Eran la doce menos un minuto de la noche. Faltaba tan solo un minuto para la media noche y ya estaba todo listo para que, en teoría, consiguiese volver a ser humana. Los chicos estaban conmigo, estábamos en su departamento, y puede que hasta estuviesen más nerviosos que yo.

Jongup: ¿Qué haremos si esto no funciona?-preguntó rompiendo el gran silencio que se había  formado mientras esperábamos.

Himchan: No seas pesimista, seguro que sale bien-lo intentó tranquilizar.

Bang: Además ¿Qué es lo peor que puede pasar?

Zelo: Mmmm Que siga siendo un conejo el resto de su vida.

Youngjae: O que se transforme en algo peor…

Himchan: O que vuelva a ser ella pero que le falte alguna parte de su cuerpo…

Dae: O que sea mitad conejo mitad humana…

Bang: Vale, lo he entendido muchas cosas podrían salir mal.

En ese momento el reloj marcó las 12 y los chicos hicieron justo lo que había indicado la señora Kim. Yo mientras tanto deseaba con todas mis fuerzas volver a ser humana, pero el tiempo pasó, y yo seguía siendo un conejo.

Zelo: ¿Por qué no pasa nada?-preguntó impaciente.

Yo: Deberíais ir a descansar, mañana tenéis ensayo ¿no?-les dije.

Jongup: Pero queremos acompañarte-protestó.

Yo: Si no descansáis bien mañana estaréis demasiado cansados y el manager se enfadará.

Bang: _____ tiene razón-me apoyó.

Young: Pero…

Bang: Nada de peros a la cama.

Todos obedecieron a regañadientes las órdenes del líder y se fueron a dormir. Yo mientras tanto me preguntaba que había hecho mal y porque no había funcionado. Poco a poco y sin darme cuenta me fui comencé a notar como el sueño me invadía hasta que me quedé completamente dormida.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que me había quedado dormida. ¿Minutos? ¿Horas? ¿Sería ya de día? No lo sabía, y tampoco me apetecía averiguarlo, aun quería seguir durmiendo un poco más. Pero aunque lo intentaba no lo conseguía, ya que hasta mis oídos llegaba el susurro incesante de seis voces masculinas. Eso significaba que los chicos estaban ya despiertos, lo que era extraño en ellos. ¿O acaso sería muy tarde y era yo la que me había demorado más de lo habitual en levantarme? Intenté escuchar de qué estaban hablando aunque sin abrir los ojos.

Young: Al final funcionó-dijo, y identifiqué su voz al instante.

Bang: La verdad es que tenía mis dudas de que realmente fuera humana-confesó.

Young: ¿Y qué creías que era un conejo parlanchín?

Bang: No se, puede ser

Jongup: Porqué un conejo diría que es humano. Eso no tiene sentido hyun.

Bang: Bueno que un humano se convierta en conejo tampoco tiene mucho sentido que digamos-se defendió.

Zelo: ¿Deberíamos despertarla?-preguntó.

Dae: Podríamos disfrutar de las vistas-dijo divertido-. ¡¡Ahiii!! ¿Por qué me golpeas?

Himchan: No seas ertido-lo regañó.

Dae: No soy ertido, eres tu el que piensa mal-protestó.

Poco a poco mi cerebro se fue despertando y comenzó a relacionar y ordenar todo lo que habían dicho los chicos. ¿Quería eso decir que era de nuevo humana? Abrí los ojos sobresaltada y me encontré con seis pares de ojos mirándome detenidamente.

Yo: …-iba a decir algo cuando llamaron a la puerta.

Himchan: ¿Qué hacemos? Seguro que es el manager-dijo alarmado.

Young: Si no abrimos rápido abrirá con su llave.

Jongup: No podemos abrir, la verá-dijo señalándome.

Dae: Sigueme.

Daehyun me cogió de la mano y me metió en el armario de su cuarto.

Dae: Espera aquí-me susurró, y tras eso cerró la puerta.

Una vez sola en el armario un pensamiento aterrador pasó por mi mente, pero enseguida me sentí aliviada al ver que llevaba puesto mi pijama, el mismo con el que había dormido la noche de mi transformación.

Yo: Menos mal-dije más tranquila.

 Pasados unos minutos la puerta del armario se abrió y pude salir.

Dae: Me extrañabas-dijo bromeando.

Young: Deja de ligar Daehyun.

Bang: Si, tenemos un problema más importante. ¿Cómo hará _____ para salir de aquí sin ser vista?-se preguntó.

Zelo: ¿¡QUE!?-gritó alarmado- ¿Se irá?

Bang: No podemos tenerla aquí. Si ya era peligroso tener un conejo imagínate una chica.

Zelo: Pero la cuidaré, le daré de comer, jugaré con ella… Porfa hyun-dijo haciendo un puchero.

Young: Zelo, que no es un perro.

Himchan: Además, si las babys se enteran podrían matarla-añadió.

Un escalofrío recorrió mi espalada. No quería ni imaginarme lo que me harían si se enterasen de que vivo con B.A.P. ¡¡Mi madre se quedaría sin hija!!

Yo: Debo irme no quiero ser una molestia, ya habéis hecho mucho por mí-dije-. Además tengo que ir a la escuela. Hace dos semanas que no voy.

Jongup: Te echaremos mucho de menos-me dijo.

Yo: Yo también a vosotros, me ha encantado vivir con vosotros estos días.

Bang: A nosotros también vivir contigo-me respondió con una sonrisa.

Young: Promete que nos llamarás.

Yo: Lo prometo-respondí muy feliz.

Himchan: Una cosa más antes de irte.

Yo: ¿Lo qué?-pregunté confusa.

Himchan: Aclárales a esos que yo soy tu oppa-dijo abrazándome.

Young: ¡¡¡Yaaa!!! ¡¡Sueltala!!-gritó tirando de Himchan para intentar separarlo de mi.

Jongup: ¡Yo soy su oppa!-dijo tirando de mi brazo.

Dae: ¡No! ¡Soy yo!-dijo abrazándome por la espalda.

Bang: ¡¡Parad!! ¡Acabareis por romperla! ¿Acaso es un juguete?-les regañó.

Zelo: ¡¡Soltadla todos!!-gritó el maknae- ¡Yo se lo pedí primero!

 Mientras BAP se peleaba por mí, recordé el sueño que había tenido la noche anterior de que mi madre me anunciará que iba a irse de viaje, y finalmente me di cuenta de que a veces los sueños se cumplen, al igual que los deseos. Pero con los sueños y con los deseos siempre hay que tener mucho cuidado, porque nunca sabes que va a pasar o de qué manera conseguirás que estos se cumplan, por eso recuerda:

Cuidado con lo que deseas.

Pero no creas que esto se acaba aquí, si quieres saber si volveré a ver a BAP o no, tendrás que seguir leyendo mi historia.