-Hace dos días que JiHoo no me habla, no puedo encontrarlo… no puedo siquiera acercarme a dos pasos de él, no me deja… a penas me ve sale huyendo y me duele, me duele mucho que me trate así… no es mi culpa que GaEul este enamorada de JunPyo… ¿Por qué tengo que sufrir por su culpa?, yo solo quería que él… me ame a mi.-

JanDi miro la cama del lado y su hermana estaba sonriendo, incluso dormida era feliz… la detestaba, era una mosquita muerta. Se llevo las manos a los ojos secando con fuerza las lágrimas y cerro su diario. Mañana intentaría encontrarlo, hablar con él.

Bajo las escaleras pesadamente, llevaba el uniforme bien puesto y una cara de dos metros de largo, estaba muy afectada con la indiferencia de su amor, de su amigo. Estaba pensando en eso cuando la dulce vos de su hermanita menor la llevo de regreso al mundo.

-Unnie!...- GaEul sonreía radiante, llevaba su uniforme y dos coletas risadas en las puntas, se veía muy linda… ni siquiera usaba maquillaje y aun así lucia radiante.- te prepare el desayuno… anda vemos a comer.-

-no tengo hambre…- le dijo secamente metiendo sus manos en los bolsillos y pasando de largo. ¿Quién se cree que es?, no puede actuar siempre como una blanca palomita. Tomo su mochila y salió de casa sin despedirse.-

Le dolía el pecho y sentía que en cualquier momento iba a llorar, pero si era capaz de ver a JiHoo… si era capaz de hablar con él y obtener su perdón, con eso le bastaba. Y como un deja vu la música del violín sonó en su cabeza, JanDi levanto la vista y salió corriendo al claro donde él acostumbraba practicar, si lo encontraba allí iba a ser imposible que huyera de ella, tendría que escucharla aunque no lo deseara.

Pero al llegar allá no se encontraba él, la música no venía de ninguna parte solo era un juego de su mente… JanDi metió sus manos dentro de la chaqueta imaginando lo guapo que él se veía tocando su violín, con esa expresión serena en su rostro… JiHoo, era el príncipe de su cuento. Cerró los ojos un instante y con resignación volvió a caminar de regreso a sus clases. No levanto la mirada del suelo, estaba tan deprimida y ausente que no se dio cuenta cuando JunPyo se planto delante de ella.

-¿tanto te duele?...- le pregunto con molestia.- tanto lo quieres…-

-…- JanDi levanto la vista y era la persona que menos deseaba ver, por culpa de él y de su hermana, JiHoo se había enfadado con ella. La expresión de tristeza de su rostro se endureció mostrando unos rasgos más fuertes.- no tengo que responderte…- JanDi iba a pasar por su lado, no tenía ganas de hablarle.-

-no te vas!...- le dijo con los dientes apretados y agarrándola del brazo. Le dedico una mirada furiosa, estaba molesto… aun después de lo que hacía por ella, esta seguía comportándose como si fueran enemigos, ¿Qué tenía que hacer para que ella viera lo que estaba en frente?.- no puedes tratarme así!..- le grito.- después de todo lo que hago por ti… ¿Cómo puedes ser tan malagradecida?...-

-¿hacer por mi?...- JanDi lo miro confundida y luego lo encaro.- yo no te pedí nada! No tengo nada que agradecerte!...- le respondió ella con la misma agresividad.- así que déjame en paz!..-

-ESCUCHAME!...- le grito aun más fuerte, espantándola.- TÚ ME PEDISTE QUE TE AYUDA Y AHORA TENDRAS QUE ESCUCHARME!...- JanDi lucio muy asustada, pero eso no bajo su enojo.- estoy sacrificando mi amor por ti… estoy saliendo con tu hermana por ti... para tú felicidad.- negó con la cabeza.- no me digas que no has pedido nada… porque si lo has hecho…-

-no es verdad…- dijo JanDi llorando suavemente. No era cierto, ella nunca le haría algo así a su hermana… pero entonces recordó la plática del baño. Cerro sus ojos con la culpa en su pecho, era cierto… ella le dijo a él, se lo pidió… y su hermana estaba completamente ilusionada con este ogro. JanDi giro su rostro al de él.- ¿y qué vas a hacer?... – la respuesta le asustaba, si él estaba haciendo esas cosas por ella… eso quería decir… pero no podía ser… no era cierto.-

JunPyo la miro dolido, ¿Cómo una chica tan buena se había convertido en una arpía?... su rostro se mostró decepcionado, esta no era la mujer que él amaba… mentirosa, rencorosa, esta no era su JanDi. Empuño sus manos y paso a su lado, no valía la pena seguir hablando con ella, si se comportaba de esta manera. JanDi respiraba agitada, no era suficiente con perder a JiHoo ahora también estaba arriesgando su relación con su hermana… su corazón, cerró los ojos y su mundo se derrumbo, todo se cayó a pedazos, incluso su cuerpo… no aguantaba más y el llanto que estaba contenido en su pecho exploto, no aguantaba más… no podía creer que ella hubiera hecho todo esto.

Se dejo caer de rodillas al suelo, necesitaba pedirle perdón a JiHoo, él estaba sufriendo por su egoísmo y no tenía idea de que iba a pasar con su hermana… ¿Qué iba a hacer JunPyo con ella?, sus lágrimas quemaban sus mejillas, hacia tanto frio que el calor de su llanto la lastimaba, pero no era suficiente. Levanto su rostro al cielo y se puso de pie, ya había empezado con esto, debía seguir… debía terminar con lo que empezó, si nadie se enteraba que ella fue quien provoco lo sucedido, todo estaría bien.

Cuando termino las clases se fue a ayudar a sus padres con el restauran, pero no dejaba de pensar en JunPyo, ¿estaría hablando en serio?... por supuesto que no, solo hablaba por orgullo, a eso se refería. La campanilla sonó al cruzar la puerta y su hermanita ya estaba ayudando, en la mañana le había preparado el desayuno y ni siquiera la saludo… pero ahí estaba con una sonrisa tierna al verla.

-unnie!...- grito GaEul sacudiendo una servilleta.-

-Hola…- le respondió con una sonrisa a medias. Mientras se iba a cambiar la ropa para trabajar.-

Luego de asear las mesas, las dos hermanas se sentaron a doblar servilletas, frente a frente JanDi miraba los rasgos dulces de de GaEul, aun seguía teniendo los ojos infantiles, esa chispita tan dulce… por eso es que JiHoo la quería a ella, no tenían la misma chispa. JanDi seguía mirándola con tristeza.

-Unnie…-le dijo su hermanita preocupada.- ¿pasa algo?...-

-¿Qué?...- JanDi no se dio cuenta de las largas miradas que le daba a su hermanita.- ajaja no… no es nada…- sonrió fingiendo.- solo me preguntaba…- se quedo en silencio.-

-¿Qué cosa?...- le apuro su hermanita.-

-si realmente te gusta tanto JunPyo…- JanDi bajo la mirada… ¿Qué estaba haciendo?.-

-SI!...- le dijo GaEul con una sonrisa.- es el chico más guapo, alto, inteligente y caballero que hay en la escuela, es incluso mejor de lo que pensaba… -se sonreí encantada de su amor platónico.- en la cena se porto como todo un caballero…- GaEul miraba hacia la nada, recordando ese momento feliz.-

-sí…- dijo JanDi sabiendo que JunPyo solo estaba fingiendo para su hermanita… pero ella era feliz, ¿Qué importaba si era una mentira?, quizás los dos terminaban enamorados… pero recordó la expresión que él tenía; "todo lo hice por ti" y esas palabras sonaron fuerte y claro en su cabeza.-

El cocinero del restaurant llego a meterse en la conversación de ellas dos, él tenía una cierta percepción de las cosas y a veces podía tener muchos aciertos, pero esta vez notaba algo extraño en la mirada de JanDi.

-¿Qué piensa?...- GaEul apunto hacia arriba con el dedo, quería saber si tenía alguna posibilidad con JunPyo.- ¿cree que pueda ser la novia de JunPyo?…-

JanDi miro al cocinero con curiosidad, quizás le ayudaba a ella también, él la miro y sintió una mirada acusadora, así que bajo un poco la vista, luego dirigió su mirada a GaEul, quería a ambas chicas como hermanas.

-me dicen que…- levanto su mano.- no hay ninguna posibilidad…- sentencio.-

-YAH!...- le grito GaEul un poco molesta.- mejor deja de jugar y ve a cocinar…- hico una mueca con sus labios algo decepcionada.-

JanDi le sonrió a su hermana mientras el cocinero las dejaba solas de nuevo… ¿sería cierto?, realmente su hermanita no tenia oportunidad con él. De pronto el teléfono de ella comenzó a sonar y por la cara que puso parecía algo realmente grave. Las manos de su hermanita temblaron cuando respondió y para sorpresa de ambas el nombre de la persona era… JunPyo.

A pesar de las dudas que le surgía a JanDi no podía decirle a su hermana que JunPyo realmente no estaba interesado en ella, que en realidad era una especie de favor que le hacía a ella. Pero las suplicas siempre surtían efecto y allí estaban las dos, esperando al príncipe azul de su hermana.

-GaEul…- las dos chicas se giraron a verlo.- Oh.. Trajiste a tu hermana… jajaja…- se acerco a ellas dos y miro primero a JanDi.- no te preocupes, soy un buen chico…- le dijo casi dándole frases entre líneas.-

-Hmm…- JanDi hizo un gesto y se despido de su hermanita.- te veo en casa…- le dijo tragando saliva e imaginando que él se comportaría bien con ella.-

-Unnie…- le dijo GaEul nerviosa, era la primera vez que estaba en una cita con un chico y a solas.- sí…- le dijo moviendo su cuerpo de un lado a otro.-

JunPyo la miro y no sabía qué hacer con ella, si llevarla a comer un helado o quizás a un parque de entretención, era como una niña. Levanto la vista y pensó mejor, si de verdad quería dejar una buena impresión en ella era mejor hacer uno de esas cosas de parejas. La invito a seguirlo y GaEul se movía torpemente al lado de él.

Decidió que era mejor ir a pasear por un centro comercial pero la chica se detuvo a la entrada de las tiendas, mirando esos juegos de peluches… ¿acaso era tan inocente?, JunPyo hizo un gesto despectivo, odiaba a las chicas inocentes y sobre todo a las que parecían vivir en un mundo rosa.

-¿quieres… intentarlo?...- le pregunto a GaEul y ella lo miro con esos ojos de ciervo asustado.- está bien…- no iba a esperar a que ella le diera una respuesta, o llegaría la noche.-

Hecho una moneda dentro y el juego empezó a andar, era horriblemente bobo… y los peluches nunca salían, otra moneda… y otra… y no conseguía nada… ¿acaso era un truco?.

-YAH! SALGAN!...-

Les grito a los peluches y GaEul se hizo hacia atrás, aunque esa frustración surtió efecto, quizás hasta la maquina se asusto con los gritos de él. Pero como todo un triunfador saco un peluche amarillo, y se lo entrego a ella.

-Sunbae!...- GaEul sonreía radiante y sacudía el osito.- gracias!...-

Era tan molesta pero había que reconocer que era una chica muy linda, a pesar de toda esa apariencia suave. Pasearon un rato antes de que ella le pidiera ir a comer algo. Intentaba lucir como un "novio" pero le costaba hacerlo cuando estaba enamorado de su hermana, deseaba tenerla a ella aquí, no a esta… pequeña. Entraron a un restauran que eligió GaEul, parecía tan feliz que sus mejillas no dejaban de sonrojarse.

-oppa…- le llamo cuando él estaba desconectado.- ¿te gusta gustan los intestinos?...- le dijo mientras ella se remordía los labios para tomar un bocado con sus palillos.-

-¿Qué?...- JunPyo miro el plato de ella… ¿estaba bromeando?, a quien le gustaban esas cosas… eran repugnantes. Hizo un gesto de desagrado al sentir el aroma.- nunca… he comido eso…-

-ah… -GaEul desvió la mirada a un lado a otro.- son un poco duros pero deliciosos…- GaEul sintió el rechazo de él… había metido la pata.-

JunPyo la miro y noto la incomodidad, ¿Por qué estaba haciendo esto?, si JanDi no lo quería, si JiHoo no la quería a ella y él no quería a GaEul… ¿Por qué se había formado este enredo?. Lo pensó un poco, él lo hacía por ella.

-quiero…- No podía creer lo que iba a decir.- probarlo…-

-¿sí?...- una llamita se encendió en el corazón de ella, se notaba que no deseaba hacerlo, entonces… ¿lo hacía por ella?, eso era una señal!, debía quererla un poquito si estaba dispuesto a hacer eso.-

Lo vio tomando sus palillos y probando la comida… se quedo estupefacta, realmente lo hizo, sus mejillas se sonrojaron y su mente dio rienda suelta a su imaginación. Después de eso ambos e soltaron un poco, él vio que ella no era tan "tierna" por su lado GaEul se enamoraba a cada minuto. Cuando terminaron de comer ella lo llevo a un lugar que amaba, cuando era pequeña iba con su padre y hermana, siempre soñó con llevar a su novio en una cita, era una tremenda excusa para tomarse de las manos y hacer tonterías juntos.

-JunPyo sunbae…-le dijo GaEul en la pista de hielo…- seguro eres bueno…- le halago, pensaba que no había nada que él no pudiera hacer.-

-excelente…- le dijo mostrando sus habilidades, giro alrededor de ella. Hacía tiempo que no hacia cosas tan divertidas, era increíble que fuera precisamente la hermanita de JanDi quien le diera esta felicidad.- vamos!...- le dijo tomando su mano y arrastrándola con él.- más fuerte…- le dijo medio girando su cuello para verla.-

-ajaja… no…- le dijo ella mientras sujetaba bien las manos de JunPyo, era divertido y aunque tenía un poco de miedo, saber que él la llevaba calmaba todas sus dudas.-

Cualquiera que los viera diría que era una pareja muy encantadora, se hacían juegos y se tomaban de las manos para girar en la pista de hielo. Al cabo de unos minutos se cansaron y se dirigieron a la orilla, él la vio tan inocente y le molesto, quizás era mejor ser sincero con ella de ahora en adelante, podrían ser amigos y llevarse bien.

-¿te… gusto?...- le pregunto él con algo de incomodada.-

-sí…- le respondió enseguida y giro hacia él.- me gusto mucho salir contigo JunPyo…- Ella se sonrió bajando la mirada.- nunca me habría imaginado algo tan lindo como esto…- se sonrojo al decir esas palabras.-

-¿en serio?...- para él no había sido nada extraordinario. Solo una salida de compras y juegos ¿Quién podría figurarse otra cosa?.-

-por supuesto…- le dijo mirándolo a los ojos, era su cita de sueños, con el príncipe azul que siempre deseo.- mi primera cita…- le dijo avergonzada..-

-jajaja…- no sabía porque se reía, pero le divertía esa niña, era muy inocente y pasaba a ser algo tonta, pero le quedaba bien con ese rostro dulce. Así que esta era su primera cita…-me alegro…-

Como todo un caballero JunPyo llevo a GaEul a su casa y desde la ventana JanDi miraba a la parejita, claro… su hermana se divertida mientras ella sufría en silencio, no era justo. Cerró la cortina y se metió en la cama, no quería escuchar todo lo que su hermana decia de JunPyo, de lo maravilloso que había sido con ella y todas esas cosas insoportables, cerro sus ojos fingiendo dormir. GaEul corrió las escaleras y entro de golpe en su cuarto, pero su hermana ya estaba acostada y las luces apagadas, que mal… quería contarle todo. Se acerco a la cama de ella y la miro, aun seguía estando triste… ¿Qué le estaba pasando?, GaEul estaba preocupada y no conseguía que su hermana confiara en ella, se sonrió y acomodo la cubrecama para que no tuviera frio.

-buenas noches unnie…- le dijo antes de cambiarse y dormir.-

JanDi abrió los ojos mirando la pared, GaEul no era mala… pero la hacía sufrir mucho. Se cómodo en la cama pero no podía dormir.

JunPyo estaba volviendo a su casa cuando el teléfono sonó, lo saco y miro de que se trataba, un mensaje de texto… curioso lo abrió y cuando leyó lo que decia… sigamos que su noche se arruino. Nuevamente tomo las llaves de su auto y salió a buscar a esa persona, no podía dejar de enfrentarlo. Le tomo unos 20 minutos atravesar la cuidad y unos 10 minutos en entrar, él no era solo un amigo, era su mejor amigo. Cuando abrió la puerta, él se encontraba sentado mirando una película… cerró la puerta y su amigo lo miro, tenía una cara demacrada.

-me llamaste…-le dijo casualmente.-

-sí…- le respondió él frotando sus manos. Sabia donde había estado y con quien.-

-¿Qué pasa?...- le dijo JunPyo tomando asiento al lado de él. Algo dentro de su cuerpo le decia que esto no iba a resultar amable.-

-sabes lo que pasa…- le dijo JiHoo mirándolo. Había sido una tarde de tortura, se imaginaba a GaEul sonriendo a su lado y disfrutando de una linda cita… con su mejor amigo.-

-deja de bromear…- le dijo indiferente, eso no le incumbía… lo que hiciera, era por ella… incluso era para él.-

-no estoy bromeando…- le dijo serio.- tú sabes…-

-JiHoo…- le corto.- es mejor que te olvides de eso…- era el mejor consejo que podía darle a su amigo, esa chica ni siquiera sabía que su amigo existía y el sufría por ella… ¿Qué clase de amor era ese?.-

-no puedo…- bajo la mirada.- sabes que la quiero…-

-pero no le interesas…- era casi cruel decirle esto, pero algunas personas necesitaban escuchar las cosas fríamente.-

-¿y tú sí?...- le dijo mirándolo con dolor.-

-sí…- JunPyo se levanto, no sabía que estaba haciendo, eso estaba yendo demasiado lejos. En un principio esto se trataba de abrirle los ojos a esos dos pero… no estaba resultando como lo planeo.-

-JUNPYO!...- le grito JiHoo.- si la haces sufrir…-

-¿Qué?...- le dijo empuñando las manos, él hacia llorara a JanDi, la hacía sufrir y él nunca lo amenazo. ¿Qué tenía esa niña para hacerle perder la cabeza a su amigo?.- ¿qué vas a hacer?...- le pregunto, pero no tuvo respuesta.-

JiHoo bajo la mirada, no sabía que decir, es cierto que no quería ver a GaEul sufrir, pero si ella lo amaba a él no tenía nada que hacer, nada. Escucho la puerta cerrarse y suspiro, era doloroso, ¿Por qué tenía que ser justamente su amigo?, miro la pantalla y se quedo allí hasta que las luces se apagaron.

JanDi se levanto de la cama una vez que GaEul dejo de moverse, seguía durmiendo con una sonrisa... que irónico. Tomo su chaqueta y abrigo, necesitaba respirar, sentirse libre. Salió de casa en silencio para ver el cielo, estaba oscuro y si no fuera por las luces de la calle todo estaba oscuro como su corazón. De pronto una luz la encandilo, sus ojos se tardaron en ajustarse y cuando pudo ver algo una silueta se acercaba y bloqueaba gran parte de la fuerte luz. JanDi se sorprendió de verlo allí, pensó que a esas horas ya estaría durmiendo como su hermanita.

-JunPyo…- susurro.-

-ven… tenemos que hablar.- la agarro como una bolsa y la arrastro.-

JanDi no reclamo ni dijo nada, si hacia un escándalo sus padres se despertaría y también su hermana, ¿Cómo explicarles que JunPyo la había ido a buscar?, no… era mejor irse con él y ver que le pasaba a ese tonto.

Él la arrastro unas calles más abajo, era mejor alejarse por las dudas, sabía que ella cuidaba a su familia, aunque en estos últimos días no estaba actuando de la mejor forma. Cuando la soltó se hizo un silencio, ¿Cómo empezar?, eso se preguntaba él y ella… solo miraba hacia el suelo.

-JanDi…- susurro girando hacia ella.- yo…-

-espera…- le dijo ella incomoda, algo le pasaba… desde la última vez que hablaron se sentía diferente cuando él estaba cerca.-

-necesito…- le dijo frustrado.-

-no…- le corto nuevamente.- no quiero saber…- no estaba segura, pero sabía que si lo escuchaba se arrepentiría de todo lo hecho.-

-tienes que saberlo!...- le grito desesperado. Ella estaba haciendo todo mal, todo… lo hacía sufrir a él a JiHoo, incluso su hermana iba a salir lastimada.-

-No QUiERO!...- desespero.- no quiero…-

Entonces JunPyo trajo su cuerpo hacia él abrazándola fuerte, deseaba tenerla así desde hace mucho tiempo, como deseaba que hubiera sido ella la chica de su cita, tomar su mano y llevarla a comer, hacer todas esas cosas divertidas. JanDi sintió que su corazón se acelero con cuando él la abrazo… ¿estaba loca?, pero el recuerdo de JiHoo vino a su cabeza… cuando estaba triste JiHoo siempre la animaba, extrañaba tenerlo cerca… sus caricias, no… no quería a JunPyo haciendo eso, no quería sentirse frágil con él… y mucho menos sentir que sus penas desaparecían en su compañía.

-déjame…-le pidió.-

-te quiero…- le dijo él cerrando sus ojos y apretándola aun más…- te quiero a ti…-

-yo no…- le dijo ella fríamente, pero no era cierto… ahora… no sabía que sentía.-

JunPyo la soltó y salió huyendo del parque, no quería mostrarle su rostro con lágrimas, mucho menos a la persona que le estaba rompiendo el corazón.

Cuando JanDi regreso a casa su hermana seguía durmiendo, seguro estaba soñando con JunPyo… golpeo su cabeza y negó, no podía hacer eso… no podía tirar a la basura todo lo que hizo para conseguir a JiHoo y ahora… sentirse enamorada de otra persona y justamente de ese… estupido.