Capitulo 1 (parte 2)

"BESAR A UN ANGEL"

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CAPITULO : 1 (parte 2)

 

Jessi se tensó mientras esperaba que el juez invitara al novio a besar a la novia. Cuando no lo hizo, supo que había sido una sugerencia de para ahorrarle la vergüenza de verse forzada a besar esa hosca y recia boca. No entendía cómo su padre había pensado en ese detalle, que sin duda se les había pasado por alto a todos los demás. Aunque no lo admitiría por nada del mundo, Jessi desearía haberse parecido más a él en ese aspecto, pero si no era capaz de encargarse ella sola de los acontecimientos más importantes de su vida, ¿cómo iba a ocuparse de unos simples detalles?

 

Sin embargo, detestaba sentir lástima de sí misma, de modo que apartó a un lado ese pensamiento mientras su padre se acercaba a ella para besarle fríamente la mejilla como colofón de la ceremonia. Esperaba alguna palabra de afecto, pero tampoco se sorprendió al no recibirla. Incluso consiguió no sentirse dolida cuando él se apartó.

Yunho señaló al misterioso novio, que se había acercado a las ventanas . Los había casado el juez. Los otros testigos de la ceremonia eran el chófer, que había desaparecido discretamente para atender sus deberes, y la esposa de su padre, Hyuna, que destacaba entre los demás con aquel cabello rubio ceniza y aquella característica voz ronca.

—Felicidades, cariño. Formás una bonita pareja Yul y tú. ¿No te parece, Yunho?—Sin esperar respuesta, Hyuna abrazó a Jessi, envolviéndolas a las dos en una nube de perfume almizcleño.

Hyuna simulaba sentir un cariño sincero por la hija ilegítima de su marido, y aunque Jessi era consciente de los verdaderos sentimientos de su madrastra, reconocía el mérito de Hyuna guardando las apariencias. No debía de ser fácil para ella enfrentarse a la prueba viviente del único acto irresponsable que Yunho había cometido en su vida, incluso aunque hubiera sido veintiséis años antes.

—No sé por qué has insistido en ponerte ese vestido, querida. Sería perfecto para una fiesta, pero no para una boda. —La mirada crítica de  Hyuna evaluó con severidad el caro vestido dorado de Jessi, con el corpiño de encaje y el bajo bordado, que acababa unos quince centímetros por encima de la rodilla.

—Es casi blanco.

—El dorado no es blanco, querida. Y es demasiado corto.

—La chaqueta es muy discreta —señaló Jessi, alisando las solapas de la prenda de raso dorado que le caía hasta la parte superior del muslo.

—Una cosa no tiene nada que ver con la otra. ¿No podías haber seguido la tradición y ponerte algo blanco? ¿O haber escogido al menos algo de seda?

Ya que ése no iba a ser un matrimonio de verdad, Jessi pensaba que, de haber tenido en cuenta la tradición, se estaría recordando a sí misma que estaba vulnerando algo que debería haber sido sagrado. Incluso se había quitado la gardenia que Hyuna le había prendido en el pelo, aunque ésta se la había vuelto a colocar en el mismo lugar poco antes de la ceremonia.

Sabía que Hyuna tampoco aprobaba los zapatos dorados, que parecerían unas sandalias romanas de gladiador si no fuera por el tacón de diez centímetros. Eran terriblemente incómodos, pero al menos era imposible confundirlos con unos zapatos tradicionales de raso.

—El novio no parece feliz —susurró Hyuna. —No me sorprende. ¿Por qué no tratas de evitar decir alguna otra tontería por ahora? Y te lo digo en serio, haz algo con respecto a esa molesta costumbre que tienes de decir lo que piensas.

Jessi apenas pudo reprimir un suspiro. Hyuna nunca decía lo que pensaba en tanto que Jessi casi siempre lo hacía, y tal alarde de sinceridad molestaba a su madrastra. Pero  Jessi no era capaz de actuar con hipocresía. Tal vez fuera porque eso era lo único que sus padres tenían en común.

Dirigió una mirada furtiva a su nuevo marido y se preguntó cuánto le habría pagado su padre para que se casara con ella. La parte más irreverente de Jessi se moría por saber cómo se había efectuado la transacción. ¿Dinero en efectivo? ¿Un cheque? «Perdón, Kwon Yul, ¿acepta American Express?» Mientras observaba al novio declinar una mimosa de la bandeja que le había tendido Min Soon, intentó imaginar lo que él estaría pensando.

 

«¿Cuánto tiempo más debo esperar antes de poder sacar a la mocosa de aquí?»

Kwon Yul  echó un vistazo a su reloj. Otros cinco minutos más, decidió. Observó cómo el sirviente que pasaba con la bandeja de bebidas se paraba a adularla.

«Disfrútalo, señora. Pasará mucho tiempo antes de que puedas volver a hacerlo.»

Mientras Yunho le mostraba al juez un samovar antiguo, Yul contempló las piernas de su nueva esposa, expuestas ante todo el mundo gracias a eso que ella llamaba vestido de novia. Eran delgadas y bien proporcionadas, lo cual le hizo preguntarse si el resto de ese cuerpo femenino, oculto a medias por la chaqueta, sería igual de tentador. Pero ni siquiera el cuerpo de una sirena lo compensaría de tener que casarse a la fuerza.

Recordó la última conversación que mantuvo con el padre de Daisy.

—Es maleducada, atrevida e irresponsable —había dicho Yunho Jung. —Su madre fue una mala influencia para ella. No creo que Jessi sepa hacer algo útil. Por supuesto, no es todo culpa suya. Jessi estuvo pegada a las faldas de su madre hasta que murió. Es un milagro que no estuviera a bordo del barco la noche que se incendió. Tienes que tener mano dura con mi hija, Yul, o te volverá loco.

Lo poco que Yul había visto de Jessica Jung hasta ahora no le habían hecho dudar de las palabras de Yunho. La madre, Lee Jung, había sido una modelo británica famosa hacía treinta años. Como los polos opuestos se atraen habían tenido una aventura amorosa cuando él comenzaba a destacar como experto en política exterior; Jessi era el resultado.

Yunho le había asegurado a Yul que le había propuesto matrimonio a Lee cuando ésta se quedó embarazada inesperadamente, pero ella se había negado a sentar cabeza. No obstante, Yunho había insistido en que siempre había cumplido con su deber de padre hacia su hija ilegítima.

Sin embargo, todo indicaba lo contrario. Cuando la carrera de Lee  había comenzado a desvanecerse, se había convertido en asidua de fiestas y saraos. Y donde quiera que Lee fuera, Jessi la acompañaba. Al menos Lee había tenido una profesión, pensó Yul, pero  Jessi no parecía haber hecho nada útil en la vida.

Mientras miraba a su nueva esposa con más atención, observó algún parecido con Lee. Tenían el mismo color de pelo, oscuro como el ébano, y sólo las mujeres que no salían de casa podían tener esa tez tan pálida. Sus ojos eran de un azul inusual, casi como las violetas púrpuras que crecían a los lados de las carreteras. Pero Jessi era más menuda —también parecía más frágil— y no tenía los rasgos tan marcados. Por lo que recordaba de viejas fotos, el perfil de Lee había sido casi masculino, mientras que el de su hija era mucho más suave, especialmente en la pequeña nariz respingona y en aquella boca absurdamente dulce.

Según Yunho, Lee tenía un carácter fuerte, pero era corta de entendederas, otra cualidad que la pequeña cabeza hueca con la que se había casado parecía haber heredado. No era exactamente la típica chica bonita y tonta —era demasiado culta para eso, —pero a él no le costaba imaginársela como el caro juguete ual de un hombre rico.

 

Yul  siempre había elegido con cuidado a sus compañeras de cama, y aunque le atraía ese pequeño cuerpo, prefería otro tipo de mujer, una que fuera algo más que un buen par de piernas. Le gustaban las mujeres que fueran inteligentes, ambiciosas e independientes y que no se guardaran nada para sí mismas. Podía respetar a una mujer que lo mandara a la mierda, pero no tenía paciencia con lloriqueos y pataletas. El mero hecho de pensar en eso hacía que le rechinasen los dientes.

 

Al menos tenerla bajo control no sería un problema. Miró a su esposa y curvó una de las comisuras de la boca en una sonrisita sardónica. «La vida tiene maneras de poner a las pequeñas chicas ricas y mimadas en el lugar que les corresponde. Y, nena, eso es lo que te acaba de pasar.»

 

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GRACIAS ALOS QUE SE SUSCRIBIERON Y COMENTAN ESPEROY SEA DE SU AGRADO Y PERDON SI ESTA ALGO LARGO ESPERO Y NO LES MOLESTE.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Comments

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pao283 #1
Chapter 5: Actualiza pronto
Anditwasallyellow #2
Magnificent!!!
lisset #3
Chapter 5: Si si otro hoy pofa esta genial aunque no entendi lo ultimo
DjYulsic
#4
Chapter 5: Yo quiero otro capitulo hahahaha no se si odiar a Yul o odiar al padre de jessica jajaja, quiero mas , mas
lisset #5
Chapter 4: Genial continua =)
ilabya10 #6
interesting~
lisset #7
Chapter 3: Mas mas eres muy buena me gusta mucho el fic