Guilty

GaEul no podía dejar de llora, a pesar de que todos se quedaban viéndola, simplemente no podía… su cuerpo entero le pedía desahogarse de toda esa pena, pero cada ves que cerraba sus ojos, los veía, la peor traición que se hubiera imaginado, y que jamás pensó posible. Una que otra persona se acerco a ella para ayudarla, pero no fue capaz de hablar con ellos, al final el llanto se fue calmando y las personas dejaron de verla, paso a ser parte del paisaje de la cuidad, una chica con el corazón roto.

No supo cuanto tiempo había pasado, solo que ya era de tarde por el color del cielo, la pobre chica arrastraba los pies y miraba al frente con dificultad, uno creería que los ojos se secan al cabo de un tiempo, pero sus ojos parecían nunca secarse. Lo único que pensaba ella era, ¿Por qué?, porque le habían hecho eso… camino como pudo, se metió dentro de la casa y se dejo caer en uno de los sofás, se quedo con la vista al suelo llorando en silencio, se quedo allí resguardada del frio pero no del dolor. La luz del exterior se fue apagando dejando a la figura femenina en la oscuridad, estaba tan quieta que se confundía perfectamente con un mueble. Se abrió la puerta, y se escucho caer la llave en una mesa, los pasos eran lentos y se acercaban a ella, una mano se deslizo por la pared hasta el interruptor, y cuando la luz lleno el cuarto… JiHoo retrocedió asustado por GaEul, la cual seguía en la misma posición en que llego con las mejillas húmedas de lágrimas. El susto del encuentro paso a segundo plano cuando lentamente ella lo miro, sus ojos estaban tan rojos como sus labios y vacios, nunca antes la había visto de esa forma, por eso se fue corriendo a su lado sosteniendo sus manos, estaban frías y temblaba, en realidad temblaba completamente solo que a la distancia no lo había notado.

-GaEul…- le dijo tocando sus mejillas, las limpio con su mano intentando adivinar que pesaba con ella.- ¿Qué paso?...- su mente imagino un sinfín de cosas horribles por las cuales ella se pusiera así, pero ninguna de ellas era la correcta.-

Ella se dejo caer hacia delante y JiHoo en un acto reflejo la recibió con un abrazo, el llanto silencioso de la chica lleno el cuarto, un llanto sufrido, quejumbroso y digno de ser calmado. Él no pudo hacer nada más que abrazarla, frotar su espalda e intentar abrigarla con su cuerpo, estaba completamente helada, la piel que se alcanzaba a tocar estaba fría. Él corazón de JiHoo se estaba volviendo loco, ¿Qué podría pasarle a su amor para ponerla de esta forma?. Pero por más que preguntaba no tenia respuesta, solo más llanto… por eso mismo se dedico a esperar, con ella entre sus brazos, solo le quedo esperar hasta que el llanto se fue calmando y la noche se hacía más oscura. Para cuando GaEul termino de llorar JiHoo tenía la camisa húmeda, pero no importaba lo único que realmente le urgía era saber que había pasado para ponerla en ese estado.

-GaEul…- le hablo nuevamente, los ojos de ella subieron a encontrarse con los de él.- ¿Qué ocurrió?.- le pregunto suave mientras su pulgar dibujaba círculos en su mejilla, pobre… incluso así daban ganas de besarla…-

-nos…-los ojos de ella se entrecerraban conteniendo las nuevas lagrimas y su voz que quebraba al intentar pronuncia otra palabra.- mintieron…- cerro sus ojos con fuerza, su respiración se agitaba de recordar a su hermana.- ellos se besaron…- abrió sus ojos mirando seriamente a JiHoo.- JanDi… y JunPyo…- al decir aquello estallo en llanto nuevamente.- mi hermana y mi novio…- dijo agitada y en llanto.- ¡¿Cómo pudieron?!... ¡ellos nos traicionaron!...- ahora le gritaba a JiHoo quien también era víctima, su novia… lo había engañado con otro.-

-…- la sangre se le congelo en el cuerpo, ¿Cómo es que JanDi y JunPyo estaban juntos?, se suponía que JunPyo amaba a GaEul… sin decirle nada a la pobre chica la abrazo con más fuerza que nunca, él sabía lo doloroso que era ver a la persona que amabas besándose con otra, pero nunca había pasado por una traición así, JanDi había herido profundamente a su hermana… ¿valía la pena?.-

Luego de calmarla la llevo hasta su cuarto, le ayudo a recostarse para dormir un poco, era de noche y la chica seguía llorando, incluso dormida… sus lágrimas rodaban por la mejilla. Él se quedo mirándola desde el marco de la puerta, tenía tantas ganas de dormir a su lado, abrazándola y susurrándole a su oído que no tenía que seguir sufriendo por él… que había alguien más que le importaba y le dolía verla llorar. Trago saliva y se froto el rostro, ¿Por qué lo hizo?, porque JanDi se habría besado con JunPyo.

JanDi corría de un lado a otro, iba por la calle preguntando si habían visto a su hermanita. En todo el día ella no había ido a la casa, al principio sus padres no se preocuparon, pensando que estaba con su novio, pero JanDi sabía que no era cierto, así que desde que cayó la noche salió desesperada a buscarla, estuvo en el centro, en la plaza y ahora iba camino a un parque cerca de su barrio, pero por más que buscaba no había señales de ella, su teléfono estaba apagado. Se tomo la cabeza a dos manos, su corazón le decia que algo no estaba bien, que ella estaba pasando por un mal momento y que necesitaba encontrarla… necesitaba hacerlo. Se quedo sentada en una banca mirando el cielo, rogando que nada malo le hubiera pasado a su pequeña hermana, tenía que estar bien. De pronto su teléfono empezó a sonar, desesperada lo saco respondiendo sin ver, debía ser ella… su hermanita..

-¡GaEul!.- casi le grito con desesperación.-

-No… soy JiHoo.- le dijo la siempre calmada vos de él.-

-…- se escucho a JanDi gimoteando, estaba al borde del llanto.-

-ella esta dormida…- le dijo antes de escucharla llorar, sabia que su preocupación era genuina pero no tenia intenciones de hacerle más daño a GaEul.-

-¡esta contigo!...- se puso de pie mirando hacia donde estaba la casa de su amigo pero antes de ponerse a corre la voz de él la paralizo.-

-No… ella no quiere verte…- le dijo parte en serio, parte mentira, ella nunca dijo aquellas palabras, pero las sentía, era fácil darse cuenta que estaba herida por la traición de su hermana y lo mejor era darle espacio para que se enfriaran los sentimientos.- es mejor que se quede conmigo esta noche… yo la cuidare.-

-no…- le dijo desesperada.- no es cierto, ella nunca diría eso… yo se que algo malo le sucedió… JiHoo…- le suplico para que la dejara verla, era necesario.-

-los vio…- le dijo secamente, le dolía pensar que eso era verdad, pero GaEul no tenía motivos para inventar aquello, así que realmente no sabía que pensar de su amiga.- dijo que JunPyo y tu se estaban besando…-

-…- el teléfono se le cayó de la mano, estaba totalmente aturdida con esa revelación… ¿Cómo es posible?...-

JiHoo le hablaba, pero nadie respondía… la llamada se corto dejando a un chico más preocupado que antes, no solo estaba pendiente de GaEul, sino también de JanDi, ahora las dos personas que siempre habían estado con él se debatían entre una traición.

Mientras JanDi corría agitada por las calles, se había olvidado de todo incluso del teléfono, solo le importaba una cosa y esa era su hermana, necesitaba abrazarla, decirle que no era cierto, mentirle… que había sido un error, no quería herirla… necesitaba pedirle perdón por hacerle daño y verla a los ojos, saber que a pesar de lo estúpida que fue ella seguía queriéndola, que seguían siendo las mejores hermanas. Cuando estuvo frente a la puerta toco el timbre varias veces, pero no contenta empezó a golpear la puerta, ¿Por qué tardaba tanto?.

JiHoo abrió la puerta y JanDi se coló dentro de la casa, antes de que él pudiera pararla, aunque no fue necesario hacerlo, ella misma se detuvo en seco cuando la delicada figura de GaEul salió del cuarto de JiHoo… se veía terrible, con los ojos hinchados y rojos, su mano aun temblaba pero tenía suficiente valor para mirar a su hermana a los ojos. JanDi no sabía cómo comenzar, deseaba tanto verla que no pensó en el cómo, sino en hacerlo, ahora que la miraba su corazón se rompía, dolía más que ver la ultima vez… era horrible pensar que eso lo provoco ella. Avanzo unos pasos hacia ella pero GaEul seguía inmóvil en la puerta, seguía mirándola incrédula… ¿Cómo su hermana le hizo eso?, ¿Cómo?.

-GaEul…-JanDi intento alargar su mano para tocarla, pero enseguida ella se fue hacia atrás.-

-¿Por qué?...- le pregunto con esa dulce voz, su hermana la miraba como si ella estuviera enferma cuando realmente solo le habían roto el corazón.-¿Por qué JunPyo?... ¿Cómo pudiste?.-

-GaEul yo…- balbuceaba mientras sus ojos derramaban timidas lagrimas, era difícil intentar explicar lo que había pasado… era difícil decirle que estaba enamorada de su novio.- no quice… yo…-

-JanDi…- la vos de GaEul se escucho firme desde la puerta, mientras agarraba la tela de sus ropas con las manos, enrojecía de lo fuerte que las cerraba.- eres mi hermana y aun así me haces esto…-los ojos suaves de ella estaban llenos de rabia contra su única hermana, la que siempre cuido de ella… ahora esa misma persona se veía horrible, como una bruja de cuentos.- nunca pensé que tú… podrías hacerme daño.- GaEul se acerco a ella y sus labios temblaban.- en estos momentos te odio… realmente lo siento, no puedo evitarlo.- le dijo apartando la vista para ya no sentir remordimientos por sus palabras.- no quiero verte… por favor, solo déjame sola…-

Antes de que JanDi le respondiera o siquiera le rogara perdón, GaEul se metió dentro del cuarto cerrando la puerta, no quería ver su hermana, la adoraba… la amaba pero en estos momentos no podía verla a los ojos, necesitaba estar lejos de ella. JanDi se dejo caer de rodillas al suelo, intentaba abrazarse a sí misma, estaba fría, se había congelado con las duras palabras… la odiaba, su hermanita la odiaba, había pensado tantas cosas horribles de ella, incluso le había deseado el mismo dolor, pero nunca lo hizo en serio… jamás lo deseo de corazón. JiHoo se conmovió por su amiga, hasta ahora solo tenía la mitad de la verdad, necesitaba escuchar la historia por parte de ella. Se acerco para levantarla, aunque no se lo esperaba JanDi se rindió en sus brazos, necesitaba sentir que no era una persona despreciable… y JiHoo se lo hacía sentir, la calmo un poco y luego llamo un taxi para enviarla a casa, no podía dejar a ninguna de las dos solas, pero sabía de una persona que podía ayudarlo a dividirse.

-JunPyo…- JiHoo sostenía el teléfono en su oído, lo escucho exclamar algo molesto.- GaEul y JanDi.- bajo la mirada un segundo quizás esto iba a ser la muerte de su amor, pero necesitaba saberlo.-

-¿les sucedió algo?...- la vos de él estaba llena de preocupación, su amigo se había quedado con los nombres de ambas chicas y la espera solo lo desesperaba.- ¡habla!.- le exigió.-

-GaEul los vio… cuando se besaron…- al decirlo se molesto, le había pedido sinceridad… y no solo traiciono a la chica sino que también su amistad.- ella está mal… está en mi casa creo que deberías hablar con…-

-JanDi, ¿Dónde está ella?...- para sorpresa de JiHoo lo único que le importaba a JunPyo era ella, si todo se había descubierto ella iba a salir lastimada, necesitaba protegerla.-

-¿es lo único que te importa?...- le pregunto JiHoo, ahora estaba enojado… su novia estaba sufriendo y solo preguntaba por JanDi.-

-¡Sí!... ¡donde esta ella!- le grito, quizás no lo entendía pero nunca amo a GaEul… lo sentía por ella pero así eran las cosas.-

-en su casa.- fue lo último que le dijo antes de cortar la llamada. JiHoo tiro su teléfono lejos, no soportaba lo imbécil que fue, haberla dejado en manos de él, estaba furioso con JanDi, ella le ayudo al cretino a estar con su hermana y ahora… estaba con él.-

Sin nada más que hacer fue hasta el cuarto, dio un suave golpe y entro, la chica que siempre sonreía estaba destruida… le rompía el alma, se acerco a ella con cautela, no quería incomodarla con su presencia pero en cuanto estuvo cerca ella levanto su rostro sonriéndole, era hermosa… ¿Cómo pudo dejarla ir?. Con un solo gesto de su mano lo invito a tomar su mano y la apretó con fuerza cuando la tuvo, el cuerpo delicado de ella se fue hacia él pidiéndole lo que siempre deseo darle… protección, un poco de ella. Ya no lloraba pero seguía sin entender porque su hermana le hizo tal cosa, levanto la vista hacia él, ¿acaso JiHoo no estaba herido?, se supone que él también fue traicionado por esos dos, debía estar casi tan dolido como ella.

-JiHoo…- le dio suavemente.- ¿no te duele?...- le pregunto directamente, no estaba en condiciones de ser sutil.-

-…- se sonrió tristemente, le dolía… claro que sí, pero no por lo que ella pensaba, le dolía verla sufrir, ver como su mundo se caía a pedazos, pero no le dolía saber que JanDi estaba con otro.- no…- le contesto sinceramente, puso su mano en la mejilla de ella mientras mantenía su sonrisa.- no me duele…-

-¿Por qué?... ellos también te traicionaron a ti…- le dijo sin entenderlo, nada tenía sentido.-

-yo… -hizo una pausa al pensar en ese día en el restauran.- nunca ame a JanDi.- era cierto que la quería pero no de ese modo, nunca iba a quererla de ese modo, no cuando se tiene el corazón ocupado por tantos años.-

-pero…- se aparto un poco de él mientras sostenía la mirada con él.- ella… era tu novia…- le corrigió, si tenía novia… era porque la amaba.-

-solo lo dije porque estaba dolido…- sonrió un poco, no estaba totalmente triste con todo lo que paso, era feo sentirse aliviado, pero así se sentía… aliviado de tenerla en sus brazos, saber que podía ser suya y de nadie más.-

-¿dolido?...- le pregunto aun más confundida.- no entiendo… nada…- le dijo ella.-

-¿desde cuándo nos conocemos?...- le dijo él mientras miraba hacia el horizonte, sin ver nada. Era muchos años de conocerse, y unos pocos más de quererla, pero ella parecía tan ajena sus sentimientos.- creo que desde los 9 años…- y no fue hasta los 12 años que realmente se dio cuenta que estaba enamorado de ella.- desde entonces mis sentimientos fueron creciendo… más y más.-

-sentimientos…- repitió ella sin entender nada, ¿de qué estaban hablando?.- JiHoo sunbae…-

Las palabras se quedaron en su boca, nunca antes pensó hacer algo así mucho menos en esto, siempre imagino que su primer beso con ella sería algo hermoso, en un momento maravilloso quizás en una cita romántica, no en su cuarto con una GaEul destrozada, a pesar de eso el beso se sintió maravilloso. La dulce boquita de ella estaba fría, pero poco duro, los labios de él le dieron todo el calor que necesitaba no solo en sus labios, también en su rostro y en su cuerpo… era delicioso sentir esos labios suaves y carnosos, se dejo llevar por el primer impulso y no dejo de besarla, no podía soltar sus labios, más aun cuando su mano se poso detrás de su cuello para aprisionarla contra él, al principio ella estaba tan aturdida que no se movía, pero apenas estuvo así por unos segundos, para grata sorpresa de él ella movió lentamente sus labios dejándolo avanzar en ese dulce beso, volviéndose pasional, estaba casi seguro de que era la primera vez que se sentía tan a gusto en su vida.

Algo en GaEul hizo clic, abrió sus ojos desesperadas por la falta de aire y sobretodo por que el rostro que besaba no era el de su novio, era JiHoo el amigo de su hermana, el chico timido y amables. Lo empujo y se levanto de la cama, estaba algo desorientada, nunca antes había sentido ese calor tan abrazador, era algo que no pudo evitar… era increíble sentir eso con un beso, JunPyo la había besado pero no de esa forma, para ella el beso de su novio se había borrado completamente de su memorial al recibir el de JiHoo. Lo miro sin creer que eso había pasado, él se quedo mirándola aun con la respiración cortada, no entendía cómo es que ella nunca se había dado cuenta de sus sentimientos, era tan obvio para todos menos para ella.

-¿p…por... qué?...- se llevo los dedos nerviosas a sus labios, aun ardían.- be… bes… o-

Estaba tan nerviosa que apenas si podía decirlo, no… era demasiado vergonzoso reconocer que él la había besado, pero aun era peor sentir que el beso de él fue mejor que el de su novio. Se sentía mal, ahora ella había hecho lo mismo que su hermana, había traicionado a su hermana con el chico que evidentemente a ella le gustaba.

Sin quedarse a escucharlo ella salió del cuarto, él no pudo seguirla, había intentado mostrar sus verdaderos sentimientos y ella lo había rechazado… pero no completamente, al principio del beso ambos estaban perdidos en la boca del otro, pero apenas ella noto quien la besaba se marcho… miro la puerta abierta y luego sintió la otra puerta cerrarse, ella se había ido, una vez más.

No tenía otro lugar donde huir, no tenía más amigos de confianza, había perdido tanto ese día, su novio, su amigo, su hermana… ¿Qué más le quedaba por perder?, casi parecía una broma cruel, algo que el destino había preparado para vengarse de ella, estaba muy perturbada, pero debía regresar a su casa.

Mientras que GaEul se encaminaba a su hogar, JunPyo suplicaba afuera de ella, le pedía a gritos que bajara JanDi, pero ella se negaba, su padre salió a la calle para enfrentarlo, estaba haciendo un escándalo en el barrio y si no se callaba iban a llamar a la policía, pero poco le importo a él, siguió llamándola, solo necesitaba saber que ella seguía amándolo, que sostenía lo dicho en la mañana. Por insistencia de su madre, ella termino saliendo… si no lo hacia el pobre chico iba a ir a parar a una celda por desorden público, pero de poco le valió a JunPyo que ella lo viera.

-vete…- le pidió con una súplica de sus ojos.- por ahora… solo vete…-

-JanDi… te juro que…- ella se abalanzo abrasándolo, estaba loca, pero aun con todos los problemas ella deseaba quedarse a su lado.-

-lo sé…- dijo sollozando.-

Mientras ellos se abrazaban GaEul estaba llegando, lo que vio solo la hizo estallar en llanto, verlos juntos nuevamente era algo que no podía soportar… más cuando se abrazaban de esa forma, él nunca fue tan afectuoso con ella, saber que nunca la quiso de esa forma la mataba. Solo se escucho el portazo que dio antes de subir corriendo las escaleras, no iba a su cuarto, al cuarto que compartía con su hermana, se metió dentro del cuarto de invitados, lo cerro y se tiro en la cama, se cubrió la cabeza y cerró los ojos, se gritaba mentalmente que todo era una pesadilla que cuando se levantara nada seria verdad… nada. Escucho los golpes en la puerta, la vos de su madre, la de su padre… la de JanDi pero no abrió, no lo hizo… no quería ver a ninguno de ellos, quería estar sola.