Habían pasado dos meses desde la última vez que había visto a BAP, pero aunque no los había visto había mantenido el contacto con ellos y los llamaba con frecuencia, porque si tardaba más de lo normal en llamarlos comenzaban a llamarme como locos y tenía más de veinte llamadas perdidas. Tao conocía mi secreto, no había podido evitar contárselo ya que era mi mejor amigo y no me gustaba tener secretos con él, aunque le había costado creerme.

Flashback

Tao: Recuerda que yo soy tu único oppa-me dijo en cuanto le dije que todos querían ser mis oppas-. Será mejor que se lo dejes claro a ellos.

Fin del flasback

Tras haberme convertido en humana de nuevo había dejado de entender a Luhan y eso en parte me entristecía ya que me hubiese gustado preguntarle muchas  cosas. Pero sabía que entre nosotros sobraban las palabras y de algún modo podía comunicarme con él. Mi madre había vuelto hacía por lo menos una semana, aunque a ella si que no le conté nada. La quería mucho y era mi madre, pero sabía que se pondría histérica y se enfadaría muchísimo. Bueno, en el mejor de los casos, ya que era más probable que me tomara por loca y me enviase a un psiquiatra.

El sonido del timbre puso fin a un largo día en el instituto. Hoy era jueves y solamente faltaba un día para el fin de semana que tanto deseaba. Había tenido una semana agotadora plagada de exámenes y necesitaba descansar. Recogí mis cosas y salí del aula camino a la entrada del instituto, que era donde solía esperar a Tao.

XXX: ¡______!-gritó una voz a mi espalda.

Me giré y pude ver a Kai corriendo hacia mí.

Kai: Te has olvidado esto-dijo entregándome mi cuaderno.

Yo: Muchas gracias Kai, hoy estoy muy despistada.

Kai: Lo he notado-dijo riendo-. Se nota que estás cansada de tanto estudiar.

Yo: Si, además con los exámenes me pongo nerviosa-respondí.

Kai: No te preocupes, está claro que además de ser guapa eres muy lista, seguro que apruebas-no pude evitar sonrojarme ante su comentario, y al ver mi reacción el sonrió satisfecho.

Yo: G-gracias-respondí aun sonrojada.

Tao: Te estaba buscando-dijo mientras se acercaba a nosotros.

Yo: Lo siento.

Tao: No pasa nada, ya veo que te encontraste con un bicho en el camino y no te dejaba irte-dijo mirando a Kai.

Kai: ¿Qué tal Tao? También es un placer verte-dijo sarcástico.

Tao: Creí haberte dicho que la dejases en paz-dijo ignorando lo que había dicho Kai.

Kai: Lo dijiste, pero ella no, y creo que no tienes ningún derecho a prohibirme estar con ella-le respondió frío.

Tao: Pues estás equivocado-le replicó-. Tengo todo el derecho del mundo porque ella es mi mejor amiga y no quiero que malgaste su tiempo con ratas como tú.

Kai: ¡Auh! Eso duele-dijo fingiendo dolor-. Tao estás hiriendo mis sentimientos.

Tao: Si fuese por mi tus sentimientos no serían lo único que quedasen heridos-contestó acercándose peligrosamente a él.

Yo: Tao será mejor que nos vayamos a casa-dije para intentar calmarlo.

Tao: Si, eso será lo mejor-me respondió mientras me cogía del brazo y me arrastraba con él.

Cuando salimos del colegio noté que Tao estaba muy agitado, así que decidí que lo mejor sería hacer algo para distraerlo.

Yo: Tao no quiero ir a casa-dije parándome en seco.

Tao: ¿Qué estás diciendo? Mañana hay escuela. ¿Adonde si no íbamos a ir?-me preguntó confuso.

Yo: Vamos al cine- le pedí con una sonrisa.

Tao: No, vámonos a casa.

Yo: Pero los exámenes terminaron hoy. Debemos celebrarlo-protesté.

Tao: Podemos celebrarlo mañana-contestó.

Yo: Hoy.

Tao: Mañana.

Yo: Oppa!!-protesté haciendo aego.

Tao: Eso no va a funcionar-dijo dando un paso para atrás.

Yo: Oppa!!-insistí yo.

Media hora después…

Recepcionista: Aquí tiene sus entradas señor, disfrute de la película.

Tao: Gracias.

Yo: Vamos a comprar palomitas-dije sonriente.

Tao: No sé cómo me convenciste para venir aquí.

Yo: Está claro, mi aego es irresistible-reí.

Tao: Estoy seguro que le haces aego a un león y hace lo que tú quieras.

Había sido buena idea venir con Tao al cine, ya que la “charla” con Kai lo había enfadado bastante. Kai y Tao eran como una especie de enemigos o algo así. Lo eran desde que Kai había salido con la chica de la que estaba enamorado Tao solo para molestarlo. Desde aquel momento Tao no puede ver a Kai ni en pintura y le molesta mucho que él se intenté acercar a mí. Sé que tiene miedo de que Kai me aparte de él, pero eso nunca ocurrirá.

Cuando salimos del cine decidimos ir a dar un paseo por el parque.

Yo: Tao-lo llamé.

Tao: ¿Que?

Yo: Saranghae oppa!!-dije haciendo un corazón y provocando que el comenzase a reírse.

Tao: Llevas todo el día haciendo aego. Creo que me ha subido el nivel de azúcar-dijo bromeando-. Actúas demasiado dulce.

Yo: Es mi forma de decirte que nuestra amistad es más fuerte que nada. Ni Kai ni nadie la romperá jamás. Es más poderosa que un tifón, que un tsunami, que superman, que el Kamehameha de Goku, que…

Tao: ¿Qué tu amor por BAP?

Yo: Tampoco te pases-dije bromeando.

Tao: Yo también te quiero-dijo abrazándome.

Era un abrazo muy bonito, hasta que alguien vino a interrumpirnos.

XXX: ¡¡Tu!! ¡¡Suéltala!!-gritó una voz que se me hacía conocida.