Lust

Seven Deadly Sins

YiJeong intento mantenerse alejado unos días, Incluso a él le dolía que WooBin se hubiera marchado, tantos años de amistad no se pueden olvidar así de fácil, pero tampoco se puede pasar por alto una traición. Conducía su auto mirando al frente, hoy no iba en su típico auto, en estos días arrendaba cada tres días uno, si no se conociera, pensaría que estaba enfermando. Nunca antes estuvo tan pendiente de una chica, nunca antes se obsesiono por seguir a una mujer, por intentar tenerla solo a ella. Por eso GaEul era una excepción, miro por la ventana y allí estaba ella, caminando con la expresión de siempre, triste y desolada, ¿acaso estaba así por WooBin o por él?. Apretó el volante con fuerza, si esto continuaba de esta manera.

GaEul se sentó en el parque, debía intentar cosas nuevas, ya había pasado una semana… y esa tristeza en su interior seguía creciendo, pero no debía, ella… era mejor si simplemente lo dejaba ir, lo soltaba de una vez, a él con todos sus sentimientos… no quería sufrir como lo hizo con YiJeong, esperando y aguardando por un amor que quizás nunca regrese. Sorbió su nariz y se quedo mirando las hojas de los arboles, se mecían de acuerdo al viento, parecían feliz bailando según él las moviera.

-¿café?...-

El olor del café caliente le llego a la nariz, antes de ver quien sostenía el vaso. JiHoo nunca fue bueno con las relaciones personales, nunca se intereso en nadie hasta que una molesta chica hizo que su vida cambiara completamente, ahora otra chica molesta no lo dejaba continuar. Ella no era precisamente una molestia como la otra, pero si un constante dolor, más ahora que se veía tan desprotegida y solitaria.

-gracias…- le respondió sonriendo. JiHoo era un buen hombre, no se comportaba egoístamente como sus amigos, de los cuatro era él que más le agrada ahora.- ¿Cómo supiste que estaba aquí?...- le pregunto pegando sus labios al vaso y sorbiendo un poco de liquido caliente.-

-pues siempre vienes aquí después de clases…- tomo asiento a su lado y la miro. Sus ojos seguían algo cansados.-

-¿soy así de predecible?...- le pregunto apenas sonriendo. Quizá ese siempre fue el problema, que por inocente, por querer ser la chica buena ella siempre terminaba así, lastimada.-

-no…- aparto su vista de ella.- eres confiable…- le dijo sonriendo de lado.-

-gracias…- le dijo mirándolo, a pesar de todo JiHoo siempre buscaba una palabra positiva para ella, si decia que era torpe él le dice que era divertida, si decia que era indecisa él la llamaba cautelosa, así era siempre.-

-¿por qué?...- no había hecho nada extraordinario, solo le había llevado una taza de café para el frio.-

-por el café…- la hacia sonreír, que extraño era. Volvió a desviar la mirada y sonrió, no se trataba de seguir con su vida, se trataba de aprender a vivir sin algo en ella.-

-entonces…- miro al cielo, ¿acaso las nubes no eran blancas?, porque estaban tan grises entonces.- ¿Cómo te estás?...-

-bien…- le respondió secamente, no estaba ni remotamente bien… estaba muy cansada.-

-mentira…- dijo con seguridad.-

-estoy…- lo miro cabizbaja, era inútil intentar dar otra impresión, no a él.- cansada…-

-lo siento…- tomo su mano delicadamente.- no puedo hacer nada para ayudarte, solo puedo quedarme viendo cómo pasa el tiempo, esperando que recuperes tu sonrisa…-

-JiHoo…- murmuro su nombre y dejo que su cuerpo reposara pegado al de él. No ayudaban en mucho sus palabras pero si ayudaba el deseo, apretó sus ojos fuertes para no dejar escapar lágrimas.-

-te prometo que ese dolor no durara para siempre…- no hacia promesas falsas, sabía que ella sentía algo más que una amistad por su amigo, como también que él no podría alcanzar el corazón de ella. Pero no importaba, si era necesario cuidar de otros dos corazones tontos lo haría.-

La escena era tan conmovedora que las chicas que pasaban por delante de ellos suspiraban, ser acogida con tanto calor por los brazos de un chico, eso era lo que toda chica deseaba de su novio. Pero YiJeong no pensaba igual, ni siquiera se sentía de la misma forma al verlos tan juntos, este tipo de cosas lo enfermaban, JiHoo constantemente acompañaba a GaEul a todas partes, en todos lados aparecía y siempre estaba tocando su mano, tomando su rostro e incluso se atrevía a besarla en su cabeza… ¡eso no era justo!. El motor del automóvil seguía andando, necesitaba verla, este sentimiento no era solo amor… le dolía verla con JiHoo más no tanto como verla con WooBin.

Las ruedas comenzaron a girar y él quito la vista de la pareja, no podía seguir así, como una sombra acechándola, necesitaba mover sus piezas, actuar antes de que sea demasiado tarde.

YiJeong caminaba despacio por los pasillos de su galería, en dos había vuelto a la cima como el ceramista joven con más talento de Corea y el mundo, todo impulsado por su único deseo… GaEul. Sus ojos brillantes y su sonrisa encantadora se posaron en la chica que entraba en ese instante, a pesar de que él lugar estaba repleto de personas la única que le interesaba era ella. GaEul caminaba con la vista baja, ya se habia acostumbrado a este tipo de cosas, a los eventos, la gente en ellos incluso a las personas que se quedaban mirándola. Habia aceptado la invitación de YiJeong porque habia insistido tanto en ella que no le quedo más opción, incluso JiHoo le habia dado el visto bueno, aunque él no asistiría por que se encontraba de viaje. Ella miro al frente encontrándose con el siempre sonriente y coqueto YiJeong, ¿Qué habia pasado con ella?, lo que antes movia su mundo ahora le era tan indiferente.

-creí que ya no vendrías…- le dijo sonriendo y respirando con soltura, ahora que ella estaba aquí todo marcharía perfecto.-

-me retrase…- le dijo con suavidad, la verdad es que estuvo a punto de no venir. No estaba para andar de fiestas, hacía dos meses que WooBin se había marchado y en todo ese tiempo solo había recibido unos mensajes cortos donde le decia lo mucho que la extrañaba.-

-vamos…- le ofreció su mano para escoltarla.- quiero mostrarte algo…- le dijo mientras sostenía la sonrisa.-

Ante los asombrados ojos de las chicas jóvenes GaEul se convertía en la mujer más envidiada, pero a ella poco le importaba. Caminaron juntos hacia un salón de exhibición, supuestamente esta muestra era del nuevo trabajo de YiJeong, pero a GaEul casi nada le sorprendía, sabía perfectamente del talento que él tenía y al ver los hermosos jarrones solo hizo una mueca agrado, algo muy por debajo de las expectativas de YiJeong. Pero él no se detuvo, esta no era la sorpresa que deseaba mostrarle, de hecho había algo muy personal en su trabajo, algo que la involucraba directamente a ella.

-por aquí.- le dijo poniendo su mano en la espalda de ella.-

La condujo hasta el final del salón y entonces los ojos de ella se fueron abriendo lentamente a la maravilla que se presentaba enfrente, no solo ella parecía asombrada, las demás personas que se encontraban admirando el trabajo de él se giraron para verla a ella, algunas personas no daban crédito a sus ojos. GaEul avanzo sola hasta las vasijas de arcilla, no se trataba de un trabajo impersonal, en estos jarrones estaban escondidos los sentimientos de él. Se giro viéndolo, ya no sonreía estaba sería, contemplándola a ella y su obra, eran las dos cosas que siempre debían ir juntas. Dejando de lado el preámbulo camino hacia ella, deseaba tanto pedirle perdón, y no encontraba las palabras para ello… así que tuvo que hacerlo a través de su arte.

-este se llama verano…- le dijo mientras señalaba el primero de sus jarrones, los colores cálidos predominaban, junto con un rostro fielmente tallado de ella y su sonrisa.- pensé en la primera vez que nos acercamos… en la isla con los chicos…- se sonrió al recordar a la chica tonta e inocente que le menciono aquella estupidez de las almas gemelas.- a pesar de todo lucias radiante, con una sonrisa que pocas veces vi en mis chicas, eras… todo un sol…- la miro y con su dedo repaso aquella sonrisa en el jarrón, un poco abstracto pero fiel a su esencia.-

Camino unos pasos más para ir al siguiente, no solo ella le prestaba atención. Estaban escuchando muchas otras chicas y críticos de arte, este era un evento importante para su carrera y no le importaba para nada, lo había hecho para ella para demostrarle lo importante que era ella.

-otoño…- le dijo sonriendo.- me parece que es tu estación…- la forma del jarrón era alargada y redonda en su base, muy peculiar y con un trabajo en piedras que pocas veces usaba.- un poco triste pero reconfortante… pensaba en el momento en que te metiste a mi vida.- había sido él quien la invito a su vida y luego la culpo por insistir en crear sentimientos de amor… que tonto había sido.- no pude detenerte y como las hojas de los arboles llenaste de hoja en hoja mi corazón.-

GaEul sentía que su corazón se había parado, el aliento seguía concentrado en sus pulmones, no podía creer lo que estaba escuchando… él estaba hablando libremente de sus sentimientos, no solo a ella sino a todos los demás presentes.

-suspiro antes de pasar el siguiente…- este es primavera…- le dijo mientras lo miraba fijamente, este era quizás el más querido de los cuatro.-fue creado con todo tu amor…- flores de cerezo adornaban gran parte del jarrón, tenía unos delicados ojos que se escondían como si fuera una ninfa.- era lo que más esperaba en mi vida… un amor sincero e incondicional, esté…- la miro.- amor pudo renacer mi corazón… hacerlo crecer y prepararlo para amar.-

Nadie hablaba, el silencio era tal que se escuchaba perfectamente los suspiros, todos estaban impresionados por la profundidad en sus palabras, estaban ante una obra que no solo era arte, era parte de su vida.

-finalmente…- le dijo llegando al más apagado, los colores fríos se apoderaron del jarrón.- invierno... - se paro detrás de este y sonrió con dolor al recordar todo el daño que le hizo, todas las malas decisiones que tomo y seguía tomando, todo lo que él odiaba.- son todas las lagrimas que te hice soltar, todos los malos momentos que viviste por mi culpa… por mi torpeza.- estaba abriendo su corazón para ella, solo por ella.-

Suspiro y se contuvo, tenia deseos de abrazarla y besarla, decirle que esta era la última vez que haría una estupidez pero no podía asegurárselo. GaEul seguía sin creerlo, no era cierto… este hombre sensible, YiJeong… no era el mismo de hace unos meses atrás. Entonces el momento intimo y romántico que se había creado con el silencio se rompió ante los aplausos de sus fanáticos, los críticos se acercaron a él felicitándolo, la mirada de él seguía en ella pero GaEul estaba digiriendo todas sus palabras, lo cual no era fácil… no después de todos los malos momentos que vivieron juntos, una sola cosas no podía liberarlo de todo.

Huyo de la escena ahogada, su corazón había dejado de latir por él pero a esto no podía ser le indiferente. Se apoyo en un pilar para calmarse, YiJeong… primer amor estaba declarando sus sentimientos por ella enfrente de todos.

-sí también lo extraño…-

No supo porque una frase tan común le llamo la atención, pero lo hizo para su mala fortuna.

-WooBin si sabía como divertirse…-

GaEul se movió, se olvido por completo de YiJeong, ahora lo único que le interesaba era seguir escuchando. Un camarero paso con unas copas y las chicas tomaron una, ella también lo hizo para disimular.

-¿puedes creerlo?, se fue por una idiota…-

Al escuchar aquello bebió de la copa y aunque estaba quemante, siguió bebiéndolo hasta que estuvo vacía.

-sí… nunca pensé que fuera tan torpe, pudiendo tener a cualquier se fue a fijar en esa… niña.-

Ella hizo una mueca de desprecio al escuchar el tono despectivo en el que se referían a su persona, fue cuando otro mesero paso unos pocos metros más allá y le pido otra copa, necesitaba un poco más de licor si iba a escuchar aquello.

-ah… ¿recuerdas lo bien que lo pasábamos juntos?-

-¿recordar?, estaba celosa… ese chico si tenía energía para seguir toda la noche…-

Al escuchar eso se bebió la segunda copa, eran unas vulgares, ¿acaso no se respetaban a si mismas?.

-como extraño sus besos y que…-

Eso fue todo, ya no podía seguir escuchado aquellas cosas, no podía, le hervía la sangre de solo pensar que WooBin se había acostado con aquellas mujeres, ¿Qué clase de hombre se acuesta con chicas que hablan de sus intimidades. Paso furioso por el salón y esta vez no pidió permiso para tomar otra copa, ya acostumbrada al ardor la bebió de una sola vez, pero el calor que sentía seguía en su cuerpo y solo por eso bebió un y otra copa más.

Cuando YiJeon se libero de los críticos, la prensa y una que otra mujer fastidiosa se dedico a buscarla a ella, su amor, su musa. Cuando finalmente la tuvo a la vista se extraño de su caminar, estaba lento y errático.

-GaEul…- la llamo pero esta no parecia escucharlo.-

Cuando toco su hombro la chica casi se va hacia el lado, pero él la sostuvo antes de que pudiera caerse.

-YiJeong…- le dijo como pudo, apenas si podía mantener los ojos abiertos, le pesaban mucho.-

-¿estas… ebria?...- le pregunto asombrado de verla en ese estado, pero al ver la copa en su mano derecha no tuvo que esperar respuesta.-

-jajaja… sí…- le dijo entre risas.-

-no te puedes quedar aquí…- no quería exponerla a malos comentarios, así que la llevo bien tomada de su brazo, intentando caminar lento para que pasara desapercibida por las personas.-

La subió a su auto, se comportaba tan extraña, golpeaba de vez en cuando con sus pies y murmuraba cosas que apenas se entendían, ella no bebía… ¿Qué le había ocurrido en la galería?. La llevo a su estudio y la cargo en sus brazos, quería llamar a JiHoo para que la recogiera pero el teléfono de su amigo respondía. Se descuido solo unos minutos y al volverse a verla ella estaba bebiendo directamente de una botella.

-¡GaEul!...- le grito corriendo hacia ella.- deja eso…- le ordeno, no debería seguir bebiendo.-

-lo necesito…- le dijo mientras peleaba para que le regresara la botella, hacían semanas que no se podía olvidar de WooBin y ahora lo estaba logrando.-

-ya estas ebria…- le dijo él mientras luchaba contra sus manos.-

-por favor…- le dijo y entonces lo beso, se había puesto de puntillas para alcanzar sus labios y ahora lo estaba besando sin sentir amor.-

YiJeon se sorprendió de aquel beso, más porque ella lo odiaba… pero no podía negar que estaba disfrutándolo, tanto así que puso sus manos en su espalda para forzarla a besarlo más. GaEul había perdido la cabeza entre el vino y las palabras de aquellas chicas, necesitaba besarlo a él… WooBin. Los labios de ambos se abrieron para profundizar el beso, YiJeong la guio hasta uno de los mesones y la aprisiono antes de sentarle en él, ella era tan ligera que no le costó trabajo. GaEul soltaba unos ruidos extraños, su piel ardía tanto que no pensaba solo deseaba tomar algo frio y lo buscaba una y otra vez entre los besos de YiJeong. Los pequeños gemidos de ella lo excitaban, pensar que esto lo veía como algo distante y estaba ocurriendo… dejo de sostener la botella, al caer no se rompió pero si derramo el vino y el olor inundo los sentidos de ella. Las dos manos de YiJeong recorrían la espalda de ella, buscaban el cierre de su vestido, los besos no era inocentes, estaban cargados de pasión, movían sus bocas, saboreaban el licor, él mordía sus labios y ella besaba su cuello. El cierre de su vestido bajo para el deleite de él, los dedos de YiJeong erizaron la piel de GaEul y aquellos hermosos gemidos se incrementaron.

-Te amo…- le susurro él.-

Ella no le respondió nada, en realidad no estaba pensando en él… estaba pensando en WooBin, en sus manos, en sus labios, en que era él quien la estaba besando y eso la hacía sentir como una mujer. Los tirantes del vestido cayeron y el busto de ella quedo al descubierto, usaba lencería blanca, YiJeong subió soltó el brasier y esos botones rosas apuntaban a él, pidiendo su atención. Hábilmente sus labios cambiaron su objetivo, su piel suave y tersa era un deleite, pero besar, morder y lamer aquella zona sacaba más que gemidos de su boca, GaEul lo estaba disfrutando. Sin darle respiro a sus besos, la acomodo para situarse entre sus piernas, con una de sus manos fue subiendo su vestido, recorriendo con su mano sus muslos, intentando llegar a su centro.

GaEul cerro sus ojos, recordaba la vos de él… sentía las manos de él sus muslos, sus labios, su boca pegada a sus pechos, él la estremecía por completo. Sus dedos tocaron sobre la tela, se sorprendió al sentirla un poco humeda… pero esto solo lo acelero más, sus dedos se movían para recorrer su o, presionando y buscando su punto más sensible. Las manos de GaEul se enrollaron en el cuello de él, su respiración estaba tan acelerada que apenas si podía respirar entre los gemidos, esto era tan extraño pero aditivo, cuando sus piernas se separaron y sintió aquellas caricias se apego al cuerpo de él, lo deseaba...

-WooBin…- le dijo entre gemidos.-

YiJeong se paralizo… sus dedos estaban buscando su entrada cuando la escucho, no era su imaginación, ella había pronunciado el nombre de su amigo. Con su orgullo herido y su corazón hecho trisas freno todos sus impulsos, todos sus deseos y se aparto de ella… apretó fuerte la mandíbula, quería arrastrarla y llevarla a la cama, hacerle el amor para demostrarle quien la amaba pero no podía… no después de escuchar como ella lo pedía a él.

GaEul entreabrió los ojos, todo el mundo le daba vueltas, el cuerpo seguía ardiéndole, necesitaba más besos, más caricias.

Eso era todo para él… había salido del juego, le gustara o no, ella no pensaba en él… su mente, su cuerpo aunque era tocado por otro hombre solo pensaba en él. Que desdichado era… la deseaba tanto, la amaba tanto… y ella no.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
NaRu91
#1
wauuuuuuuuuuuu unnie eres la mejor escribiendo historias
ya me has convertido en seguidora fiel de tus historia
mikka16
#2
Unnie Please Put English Subtitle!!
Usu-Arlet
#3
Chapter 2: Sorry si tardo ando ocupada con el trabajo XD
NaRu91
#4
unnie plzzzzzzzzzzzzzzz
actualiza pronto tu historia
NaRu91
#5
waaaaaaaaaaaaaaaaaa
espero con ansias tu historia esta super buena igual que las otras, desde ahora me declaro tu fan >_<
Stephy2510Shinee #6
Espero tu historia! Va a ser muy interesante