Los Siete Bobitos

Snow HyeSung y Los 7 Bobitos [HIATUS]

A/N: Me disculpo por haber demorado con esta actualización. Gracias por seguir leyendo y Feliz año!! 

 

Recostado con el cuerpo desfalleciente y la respiración escasa, el cuerpo del bello muchacho reposaba bajo la mirada fija de los siete pares de ojos que continuaban congelados, observando su figura reposar sobre su sofá.

-q-quien es?... – preguntó la voz tímida, asomando su cabeza por encima del hombro de uno de sus hyungs

-que más va ser! Un ladrón! – exclamó el muchacho de amarga voz, dando largos pasos en dirección de la figura en el sofá.

-no la molestes!... no ves que está durmiendo? – se adelantó el muchacho de alegre voz, observando con ojos soñadores, el rostro de la figura en el sofá

-la?... – observó el muchacho de voz somnolienta

-no ven que es una chica?... y muy bonita… - respondió el muchacho de alegre voz, inclinando su rostro centímetros más abajo, para tener una mejor vista de la figura durmiente en el sofá.

-bonita o no es una ladrona! Llamemos a la policía! –volvió a exclamar el muchacho de amarga voz, dirigiéndose al aparato telefónico ubicado en la mesita al lado del sofá.

-espera!... crees que un ladrón traería su propio equipaje? – intervino el muchacho de voz sabia, señalando el bolso que yacía en el piso a un lado del sofá.

Los ojos giraron en dirección del bolso, alzando la curiosidad de los siete muchachos, quiénes se abalanzaron sobre éste, esperando buscar alguna información sobre la persona que continuaba durmiendo en el sofá, como si nada a su alrededor estuviera ocurriendo.

-es mío!

-es mío!

-yah! quita tus manos!!

Exclamaban los muchachos en su lucha, cogiendo con fuerza el bolso que en cualquier momento cedería en miles de pedazos.

-dejen de jugar con eso! esta chica tiene la temperatura alta! – detuvo el muchacho de voz sabia a los demás que continuaban en la pelea, llamando la atención de todos en un instante.

-achu! llama al doctor! Achu! Hay que llevarla a un hospital! Achu! – exclamó alarmado el muchacho que no dejaba de estornudar, debido a su alergia al pánico.

-qué hospital ni que nada! Llama a la policía! – intervino el muchacho de amarga voz.

-Bogeun, a la cocina! compresas frías!... Andy, mi habitación! Mi bolso! – ordenó el muchacho de voz sabia a los menores del grupo, desapareciendo éstos al instante.

Los menores no demoraron más que un par de minutos para regresar a la sala con lo solicitado por el líder del grupo.

-me pregunto, cuánto tiempo llevará convaleciendo aquí?... – expresó el muchacho de voz sabia, removiendo mechones de cabello del rostro de la figura durmiente en el sofá, haciendo espacio para colocar la compresa fría sobre su frente.

-woaaaahh!! Es muy bonita! – exclamó con alegría el muchacho de alegre voz.

Los siete pares de ojos quedaron fijos en el bello rostro de la figura en el sofá, como si hubieran sido hechizados de pronto.

-yah! por qué te estás sonrojando!? – regañó el muchacho de amarga voz, al menor del grupo que no podía quitar los ojos del bello rostro de la figura en el sofá.

-ehh chicos… creo que no es “ella”… sino “él”… - intervino una somnolienta voz, mostrando a todos la identificación encontrada dentro del bolso deportivo.

 

 

-Eric-ah! Eric-ah!... – llamaba la anciana impacientemente, interrumpiendo las pocas horas de sueño que había logrado alcanzar en medio de la noche, luego de una inalcanzable batalla con los mosquitos y la comezón, producto del material rústico de las sábanas que cubrían su cuerpo.

-Eric-ah… es hora de levantarse! – llamó la anciana a la puerta de su habitación, tocando sin parar hasta que su cabeza se sintió como si fuera a explotar en cualquier momento.

Con mucha pereza y a regañadientes, abrió los ojos, pestañeando furiosamente sin parar, hasta que sus ojos se adaptaron a la realidad.

-abuela aún es de noche! – reclamó desde su cama, notando la oscuridad en su habitación

-qué quieres decir con que aún es de noche?... son las 5:30Am! Levántate! Sujong necesita su paseo diario! – ordenó la anciana, golpeando con su bastón contra la puerta de la habitación que parecía que colapsaría en cualquier momento.

-esto no me está pasando! - gimió Eric desde su cama, sabiendo que no tenía más opción que levantarse de la cama e iniciar con sus deberes diarios.

Acostumbrado siempre a dormir hasta altas horas de la mañana, despertar con el aroma de café recién hecho y el delicioso desayuno preparado por su amigo y asistente. Ahora Eric tenía que conformarse a despertar con el olor fresco y nada agradable, de los animales en la granja adyacente a su habitación, y alimentarse con la comida balanceada y natural, que la anciana mujer colocaba en su pequeña mesa a las afueras de la residencia.

-es bueno comer bajo las primeras luces de la mañana – sonreía la mujer, dando una vista al cielo despejado y cálido.

Eric por su parte, sentía su cuerpo temblar por el frío matinal, añorando su taza de café americano diaria. Tan solo un día había pasado desde que llegó a la villa, y Eric ya estaba lamentando profundamente, el error que había cometido al ir a ese club nocturno.

qué demonios!”

Oyó Eric exclamar a lo lejos, levantándose de su lugar completamente alarmado por la amarga exclamación.

-son los muchachos de al lado… – sonrió la anciana, indicando a Eric con una mano por que regresara a su lugar.

-tenemos vecinos? – interrogó Eric repentinamente.

-detrás de esos arbustos… son unos chicos muy amables – respondió la anciana, señalando el conjunto de arbustos a un extremo de la villa.

Eric observó fijamente en dirección de los arbustos, sintiendo su curiosidad nacer, sobre qué clase de personas vivían del otro lado de esa muralla de arbustos.

-deberías ser como ellos… viven su vida alegremente en paz y armonía, sin molestar a nadie… deberías ser así… - agregó la anciana, tomando un sorbo de su taza de té.

 

 

Uno a uno y con la mirada atónita, los siete muchachos se pasaron de mano en mano, la identificación encontrada dentro del bolso deportivo.

-woah! En serio es un chico?... – exclamó con evidente asombro el muchacho de alegre voz, mirando fijamente por quinta vez, el rostro de la figura sobre el sofá.

-achu! Pero… achu!... es muy bonito achu!... pare ser un chico achu! – exclamó el muchacho de voz temblorosa y ahogada, dando también una mirada a la figura en la cama.

-yah! no te acerques con tus virus! Lo puedes contagiar! – detuvo el muchacho de alegre voz al de voz temblorosa, cuando éste atentaba por dar más pasos en dirección del muchacho en el sofá, para tener una visión más clara de su rostro.

-guarden silencio todos!... no ven que necesita descansar!? – regañó en voz enérgica y entre susurros, el muchacho de voz sabia, cambiando por tercera vez la compresa fría sobre la frente del bello muchacho en el sofá.

-hyung… - se acercó tímidamente uno de los menores, alcanzando un vaso con agua y unas píldoras, obtenidas del bolso del muchacho sabio.

El líder del grupo, levantó con cuidado la cabeza de la bella figura en el sofá, colocándolo en un ángulo fijo, donde éste pudiera ser capaz de ingerir las píldoras que colocó entre sus labios, empujando ligeramente con sus dedos.

-bebe un poco de agua… - susurró con calma el muchacho de voz sabia, colocando el vaso de agua entre los labios de la bella figura.

Suavemente y aún sin fuerzas, HyeSung entre abrió los ojos, al sentir el frío y extraño objeto sobre sus labios, siguiendo ciegamente los comandos del muchacho de voz sabia, bebiendo casi todo el líquido de un sorbo.

-suficiente, te atragantarás… - sonrió el muchacho de voz sabia, retirando el vaso de agua.

-d-dónde?... dónde… dónde estoy?... – logró hablar HyeSung débilmente y con voz rasposa, luchando por mantener los ojos abiertos.

-no sabes dónde estás?... cómo llegaste aquí? – interrogó el muchacho de voz sabia

-c-casa… h-huí… huí de casa… ma-madre… madre, no me quiere… - respondió HyeSung entre delirios, sintiendo como el medicamento ingerido iba adormeciendo más sus sentidos.

-huiste de tu casa?... – se acercó el muchacho de alegre voz, sosteniendo la mano de la figura en el sofá.

-ma-matarme… madre… madre quiere matarme… - susurró por última vez HyeSung, cerrando los ojos pesadamente.

-qué fue lo que dijo?... que su madre lo quiere matar? – repitió el muchacho de voz sabia, alarmado por las palabras del muchacho en el sofá

-tenemos en casa a un demente! Llamemos a la policía! – intervino el muchacho de voz amarga

-nadie va llamar a la policía!... ayúdenme a llevar a este niño a la habitación de Bogeun - respondió el muchacho de voz sabia, tomando al bello muchacho por los hombros.

 

 

Valiéndose de su trabajo en equipo y gran coordinación, los siete muchachos alzaron a HyeSung del sofá, empezando el camino por las escaleras hacia la habitación de los menores.

-están seguros que su identificación decía que tiene 18 años? – habló con escasa voz el muchacho de semblante somnoliento, haciendo su máximo esfuerzo por soportar el peso de las piernas del bello muchacho

-este niño es más grande que todos nosotros juntos! – se quejó el muchacho de amarga voz, tensando sus brazos para soportar el peso del torso del bello muchacho.

-ya dejen de quejarse y avancen! No lo estoy pasando muy bien aquí! – ordenó el muchacho de voz sabia, sosteniendo los hombros del bello muchacho, apoyando su cabeza contra su abdomen.

HyeSung estaba siendo llevado en brazos por los siete muchachos; el muchacho de voz sabia al pie de las escaleras llevando sus hombros y cabeza; el muchacho de pocas palabras y el de alegre sonrisa, a cargo de su torso, cada uno a cada lado; los cuatro restantes iban a cargo de llevar sus piernas, liderando el camino por las escaleras.

--ahh mis brazos! Cómo es que pesa tanto si se ve tan delgado? – se quejó el muchacho de alegre voz, luchando por mantener los brazos firmes, soportando el peso del bello muchacho.

-qué rayos les dan de comer a los niños hoy en día!? – reclamó el muchacho de amarga voz, instando a los demás para que continuaran moviéndose.

-aún no hemos avanzado ni la mitad del camino? – susurró el muchacho de voz tímida, dando una mirada al restante de sus hyungs, que aún permanecían en el inicio de las escaleras.

-YAH!!! MUEVETE!!! – exclamó el muchacho de amarga voz, al otro que parecía estar en estado de letargo.

Con un largo bostezo y la expresión cansada, el muchacho que lideraba el camino escaleras arriba, empezó a moverse con lentitud, aumentando la ansiedad en sus demás compañeros.

Treinta minutos después y con mucho esfuerzo de parte de los 7 muchachos, el inesperado inquilino en la pequeña residencia, logró ser colocado en la pequeña cama del menor del grupo de muchachos. La cama era tan pequeña que si HyeSung trataba de moverse por un centímetro, en sus sueños, con toda seguridad terminaría en el piso.

Luego de colocar a HyeSung en la cama, Dongwan pasó a colocar el termómetro, que fue alcanzado por el menor del grupo, en labios del bello muchacho, confirmando que su temperatura había reducido considerablemente.

-qué haces? - se dirigió el muchacho de alegre voz, al otro que sostenía su teléfono celular en manos, a escondidas de los demás muchachos en la habitación.

-llamando a la policía, a diferencia de algunos, yo no voy a ponerme a jugarme al doctor con ese niño! - respondió con tono irritado el muchacho de amarga voz, empezando a digitar el número de emergencias.

-quieres parar con eso!... para empezar, nosotros dejamos la puerta abierta, este chico pudo haber entrado asustado por la lluvia, y no lo oíste? Huyó de casa!, necesita nuestra ayuda, no que lo llevemos con la policía! - regañó el muchacho de voz sabia, dejando en silencio a sus demás compañeros.

 

 

-muévete!... muévete!... muéeeeeveteee!!! - insistía después de casi una hora, el apuesto hombre que todavía no lograba que la vaca que le había tocado sacar a pasear esa mañana, pudiera avanzar un centímetro fuera de su corral.

-por favor, te lo suplico! - los nervios de Eric llegaron a su límite máximo, casi rogando de rodillas al inocente animal, por que diera un paso.

Para ser el inicio de sus labores de voluntariado forzoso, Eric estaba teniendo un momento muy difícil, y no sólo era el hecho que la vaca no quisiera moverse, sino además, tener que lidiar con el rústico ambiente de la granja y el frío viento de la mañana.

Eric nunca había sido del tipo que se levante a altas horas de la madrugada, todo por el contrario, la hora en la que había sido despertado esa mañana, era su hora acostumbrada de entrar a la cama, luego de una agitada noche entre copas y una que otra mujer ocasional de compañía.

El sufrimiento por la pérdida de sus lujos, sólo se incrementaba con la prolongada necedad del animal que continuaba sin moverse.

-Eric! Eric ah!... sigues acá? - ingresó la anciana dueña de la granja, observando de manera réproba al hombre con expresión desesperada.

-debe estar enferma... no se ha movido un centímetro! - gimió Eric al borde del llanto, tirando débilmente y por última vez, del lazo alrededor del cuello de la vaca.

La anciana solo se limitó a agitar la cabeza, avanzando unos pasos en dirección del corral, tomando la cuerda en manos de Eric y tirando gentilmente de ésta.

Los ojos de Eric no lo creyeron cuando lo vio. La vaca empezó a moverse con ligereza, al ritmo que la anciana avanzaba a paso lento, abandonando el corral.

-por qué no pagaron al fianza!... - suspiró Eric en estado lamentable, dejándose caer al piso.

El resto de la mañana no fue más placentera y más sencilla para Eric; luego que la anciana terminó de dar el paseo a la vaca, el apuesto heredero y hombre de negocios, tuvo que dar un baño a ésta y limpiar el corral, cuyo aroma casi hace que Eric devuelva de manera involuntaria, los alimentos ingeridos a primeras horas de la mañana.

-y todavía faltan cuatro meses! - exclamó Eric derrotado, una vez que terminó de colocar la última bolsa de deshechos, dentro del contenedor de la basura a las afueras de la granja.

YAH!! espérenme!! cual es la prisa!”

La amarga voz que traspasó la cerca de arbustos, llamó la atención de Eric, haciéndolo saltar de un susto; y no pudiendo con su curiosidad, el apuesto hombre de negocios, dio ligeros pasos hacia el borde de la cerca, haciendo un espacio entre los arbustos que le permitiera tener una vista más clara de la casa adyacente a la granja donde actualmente residía.

Lo único que pudo divisar Eric, entre las verdes hojas que tapaban desordenadamente su visión, fue la pequeña casa y tres muchachos saliendo de ésta, dos de ellos con expresiones ansiosas y alegres, y uno, con rostro serio y actitud poco amigable.

A pesar de haber visto poco de sus vecinos, el apuesto Eric Mun, sintió una gran curiosidad que iba más allá de sus propios instintos, por conocer aún más de los muchachos que habitaban en aquella pequeña casa.

 

 

-está despertando! Está despertando! - alzó la voz el muchacho de alegre voz, corriendo fuera de la habitación de los menores, en búsqueda de sus demás compañeros.

En menos de un pestañear, los siete residentes de la modesta casita, se encontraban rodeando una vez más, la cama donde yacía el bello muchacho, que poco a poco iba abriendo los ojos, sorprendiéndose con cada uno de los desconocidos rostros.

-q-quiénes son ustedes?... - habló con voz temblorosa el muchacho en la cama, arrinconándose a un extremo de ésta en busca de protección.

-esa es nuestra pregunta! Quién rayos eres tú y cómo entraste a nuestra casa! - dio un paso el muchacho de amarga voz, asustando aún más al bello muchacho.

-yah! Lo estás asustando! - regañó el muchacho de voz sabia, dando cortos pasos en dirección de la cama.

-no tengas miedo, queremos ayudarte – pronunció el muchacho de voz sabia con tono gentil, tomando asiento en un extremo de la cama.

HyeSung observó con ojos intimidados a todos los muchachos que lo rodeaban, cayendo finalmente sus ojos, en el rostro sereno y amable del muchacho sentado en la cama.

-me llamo Dongwan, te encontramos desmayado en el sofá con alta temperatura... te sientes mejor ahora? - continuó hablando el muchacho de voz sabia, estirando su mano en dirección del rostro del bello muchacho.

HyeSung se encogió en su rincón en la cama, temblando visiblemente cuando la cálida mano alcanzó su frente, pasando luego por sus mejillas.

-ya bajó la temperatura – sonrió Dongwan dulcemente, instando al bello muchacho a regresar a su posición en la cama.

-no tengas miedo niño bonito, nadie te va a lastimar – se acercó el muchacho de alegre voz, sonriendo gentilmente al mismo tiempo que sus ojos desaparecían en dos adorables líneas en su rostro, haciendo sonreír automáticamente al bello muchacho en la cama.

-dónde estoy? - se atrevió a interrogar HyeSung, fijando la mirada en la adorable sonrisa de ojos del muchacho de alegre voz.

-PoCheon... cómo llegaste aquí? - respondió el muchacho de voz sabia, Dongwan.

-me perdí... tenía que tomar el autobús para la otra ciudad... pero ese tipo... se veía malo... tenía que huir! - gimió HyeSung, recordando de pronto todo lo vivido la noche anterior; desde la confesión de Junjin sobre las intenciones de su madrastra, hasta la huida de casa en medio de la noche.

-hey tranquilo... está bien... acá estarás a salvo – tranquilizó Dongwan, colocando una mano gentil sobre el cabello del bello muchacho.

-ya oímos su historia, llamemos a la policía! Regresémoslo a su casa! - intervino repentinamente el muchacho de amarga voz.

-qué?... no! No puedo regresar a casa! Por favor no hagan eso! - exclamó HyeSung en pánico, intentando levantarse de la cama y empezar una huida.

-tranquilo! Tranquilo! Nadie va llamar a la policía! - retuvo en sus brazos Dongwan, al bello muchacho, consolando las lágrimas que repentinamente habían empezado a caer.

-por qué huiste de casa niño bonito? - se acercó el muchacho de alegre voz, acariciando también el cabello del bello muchacho.

HyeSung quedó en silencio, agitando la cabeza furiosamente mientras las lágrimas caían con más fuerza por sus mejillas. El muchacho de alegre voz lamentó haber hecho la pregunta incorrecta, trayendo más fuertes lágrimas al bello rostro del muchacho que lucía desconsolado.

 

 

Una hora después y luego de haber oído entre largos sollozos, toda la historia de HyeSung, los siete habitantes de la pequeña residencia, se encontraban no solo exhaustos por las pocas horas de sueño, debido a su trabajo de turno nocturno, sino también, exhaustos de oír los lamentos de su bello inquilino.

-está bien, escucha, puedes quedarte aquí si necesitas un lugar donde pasar la noche – ofreció Dongwan, en su intento por calmar el llanto del bello muchacho

-no tengo cómo pagarles... perdí mi billetera en el bosque... no tengo dinero... oh por Dios! Perdí el teléfono que me dio Junjin! - exclamó HyeSung con más desesperación.

-no tienes que pagarnos, solo queremos ayudarte hasta que encuentres a tu amigo – intervino el muchacho de alegre voz.

-pero no los conozco! - insistió HyeSung entre cortos sollozos.

-ya lo oyeron! No tiene dinero y no quiere quedarse aquí! Dejémoslo ir! - volvió a alzar la voz el muchacho de amarga voz.

-no! No se va! No ven que solo es un niño asustado? Está perdido lejos de su casa, no lo vamos a dejar solo en medio de este lugar – respondió enérgicamente Dongwan, líder del grupo de muchachos.

-cuál niño! ya está grandecito para andar por las calles! - continuó el muchacho de amarga voz.

-si trataron de atacarlo anoche, imagínate lo que podría pasarle si lo dejamos solo por aquí! Vivirías con eso en tu conciencia1? - salió en apoyo de su amigo, el muchacho de alegre voz.

-hyungs... - se dejó oír una suave voz en medio de la acalorada discusión.

Todos los ojos giraron en dirección del sonrojado muchacho que se ocultaba en una esquina de la habitación.

-por qué no dejan que él decida? - continuó con voz tímida el pequeño muchacho, bajando la mirada en ademán penoso.

Ahora los ojos se concentraban en dirección del muchacho en la cama.

-escucha... este pueblo es muy solitario... no es sitio para un niño asustadizo como tú... quédate con nosotros hasta que puedas comunicarte con tu amigo y él venga por ti... te aseguro que aquí estarás bien – ofreció Dongwan, con voz amable, ganando un asentimiento del bello muchacho en la cama.

-listo! El niño bonito se quedará con nosotros!! - exclamó alegremente el muchacho de alegre voz, dando vueltas alrededor de la habitación.

HyeSung mostró una corta sonrisa ante el comportamiento del muchacho de excesiva alegría, ganando la atención y deleite de los otros seis muchachos en la habitación.

-tu nombre es HyeSung, cierto? - habló Dongwan al muchacho, quien sólo asintió con un movimiento de cabeza.

-bueno, yo soy Dongwan, el tonto que está corriendo dando vueltas es Minwoo, el amargado del otro extremo es YongHee – señaló el muchacho de voz sabia, a dos de sus compañeros quiénes respondieron con una sonrisa y un gruñido, respectivamente.

-el que está durmiendo en la otra cama es KwangHyeon, este es...

-achu! - interrumpió el sonoro y alto estornudo, el muchacho que se cubría la nariz con un pañuelo de color azul.

-ese es Yoon Pyo, te recomiendo que te alejes de él, es alérgico hasta al aire que respira! - sonrió Dongwan, señalando al muchacho que continuaba con el pañuelo en el rostro.

-y ellos? - pronunció HyeSung, señalando a los dos menores que permanecían arrinconados a un extremo de la habitación.

-ellos son Andy y Bogeun, los menores del grupo... Andy es un poco tímido y Bogeun no es muy hablador – respondió Dongwan, señalando a los menores para que dieran unos pasos en dirección de la cama donde se encontraba recostado el bello muchacho.

-YAH! Por qué te estás sonrojando! - llamó la atención YongHee, al menor del grupo.

-Bogeun se pone extremadamente tímido con las chicas bonitas... - aclaró Dongwan, dándole una mirada divertida a HyeSung.

 

 

 

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Thank you!
Shinbella
No le quité el enunciado de "Hiatus", porque no estoy segura si lo volveré a actualizar regularmente... Gracias por su atención! XDD

Comments

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Mirla_ #1
Chapter 8: Eres una por hacer que te espere pero como te quiero aquí estoy ....jajaja I love youuuu y seguiré esperanding ????
atnts32
#2
Chapter 4: No me habia dado cuenta q existia este fic....me encanta!!!
anurim #3
Chapter 2: cada vez mejor!!!! gracias por actualizar!!!
Ailec1612
#4
Chapter 1: Me encanto!! Realmente la historia pinta bastante bien y me gusta la manera de narrar y Hyesung de cabello largo es un concepto que no muchos manejan! :D
Esperaré tu siguiente capitulo!!
tanishi2992 #5
Chapter 1: Just in the beging but i like it =)) so Hyesung will have a forgein boy in this fic? =))))
anurim #6
Chapter 1: que emocionante!!!
ZomBel
#7
Que esto? la reunuion de los jubilados? xD
me gusta... seguro va estar bueno :D
exoshinhwa #8
Hahahahaha he de admitir que el cuento de Snow White es el que más gordo me cae, but con Sungie las cosas definitivamente serán mejores hahahaha... Los "Shinmaes", excelente idea como los bobitos... Andy... ya ni llorar es bueno ;(
Songhabnida
#9
Yay!!! nuevo fic, algunos nombres no me suenan son inventados? tengo que ponerme al día con tus historias.
Esperare por tu siguiente update!
Cuidate ^_____^