Fight 4 Love ♡

BtsVelvet - OS/SS

Couple: Jimin x Seulgi

Words: 2327

Tipo: Romance

Resumen: En donde no importa lo que Jimin haga o diga, Seulgi no quiere o puede creer... En si misma.

 


Kang Seulgi era una joven algo particular para algunas personas, a diferencia del resto de las mujeres o bien de lo que se espera como debería actuar una mujer, ella rompía con algunos de estos estereotipos.

En primer lugar, no usaba maquillaje, le parecía una pérdida de tiempo, el cual podría usar para dormir unos minutos más, por ejemplo.
Tampoco se tomaba mucho tiempo en arreglarse, ella literalmente se vestía con lo primero que sacaba de su placar, el cual consistía de pantalones, camisetas, suéteres y camperas anchas que ocultaban su figura. Por supuesto su calzado favorito eran las zapatillas deportivas. En cuanto a el pelo, siempre se hacía un rodete simple que dejaba algunos mechones sueltos.


Como habrán notado no era muy femenina, ya que este era más que su estilo habitual, no importaba si iba a alguna fiesta o reunión, siempre vestía de la misma manera, sin importarle lo que los demás dijeran al respecto acerca de no ser apropiado, digamos que ya estaba acostumbrada y honestamente a esta altura de su vida prácticamente estos dichos le entraban por un oído y le salían por el otro.

A pesar de su apariencia, Seulgi era una joven muy hermosa, no solo por dentro sino por fuera también, pero que lamentablemente no muchos veían ya que se veía opacada por su manera de vestir y actitud, que era un tanto... "no muy amigable", es decir, cuando era niña, sus compañeros siempre se burlaron de ella por una u otra cosa, en ese entonces ella solo se aislaba, tampoco se defendía, no sabía cómo hacerlo, ni nunca le dijo a ningún adulto sobre eso, ya que tenía miedo.
Al ir creciendo comenzó a defenderse, en más de una ocasión golpeo a alguno que otro por hablar de ella.

Ella tenía más que claro que las habladurías y burlas nunca cesarían, era el pan de cada día y ella no era la única víctima, es decir, algunos hablaban a espaldas hasta de sus propios amigos, sin embargo, el que hablen de ella en sus narices como si ella no estuviera presente, eso si no iba a permitirlo.

Habiendo sabido todo esto, era imposible para ella pensar o siquiera creer que alguien se podría interesar en una persona como ella.

—No. Tengo cosas que hacer. — respondió la joven siguiendo su camino, dejando atrás a un muchacho que apenas la había invitado a salir.

La escuela primaria y secundaria con las burlas y humillaciones publicas quedaron atrás.

Ella tenía veintitrés años, se encontraba estudiando una carrera universitaria y había podido finalmente entablar una gran amistad con otras chicas y exactamente esto último era lo que más la hacía escéptica a de que cualquiera la prefiera a ella antes que a una de sus amigas, es decir, ellas eran a su manera lo que cualquier chico desearía, primero y principal eran realmente hermosas, se maquillaban, se vestían con ropa adecuada que marcara su figura, también eran amables, mostrando sus sonrisas a diestra y siniestra, era básicamente imposible que alguien no se fijara en ellas.

Por eso ¿Por qué uno de los chicos más lindos y populares del campus posaría sus ojos en ella, antes que en cualquiera de sus amigas? Tenía que ser una broma sin dudas, se decía.

—Tal vez deberías darle una oportunidad. — le dijo una de sus amigas, Joy, cuando finalmente Seulgi llego donde está la estaba esperando; apenas había llegado a ver un poco la escena, pero ya se imaginaba que había ocurrido, exactamente lo mismo que en las ocasiones anteriores que no solo la invitaron a salir, sino más bien, que este mismo chico en particular la invitaba a salir.

—Es una broma ¿verdad?.— contesto riéndose un poco de la -para ella- absurda idea.

—No es la primera vez que te invita a salir o intenta hablar contigo.— le dijo esta vez su amiga. —Creo que es evidente que en verdad le interesas.— continuo segura de lo que decía.

—Claro que no, seguro es alguna apuesta que tiene con sus amigos, por eso la insistencia.— volvió a rebatir Seulgi.

—Pero...

—Ya basta Joy, si vas a continuar con eso mejor me voy.— la interrumpió seriamente.

A esto Joy dio un suspiro asintiendo, no quería pelear con su amiga, así que dejo el tema; tal vez tendría que buscar otra forma de hacer entender a su terca amiga Seulgi que alguien SI puede interesarse en ella. 
Se dijo que luego hablaría con el muchacho, ciertamente sentía algo de pena por él y temía que en algún momento este terminara cansándose; porque quería ver a su amiga feliz y presentía que el era el indicado para ella.

 


Park Jimin era el sueño de toda chica, de cualquier padre, madre e inclusive hasta cualquier abuela.
No solo provenía de una buena familia, también era todo un caballero, además de contar con un rostro y físico de ensueño, digamos que no era raro que muchas chicas se rindieran ante él.

Aunque lamentablemente para él, la única chica con la que le gustaría estar, no parecía pensar lo mismo.

La había invitado a salir varias veces sin embargo esta siempre lo rechazaba, había intentado ser más cercano a ella, tratando de entablar alguna conversación siempre que tenía oportunidad.
Pero nada funcionaba con ella, era diferente a cualquier chica que haya conocido u haya tenido alguna relación antes y era justamente por esto que tal vez le gustaba tanto; a decir verdad, le gusto desde el primer momento en que la vio.

Ya no sabía que más hacer, honestamente hablando, no parecía que Seulgi cambiara de opinión en algún momento y siendo sincero la idea de tirar la toalla cruzo por su cabeza muchas veces, pero luego la veía; no era una simple atracción o una especie de reto, Jimin estaba completamente seguro que estaba enamorado de la chica. Por eso estaba frustrado.

Estaba caminando por el parque camino a casa cuando se encontró con Joy; ellos compartían un par de clases y se volvieron cercanos, podría decirse que eran amigos.
Luego de saludarse brevemente comenzaron a caminar sin rumbo alguno, la noche era cálida y tranquila.

—Ella... solo tiene miedo.— le dijo la joven.

—Pero ya no sé qué más hacer... Lo intente todo.— dijo el joven, dando un suspiro de frustración. —No puedo entender que es lo que estoy haciendo mal.

—Ella nunca tuvo este tipo de atención; es normal que se sienta algo escéptica al respecto.— comento la joven.

-Le sucedió algo en el pasado, tú sabes porque es así, ¿cierto?.— pregunto el joven mirándola fijamente.

—Es que... Fue en la secundaria, se enamoró de un chico y parecía que el también la quería a ella, al menos eso era lo que él decía.
Tuvieron un par de citas hasta que finalmente se pusieron de novios, pero lo mantuvieron siempre en secreto. Él decía que era para cuidarla, era popular así que había muchas chicas que querían estar con él y si se enteraban que ella era su novia tenía miedo que le hicieran algo, esa fue su excusa, ella por supuesto que le creyó, ese tipo de cosas había sucedido antes... Pero cuando cumplieron solo una semana o algo así Seul llego al colegio y lo vio besándose con otra chica. No aguanto y le reclamo, él solo se rio y le dijo que estaba mal de la cabeza si creía que alguien como él se podría fijar en una chica como ella y finalmente solo le dio las gracias ya que le había hecho ganar 500 por una apuesta con sus amigos.
Todos se rieron de ella. Desde ese momento si de por si le costaba confiar en la gente, a partir de ahí fue mucho peor.— le conto Joy, con la mirada perdida al frente como si no solo estaría recordando ese momento, pero también presenciándolo justo en ese momento, viendo el rostro lleno de dolor de su amiga, le rompía el corazón.

—Que infeliz... — dijo Jimin apretando los puños, estaba enojado, no podía entender como una persona podía jugar, así como así con los sentimientos de alguien tan puro como Seulgi, ahora más que nunca estaba dispuesto a demostrarle a la chica que él no era como ese bueno para nada, que realmente la quería. —¿Como sabes todo esto tu? ¿Ella te lo dijo?.— pregunto luego.

—ahmm... Yo estaba ahí cuando todo paso.— contesto la joven en un tono bajo y mirando sus manos.

-Tu eras la chica, ¿verdad?.— volvió a preguntar.

—No sabía, no éramos amigas en ese momento, pero tampoco la odiaba ni nada por el estilo. Termine con el enseguida, pero por supuesto tampoco le importo mucho que digamos.— confeso la joven, con la culpa aun dentro de ella cada vez que recordaba aquel hecho.

Luego de ese hecho Joy intento acercarse a Seulgi, no fue fácil ya que esta siempre la evadía, pero luego de varios intentos finalmente la puedo acorralar y hablar con ella, empezó por disculparse, aunque Seulgi le dijo una y mil veces que no era su culpa, a partir de allí Joy se acercaba a la chica cada vez más, con el tiempo ambas se acostumbraron a la otra y se hicieron amigas.

Nunca mas hablaron del tema, era como algo tabú entre ellas, aunque ella seguía culpándose por conseguir bajar mas la autoestima de Seulgi, por mas que la ultima le decía siempre que todo estaba bien, la conocía, Joy conocía a Seulgi más de lo que probablemente ella se conocía a sí misma.

—Se que en el fondo le gustas, pero no quiere arriesgarse a que le rompan el corazón nuevamente.— le dijo luego la chica tomándole de la mano con una sonrisa, confiaba realmente en que su amigo era el indicado para dibujar una verdadera sonrisa en el rostro de su amiga.

—Gracias.— respondió el chico apretándole su mano a la vez.

Ambos tenían una media sonrisa en el rostro y es así como los encontró Seulgi cuando pasaba por allí por casualidad, sin darse cuenta una lagrima rodo por su mejilla, se giró rápidamente y sin querer pateo algunas latas vacías que había allí en el parque e hizo ruido.
Los jóvenes miraron hacia ese lugar y se vieron, Joy soltó la mano de Jimin rápidamente y comenzó a negar con la cabeza; Seulgi emprendió nuevamente su camino y Jimin se levantó y fue corriendo hacia ella.

—Seulgi... Espera.— le dijo, la agarro de la muñeca y la giro hacia él. —No es lo que parece, nosotros...

—No me interesa lo que estaban haciendo, porque no es de mi incumbencia y no me importa.— contesto la joven rápidamente, aunque las lágrimas en su rostro decían otra cosa, se sentía de alguna manera traicionada, porque por más que lo negara una y otra vez, si... Jimin le gustaba y le gustaba la atención que le daba y por momentos quería creer que a él le gustaba también, pero al final ella tenía razón, los hombres son todos iguales, en lo único en que se fijan es en el exterior.

— ¿Entonces porque estas llorando?.— pregunto el chico a su vez.

—No estoy llorando.— respondió ella, a lo que el chico levanto una ceja. —Bueno, sí estoy llorando, pero ni te hagas ilusiones que no es por ti... me entro una basurita en el ojo, eso es todo.— continuo la chica encogiéndose de hombros, aunque por dentro ni ella misma se creía esa excusa e inflo los cachetes mirando hacia otro lado cuando lo escucho lanzar una risita.

—Claro. Escucha.— dijo el chico y dando un suspiro le tomo la mano, la chica intento zafarse pero él no le dejo hacerlo. —Joy me conto lo que paso con tu...ex; ahora entiendo porque tu desconfianza, pero no todos somos iguales, no puedes permitir que una mala experiencia controle tu vida.

Seulgi se quedó quieta mirándolo a los ojos, sus lágrimas volvieron a hacer acto de presencia porque las palabras que decía el muchacho frente a ella eran tan ciertas. Por fuera ella se mostraba tan fuerte, que lo que decían de ella le entraba por un oído y salía por el otro, pero en el fondo no era tan fuerte, en más de una ocasión lloraba en la oscuridad de su habitación sintiendo lastima por ella misma, por lo que era y en más de una ocasión también deseaba ser como sus amigas.

—No soy perfecto, lo admito, tengo muchos defectos pero mentir no es uno de ellos, por eso espero que me creas cuando te digo que me gustas mucho y puede que no sea tu mejor opción, pero déjame demostrarte que valgo la pena.— continuo Jimin ahora con una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Me lo prometes?... ¿Me prometes que, si algún día te cansas de mi o te enamoras de alguien más, me lo vas a decir? .— pregunto Seulgi en voz baja, luego de un breve silencio tratando de procesar lo que el chico le dijo; estaba cansada de pelear en contra de sus sentimientos, de sentir lastima por ella misma, quería ser feliz, aunque sea por un momento quería dejarse llevar y ser una chica.

—Dudo mucho que eso llegue a pasar en algún momento, pero... te lo prometo.— contesto sin vacilar Jimin.

—Gracias.

—Entonces... ¿ya es oficial?. — pregunto después el chico, ahora con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Que? — fue la pregunta de ella haciéndose a desentendida

—¿Tu y yo? Ya es oficial, ¿No? — respondió el, mientras cada vez se acercaba mas a ella si podía.

—Todavía lo tengo que pensar.— fue la respuesta de la chica, alejándose del muchacho.

—Está bien... ¿Qué te parece un helado mientras lo piensas? — acepto su respuesta.

—Me encanta el helado.— comento Seulgi con sus ojitos brillando, Jimin soltó una risita y la guio para ir a buscar ese helado que la chica tanto quería ahora.

De esta manera ambos jóvenes emprendieron camino aun tomados de la mano y con sonrisas plasmadas en sus rostros.

 


N/A: Bueno, aqui les deje mi oneshot de Seulmin, espero les haya gustado. 

El proximo va a ser Wenga, por lo que espero lo puedan anticipar. Gracias!

Nos leemos pronto.

Bel💚

 

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Thank you!
missbel92
Finalmente despues de tantos años subi una historia. Espero les guste... Acepto criticas CONSTRUCTIVAS.
Gracias!!

Comments

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