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-"¿Cómo crees que esten?"

-"Espero que bien... Me siento preocupada de lo que les pueda pasar a todas..."

JiYeon y Lizzy conversaban preocupadas mientras jugaban con la arena. Ya había pasado un mes y medio, hasta ahora no se asomaba ni un avión, helicoptero o barco alguno por el lugar. Lo último que pierde es la esperanza... ¿No?

Ellas junto a Sulli y SeoHyun, quien seguía en recuperación, eran las únicas que se habían quedado, mientras las demás habían ido a rescatar a las rubias. No había mucho que hacer ahora en la orilla, lo único que hacían era mirar el vacío cielo y el interminable mar. 

-"¿Qué hacen?" Sulli se acercó con una mitad de un coco como plato y dentro tenía diferentes frutas en pedazos. -"¿Quiéren?"

Jiyeon aplaudió animada cogiendo unas uvas, Lizzy negó murmurando gracias. Desde que Nana se fue, no había comido mucho, la preocupación invadía su cuerpo entero, sin espacio para pensar en algo mas que en ella. No eran novias, ni enamoradas, mucho menos amigas con derecho o alguna cosa rara que inventen ahora, simplemente eran amigas que cuidaban la una de la otra y a veces, sobre todo de parte de Nana, se robaban besos antes de dormir. ¿Era normal no? Besar a tu amiga en los labios como forma de despedirse, un beso de buenas noches. ¿No? Era mejor olvidar eso. Aunque la rubia modelo dio indicios de que quería más que ser una amiga para Lizzy, ella estaba confundida entre SeoHyun y Nana. SeoHyun era todo lo que quisiera cualquier persona; no podía culpar a Yoona por estar enamorada de ella, Seo era la alumna, amiga, confidente, pareja perfecta. Y Nana, ella era todo lo contrario cuando estaban en la universidad. Casi nunca iba a sus clases, la consideraba una enemiga por no decir cosas peores, era insoportable, tenía ciertos beneficios solo por ser una modelo conocida mundialmente, tenía miles de escándolas diciendo cuantas personas salían con ella.

Sin embargo... Aquí en la isla, Nana había demostrado ser una persona totalmente diferente. Siempre al pendiente de las necesidades de los demás, queriendo ayudar a todas, era responsable con sus quehaceres, había escuchado cada noche lo que Lizzy decía y muy atenta la consolaba cada vez que lloraba por las noches recordando el accidente. Nana siempre estaba ahí para ella. Y Lizzy se lamentaba, se lamentaba saber que no pudo hacer nada por salvarla, no pudo hacer nada para rescatarla, no pudo hacer nada por corresponder a Nana.

-"Chicas..."

Las tres estaban muy metidas en sus pensamientos. Cada una preocupada por una persona en particular. Ninguna haciendo caso a una SeoHyun parada frente a ellas moviendo los brazos de lado a lado gritando.

-"¡CHICAS!"

Sulli salió de su mundo prestando atención, golpeó ligeramente a JiYeon quien cayó sobre Lizzy, las tres parándose de la arena mirando a lo lejos donde Seohyun apuntaba. Ninguna dijo ni una palabra, respirando entrecortadamente, su sistema no reaccionaba ante lo que veían. Era imposible. ¿Por qué justo ahora?

-"No puede ser."

-"Diablos..."

Las cuatros paradas mirando al horizonte totalmente paralizadas.

***

-"¿Por qué hiciste eso?"

-"Trato de ayudar, soy el guardían de la isla." SuHo respondió orgulloso alzando su pecho ante su título autodenomiada. Las chicas asintieron extrañadas. -"No tienen porque preocuparse yo cuidaré de que ese tipo no se les vuelva a acercar."

-"Gracias de nuevo por ayudarnos, SuSu." HyoYeon bromeó empujando su hombre, esta vez sin top encima, reemplazado por un camisón reconfortante por parte de Nicole, quien no dudó en golpear su cabeza al verla coquetear abiertamente con el sonrojado joven.

Si tres chicas era demasiado para él, que sería de él junto a catorce mujeres, cada una atractiva en su propia forma. Su instinto masculino era más fuerte que él, haciendole tener ganas de no solo protegerlas si no hacerse cargo de ellas. 

-"¡Eh! ¿He estado raptado por estos idiotas y así me tratas? Pensé que me extrañarías más..." La bailarina hizo un puchero ganándose otro golpe y las risas de los presentes.

-"Será mejor que nos vayamos, se hace de tarde y aún debemos curar las heridas de las demás." Nicole intervino queriendo alejar a su... paciente de los hombres.

-"¡Nada de eso! Yo puedo curarlas." SuHo jaló a un par de muchachas atrayéndolas a su propia habitación llena de difentes medicamentos caseros con las plantas del lugar. La doctora no sabía si dejarlo o no, por una parte había visto las maravillas que hacían sus medicinas, pero