Redemption

My Sister Love

Redemption

 

A pesar de todos los intentos de sus padres GaEul no abrió la puerta, no se movió de la cama y por supuesto no abrió los ojos, estaba tan cansada de esa realidad, de todos, de sus padres, de su hermana… incluso de JiHoo. Cuando volvió a abrir los ojos el sol estaba muy alto, ¿Qué hora es?, se pregunto mientras se arrastraba fuera de la cama, pensó que debía ir a la escuela, estaba a punto de abrir la puerta cuando se fijo que no era su cuarto, que no estaba al lado de su hermana y fue cuando todo lo que paso ayer se le vino a la cabeza…se tambaleo un poco mientras sujetaba su cabeza, un mareo casi la bota al suelo, es que no comía desde ayer al desayuno. Al mareo sobrevinieron unas nauseas, sujeto fuerte su estomago, dolía mucho. Tuvo que salir del cuarto, pero a esas horas no se encontraba nadie de su familia, para su alivio bajo a comer algo, su madre había dejado preparado su desayuno, el cual devoto desesperadamente, lo trago sin respirar y eso le causo más nauseas, se levanto corriendo al baño, paso de la saciedad al mareo nuevamente, estaba tirada en el suelo del baño, estaba cansada de sentirse mal por fuera y por dentro… cuando termino de vomitar se miro al espejo, estaba desastrosa, no podía continuar así. Intento comer nuevamente, pero esta vez freno sus deseos de atragantarse con la comida y comió cada bocado despacio.

JiHoo estaba desesperado, ella no respondía su teléfono, no podía ir a buscarla a su casa… no encontraba a JanDi por ninguna parte y JunPyo se había borrado del mapa. No había nadie quien le diera una razón, se fue al restauran de las chicas, quizás podría darle alguna noticia.

Para los padres de las dos chicas todo esto era tan absurdo, se trataban de hermana peleadas por un chico que quizás solo pasara a ser parte del recuerdo. Intentaron averiguar lo que sucedió, pero JanDi no les dio explicaciones solo les pidió que la dejaran arreglar el asunto con GaEul, estaba casi segura de que podía hacerlo, se querían mucho y ese amor debía ser mayor. JanDi se limpiaba las mesas cuando JiHoo apareció, se quedaron viendo en silencio mientras hablaban con las miradas, le preguntaba cómo estaba y a esto ella bajo los ojos, el simplemente hizo lo mismo avanzando hacia ella, la tomo del brazo intentado consolarla. Se sentaron a platicar, como lo hacían antes de todo el enredo, con una charla solucionaban todos los problemas del mundo.

-no ha salido del cuarto…- le dijo ella mientras miraba sus manos.- nunca quise que esto pasara… realmente esperaba que JunPyo y ella fueran felices juntos… realmente lo deseaba…- le dijo confesándose.- yo hice todo para que ellos estuvieran juntos…- lo miro sonriendo.- te quería tanto que fui egoísta, pensé que podía manejar la vida de otros… ¿y mira como resulto?, le hice daño…- sollozaba limpiando sus ojos de las lagrimas.-

-no fue todo tu culpa…- intento amortiguar su dolor, era la gran gestora pero no totalmente responsable de ello.- es cierto que hiciste mal pero también JunPyo y GaEul, incluso yo…- medio sonrió pensando en su culpa, nunca fue lo suficientemente valiente para ir tras ella, incluso ayer… la dejo ir.-

-pero yo…- respiro profundo.- lo hice todo, pensé en todo… así que merezco sufrir más que ustedes…-

-entonces… no deberías intentar solucionar esto, en vez de solo culparte…- le dijo él con toda calma.-

Para ellos esta noche la charla era parte de una catarsis, los dos rieron y lloraron eran mejores amigos no solo por la confianza sino por la humildad al pedir perdón, le confesó todo, desde sus planes para hacerse su novia hasta la forma en que se fue enamorado de JunPyo, que no había sido planeada… pero ese idiota se había colado dentro de ella sin hacerse presente. Mientras ellos hablaban una personita se alejaba a de Seúl, la chica de ojos sonrientes estaba apagada, miraba el cielo estrellado con la esperanza de encontrar tranquilidad y una respuesta. Miro su reloj, era la hora en que su familia volvía a casa, aunque había tomado la decisión sin su permiso esperaba que ellos entendieran.

JanDi llego a casa cabizbaja, la charla con JiHoo había sido buena, pero aun le quedaba enfrentar a su hermana y a la familia. Cuando entro sus padres estaban sentados en la mesa, la esperaban con unos rostros serios, no se imaginaba de que se trataba solo intuía que era algo relacionado con su hermana. Se acerco a ellos y su padre bajo la mirada, no sabía cómo interpretar ese gesto.

-JanDi…- su madre fue la primera en hablar.- siéntate…-

-¿Qué pasa?...- le pregunto al sentarse.-

-no se que pasa entre ustedes dos.- su madre la miraba seriamente.- pero GaEul dejo esta carta para nosotros.-

-Mamá…- le dijo intentando excusarse, sabia que su hermana estaba en todo el derecho de contarles lo horrible que había sido con ella.-

-GaEul se fue a casa de los abuelos…- le dijo mirándola seria.- y pide que la dejemos quedarse allá por un tiempo.-

-¿Qué está pasando?...- le pregunto su padre.-

-yo…- le dijo mirando hacia abajo.- hice algo malo…-

-no importa que sea, no queremos que nuestras dos hijas se distancien, no queremos ver a nuestra familia separada.-su madre se levanto y su padre le siguió.- tienes prohibido salir de casa, solo a trabajar, las clases y luego aquí, hasta que tu hermana regrese.-

Sus padres no quisieron saber porque sus dos hijas, quienes siempre habían sido muy unidas ahora se estaban distanciando, pero necesitaban que ambas resolvieran sus conflictos, obligarlas a hacerlo no era correcto, eran dos chicas casi adultas y como tal debían aprender a hacer las cosas correctamente. JanDi se quedo sentada en la mesa sin saber qué hacer.

La joven llego a casa de sus abuelos muy tarde, los había llamado temprano y su cuarto estaba esperándola, la recibieron feliz, las chicas pocas veces iban a verla, así que saber que ella iba a quedarse unos días los ponía realmente felices, cenaron y hablaron un poco, los abuelos eran realmente cálidos y en vez de dejarla sola, se quedaron con ella hasta que su nieta cabeceaba con las historias de ellos.

Así pasaron un par de días, JanDi seguía la rutina, de las clases se iba enseguida al trabajo y de allí a la casa, no hablaba con JunPyo, solo en sus horas de clases y le tenía prohibido acercarse a la casa o al trabajo, habían acordado que no se verían hasta que las cosas entre su hermana y ella se solucionaran. JiHoo estaba desesperado, habían pasado dos semanas desde que no veía a GaEul, ella no respondía su teléfono, JanDi no le decia nada, estaba a la deriva en su mundo, solo como nunca quiso estarlo. Sin quererlo estaba afuera de la casa de JanDi no supo cuando su mano ya había llamado a la puerta y solo le quedo sonreír cuando la madre de ella le abrió, su madre siempre fue muy comprensiva con él, es como si deseara llenarlo de ese amor materno. Lo dejo pasar a saludar a JanDi. Los chicos se sentaron en la cocina, no lo había estado evitando pero no tenía permiso para quedarse más tiempo del debido, se miraron y ella le sonrió había algo sombrío en la mirada de su amigo, seguro se trataba de su hermana.

-gracias por visitarme…- le dijo mientras ladeaba un poco su cabeza.- ¿Cómo has estado?...-

-bien…- bajo la mirada y entonces.- no… realmente no estoy bien.- la miro respirando agitado.- no he sabido nada de ella en estas semanas, me preocupa mucho…- se llevo la mano a la cabeza apoyándola en ella.-

-lo sé…- le dijo apenas sonriendo.- yo tampoco he hablado con ella… en realidad solo llama a mis padres para decirles que está bien…- su mano se empuño fuerte.- aun no sé cómo arreglar las cosas…-

-confía en ella…- le dijo él. Sonaba tonto, pero era la única solución, debía mostrarle a su hermana lo que no había visto nunca, lo que realmente estaba en su corazón.- tienes que confiar en ella, siempre creíste que era débil pero no lo es… es más fuerte de lo que piensas, y está dolida… por eso necesitas confiar en que ella.-

-¿Cómo?...- le pregunto emocionada por sus palabras, tenia razón… ella había pensado lo mismo pero aun no sabia como mostrarle a su hermana que realmente era sincera… pero entonces lo supo.- espera aquí…-

JanDi salió corriendo por las escaleras, mientras JiHoo se levanto asustado, su amiga tenia las reacciones más violentas, nunca sabias que haría… pero siempre era algo que resultaba. Mientras estuvo arriba se escucharon cosas caer, la puerta cerrarse de golpe y nuevamente los pasos de ella al bajar las escaleras, solo cargaba una bolsa en su mano, agitada por la carrera apoyo una mano en la mesa y la otra la extendió hacia su amigo, la que cargaba la bolsa.

JiHoo se extraño y acepto la bolsa… la volvió a mirar y esta tenía la cabeza hacia abajo, luego la levanto sonriendo extraña, parecía como si el mundo tuviera sentido nuevamente y él seguía sin entender que pretendía al darle ese paquete.

-tienes que ir a verla… y llévale esto…- le dijo mientras sonreía.- te daré la dirección de los abuelos…-

-pero…- le dijo asustado, no quería meterse entre ellas dos… aunque se moría por verla estaba seguro que no era el más indicado para hacer algo así.- JanDi… no puedo…- le dijo siguiéndola, aunque ella no parecía escucharlo, estaba tan distraída escribiendo en un papel la dirección de sus abuelos, él detuvo su mano.- no puedo…- le repitió para que ella lo viera.- la bese…- le soltó de golpe y ahora ella estaba aturdida. Miro hacia el lado avergonzado… la había besado y lo había rechazado, no tenía más oportunidades con ella.- no me quiere… entiendes…- le dijo con dolor.-

-¿y eso es todo?...- le dijo ella mientras le sonreía. JiHoo era muy dulce pero no sabía cómo seguir insistiendo… habían cometido muchos errores en este último tiempo pero estaba segura que JiHoo necesitaba ayuda, tanto como ella.- vas a dejar que GaEul se quede por siempre en la casa de mis abuelos, ¿no quieres verla?...- le pregunto traviesa, sabía que él se moría por pasar unos minutos con ella.-

-…si – le dijo dudoso, estaba tan desesperado por verla que había llegado a buscar a JanDi y ahora que le ofrecían una excusa se acobardaba. Arrugo la frente y su mano se tomo el papel que sostenía ella.- lo hare…- respiro profundo enderezándose.-

Salió de la casa de su amiga con el corazón apretado, había aceptado una misión extraña... lo había hecho solo para verla a ella. La mañana siguiente iba en el tren hacia la casa de los abuelos de ellas, era extraño hacer un viaje solo para ver a una persona, nunca lo había hecho… mientras más lo pensaba más ridículo le parecía, ¿Qué tenía que hacer él en todo ese lio?, no era nadie para GaEul, era menos que un amigo desde el beso… no le respondía las llamadas y para JanDi… claro que era su amigo pero nada más que eso. Se pregunto tantas cosas sentado en esas horas que él tiempo se le paso volando y cuando bajo del tren el sol estaba en el medio del cielo, brillando para animarlo.

Se vio caminando por la tierra mirando las casas distantes entre otras, a veces veía a uno que otro niño y le preguntaba por la dirección, todos le señalaban la dirección en la que iba… se extrañaba un poco por que pasaron 20 minutos y seguía sin encontrar la casa. Justo cuando creía que estaba perdido apareció ella… estaba sonriendo y cargando una cesta con ropa… parecía otra persona, lucia de cinco años menos, con el cabello suelto y un vestido floreado, era… como si el tiempo hubiera retrocedido. Sonreía como un idiota… solo mirarla lo hacía feliz, sería feliz solo viéndola.

Entonces el tiempo corrió, se había perdido en la visión de ella, tanto que olvido que estaba en el campo, donde cualquier cosa salía de lo normal y un chico alto y de cuidad se notaba a metros de distancia. GaEul soltó la cesta dejando caer la ropa al suelo y sus labios temblaron cuando lo vio… era extraño verlo en medio del campo, parecía una película romántica… ¿Qué estaba pensando?, porque pensaba en romance al verlo… no era correcto.

-Hola…- le dijo tímidamente al acercarse a ella, sin que se lo pidiera se agacho recogiendo la ropa y levantando la cesta.-

-Hola…- le dijo con un suspiro sin moverse. ¿Era un sueño?... acaso estaba soñando que él venía a verla.

-se cayeron…- le dijo entregándole la cesta. GaEul lo miro… estaba tan sorprendida que enseguida pensó que había sido una mala idea. Miro hacia el lado y metió sus manos en los bolsillos cuando ella recibió la cesta.- ¿Cómo has estado?...- no sabía que conversar, no sabía cómo actuar delante de ella.-

-¿es un sueño?...- le pregunto sin responderle.- estoy soñando… cierto…- afirmo para ella mientras se sonreía y se tocaba la frente, si no estaba soñando debía ser fiebre… eso, estaba enferma y él solo era producto da la temperatura.-

-no…- él respiro profundo para tomar valor.- estuve llamándote tantas veces… y nunca respondías, yo…- su mirada se fue su rostro, ya no estaba pálida ni ojerosa, lucia radiante como un renacimiento.- estaba preocupado…-

-¿sí?...- le cuestiono sin creer que realmente estuviera allí.- no sabía cómo hablarte…- era cierto, su teléfono estaba lleno de mansajes de él, más que los de su hermana, las llamadas eran tan frecuentes que lo había dejado dentro de una maleta para que el sonido no la inquietara.

-yo solo quería saber cómo estabas…- le dijo sonriendo, le gusto escuchar esas palabras… era tonto pensar que ella lo quería, pero saber que no lo detestaba lo llevaba al cielo.-

-estoy bien…- le respondiendo sonriendo.- me gusta mucho vivir aquí… es tranquilo, lo necesitaba…- se sonrió pensando en su casa, en sus padres, en su hermana… en que los extrañaba pero aun no estaba preparada para volver, no había entendido por que JanDi le había hecho eso y hasta conseguirlo no podía volver.-

-te extraño…- estaba intentando ser sincero, mostrarle que ella le importaba más de lo que pensaba.-

-yo…- se quedo en silencio, ¿Cómo debía responder?.-

-yo te traje esto…- le dijo mientras cortaba esa respuesta, no quería escuchar algo que no le agradara… se conformaba con lo que dijo antes, con saber que ella no lo odiaba.- necesitas leerlo…- le entrego la bolsa que JanDi le dio en su casa.- ¿crees que podemos dar un paseo?, me gustaría conocer la casa de tus abuelos…-

-sí…- le dijo recibiendo la bolsa y poniéndola encima de la cesta de ropa.- vamos, te presentare a la abuela…- le señalo con la cabeza mientras lo guiaba hacia la humilde casa.-

Los dos se olvidaron de sus sentimientos incómodos, cuando conoció a la anciana se está enseguida simpatizo con él, le pareció tan educado que incluso lo confundió con el novio de su nieta, se tenso el ambiente pero luego la misma abuela arreglo la situación, los llevo a conocer las plantaciones de arroz e incluso los hizo trabajar un poco con sus amigos, era bueno para los jóvenes encontrarse con las costumbres antiguas, además tener que tocarse y ayudarse mutuamente los hacía verse como una joven pareja casada… solo faltaba el bebe a su lado, los chicos de hoy demoraban tanto en crear familia… y ella estaba tan anciana, solo deseaba ver a sus nietas con sus bisnietas.

-¿crees que tu abuela nos considera sus esclavos?...- le dijo en broma JiHoo mientras comía un trozo de sandia. Él día se había pasado tan rápido y la noche estaba tan cálida como el medio día… era refrescante comer una fruta tan jugosa y dulce.-

-creo que si…- le respondió en broma mientras mordía la pulpa roja.-

Desde la casa la abuela los miraba curiosa, el abuelo le pedía que dejara de espiarlos, era algo molesto ver a su anciana esposa actuando como si tuviera 20 años, seguía metiéndose en los asuntos de los demás.

-no pensé que iba a quedarme esta noche…- le gustaba estar con ella, estar en su familia… pasar el día solo haciendo cosas con ella.- debo agradecerle a tu padre por la ropa…- le dijo tocando la camisa, no creía posible que usara ropa tan antigua pero era eso o seguir sucio…-

-ajaja… la abuela te hizo trabajar todo el día… no podías irte cansado, sucio y de noche.- aunque decia la verdad, secretamente estaba feliz de que estuviera con ella, los extrañaba mucho… a todos, pero más que nada sentía algo extraño cuando estaba cerca de él.-

-entonces…- se giro a verla, la noche le sentaba bien… todo le sentaba bien.- le estoy muy agradecido.- se giro a ver el cielo, no pudo notar el sonrojo de ella…- iré a dormir, quien sabe que haremos mañana…- se levanto y estiro sus brazos al cielo, hoy dormiría feliz.-

Se despidió de ella y se fue al cuarto que la abuela le dejo, era un poco extraño dormir en la misma casa que ella… pero le agradaba esa idea, vivir con ella… se sonrojaba de solo pensarlo. Ella estaba agitada, se toco las mejillas… ardían, tuvo que humedecer sus dedos y mojar sus orejas. Pero se percato de la bolsa… se había olvidado completamente de ella, pensando que se trataba de un regalo de él se sentó en la cama y lo abrió… casi se mareo al ver de qué se trataba. Era el diario de JanDi, nunca lo había tocado… siempre respeto mucho a su hermana y ahora estaba en sus manos, sobre la tapa había una nota; "léelo".

Paso media hora sin saber qué hacer, lo tenía en sus manos y no se atrevía a abrirlo, era difícil saber que pretendía su hermana con esto… se mordió los labios y lo abrió, su corazón se acelero mientras empezaba leyendo la primera línea del diario.

"no puedo evitarlo, lo amo tanto… me duele ver como sonríe con ella… ¿Por qué tiene que ser mi hermana?"

Cerro el diario enseguida, no podía respirar… su hermana hablaba de ella… era ella. Intento calmarse antes de volver a leer.

"JiHoo… te amo"

Entonces lo entendió todo, su hermana siempre estuvo enamorada de JiHoo… pero que tenía que ver ella en todo eso. Siguió leyendo el diario de JanDi, se entero del amor que su hermana sentía por ella, también se entero de los sentimientos de JiHoo, aunque ya los conocía… era distinto ver lo mucho que le importaba y todo el dolor que le causaba a JanDi, lloro y lloro mientras leía lo que ella escribió, nunca supo que su hermana se sintiera de esa forma, incluso… cuando se entero de su plan para emparejarla con JunPyo… no lo hizo por maldad, solo quería ser feliz con la persona que amaba. La noche se hizo muy corta, leyó el diario de su hermana dos veces y al amanecer sus ojos estaban hinchados, ordeno sus cosas dentro de la maleta… ya era hora de regresar a casa.

-vendré a verte cada mes… - le dijo a su abuela.- lo prometo….- le dijo besando sus manos.-

-descuida… no tienes que hacerlo.- la anciana abrazo a su nieta.- cuida de ella…- le pido a JiHoo.-

-lo hare…- le dijo tomando la maleta de ella y otras cosas que le dieron sus abuelos para sus padres.-

El camino hacia la estación de trenes fue silenciosa, por los ojos de ella supo que no había dormido, le daba algo de curiosidad saber porque había decidido volver a casa… no se quejaba de su decisión pero le parecía que algo había cambiado, como si su pregunta se hubiera respondido en la noche. Cuando se sentaron en el tren JiHoo tomo sorpresivamente la mano de ella.

-¿segura que estas bien?...- le pregunto apretándola.-

-…- el corazón de ella se acelero con su tacto, pero su cabeza volvió encima de su cuello.- si… todo está bien.- dijo sonriendo, la noche había sido larga pero buena… agotadora. Su hermana y ella habían pasado lo mismo, solo que JanDi lo había soportado por más tiempo.-

Pero las sorpresas seguían, ella apoyo su cabeza en los hombros de él recostándose un poco hacia su lado, estaba tan tranquila con él… no había nada que temer si era él quien sostenía su mano, así que cerró sus ojos para descansar. JiHoo apoyo levemente su cabeza sobre la de ella, le gustaba estar así con ella.

Aunque JiHoo deseaba quedarse así con ella, el viaje llego a su fin, ninguno de los dos dijo nada… solo se miraron sonriendo, aunque dejaron de tomarse las manos, habían dormido apoyados uno en el otro y de las manos, incluso sonrojaron un poco al despertar. Él se despidió de ella antes de llegar a su casa, GaEul le había dicho que necesitaba ver a JanDi sola, era algo entre ellas dos. Entro a la casa y sus padres la abrazaron fuerte, les sonrió alegre, como antes… les pidió permiso para saludar a su hermana, casi la empujaron por las escaleras, nadie más que ellos deseaban ver a sus hijas como antes.

-Unnie…- le dijo entrando al cuarto, JanDi estaba sentada con la cabeza abajo.- lo siento…-

-GaEul…- levanto la cabeza sorprendida, ¿Cómo la llamo?.-

Antes que nada la pequeña hermana abrazo a la mayor, le había dicho cosas muy malas… sin saber que realmente la había hecho sufrir mucho, ninguna de las había sido consciente de sus actos, pero aun así el dolor había estado... era parte del pasado… pero no del presente.

Las chicas se abrazaron y GaEul le entrego su diario, le pidió perdón por ser tan inocente, por ser ingenua y no darse cuenta de lo mucho que sufrió en silencio. JanDi también se disculpo, no todo lo que escribió era cierto… muchas veces ella misma tuvo la culpa por todo ese dolor, se había empecinado en que JiHoo era su único y verdadero amor, que cuando sintió el amor de verdad no supo reconocerlo. Las chicas compartieron la cama y se quedaron dormidas sosteniendo sus manos, justo como antes, cuando una de las dos llegaba llorando, la otra la consolaba… ahora que las dos estaban heridas tenían que hacerlo mutuamente.

-buenas noches Unnie…- GaEul cerró sus ojos mientras sonreía… la extraño, no valía la pena estar separadas.-

-buenas noches…- su alma por fin estaba en paz…-

-Unnie…- GaEul abrió sus ojos súbitamente.- ¿crees que soy tonta?...- la pregunta tenía mucha importancia para ella.-

-Hmm…- entre abrió un ojo mirándola.- un poco…- le dijo sinceramente, a ves su hermana era algo inocente y eso le impedía ver muchas cosas.-

-lo sabia…- le dijo acomodándose y descansando al fin.-

 

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Comments

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NaRu91
#1
Chapter 7: me encanto de verdad, waaaaaaaaa.....
porfa escribe mas
NaRu91
#2
Chapter 7: wa....................
daebak, daebak, daebak
T-T