*CL*

Voy caminando cuando me tropiezo con algo, más bien es con alguien, caigo en mi brazo izquierdo y tengo que admitir que me duele bastante, incluso siento como me punza, que exagerado se escucha pero es la verdad. Aprieto mis ojos cuando siento una mano en mi espalda, escucho una voz, puedo distinguir que se trata de una mujer, ella con más fuerza toca mi espalda, ya es cuando reacciono y  doy la vuelta, cuando abro mis ojos en su totalidad, un rayo de luz me da en la cara, puedo distinguir un rostro delicado de piel fina y blanca, se ve que es muy tersa, sus ojos son muy lindos de color café obscuro brillante, puedo ver asombro y a la vez preocupación en ellos, continuo parpadeando, me pregunta algo, pero no le pongo mucho atención, la belleza de esta chica me está hipnotizando, escucho que me sigue hablando pero no le entiendo, veo su mano enfrente de mí, ahí es cuando reacciono y la agarro, es suave e incluso delicada como la mano de un bebe. Me siento en el pasto

-¿Te golpeaste muy duro? –Me pregunta mientras observa mi brazo

-Un poco –muevo mi brazo y el dolor sigue– solo me duele mi brazo izquierdo del impacto

-¿Crees que este roto? –me pregunta preocupada

-No lo creo, no me caí muy fuerte para que suceda eso –le contesto lo más relajada posible

-En verdad discúlpame, yo…

-Está bien –le hablo interrumpiéndola– también fue mi culpa por venir distraída y no fijarme que estabas acostada aquí

-Te ayudo a que te pongas de pie

Me vuelve a extender su mano para ayudarme a levantarme, estamos de pie y me acomodo el cabello

-Toma –me da una botella de agua

-Es cierto –agarro la botella– hasta donde yo sabía traía 2, no veo la otra –le contesto mientras busco la otra con la mirada

Levanta la botella y me la entrega

-Gracias –le contesto sin expresión alguna

-Y de nuevo te pido una disculpa, ¿no quieres que te llevemos con un doctor para una revisión?

-No te preocupes, ¿llevemos? Solo te veo a ti –le contesto sarcásticamente al ver que estaba solo ella acostada

-Mi prima esta debe estar por aquí, le digo que venga, para que te llevemos con un doctor –dice mientras gira su cabeza buscando a su “prima”

-No hay problema, estoy bien –no quiero ir al doctor solo por un pequeño golpe– después de un rato se me pasara el dolor

-No quisiera que se quedara en mi conciencia el haber lastimado a alguien y no haber hecho algo – me contesta y  es amable de su parte

-No se quedara en tu conciencia ya que no me lastimaste de muerte, no te presiones –lo mejor será irme, no sea que en verdad quiera llevarme a un hospital– bueno me retiro

-Claro, adiós –me dice viéndome directamente a los ojos– cuídate

-Seguro, ahora me fijare en el piso si no hay alguien acostado para que no me tropiece, adiós

Comienzo a caminar, para ir donde Seung. Tal vez fue mi imaginación pero esa chica tenia rosas sus mejillas y se ponía nerviosa cada vez que le dirigía la palabra ¡Oh CL! lo volviste a hacer, nadie se resiste a tus encantos pero ¿Cuáles encantos? Que de encantador tiene caer encima de una persona. Minutos después mi celular está sonando y es Seung

-¿Si? –respondo mientras sigo caminando

-No me digas que ya te perdiste –me habla del otro lado de la línea riéndose– dime lo que estás viendo para ir por ti

-Veamos… veo un árbol muy grande, a la derecha están unas palomas comiendo quien sabe que del piso, una viejita que está arrojando, creo eso es…. ¿pan? ¡Ah claro!, las palomas están comiendo migajas de pan, umm veo una señorita sentada en la banca, me parece está hablando por teléfono, ahora gira su cabeza a la izquierda, ¡oh no! ahora es para la derecha y ahora está observándome fijamente ¿qué hago? –lo último lo digo con tono espantada

-Ha ha que graciosa –dice mientras guarda su celular en la bolsa del pantalón

Me siento junto de ella y le entrego su botella

-Gracias, ¿Por qué te tardaste tanto? Fuiste a la fábrica a embotellar el agua ¿o qué?

-No me tarde –le digo mientras bebo un sorbo de agua

-¿Ah no? Tch! Si te tardaste, yo aquí muriéndome de sed y tú por allá haciendo quien sabe que o de plano no encontrabas una tienda

-Hay, pobrecita de ti ya te estaba dando una insolación ¿verdad?

-No, no tan grave no exageres coneja

Claro, la exagerada soy yo. De momento siento como Seung da palmadas en mi hombro, y me quejo del dolor… aún no se quita

-Hey ¿qué estás haciendo?.... ¡auch!

-Pues tienes algo de pasto y tierra en tu suéter, no me digas ¿te caíste? –Escucho como se ríe pero deja de hacerlo cuando ve mi rostro serio– ¿en serio te caíste?

-Pues me tropecé con algo y caí en mi brazo izquierdo es por eso que está sucio

-Déjame revisarte ¿te caíste muy feo? ¿Con que te tropezaste? –Parece una madre preguntando todo eso con su tono preocupado

-Tranquila Seung –le sonrió– más bien tropecé con alguien

-No confió en ti, eres orgullosa como para admitir que te duele así que déjame revisar tu brazo, puedes tener un moretón o un raspón, no lo sé, ¿Te taclearon o algo así?

-Iba caminando y no me fije que alguien estaba acostada en el pasto entonces tropecé con  sus piernas.

-Ah, entiendo –dice Seung mientras asiente con la cabeza– si bueno, dame tu brazo

-Ya te dije que…

No termine de hablar cuando Seung me mira fijamente a los ojos y hay que admitir que su mirada es escalofriante cuando se enoja, me jala hacia a ella tomándome del suéter, lamentablemente está abierto lo que permite poder quitármelo con facilidad

-¡Quédate quieta! Déjame quitarte el suéter para ver mejor

-¡Hey! Pareces mi madre –le digo mientras forcejeo con ella– ya te dije que no es la gran cosa, ¡Déjame!

-¡CL! Por amor de Dios, ¡pareces niña pequeña! –deja de regañarme, se pone en silencio, su rostro esta serio y alza su mirada la cual está viendo fijamente al frente de ella

Me volteo a la derecha para ver qué es lo que está viendo Seung, me descuido y en un movimiento rápido Seung logra quitarme mi suéter del lado izquierdo

-¡Jaaaa! Sabía que caerías –escucho su risa burlona– ahora proseguiré con la revisión

 Toma mi mano, trato de zafarme pero el hombro comienza a punzarme y ya no puedo hacer intento alguno. Veo como con cuidado alza la manga de mi blusa

-Coneja ¿Cómo te atreves a decir que no es la gran cosa? –Escucho como se altera–  Mira nada más como está tu hombro

 Esta rojo… ¡grandioso! ahora se pondrá morado, pues ¿tan fuerte me caí?, tal vez hubiera dejado que la chica me llevara a un doctor…..haha naah

-Seung solo está ligeramente rojo, te apuesto que dentro de un rato el enrojecimiento y dolor se pasaran –le sonrió

-Pero aun así… – hace una pausa mientras me mira– ¿te esta doliendo?... lo siento que tonta soy por preguntar algo bastante claro

Ahora en su rostro tiene una sonrisa muy grande ¿Qué pasa con esta mujer?

-Pero es un progreso –se pone de pie y habla en voz alta– Damas y caballeros nuestra CL ha dicho que algo le duele, no es una niña ruda después de todo, demos unos merecidos aplausos porque nuestras suplicas han sido escuchadas

Me rio ante su comentario, tomo su brazo y la vuelvo a sentar

-Lo siento coneja, no podría dejar pasar una oportunidad como esa, valió la pena las miradas de algunas personas

-No olvides a la viejita arroja pan –la interrumpo

-Claro también ella, bueno dejando de lado mi discurso. Me podrías explicar cómo fue tu caida para provocar este enorme enrojecimiento que tienes

-Pues cuando salí de la tienda decidí dar una vuelta por el parque, no me fije que alguien estaba acostado, tropecé y caí en mi hombro izquierdo no me dio tiempo de nada, por consecuente lo que recibió todo el golpe del impacto fue mi hombro y pues así paso

Cuando le platico eso a Seung el rostro de aquella chica pasa por mi mente, esos hermosos ojos color café obscuro, su mirada de preocupación, sus mejillas tomando un color rosa, esas manos suaves y delicadas. Toda su belleza impecable y pura ¿Por qué estoy pensando eso? lo que en realidad me golpee fue la cabeza y no el hombro

-Hay CL, sé que eres distraída pero no tanto

-¿Huh? –Me volteo a verla– ¿Qué dijiste?

-Nada, dije…

-¿Qué? –la interrumpo

-dije...

-¿Qué?

 -¡Ya CL! Esto es serio, deberíamos ir con un doctor, no sea que te hayas roto algo

-no me rompí nada –digo susurrando

-Y dime ¿eres doctor? Como sabes y que no te pudiste haber lastimado algún nervio o un musculo o el hueso o la piel

-Haha ¡no inventes Seung! –me rio

-Pues como yo no soy doctor por eso lo digo, ahora ponte tu suéter y vamos a ver a un doctor… no me importa CL, créeme que no me importa –se pone de pie

Sonrió por lo último que dice, ya que previno lo que le iba a decir, nos ponemos de pie y vamos a donde estacione el automóvil

*Dara*

La chica rubia sigue caminando, no dejo de quitarle los ojos de encima, su suéter está un poco sucio, mi mirada va bajando… ¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿Por qué le veo su trasero? Aunque… –digo en voz alta

-¿Aunque? Sandala... ¿Hablas sola? –dice Gyuri haciéndome brincar

-¡Gyuri! ¿Desde hace cuánto estas aquí? –le contesto con sorpresa

-Llegue precisamente cuando mencionaste lo de “aunque”

-Ah ¿Ya se fue tu amiga?

-Si –me sonríe– lamento la demora es que ella necesitaba hablar conmigo

-No hay problema

-En ese caso vente –me toma del brazo– vayamos a caminar

Vamos agarradas del brazo caminando, cuando el teléfono de Gyuri suena, ella contesta

-¿Hola?...Ah claro ¿Qué paso?

-…..

-No puedes estar hablando en serio –dice exaltada

-…..

-¿No puede ser después? Estoy ocupada en estos momentos

-……

-¿Qué hay de Hara? ¿En dónde está ella? –Su disgusto se agrando

-…….

-De acuerdo, llegare en un rato, dile a Hara que se hago cargo mientras tanto y no quiero escuchar quejas al respecto –su tono es de enojo pero a la vez de orden– bien adiós

-¿Qué ocurre Gyuri? –le pregunto tímidamente

-No es nada –me da una sonrisa fingida– Sandala una enorme disculpa pero tendremos que irnos a casa

-Claro, vámonos –Le contesto con una sonrisa– ¿te puedo ayudar con algo? te note exaltada

-¡Aww! Sandala, gracias pero no creo que quieras ir conmigo a una aburrida universidad, llena de aburridas personas, haciendo cosas aburridas –se ríe al ultimo

-¿Es en serio? –le pregunto confundida

-¿Qué? –Me responde de igual manera– lo de que si quieres ir o lo del aburrimiento

-Qué si puedo ir, además no creo que sea aburrido, es decir, nadie se puede aburrir estando junto de ti, eres graciosa

-Oh gracias –me revolvió mi cabello– pero si, si quieres puedes venir conmigo así me ayudaras a que no me enoje o comience a gritar, bueno tal vez estoy exagerando con lo de aburr