My Greed

Seven Deadly Sins

GaEul estaba sentada en la silla, miraba el suelo blanco sin sentido. ¿Cómo estaba él?, ¿Por qué tardaban tanto?, no sabían que habían personas que se preocupaban, sus padres, sus hermanas… sus amigos, ella… ¿Por qué los torturaban de esa forma?. Los pasos de una persona la sobresaltaron, un hombre de mediana edad venia vestido de verde, su rostro lo decia todo… no eran buenas noticias. Respiro profundo y se levanto temblando de la silla.
-buenas noches Srta.- le dijo amablemente.-
-¿Cómo?...-no tuvo que decir nada más.-
-llego con muchas heridas, esta inconsciente por la anestesia…- miro hacia abajo.- 40% de su cuerpo está quemado…-
Entonces un leve mareo la azoto, el médico la tomo del brazo y la llevo al asiento. Hacían horas que esperaba para escuchar algo, pero no era lo que deseaba escuchar, no quería que WooBin estuviera grave, no deseaba verlo herido.
-Srta… ¿será mejor que vaya a que la examinen?...- le dijo mirándola.-
-No… -le dijo casi susurrando…- es… tare bien-
No era cierto, no iba a estar bien… no mientras él estuviera allí. El médico dijo un par de cosas más pero no le prestó atención, su voz se alejaba aunque él estaba enfrente. Se quedo pensando en las veces que él la ayudo, siempre la hacia reír, siempre parecía un guardaespaldas, no importaba como pasaron las cosas ella lo amaba y no quería perderlo… ¿Por qué siempre le arrebataban la felicidad? ¿Qué había hecho para molestar tanto a Dios?, no era justo.
En la entrada YiJeong se tiro en la silla, ¿Qué más podía hacer?, esperar… hasta que alguien viniera a informarle, era estupido… tantos años con él, escuchando como deseaba desaparecer del mundo y cuantas veces lo animo a seguir… ahora no solo lo había herido, lo había orillado a esta situación, la culpa… la maldita vos de la conciencia le gritaba miles de insultos, que si bien los merecía… no deseaba escuchar.
-tome…- le dijo la enfermera al coreano histérico.- es mejor que duerma un poco…- las horas de espera siempre eran largas pero dormir no le haría mal, después tendría tiempo para desvelarse.-
-gracias…- le dijo en un perfecto japonés. No tenía frio pero necesitaba cubrir su cabeza para apagar la luz brillante de aquellos pasillos.-
GaEul se levanto de la silla y comenzó a caminar, la sala se hacía estrecha y eso que solo ella estaba esperando. Salió de la sala y se encontró con una camilla, las personas vestidas de blanco se encargaban de llevarlos, pero la persona que estaba tendida no lucia bien, su rostro opaco y lleno de dolor lo mostraba todo, ¿acaso WooBin estaría así?... “40% de su cuerpo está quemado” las palabras del médico le retumbaron la cabeza.
-Dios… por favor…- le pidió levantando la mirada.- sus por fin estaba llorando, toda esa angustia, toda esa pena estaba emergiendo de ella.- por favor…-
Fue lo único que dijo antes de caer en desesperación, todo se veía negro para él… pero no iba a dejarlo solo, ya lo había decidido, sin importar como quedara, como fuera a salir de este accidente, ella se quedaría a su lado, esta vez no iba a dejar que otro hombre la apartara, no dejaría que nadie más tomara decisiones por ella y si él no la amaba… pues entonces ella lo amaría por los dos. En tan pocas horas se había vuelto una mujer valiente y decidida, como antes no lo fue. Entonces tuvo fuerza para volver a la sala, ahora que solo quedaba esperar y que ella ya tenía su decisión tomada. Abrió la puerta y lo primero que vio fue el reloj, el minutero se había movido unos espacios pero nada más… bajo la vista desilusionada. Tome el asiento de antes y se quedo mirando sus manos.
Tanta era la angustia que pasaba en el momento que no se percato de otra persona, la chica de cabellos negros seguía vistiendo las ropas de su amigo YiJeong. En un rincón de la habitación, mientras la joven no estaba, otra persona estaba siguiendo la misma rutina que ella, solo sentarse y esperar, sin fijarse en nada más que en su propio cuerpo.
Al día siguiente GaEul que no había dormido nada salto de su silla al ver pasar al mismo medico. Corrió para enfrentarse a él y preguntarle por WooBin. Pero ni siquiera la escucho, paso de largo hasta la sala que dividía su mundo. GaEul se regreso sobre sus pasos y fue que lo vio… al hombre que al parecer la había acompañado durante toda la noche. Aunque lo hubiera visto en otra circunstancia no lo habría reconocido, de pies a cabeza era otra persona. Llevaba ropa deportiva, incluso los zapatos deportivos y comunes, pero lo más curioso de aquel hombre eran las gafas que tenia puesto, un par de lentes con marco negro, los demás rasgos de su rostro los escondía bajo un gorro de lana y el cabello algo largo.
-Ga… Eul…- dijo el extraño cuando la joven volvía para sentarse.-
-…- ella no dijo nada, escucho su nombre y por eso levanto la vista.-
-eres tú…- se sonrió al verla.-
GaEul paso de largo, quizás el sueño y la preocupación habían afectado a la persona, quizás se confundió con alguien a quien esperaba, pero lo disculpaba, en estos momentos la cabeza solo la tenía sobre los hombros para adornar su cuerpo, nada más. El desconocido se quedo parado, a diferencia de ella él seguía mirándola… ¿acaso llevaba ropas de hombre? y ¿Por qué estaba allí?, volvió a seguirla a su asiento, se quedo parado enfrente de ella para asegurarse que no era un error.
Ella se molesto un poco al sentir la mirada del extraño, ¿Qué le pasaba?, no veía lo afligida que estaba… y ahora el muy descarado se ponía enfrente de ella, ¿Qué estaba buscando?.
-puede dejar de mirarme…- le pidió al extraño.-
-GaEul…- le dijo nuevamente, ¿es que ella no lo reconocía?, había pasado un tiempo desde que se apartaron y si había cambiado un poco pero solo por fuera.- soy yo…- le dijo sonriendo. La extraño, la veía en sueños y aunque su encuentro no se daba en los mejores momentos… solo importaba que ambos estaban allí.-
-¿Qué?...- le dijo ella mientras alzo la vista. El hombre de apariencia casual y deportiva la estaba mirando con una sonrisa. De pronto esa sonrisa se le hizo familiar, tanto así que su sangre se enfrió.-
Pronto las dos personas estuvieron viendo detenidamente, él seguía sonriendo y observándola con alegría. Ella en cambio había dejado su molestia a un lado, la cara del desconocido se fue aclarando como un día de invierno que amenace nublado, el sol en sus ojos y esa chispeante personalidad salieron del extraño, pero era imposible que fuera él…
-WooBin…- susurro sintiendo un leve mareo, era imposible… él estaba grave, estaba en peligro de muerte… no podía estar frente a ella.-
-sí… ¿Qué haces aquí?...- hablo casualmente, estaba alegre de verla pero ella parecía muy tensa y hasta enferma.-
-tú…- el desvanecimiento le gano al cuerpo y sintió como todo se oscurecía.-
-¡GaEul!...- le grito sujetándola antes de ella cayera al suelo.-
¿Qué le pasaba?, apenas lo reconoció se desmayo. WooBin la sostuvo y la sentó en la silla para revisar que estuviera bien. Estaba intentando despertarla cuando el médico interrumpió en la sala.
-Señor Song…- le llamo.-
-sí…- le dijo él mientras acomodaba a la chica para no dejarla caer. Se puso de pie para recibir las nuevas noticias.-
-¿ella se encuentra bien?...- le pregunto por la joven de anoche, se veía muy pálida.-
-sí… solo necesita dormir…- le aseguro al médico.-
-creó que le afecto mucho la condición de su primo.- le hablo al joven. Se notaba joven pero muy enamorada de su novio.- de todas formas, la mejoría será lenta y necesita todo el apoyo que puedan brindarle su familia y amigos.-
-¿a ella?...- le pregunto curioso, ¿Por qué GaEul se pondría mal por su primo?, que él sepa no lo conocía.-
-por supuesto, después de todo su novia…-le dijo al joven Song.- así que cuando despierte puede informarle que esta fuera de peligro, aunque las vistas son restringidas por su condición y gravedad.-
-lo hare…- le dijo mirándola… ahora entendía todo.-
Cuando el médico los dejo solo, WooBin se acerco a ella, la pobre seguía desmayada… toco su mejilla, como extrañaba esta sensación de cosquilleo en sus dedos, saber que tocaba su piel, que la miraba a ella y que estaba a su lado, tan cerca de su amor.
-¿viniste por mi?...-le pregunto a la desmayada GaEul. Su pecho se inflo, dolía saber que ella sufría por él… pero era una sensación agridulce, ver que ella estaba allí, esperando y aguardando porque él estuviera bien.- nunca… pensé que me amarías…- le dijo sonriendo.- GaEul… eres mi ángel.-
Sentía una conversación a la distancia, pero no alcanzaba a entender nada… le costaba tanto moverse, le costaba tanto abrir los ojos, en cuanto pasaron unos minutos unas manos rozaron su piel, su mejilla… fue como si alguien tomara todas sus preocupaciones y la calmara completamente, esas manos estaban llevándose toda la tristeza. Entre abrió los ojos y luego del borrón de colores la imágenes se quedaron quietas, entonces escucho… “eres mi ángel”.
-estas aquí…- le dijo con una voz cansada.- no… es un sueño…- le dijo mientras intentaba incorporarse, despertarse de esa fantasía.-
-Sí… GaEul, soy yo…- le dijo tomándola de la mano, estaba débil… ¿Por qué estaban tan débil? y ¿Por qué llevaba esa ropa?.-
-no…- le dijo mientras quitaba su mano para caminar sola.-
-tranquila…- le pido ayudándola a caminar.- puedes caer…- le dijo para que dejara de moverse tan erráticamente.-
-¡déjame!...- le grito pasando sus manos por la cabeza y girándose a verlo, ¿era él?... de verdad era él…- tú no eres WooBin, él esta grave… -
-…- se quito el gorro de lana, al igual que las gafas, quizás su cabello estaba más largo pero seguramente no importaba, ya que se trataba de él.-
-…- ella comenzó a llorar en cuanto vio al desconocido quitarse sus cosas, ¿Cómo era posible?... si WooBin estaba en peligro.-
-soy yo…-le confirmo una vez más…- se que luzco diferente pero… soy Woobin.-
Un golpe seco en u mejilla, una vez más la mano de GaEul le daba un golpe, aunque estaba débil no estaba aturdida… no más. No era exactamente lo que él esperaba, pero algo era algo… al menos estaba recuperando su espíritu.
-oh… eso dolió…- le dijo frotando su mejilla.-
GaEul camino despacio hacia él, ¿Cómo le hizo esto?, hacerle pensar que estaba grave, que estaba al borde de la muerte, ¿Qué clase de hombre le hace esto a una chica?. WooBin la miro intentando poner una sonrisa.
-estoy… un poco confundido.- ella seguía mirándolo de esa forma, como si fuera un horrible.-
-¡¿Qué fue esto?!...- le pregunto a él mientras su respiración se agitaba, de que se traba todo esto. Acaso era una manera de llegar a ella… ¿se trataba de una mentira?, de una estrategia…-
-no sé… creo que fue un error…- le dijo calmadamente.-
-ERROR…- le grito.- IBAS A MORIR… YO…-¿Por qué siempre tenía que llorar?, no podía evitarlo, estaba enojada, estaba furiosa pero él estaba bien…-
La abrazo, intentaba contenerla porque seguía llorando, estaban haciendo un escándalo… incluso llego una enfermera para ver qué pasaba. WooBin le hizo unas señas de que todo estaba bajo control, lo cual no era cierto.
-DEJAME…- le gritaba al sentirlo tan cerca, era un estupido, lo odiaba.-
-GaEul…- le pedía que lo escuchara.-
-YA DEJAME..- le grito una vez más y él la soltó. Lo miro con la misma rabia de antes.-
-necesitas calmarte…- le dijo mientras intentaba tomar sus manos.-
-CUANTO COSTO TODO ESTO… ¿QUIÉN MÁS TE AYUDO?, JIHOO… YIJEONG…- apretó los dientes para intentar cortar el llanto.-
-¡es mi primo!...- le dijo antes de que continuara gritando.- el que está dentro es mi primo… Song MinBo- no era una farsa, nunca podría hacerle eso. Ella le importaba, ¿Cómo pensó que él le haría eso?.-
Cuando la miro no podía verla como antes, ahora él estaba decepcionado de ella. GaEul bajo la mirada, ¿Cómo?... su primo. Antes de que cualquiera de los dos hablara el médico entro en la sala.
-señor Song, su primo quiere verlo…- le dijo al joven.-
Sin mirarla se fue con el médico, ya tendría tiempo para hablar cuando regresara, ahora la persona que importaba lo esperaba y seguro estaba asustado. GaEul sin saber qué hacer, salió de la sala, estaba mal… todo esto fue una mala idea, ir a verlo, reclamarle, sentir que debía estar con él, acusarlo, siempre que iba tras todo salía mal, esto debía ser una señal… ya no tenía que seguir intentándolo, al final siempre resultaría un desastre. Camino por que no podía correr, seguía los letreros como poseída, seguía llorando pero esta vez no por rabia… era por ella misma, por ser siempre la idiota más grande del mundo.
YiJeong se estaba despertando cuando la vio pasar, iba directo hacia afuera con un rostro de muerto, fue por eso que corrió hacia ella, ¿Qué había ocurrido con WooBin?.
-¡le sucedió algo a WooBin!...- le pregunto al detenerla en la salida.- ¡está bien!-
Negó con la cabeza, no tenia vos para contarle todo, habían esperado toda la noche para saber que su amigo estaba mejor y ahora resultaba que todo fue un gran error, que ella arruino aun más. YiJeong pensando que él estaba muy mal la consoló con un abrazo, el mismo se sentía devastado por toda la situación.
WooBin tuvo una breve charla con su primo, él se encontraba semi consiente por lo que solo pudo entenderle algunas cosas. Lo bueno es que sus lesiones eran en las extremidades por lo que su recuperación era posible, estaba más aliviado al verlo aunque no se quitaba el horrible sentimiento de verla a ella. Como no la encontró en la sala de espera fue directo a la recepción del hospital. Era extraño, siempre creyó que verla con YiJeong le rompería el corazón y ahora… justo enfrente de ellos estaban abrazados, si eso no lo mato de dolor… nada lo haría. Bajo la mirada antes de seguir caminando… quizás así deberían terminar las cosas para ambos.
-YiJeong…- le dijo con una voz rasposa…- me alegra verte…- no era cierto.-
Era su amigo, la expresión de sorpresa en su rostro fue inédita, jamás se le había visto tan desconcertado con alguien. Al parecer ella no le había dicho nada de su error, así que le tocaria decirle todo a esos dos… ahora reconocía la ropa que ella llevaba, seguro estaban juntos cuando se enteraron… y ella salió tan apurada que…
-No, no soy el accidentado…- le dijo antes de que preguntara, ella también lo miro de entre los brazos de él.- mi primo fue el afectado, así que no tienen de que preocuparse, ya pueden volver a Corea y seguir con lo que hacían…- les dijo en un tono algo condescendiente y molesto, odiaba verlos juntos, lo odiaba pero lo aceptaba.-
YiJeong aparto a GaEul, de hecho se deshizo de ella para abrazarlo a él… el golpe de cercanía entre su amigo y él fue un alivio que jamás había sentido, nunca pensó que podía perderlo hasta hoy, así que lo apreciaba más de lo que él creía… incluso estaba dispuesto a dejar su egoísmo de lado por él.
-pensamos… - no término la frase.- me alegra que fuera un error…-
-gracias por venir…- le devolvió el abrazo.-
-lo siento…- le dijo sentidamente.-
-yo más…- lo aparto para verle a los ojos.- espero que podamos volver a ser como antes…-
-sí…- le dijo emocionado por verlo bien, nunca le deseo mal… por lo menos nunca en serio.-
WooBin miro por sobre el hombro de su amigo, GaEul sostenía sus manos mirándolos a ambos, por lo menos ya no lloraba. Desvió la mirada y suspiro, allá iba… otro amor que se perdía en su camino. Le dio una palmada en la espalda y retrocedió. YiJeong se giro a verla, ¿Qué paso?, pensó que ellos se verían y se abrazarían como una pareja pero no, estaban más incómodos, distantes.
-GaEul y yo vinimos cuando lo supimos…- le dijo para intentar descifrar lo que sucedía.-
-lo supuse…- contesto sonriendo con tristeza.- tengo que llamar a la familia… - les dijo para alejarse de ambos.-
-WooBin…- le detuvo al ver como este se intentaba escabullir.- ¿Qué sucede?... solo harás eso…- le pregunto aceptando su destino.- GaEul vino a verte… ¿y tú solo dices esto?.-
-¿Qué más puedo hacer?...- le dijo mirándola a ella.- hice todo lo que podía para alcanzarla… pero creo que no es suficiente.- era frustrante.- vine a Japón para convertirme en el hombre que podía amarla, renuncie a mi deber, le di la espalda a mi familia… traicione y le mentí a mis amigos, todo por ella… y aun así no es suficiente.-
-¿y porque no le preguntas?...- le dijo mientras se sentía como el idiota más grande del mundo.- porque no le preguntas si te ama…- se giro a verla y le extendió su mano a ella…-
WooBin los miro a ambos, ¿esto… era una broma?, acaso ellos querían burlase de él en su propia cara, dejarle claro cómo serían las cosas de ahora en adelante. GaEul tomo la mano de YiJeong y camino hasta quedar frente a WooBin, lo había escuchado… sabia que él había dejado ir muchas cosas por ella, pero ella también había dejado ir muchas cosas por él, y necesitaba saber que él también se sentía de la misma forma, que no se trataba de otra historia inventada por su mente. Lo miro expectante, YiJeong seguía sosteniendo su mano para mantenerla tranquila y luego miro a su amigo para motivarlo, orillarlo a revelar sus sentimientos.
-GaEul…- pronuncio sin ánimo.- ¿me amas?...-
Una simple pregunta para una chica simple, de sueños inocentes… todas sueñan con tener al chico más rico, al más guapo, al más alto… ella solo quiere tener a una persona que la ame sin condiciones… ¿será que él lo es?.
-sí…- le respondió con timidez…- te amo…- le dijo soltando la mano de YiJeong y mirándolo suplicante.-
-¿Qué?...- le dijo tontamente, había dicho que lo amaba… miro a YiJeong como si le pidiera su permiso para abrazarla.- es… -
No dejo que terminar de hablar, era un tonto… él y todos sus amigos, se preocupaban de cosas tontas como la marca de moda, pero no sabían nada de sentimientos, nada… por eso debían ser unos anormales.
-pensé que ibas a morir… pensé que nunca más te hablaría… yo sentí que iba a morir, si estabas conmigo…- le dijo con todo su corazón, lo amaba, ya era hora de admitirlo.-
-lo siento… lo siento tanto.- le dijo abrazándola.-
YiJeong trago saliva mientras esos dos se confesaban, era estupido… un día atrás él le regalo su corazón a ella y no lo acepto, lo dejo en su cuerpo para que otra intentara darle magia y revivirlo. Pero tenía que admitirlo, esos dos se veían muy bien juntos, no había nada que le hiciera más feliz que haber recuperado a su amigo y que GaEul dejara de llorar, esa chica se merecía mil estrellas por toda su paciencia, una de sus cuantas virtudes… si tan solo no se hubiera confiado de su incondicionalidad… pero no tenia caso pensar en lo que pudo ser. Salió del hospital, ahora… tenía que volver a su vida, a su soledad.
Meses Después…
-Sh…- le dijo la pequeña a su hermana…-
-no me dejas ver…- le dijo a su hermana en un susurro.-
-¡me estas pisando el pie!...- le reclamo.-
-Sh…- le hizo callar.-
-no puedo ver…- le volvió a decir.-
-¿Qué están haciendo?...- les pregunto su madre al ver al par de chicas espiando el cuarto de su hermano mayor.-
-¡nada! ajajaja…- les respondieron al unisonó antes de salir corriendo a esconderse detrás de una puerta-
Las pequeñas salieron corriendo, dejando las risas en el camino, ambas disfrutaban mucho jugando en las fiestas que se daban en su casa, pero esta vez les parecía más interesante espiar a su hermano con su novia.
-WooBin…- le dijo mientras intentaba escaparse un poco.- tenemos que reg…- otra vez se quedaba callada por los labios de él.-
-Sh…- le dijo le decia mientras la arrastraba devuelta a la cama, el tirante de su vestido ya había cedido, solo necesitaba un poco más de tiempo para él.- no lo notaran…- le dijo para convencerla de que todo estaría bien.-
-¡Yah!... ¡deja de intentar quitarme el vestido!...- le dijo fuerte para que entendiera.- ¡no podemos hacerlo hasta el matrimonio!... – otra vez intentando llevarla a la cama sin que lo notara, usando los besos y las suaves caricias para hacerla ceder.-
-¡¿Por qué no?!, te amo… y nos vamos a casa dentro de un mes… ¿Qué importa si lo hacemos antes?...- le dijo jalándola de su mano y tirándola de vuelta a la cama, la miro como si fuera una presa… esos labios carnosos se veían tan apetitosos. Se subió sobre ella y la retuvo por las muñecas.-
-Woo… Bin…- le dijo con sus mejillas rojas, estaba al borde de ceder… no podía… era incorrecto. Pero los besos de él eran más convincentes que sus palabras, la forma en que jugaba con sus labios, en que entraba con su lengua y recorría su boca, dejando el sabor en ella… ¿Cómo resistirse a él?.-
-Sh… confía…- le dijo besando sus hombros y alcanzando nuevamente el tirante del vestido con sus dientes y desplazándolo para ver sus hombros hermosos y besarlos.- en mi…- un poco más abajo la curva de su cuerpo se intentaba dejar ver… sí… esto era lo que deseaba desde que se habían convertido en novios.-
-¡¡OPPA!!...- les gritaron las dos pequeñas entrando al cuarto para interrumpirlo, como en las otras dos ocasiones.-
Él se levanto de la cama y ella se arreglo la ropa al sentarse en la cama. Suspiro e intentaba arreglar su cabello e intentar lucir normal, pero el calor que la recorría no la dejaba en paz. WooBin en cambio se veía frustrado.
-¿Qué hacen aquí?... ¿no deberían estar jugando?...- les pregunto a sus dos traviesas hermanas.-
-unnie… ¿Por qué estas tan roja?...- le pregunto una de ellas.-
-¿Qué estaba haciendo oppa encima de ti?...- le dijo la otra.-
-¿Qué hacia?...- le dijo la otra casi tirándose encima de ella.-
-no..s nosotros…- GaEul estaba aun más roja, no era la primera vez que las hermanas de él los sorprendían en… estas cosas de adultos.-
-¡YA DEJENLA EN PAZ! – les grito a las dos traviesas, siempre hacían eso…-
-se estaban besando…-empezó a cantar una de ellas al salir de la cama.-
-besando en la boca…- dijo la otra soltando risitas y tomando de la mano a su hermana.-
-¡dejen de cantar!...- les grito WooBin.-
Mientras tanto en el salón JiYeong miro su reloj, se supone que era la fiesta de compromiso de esos dos y aun no aparecían… ¿Qué diablos los demoraba?. Fue cuando sintió la mano de alguien en su hombro.
-deja de mirar el reloj…- le dijo a su amigo.- seguro que vendrán pronto…- se sonrió un poco pensando en que estaría haciendo ese tipo con la inocente GaEul.-
-por fin…- dijo JiYeong, al ver a la pareja.-
Los aplausos no se hicieron esperar, la familia de él estuvo de acuerdo con el matrimonio ya que así volvería a retomar su cargo como el sucesor de la familia Song, aunque él había iniciado su propio negocio en Japón, ella estuvo de acuerdo en que él se preocupara por los negocios de su familia… no quería que se alejara de ellos por su culpa. Lo que importaba era que ellos estarían juntos.
-GaEul…- le dijo mirándola.- ¿me amas?.-
-sí… ¿no te cansadas de escucharlo?-le dijo ella.- eres un ambicioso, siempre quieres más…-
-entonces… ¿Por qué no me dejas quedarme esta noche en tu casa?...- le pregunto discretamente mientras bajaban las escaleras.-
-¡ertido!...- bajo más su voz.- ya te dije que no lo haremos hasta el matrimonio…- le dijo mientras llegaban a donde todos sus amigos.-
-¡¿Por qué no?!...- le dijo haciendo una mueca con su boca.- siempre me haces sufrir...

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Comments

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NaRu91
#1
wauuuuuuuuuuuu unnie eres la mejor escribiendo historias
ya me has convertido en seguidora fiel de tus historia
mikka16
#2
Unnie Please Put English Subtitle!!
Usu-Arlet
#3
Chapter 2: Sorry si tardo ando ocupada con el trabajo XD
NaRu91
#4
unnie plzzzzzzzzzzzzzzz
actualiza pronto tu historia
NaRu91
#5
waaaaaaaaaaaaaaaaaa
espero con ansias tu historia esta super buena igual que las otras, desde ahora me declaro tu fan >_<
Stephy2510Shinee #6
Espero tu historia! Va a ser muy interesante