¿Y ahora qué hago? ¿Qué me pasa? ¿Quiero lo mismo que ella quiere? ¿Quiero un matrimonio con Yoona? ¿Quiero que sea real? ¿Quiero una hija guapa? No… eso no, yo quiero un niño, tener una hija con Yoona probablemente me lleve a la cárcel, todos esos niños a su alrededor… espera… ¡Qué tonto eres,  Jonghyun!

Oppa probablemente esté con su novia, esa chica, ¿es más guapa que yo? Sí, es y y yo no lo soy, su pelo es rubio… ¿me teñiré? A lo mejor me quiere si soy rubia. No, a mí me gusto así, y además, no me va a querer igual… Yoona volvía al balneario después de comer, en su sitio de la mañana estaba Jonghyun, y parecía estar descansando tranquilamente. ¿ehh? ¿Es Oppa? Yoona, ya ves visiones… Ella seguía pensando que era una visión suya, pero aun así se acercó a asegurarse.

Y.- ¿Jonghyun?

JH.- Hola Yoongie.

Y.- ¿Qué haces aquí?

JH.- Creo que está claro, vine a descansar al balneario.

Y.- ¿Por qué estás en mi sitio?

JH.- ¿Es tu sitio? No ponía tu nombre.

Y.- Sabes a lo que me refiero.

JH.- Los tíos me dijeron que estabas aquí, y decidí esperar a mi futura Yeobo.

Y.- No me llames así

JH.- ¿No te gusta?

Y.- No, no me gusta, y no quiero que estés aquí

JH.- Yo quiero estar aquí contigo.

Y.- No te entiendo…

JH.- Me gusta este balneario, y me gusta estar contigo en él.

Jonghyun se levantó y acercó otra tumbona para Yoona y le indicó que se acostara allí. Ella estaba visiblemente nerviosa y también confundida con la actitud de Jonghyun, en momentos se sentía querida por él, en otros no sentía nada y en los peores se sentía odiada por él, en esos momentos el dolor era prácticamente insoportable, desde que sus padres hablaron con ella de la boda no había tenido un descanso, sus sentimientos no le daban tregua, su amor por él era inmenso, no podía dejar de estar contenta por casarse con Jonghyun pero también estaba asustada por su futura vida.

Jonghyun, al ver que Yoona no se movía la cogió en brazos y la acostó él mismo, con mucho cuidado, como si fuera lo más importante que había en su vida.

JH.- Yoongie, ¿estás bien?

Y.- ¿Por qué haces esto?

JH.- ¿Qué hago?

Y.- Sabes perfectamente lo que estás haciendo.

JH.- ¿No quieres esto?

Y.- No quiero que te obligues

JH.- Quiero hacerlo

Y.- No sé si puedo soportarlo…

JH.- ¿No quieres estar conmigo? ¿Por qué accediste a casarte entonces?

Y.- Te quiero…

JH.- …

Y.- Ya está, ya lo he dicho.

JH.- Yoona… yo…

Y.- No hace falta que digas nada.

JH.- En menos de dos meses nos casamos, ¿no quieres saber mis sentimientos?

Y.- Ya sé que te casas por obligación, pero no quiero oírlo de ti.

La cara de Jonghyun se puso todavía más blanca, si eso es posible, ella estaba dolida y era su culpa, él le hizo daño, tenía que arreglar eso, no quería que Yoona estuviese así, pero ella no paraba de hablar cosas casi sin sentido debido a su nerviosismo, él quería demostrarle que se equivoca, que él no la odia, todo lo contrario, él la amaba con todo su corazón.

Yoona seguía hablando cuando Jonghyun sabía que tenía que hacer algo, pero lo único que se le ocurrió fue callarla con un beso. Un beso que tomó a Yoona por sorpresa, un beso tierno, un beso con el que le quería demostrar que él no se casa con ella por obligación, que desde el momento en que la volvió a ver dejó de engañarse a sí mismo. Todos estos años intentando odiarla fueron en vano, no la odiaba, la quería con todo el alma, la quería como siempre la quiso.

JH.- No digas eso nunca más.

Y.- …

JH.- (Yoona estaba pálida por el susto) ¿Estás bien?

Y.- Sí, solo es…

JH.- ¿No te gustó mi beso?

Y.- ¿Qué va a decir tu novia?

JH.- No tengo novia, tengo una prometida… que al parecer no le gusta mucho que le bese.

Y.- Te vi con ella.

JH.- Lo sé.

Y.- ¿Entonces?

JH.- ¿Cómo explicarte?... mmmm… ella… solo…

Y.- No hace falta…

JH.- Sí… digamos… ella es… como… un comodín…

Y.- ¿Comodín?

JH.- Pues eso… un comodín.

Y.- ¿Y va a seguir siendo un comodín?

JH.- Depende…

Y.- ¿De qué?

JH.- Ven a vivir conmigo ya.

Y.- Pero no estamos casados.

JH.- ¿Qué son dos meses?

Y.- Lo mismo te digo.

JH.- Es distinto.

Y.- ¿En qué?

JH.- Esta noche no dormí tan bien. Das calorcito…

Y.- Podemos hacer un trato.

JH.- Mmmm, creo que no me va a gustar.

Y.- Si no lo escuchas…

JH.- A ver.

Y.- Yo voy llevando las cosas poco a poco al apartamento y de vez en cuando me quedo allí a dormir, como ayer.

JH.- Me va gustando esta idea. Pero de todas maneras, no entiendo por qué no vienes directamente.

Y.- Es por la familia.

Jonghyun se acostó con Yoona y la abrazó. Un brazo sostenía su cintura y el otro le servía a modo de almohada, aunque poco a poco Yoona se iba acercando a su pecho, él no decía nada porque se sentía muy bien de esa manera, pero por supuesto que se daba cuenta del acercamiento de Yoona.

Estaban tan a gusto en ese momento que se habían olvidado de que estaban en el balneario, que no estaban solos y que para colmo, unos amigos de sus padres estaban allí. El tiempo pasaba y seguían acurrucados en la tumbona de Yoona, hablando y hablando de tonterías sin importancia alguna.

De vez en cuando Jonghyun se tiraba a la piscina para refrescarse y volvía en seguida junto Yoona que no se movió de su lugar en toda la tarde, en los momentos en los que estaba sola miraba como Jonghyun se bañaba. Le hacía fotos mientras él le mandaba besos desde el agua, y cuando salía de la piscina lo primero que hacía era besar a Yoona.

Para ellos era como si el tiempo se parara, la gente se estaba yendo ya a sus casas, era realmente tarde, sobre todo teniendo en cuenta que ellos tenían un largo viaje de vuelta a casa, un viaje que tienen que hacer en solitario, a no ser…

JH.- La gente se marcha.

Y.- ¿Sí? ¿Qué hora es?

JH.- No sé, pero no me importa.

Él la volvió a besar bajo la atenta mirada de los amigos de sus padres, que llevan toda la tarde informándolos de sus actividades en el balneario, si se pueden llamar actividades. Incluso les hacían fotos y se las mandaban.

Y.- Mañana trabajo.

JH.- Eres la hija del jefe.

Y.- ¿Y..?

JH.- Dile que no vas.

Y.- Tenemos un proyecto muy… Ohh, Immo.

Sra.- Ya nos vamos.

JH.- Nosotros nos quedaremos un rato más.

Sr.- Muy bien, pero tened cuidado al volver.

Y.- Sí samchong, lo tendremos.

Sra.- Podéis llamar a un conductor para que os lleve.

JH.- Es cierto, por lo menos uno de los coches, así no volvemos por separado.

Sr.- Bueno, no volváis muy tarde. Os dejamos con lo que estabais haciendo, no os molestamos más.

Y.- No molestáis tíos.

Sr.- Seguro que Jonghyun no piensa lo mismo.

Jonghyun estaba con el teléfono llamando ya a un servicio de conductores.

JH.- No… es solo que quería que fuera viniendo para no tardar tanto.

Sr.- Muy bien. Nosotros nos vamos. Un beso a vuestros padres.

Y.- Ok, annyeong.

Los tíos los dejaron solos y Jonghyun siguió su conversación anterior.

JH.- Mañana… ¿no puedes trabajar desde casa?

Y.- ¿Qué van a decir?

JH.- Que eres tan trabajadora que trabajas hasta cuando estás enferma.

Y.- Pero no estoy enferma.

JH.- Ellos no lo saben.

Jonghyun llamó al padre de Yoona.

JH.- Sanchong, estábamos en el balneario y se nos hizo tarde.

Sr. Im.- Creo que conozco esa excusa.

JH.- No, esta es la primera vez que te la voy a decir.

Sr. Im.- A ver si adivino, Yoona se quedó dormida en la toalla.

JH.- Algo así, ¿en serio que ya dije esto antes? No me suena.

Sr. Im.- ¿Os quedáis a dormir ahí?

JH.- Sí, es que es muy tarde, pero el coche de Yoona llegará a casa dentro de 40 minutos.

Sr. Im.- Mira, por lo menos tienes una novedad, ahora vais en coche.

JH.- Tengo un ordenador en el coche y un ipad, podemos trabajar desde aquí mañana.

Sr. Im.- Dile a Yoona que se ponga. (Jonghyun le da el teléfono a Yoona)

Y.- Dime Appa.

Sr. Im.- Mañana tienes el día libre, pero quiero que todo venga arreglado entre vosotros, no quiero más lloros ni peleas.

Y.- Appa (Yoona haciendo pucheros)

Sr. Im.- Quiero que seas feliz, mi niña.

Y.- Lo seré.

Sr. Im.- Pues eso… habla con Jonghyun.

Y.- Lo intentaré.

Sr. Im.- Te quiero cariño. Buenas noches y que duermas bien.

Y.- Hasta mañana appa.

Yoona no se había dado cuenta de que Jonghyun la dejó sola en la zona de la piscina y cuando colgó el teléfono empezó a ponerse nerviosa. ¿Se fue? ¿Me dejó sola en este sitio y sin mi coche? ¿Me quiere como me dijo toda la tarde o…? Jonghyun la llamó desde la puerta interrumpiendo sus pensamientos, ella resopló de alivio, cogió todas sus cosas y corrió hacia él.

Él la abrazó y la guió hasta las escaleras del hotel, mientras Yoona hablaba con su padre Jonghyun reservó una habitación del hotel del balneario, la habitación estaba en el último piso y tenía una terraza inmensa con unas vistas impresionantes de la ciudad, Yoona estaba mirando el paisaje cuando Jonghyun le dijo que entrara a cenar (él había encargado la cena al restaurante del hotel y el servicio de habitaciones se encargó de llevárselo), fue una cena sencilla, pero con la comida favorita de Yoona, ésta, al saber que Jonghyun se acordaba de sus gustos, se emocionó tanto que empezó a llorar.

JH.- No llores, ¿por qué lloras?

Y.- Gumayo… neomo gumayo

JH.- Pero no llores.

Y.- …

JH.- Estás más guapa cuando ríes.

Y.- Lo…

JH.- No lo digas… no te disculpes nunca más.