejar de caminar.


—¿A dónde vas tan energético? —me preguntó kwon


—A salir de este agujero —contesté.


Divisé a tiffany saliendo de uno de los salones. Grite su nombre y giró la cabeza para
mirarme. Rápidamente se acercó a nosotros.


—Apúrate, necesito llegar ya —dijo ella. Sonreí por lo bajo.


—Está bien, ve yendo afuera —dije.


—Adiós muchachos, los veo mañana —los saludó con una dulce sonrisa.


Ambos vieron como ella se alejaba hacia la salida. Se giraron a verme.


—¿A dónde quiere ir? —preguntó yoong


—¿A dónde crees? —le pregunté sonriendo.


—¿Vas a decirme que ya…?


—¿Qué ya que? —dije.


—¿Qué ya te las estas llevando a la cama? —dijo yul


—Eso ya lo verán sucias —les dije y me alejé de ellos para salir hacia fuera.


La encontré hablando por teléfono, me miró e hizo una seña para que me acercara a ella. Así lo hice.


—Bueno papá, ya esta. Luego hablamos. Adiós —le dijo y colgó.


—¿Papi? —pregunte.


—No estoy para bromas —sentenció —¿Dónde esta tu auto?


—¿Mi auto, tengo casi 2 años que me lo quitaron —dije.


—¿En que me vas a llevar? —preguntó.


—Cariño, delante de tus ojos está la cosa más hermosa en la que podrías viajar —le dije.


Giró la cabeza y sus intensos ojos se abrieron de par en par.


—¿Una moto? —dijo sin poder creerlo.


—Si cariño, ella es mi bella Betty Boop —dije orgulloso de aquella bella moto.


Se giró a verme y enfrenté su mirada.


—No voy a subirme a una moto —dijo.


Reí por lo bajo y nos acercamos a la moto. Busqué las llaves y me subí en ella para prenderla.
Miré de costado a tiffany. 


—Vamos —le dije.


—¡No, no voy a subirme a una moto! No me gustan las motos, les tengo terror. Además que ni
siquiera tienes un casco —me dijo algo nerviosa —Voy a tomar un taxi.


—Prometo que voy a ir despacio —dije.
Detuvo su paso y me miró dudosa. Seguramente su cabeza estaba debatiendo en aceptar o salir
corriendo para ir en busca de un taxi.


—No, no, no. Muchas gracias igual. Pero me da miedo ir ahí atrás. Imagina si me caigo —dijo
sin dejar de mirar la moto. Revoleé los ojos y me estiré un poco para tomarla de la cintura y
acercarla a la moto —Oye, ¿Qué haces?


—Te subo —le dije.


La senté delante de mí.


—No… no me parece correcto esto y…


—Átate el cabello, por favor —le dije.
Soltó un pequeño suspiró y buscó dentro de su bolso una liga. Se ató el cabello hacia un
costado. Su oreja derecha quedó al descubierto para mí.


—Listo —dijo.


—Ahora voy a pedirte por favor que te acomodes bien. Y que pongas tus manos ahí —le dije y le
señalé el pequeño agarra manos que estaba delante de ella.


Se sentó rígidamente derecha. Sonreí y me acerqué más a ella para pegar su espalda a mi pecho.
La sentí saltar levemente.


—¿Hace falta que te pegues tanto ami?


—¿Quieres caerte? —pregunté.


—No —dijo.


—Entonces, si —contesté. Mi boca quedó perfectamente al lado de su oído. Su exquisito perfume entró por mis fosas nasales y rápidamente llenó mis pulmones —Ahora dime, a donde tenemos que ir —susurré mis palabras, ya que la tenía cerca.
Vi como la piel de su nuca se erizaba. Y sonreí al saber que podía provocar eso ella con solo
hablarle bajito y profundo.


Bajé mi mirada a la posición de sus piernas alrededor de la moto. Ojala yo fuera esa moto, y ella
estuviera así encima de mí. Sus manos sobre mi pecho, mientras se movía sensualmente sobre mí.
Tragué saliva ante el pensamiento, era algo que no podía evitar y me estaba torturando.


—Primero a mi casa, tengo buscar las cosas allí. Pero después no hace falta que me lleves a lo
de mi madre, puedo tomarme un taxi —dijo.


—Tranquila, no tengo nada mejor que hacer —dije, me puse los anteojos y arranqué lo maximo que se podia.


Ella se tenso, agarrándose más fuerte del agarra manos. Me dijo la dirección y asentí al conocer
las calles. Quedaba bastante cerca de la oficina de papá. Trate de no ir tan rápido, ella iba a volverse loca si lo hacia.


—¿Estas bien? —le pregunté. Ella giró su cabeza y me miró de costado. Sonrió levemente.


—En el mejor momento de mi vida —dijo irónica. Sonreí por lo bajo.


—¿Quieres manejar?


—No —contestó rápidamente. Reí divertido y tomé sus manos, cuando estábamos parados en el
semáforo —¡No Taeng, no quiero!


—Shhh, tranquila cariño. No voy a soltarte. Solo quiero que sientas la adrenalina.


—Suficiente adrenalina tengo aquí adelante.


—Vamos, prometo que será divertido —le dije. Me miró de nuevo.


—Si me viera mi abuela creo que le daría un infarto —dijo con algo de preocupación.


Reí por lo bajo. Puso sus manos en las manijas. Las miré bien, sus manos eran pequeñas y sus
dedos delgados. Sus uñas bien formadas y pintadas de negro, algunos de sus dedos tenían anillos. Puse mis manos sobre las de ella cubriéndolas completamente.


—¿Y ahora que? —preguntó ella nerviosa.


—Y ahora, déjame a mí cariño.

 

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Comments

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pilargutierrez #1
Chapter 34: X fabor actualiza no nos dejes asi taeyeon conquistala
saine1993
#2
Chapter 34: oye actualiza pronto apenas termino de leer tu historia y me encanto espero pronto vuelvas :) mis felicitaciones de ante mano <3
BlackLotus77 #3
Chapter 34: Tienes 20 años.
¿Sabes...? a veces casi pierdo el hilo de la narración cuando me encuentro los nombres de la historia original.
Pero es interesante. Espero que pronto haya TaeNy de nuevo.
Andyseohyun #4
Chapter 34: OMG!!! es genial! Amo esta historia!! :D
ailyn2111 #5
Chapter 34: waaa otro capitulo por favorr
valecita8 #6
Chapter 34: Otro capitulo pronto
silvanaph #7
Chapter 34: gracias por las actualizaciones suerte...
tiffanny0120 #8
Chapter 33: Espero tuss actualizaciones XD
Andyseohyun #9
Chapter 33: OMG!! Estas viva!!! Wuuiii jajaja de vdd pense que dejarias esta increible historia pero me di cuenta que aun hay esperanza jajaja me alegra que vuelva :3 ..... respecto a tu edad mmmm.... tal vez tengas 19(?)
valecita8 #10
Chapter 33: Tienes 18 años y actualiza pronto