- Jessica!! - Una pequeña castaña de 8 años se tiró sobre una rubia obviamente más alta que la pequeña, haciendo que ambas se cayéran al césped, una sobre la otra - Llegaste! Llegaste!! 

- Podrías bajarte? - Preguntó Jessica quién se encontraba debajo de la castaña.

- Oh! Si, si.... - Esta se levantó y extendió su mano para poder ayudar a que la rubia se ponga de pie. Esta se levantó sin la ayuda de la menor.

- Tus padres ya se fueron?

- No, siguen adentro - Jessica se adentró a la casa de la pequeña mientras era seguida por la última en mencionar.

- Buenos dias  - Dijo la rubia mientras hacia un pequeña reverencia.

- Jessica que bueno que llegas, justo estabamos por salir - Decia una señora alta vestida con ropa sumamente elegante según la mirada del espectador.

- Pero esta vez no será por horas Jessica - Mencionó un hombre robusto y alto, que con solo mirarlo un miedo increíble se apoderaría de ti ya que este no es un simple señor, el es Minho Hwang, un hombre muy importante en Corea y en toda Asia. este se ha ganado un gran respeto por los residentes de este país gracias a sus habilidades en lo que le respecta.

- Entonces? - Preguntó fríamente la rubia. 

- Iremos a un viaje de negocios el cual nos tomará una o dos semanas - Comentó la Sra. Hwang.

- Eso quiere decir...

- Eso quiere decir que te quedarás aqui, en nuestra casa por este tiempo, obviamente cuidando a Tiffany - La mencionada abrazó a su Padre mientras miraba hacia arriba.

- Me quedaré por dos 2 semanas sin ustedes? - Preguntó con los ojos cristalinos.

- Solo por eso dias, Princesa - Dijo el Sr. mientras se agachaba a la estatura de su hija para poder revolverle el cabello y sonreirle con la habitual sonrisa que tiene esa familia - Pero no te quedaras sola, para eso esta Jessica.

- Pero... 

- Te recompensaremos, cuando llegemos saldremos a pasear a hacer miles de cosas, los tres juntos - Dijo la Madre de la menor mientras también se agachaba hasta la altura de su hija - Te parece?

- Ne - La pequeña se alejó y tomó la mano de su niñera.

- Me parece bien - Los Padres de Tiffany se pusieron de pie y Jessica los miró comprometedoramente.

- Ahh... Tiffany, ve y... esperame en tu recamara, ¿Si? - La menor asintió y subio corriendo las escaleras para poder ir a su habitacipon y asi esperar a su rubia favorita.

- Que sucede, Jessica? - Preguntó la Sra. Hwang.

- Unos familares mios vinieron a visitarme.

- Oh, que bien, pero..

- Pero también a proponerme... mi regreso a América.

- Te irás? - Preguntó esta vez, el Sr. Hwang.

- Lamentablemente... si, ya que, mi hermana esta allá, y sinceramente... quisiera verla.

- Jessica, nosotros te queremos como una hija ya que has estado cuidando durante mucho a la nuestra, obviamente nos dolerá tu partida ya que nosotros también te cuidamos todo este tiempo que has estado con nosotros, bueno en cierta parte ya que tú ya te independisaste.

- Pero si eso es lo que deseas, nosotros no tenemos problemas con ello, espero que te volvamos a ver, pequeña.

- No se preocupen por eso, yo siempre les tendré un gran carño y respeto, señores Hwang.

- Cuidate mucho Jessica - La mujer se acercó y depositó un suave y delicado beso en la frente de la menor.

- Despídenos de Tiff - Minho abrazó a Jessica para luego dedicarle una sonrisa.

Lo que no se imaginaban todos, era la forma en la que se volverian a encontrar, Jessica y la familia Hwang.