capitulo 6

Afortunado Accidente

Me desperté muy pronto aquella mañana. El cielo seguía tan oscuro como lo estaba cuando Taeyeon Salió de la habitación la noche anterior. Ni siquiera se apreciaba en él un atisbo de luz que me diera un Indicio de que el amanecer estaba a punto de llegar. No sabía qué hora era. Lo único que sabía era que Me moría de ganas por que dieran las ocho en el reloj para poder verla cruzar aquella puerta.

 Ese anhelo Fue lo que me mantuvo en vilo sin permitirme que volviera a coger el sueño. Miré a la derecha en busca De mi madre y comprobé que seguía durmiendo plácidamente. No podía quitarme a Taeyeon de la cabeza.

El recuerdo de su rostro, su sonrisa y sus manos, no dejaban de latir en mi mente. Giré levemente la Cabeza para poder tener una mejor perspectiva de la puerta. Y allí me quedé expectante, hasta que la luz Del día fue iluminando la habitación, haciendo que mi madre se despertara. Cuando Taeyeon entró en la Habitación lo hizo acompañada de Sunny. Iba vestida completamente de blanco. Era la primera vez que La veía vestida con el uniforme de médico, incluyendo los graciosos zuecos. Nuestras miradas se cruzaron y me guiñó un ojo a modo de saludo antes de que ambas se detuvieran ante mi madre. La Observé mientras formaban un corrillo. Afortunadamente, Taeyeon había quedado frente a mí, lo que me Permitía admirarla sin ningún tipo de disimulo. Sus labios no tardaron en sonreír brevemente cuando se Percató de mi insistente mirada.

— Taeyeon, ¿puedes venir un momento, por favor? — interrumpí impaciente por tener su compañía solo para mí.

Las tres me miraron a la vez, pero solo ella se encaminó hacia mí.

— Hola, ¿cómo te encuentras hoy?

Moví la mano escayolada para poder tocar la suya, que acababa de apoyar sobre el colchón. Clavó Sus ojos en los míos cuando acaricié suavemente el dorso de su mano. Nadie podía vernos. Ella había Quedado de espaldas a mi madre y Sunny, que continuaban charlando en la entrada de la habitación.

— Tenía muchas ganas de verte — susurré dejando mi mano sobre la suya, pero esta vez sin

Acariciarla.

Advertí que su mirada se solidificaba y retiré mi mano por respuesta.

— Hoy te voy a quitar la sonda — habló otra vez—. ¿Has ido al baño?

— No voy a hacer nada en una cuña.

Va en serio.

— ¿Quieres que te ponga un pañal?

— Ponme lo que quieras, pero no voy a hacer nada — persistí.

— Lo harás, créeme.

Mi madre nos comunicó que bajaba a la cafetería a desayunar cuando Sunny se situó a los pies de la Cama.

— Ahora misma vuelvo —a anunció Taeyeon desapareciendo también junto a Sunny tras la puerta.

Pensé que a su vuelta vendría acompañada de otra de las enfermeras que habitualmente le ayudaba en Aquella tarea, sin embargo, en esta ocasión apareció ella sola con el carrito. La observé mientras me Desabrochaba la chaqueta del pijama. En aquel momento, la cercanía de su cuerpo y sus manos Deslizándose por el suave tejido a punto de descubrir mi anatomía me excitaron. Un escalofrío me Recorrió de norte a sur y sentí el cálido tacto del pijama sobre mis pezones erectos. Me miró cuando me Mordí el labio inferior al tratar de aplacar mis estimulados sentidos.

— ¿Te duele?

— No — respondí con la voz ronca por la excitación.

Cuando me abrió la chaqueta y fui consciente de la desnudez de mi cuerpo ante su presencia, la Extraña y a la vez excitante situación se transformó en una placentera humedad entre mis piernas.

— Esto va mejor — la oí decir.

Forcé el cuello para poder mirarme y vi mi cuerpo desnudo. No me fijé en el hematoma sino en mi Pecho coronado por unos pezones insistentemente erectos. El día anterior no había sido capaz de Reconocerme, sin embargo, en ese instante era lo único que era capaz de distinguir.

— ¿Hoy no vienes con nadie para que te ayude? — no era que me importara estar a solas con ella, Más bien era todo lo contrario, pero reconocía que la presencia de otra enfermera cuando tenía que Lavarme, hacía que estuviera más relajada y mi cuerpo, desde luego, no reaccionaba del modo en que lo Estaba haciendo.

— Si prefieres, aviso a alguien.

— No, no he dicho eso.

Levantó la vista para mirarme.

— No me apetece compañía, eso es todo.

— Si quieres hablar con King porque consideras que no te permito hacer tu trabajo y quieres dejarlo Para volver a tu turno de ocho horas lo entenderé.

— No, no quiero. Me gusta cuidar de ti.

La miré detenidamente y un tanto incrédula por su afirmación.

Volvió a mirarme directamente a los ojos.

— ¿Qué ocurre? ¿No me crees?

Me encogí de hombros. No sabía qué contestar.

— ¿Estás enfadada por lo de la cuña?

— No sé de dónde te has sacado que esté enfadada. No lo

Estoy. Y lo de la cuña ya es historia. Te voy a quitar la sonda para que puedas pasar tú sola al baño.

— ¿Y ese cambio tan radical a qué se debe?

— A nada. A mí tampoco me gustaría tener que usar una cuña, así que entiendo tu postura.

— ¿Antes me amenazas con ponerme pañales y ahora todo te parece bien?

— Lo de los pañales era una broma. Me hace gracia lo testaruda que eres.

Me miré el cuerpo una vez más cuando advertí que estaba analizando el hematoma.

— ¿Está todo bien?

— Sí, la verdad es que es un milagro que no se te haya roto ni una costilla. Eres increíblemente

Fuerte. ¿Haces mucho deporte?

— El que puedo, pero no es mucho.

— ¿Qué prácticas?

— Creo que no te va a gustar la respuesta.

— ¿Por qué? — me miró.

— Parkour.

— ¿Parkour? Bueno, no sé de qué me sorprendo... viniendo de ti no podría ser otra cosa.

— ¿No te gusta?

— Me encanta, pero es muy arriesgado.

¿Lo haces en la calle?

— A veces.

— O sea, sí — sonrió.

— También lo practico en casa y en el gimnasio, porque a mi madre no le gusta que vaya por ahí Saltando mobiliario urbano.

— Lógico — asintió—. ¿Sabes quién es Yuri Kwon? — preguntó tras hacer una pausa.

— Sí, ha ganado varios premios locales de Parkour.

— Es prima de Sunny.

— ¿En serio?

— ¿Te gustaría conocerla?

— Bueno...

— ¿Eso qué significa? ¿Sí o no? Es una chica muy guapa.

La miré molesta.

— Conozco a Yuri. La he visto muchas veces por mi zona practicando y aunque sea espectacular ver Cómo salta y se desplaza, no es a ella a quien me gustaría conocer — me mantuvo la mirada y enseguida regresó a su cometido—. Si tan guapa te parece, queda tú con ella.

— Gracias, pero no es mi tipo — aclaró, echándose a reír.

— ¿Demasiado joven, quizá? — pregunté irónica.

La vi girarse hacia el carrito y ponerse los guantes de látex. Cuando se volvió hacia mí me enseñó la Cuña que habitualmente utilizaba para aquella tarea con un simpático gesto dibujado en la cara. Sonreí a Regañadientes y antes de que me dijera que levantara las caderas lo hice yo, para que pudiera colocarla Debajo de mí.

— Gracias. Veo que te sabes el ritual. Voy a quitarte la sonda, ¿de acuerdo?

Asentí y miré de nuevo en dirección sur para ver cómo de ridículo yacía mi cuerpo en aquella Situación. Vi que me había cerrado la chaqueta del pijama, pero sin abotonar, lo que me dejaba la piel Del estómago en adelante a la vista.

Empezaba a ponerme tensa con la maniobra y Taeyeon se percató.

— Tranquila, Tiffany — dijo apoyando su mano izquierda sobre mi cadera—. No me va a doler, solo es ligeramente molesto.

— Lo sé.

Me miró con sus ojos de color miel y sentí que me acariciaba suavemente la piel de la cadera.

— ¿Sabes?, Yuri va mucho por el Havet a ver a Sunny.

— No es con ella con quien quiero ir allí, es contigo.

— Pensaba que conmigo el sitio te daba igual.

— Y es verdad. El sitio no me importa, yo solo quiero verte.

— Y yo solo necesito que separes más las piernas y que respires hondo — me pidió acariciándome De nuevo la cadera.

Sentí sus dedos sobre mi pubis deslizándose hacia abajo. Después, me separó cuidadosamente los Labios e irrigó mis es con solución antiséptica. Conectó una jeringa y vació por completo el Contenido del balón. A continuación, retiró la sonda tan despacio que apenas notaba cómo salía de mí.

— Ya está. ¿Te he hecho daño?

— No, muchas gracias.

— De nada, chica guapa — me guiñó un ojo sonriente—. Ahora vamos a tener que controlar la orina

Para asegurarnos de que está todo bien. Voy a necesitar que hagas pis en un tubo medidor. Es muy posible Que durante unos días sien as ganas de hacerlo muy a menudo y luego no hagas tanto como crees — me Advirtió—. Es absolutamente normal. Tú avísame siempre que lo necesites.

Me gustaba la idea de tener que avisarla cada vez que necesitara levantarme para ir al cuarto de Baño. Algo me decía que las secuelas de haber llevado una sonda iban a durarme más de la cuenta.

Me liberó del suero y calmantes que colgaban del soporte y manipuló el mando a distancia que Controlaba el sistema electrónico de la cama para disminuir la altura con respecto al suelo. Luego, elevó El cabecero hasta que quedé prácticamente incorporada.

— ¿Te duele?

— No — mentí.

Sentía la piel tirante y por primera vez era consciente del peso de mi propio pecho. Deseaba Levantarme de aquella cama y sobre todo quería evitar una situación que cada día veía más inevitable. No Me gustaba la idea de que los cuidados de Taeyeon incluyeran mis necesidades fisiológicas. No iba a Permitirlo bajo ningún concepto.

Costará lo que costara.

Me ayudó a mover las piernas y colocarlas sobre el suelo.

— ¿Cómo te sientes?

— Mejor que nunca.

— Quédate ahí y no intentes levantarte por tu cuento, por favor. Voy a por una silla de ruedas.

Aunque hubiera querido, me sentía demasiado entumecida como para intentarlo. Me miré los pies y Moví los dedos para acelerar el riego sanguíneo.

— Espero no tener que usarla — dije cuando apareció empujando la silla.

— ¿Cómo lo ves? ¿Quieres que lo intentemos ahora o prefieres esperar?

— Intentémoslo.

Situó la silla de ruedas a un lado, lo suficientemente cerca por si la necesitábamos. Me deslicé Lentamente hasta el borde de la cama para evitar un esfuerzo innecesario con la parte superior de mi Cuerpo. Alcé la cabeza para mirarla cuando sus manos me sujetaron por encima de los codos.

— Es que no sé por dónde agarrarte para no hacerte daño y a la vez ayudarte.

— No te preocupes, no me haces daño — dije, y con las mismas me puse en pie en un solo Movimiento.

Aún sentía sus manos sobre mis brazos cuando me encontré frente a ella. Nos habíamos quedado muy Cerca y su proximidad me aceleró una vez más los latidos del corazón.

— ¡Qué alta eres! — exclamó con sorpresa.

— Y tú qué guapa eres.

— Lo digo en serio. Ya me parecía que eras alta pero no sé si tanto. Será que al cambiarme la perspectiva...

— Es posible. Yo también desde esta perspectiva te encuentro aún más guapa si cabe.

— Y yo que tenía esperanzas de que eso cambiara una vez te levantaras de la cama...

Bajé la vista tratando de camuflar la desilusión que me ocasionó aquel apunte, pero pronto advertí Que quiso compensarme con el modo afectuoso con que rodeó mi cuerpo mientras me ayudaba a caminar Hasta el cuarto de baño. Cuando entramos me pareció el paraíso. Era muy grande y tan blanco como lo era La habitación. Había barras de sujeción por todas partes. Estaba encantada. Iba a poder cuidar de mí Misma sin necesidad de mucha ayuda extra. Me paré ante el espejo que Saúl había descolgado el día Anterior bajo mi petición.

— ¡Menuda pinta! — murmuré tras observarme unos segundos. Después, busqué el reflejo de Taeyeon En el espejo, que se había quedado un par de pasos detrás de mí.

— ¡Qué boba eres! — sonrió—. Estás perfecta.

Avanzó hacia mí y se detuvo a mi lado, colocando las manos sobre el lavabo. Nuestros brazos se Rozaban ligeramente y deseé que se acercara más.

— ¿Sabes?, te queda muy bien el pijama.

— Gracias. Es porque los pijamas son muchos más bonitos que los camisones, ¿no crees?

— Sí, pero en este caso es por la percha.

— ¿Me estás haciendo la pelota? — le golpeé suavemente con mi brazo.

— No, en absoluto.

— No te creo. Te estás riendo.

— Me río porque me haces gracia.

— Te ríes porque te he pillado. Como consideras que solo soy una cría, piensas que con cualquier Piropo me vas a subir la moral, ¿no es verdad?

Me dedicó una sonrisa desdeñosa por respuesta.

No tardé en descubrir en el espejo la piel oscurecida por el hematoma entre la abertura del pijama, lo Abrí para verme mejor.

— No te mires, Tiffany — me sugirió en voz baja.

— No te preocupes, ya he superado el shock de ayer — le guiñé un ojo.

Eché una ojeada rápida a mis pechos, que tenían una apariencia nada recomendable, y la volví a Buscar en el espejo. Encontré a Taeyeon con la mirada posada en el mismo lugar que yo misma acababa de Abandonar y me sentí ridícula por el aspecto magullado de mi cuerpo. Cerré el pijama con un gesto Abrupto que me dolió.

Me acarició el brazo.

— Te pondrás bien, ya lo verás.

Giré el tacón de la escayola para poder quedar frente a ella.

— Necesito ir al baño.

Efectivamente, la consecuencia de haber llevado la sonda empezaba a hacerse notar.

— ¿Crees que podrás sostenerlo tú sola? — me preguntó señalando el tubo donde me había pedido Que orinara a partir de ese momento.

Asentí aunque no lo tuviera nada claro. No sabía si iba a ser tarea fácil con las dos manos Escayoladas, pero desde luego que no me había levantado de la cama para que tuviera que ser ella la que Sujetara por mí aquel recipiente.

— Si veo que no puedo esperaré a que suba mi madre.

— Supongo que yo no te puedo ayudar, ¿verdad?

— No, muchas gracias.

— Estoy aquí para eso.

— No, para eso no.

— En realidad, sí. Estoy justo para eso — me replicó.

— Conmigo no, Taeyeon— suspiré—. No quiero discutir más sobre ese tema, por favor.

 

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Comments

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Karly34 #1
Sube amor accidental por favor
Cass_Addiction19 #2
<3
Skyth06
#3
Chapter 23: Hermosa adaptación
natovida #4
Chapter 14: Siento que esto va a tener un triste final, apropósito de quién es la historia original?
ashleyurdiales24 #5
Chapter 11: I love it?
ashleyurdiales24 #6
Chapter 10: Me encanta
Actualiza pronto por favor
Karly23 #7
Chapter 1: Amo todas tus adaptaciones e venido a aquí solo por ti ?