Vamos a considerar que cualquier cosa no sucede,

Vamos a considerar entre sí, que somos como extraños al igual que la primera vez.

¿No eres capaz de liberarme?

 

 

— Tiffany — La oí llamarme desde la entrada del aula, dedicándome una de esas pocas sonrisas, cuyas me encantaban tanto.

 

 

— ¿Qué sucede? — Cuestioné, tratando de sonar lo más desinteresada posible.

 

 

Cosa que ella detectó y por eso mismo, su sonrisa decayó por un momento, más la volvió a ascender esta vez acompañada con confianza. Odio, odio cuándo hace eso. Me hace caer más a ella pero a su vez, me hace sentir la peor mierda.

 

 

¿Por qué?

 

 

Porque hace días, alucinaba con que esas escasas pero hermosas sonrisas, eran para mí, más no era así. No, ella también se las dedicaba a esa... Pero, ya sé porque lo hace.

 

 

— Las chicas te están buscando, ¿No te animas a venir?

 

 

— ¿Para qué? Allí debe de estar la enana, estarán mejor sin mí.

 

 

— Ellas pero yo no.

 

 

Y por esas palabras, es que me lamentaba de haberle dicho todo aquello el día de ayer.

 

 

— Mgh, de acuerdo, vamos.

 

 

Me debes de olvidar en este momento,

Puede que no sea fácil de tomar esa decisión,

Pero me duele el corazón, porque sé que tú todavía estás esperando por mis palabras.

 

 

— ¿Dónde has estado, Phanie? — Me preguntó Yuri, abrazando por los hombros a su chica, quién le depositó un beso en su mejilla.

 

 

— Deseaba tomar una siesta en el aula.

 

 

— ¿Tú? Pero, si la de las siestas es Jung — Preguntó confundida la más alta, SooYoung.

 

 

— ¡Oye! — Gritó ofendida la chica de mis ojos, la que ahora estaba sentada al frente de mí pero al lado de la nueva, claro, nueva para mí.

 

 

— Es la verdad, Sica.

 

 

— Quizás… — Murmuró desviando su mirada, recibiendo unas palmadas de consolación en su mano, de parte de ella.

 

 

Mi mano que estaba colgando y sin estar a la vista de ellas, se volvió un puño en dónde ejercí demasiada fuerza. Una falsa risa salió a flote de mi parte y con mi zurda, ordené un mechón suelto mío.

 

 

— Chicas, Jessica me había dicho que me estaban buscando.

 

 

— Oh, sí, querías comentarte que queremos salir, después de la escuela, a alguna parte.

 

 

— Mh, eso suena bien pero…

 

 

— No te niegues, Fanny — Me dijo Jessica, posando su mano sobre la mía, la cual dejé sobre la amplia mesa. Sentí un dolor en mi pecho ante ese acto y por eso mismo, deslicé mi mano hasta llevarla a mi pecho.

 

 

— Es que, tenía planeado salir con alguien más.

 

 

— Eh, ¿Con un chico? — Preguntó HyoYeon sumamente curiosa y con una sonrisa en su rostro.

 

 

— Mh… — Agaché mi mirada, fingiendo vergüenza pero entre  que hice ello, vi de reojo a Jessica, notando su mirada de tristeza — Sí.

 

 

— ¿Con quién?

 

 

— Con Nichkhun.

 

 

Ódiame mejor,

No muestres un afecto por mí

No me busques otra vez, debido a que tu corazón puede doler por mi culpa.

 

 

Sé que ella no sabe porque es que estoy haciendo todo esto pero, lo único por lo que lo hago es por su bien. Ella no se merece estar conmigo, no, yo no la merezco.

 

 

Jessica se merece a alguien mejor.

 

 

Jessica se merece a esa.

 

 

Por más que me duela reconocerlo.

 

 

— Hwang — Hablando de ella, fue quién me detuvo en la salida del colegio. Volteé para encontrarme con su mirada cristalina, además, me estaba sujetando con mucha fuerza.

 

 

— ¿Qué sucede? — Traté de soltarme pero no puedo, estaba usando mucha fuerza.

 

 

— ¿Por qué estás actuando así?

 

 

— Estoy actuando normal, Jessica.

 

 

— No, esta no eres tú. Esta, esta no es la alegre Tiffany Hwang de la que me enamoré.

 

 

— Es porque aquella, sólo era una falsa imagen que te dí, Jung.

 

 

— ¿Eh?

 

 

— Reconozco que eres hermosa y eso me atrajo de ti, pero, sólo eso. Además, saber que eras una fría chica, era mucho más atractivo. Cómo… Capturar lo que no parece estar al alcance, ¿Me dejo entender? — Y tras esas palabras, recién me soltó.

 

 

— Creí… Creí que las palabras de ayer, por esa llamada… Creí que eran parte de un reto o que las decías porque hice algo incorrecto, pero, ¿Qué hice, Hwang? ¿Qué hice para que me trates así y me digas todo eso?

 

 

— Enamorarte de mí, ¿Qué? ¿Acaso crees que no sabía que estabas por pedirme ser tu novia?

 

 

— ¿Cómo…?

 

 

— No confíes en nadie y sabes, ni te hubiera aceptado. No quiero nada serio, sólo andaba jugando por allí, ya sabes, algunos acostones y nada más.

 

 

Sé que lo merezco, merezco esa cachetada que me acaba de dar y mucho más por lo que estaba haciendo pero… Es por su bien, ella no puede estar con alguien como yo.

 

 

— ¡Jung, para! — Se escuchó el grito de mi amigo, acercándose al ver que Jessica me había dado una cachetada más.

 

 

— ¡Tú, lárgate! — Le gritó viendo cómo él me tomaba de la mano.

 

 

Estaba por llorar, no podía resistirlo y en sus golpes, se notaba la tristeza y rabia que tenía en ese momento por mi culpa.

 

 

— Cálmate, ¿Quieres? Llamaré a tu hermana para que te lleve, estás alterada — Le dijo antes de jalarme con delicadeza, sacándome del colegio mientras oía los gritos de Jessica.

 

 

En especial el “Te odio, Tiffany Hwang”.

 

 

No me condenes como una mujer sin piedad,

Sólo elegí separarme por un tiempo de ti.

No te olvides de mi amor.

Estás en mi mente.

 

 

— ¿No crees que le estás haciendo mucho daño? — Me preguntó Nich, mientras yo le daba un sorbo a mi té, exhalando luego.

 

 

— Y este mismo, ella lo curará.

 

 

— Joder, puedes evitarte estos malos momentos, si te pusieras firme y defendieras lo que es tuyo.

 

 

— Ella no es mía… Nunca lo fue.

 

 

— ¡Tiffany!

 

 

— ¡Entiéndelo! ¡Nunca fue y será mía! ¡Jessica le pertenece a ella! — Grité hasta sentir un dolor en mi garganta. Agradezco estar en su casa o esto, sería vergonzoso para que demás personas lo vean. Agaché mi cabeza y sujeté esa taza con mucha fuerza, olvidando que el té estaba muy caliente por lo que fue hecho hace apenas unos minutos.

 

 

— Sabes que puedes cruzar cualquier obstáculo cuándo amas de verdad.

 

 

— ¿Y si no la amo? ¿Te has puesto a pensar en eso, Horvejkul? — Ascendí mi rostro, con lágrimas ya corriendo por mis mejillas.

 

 

— Si ese hubiera sido el caso, no te hubieras entregado a ella.

 

 

Y con tan sólo recordar ese día, descendí mi mirada, llorando sin más y olvidándome esa vergüenza que sentía de que alguien más viera mis lágrimas. Que me viera así de débil pero… Él tenía razón, me entregué a ella porque la amo, la amo de verdad.

 

No pasará mucho tiempo, hasta que el dolor desaparezca,

Para siempre.

 

 

— E-Ella me olvidará…

 

 

— Espero que lo haga, eres una completa estúpida, Hwang — Soltó eso, poniéndose de pie y dejándome allí sola en ese amplio comedor.

 

 

— No, sólo… Quiero su bien y sé que este no estará a mi lado.

 

 

Ódiame mejor,

No muestres un afecto por mí

No me busques otra vez, debido a que tu corazón puede doler por mi culpa.

 

 

Al día siguiente, ella empezó a evitarme y era demasiado notorio. Ya no nos sentábamos juntas, paraba más junto con la nueva, aunque en verdad, ya no le dedicaba sonrisa alguna. Había vuelto a su frialdad de antes.

 

 

— ¿Por qué no está aquí? — Preguntó SeoHyun, la menor del grupo.

 

 

— No lo sé, ha estado distante con todas — Mencionó SooYoung.

 

 

— Además, la enana esa ha estado pegada a Jung durante todo el día — Dijo Yuri.

 

 

TaeYeon, la nueva ya era amiga de Jessica hace mucho tiempo, pero, por cosas familiares ella se tuvo que ir de Corea hacia un país lejano. Jessica se volvió más cerrada tras eso pero, la única que logró conseguir sus palabras extensas fui yo y estoy orgullosa de decirlo.

 

 

— Recuerda que quiere recuperar el tiempo a su lado — Esta vez, habló Yoona, novia de la negra.

 

 

— ¿Creen que ella tiene algo que ver con la actitud de Jessica?

 

 

— Para mí, sí.

 

 

— Quizás, hasta le obligó.

 

 

Y el SooYulHyo se concentraron a hablar de eso, mientras yo sólo pensaba en lo que ambas estarían haciendo en cualquier parte de la Universidad, más que todo, de lo que TaeYeon se encargaría de decirle.

 

 

“Te odio, Tiffany Hwang”.

 

 

Joder…

 

 

Toma el amor que sientes por mí,

Sabes que todas las cosas, son solo archivos adjuntos.

Por favor, borra estos por completo y también el amor apasionado.

 

 

— ¿Oyeron la última? — Preguntó Yuri, en medio del fin de la primera clase.

 

 

HyoYeon, Yoona y yo, cuyas estábamos juntas, negamos esperando a que la Yuri dijera aquello que, al parecer, la colocaba ansiosa.

 

 

— Adivinen quién tiene novia.

 

 

— Uh, ¿Nichkhun? — Preguntó HyoYeon, señalándome con toda notoriedad. Kwon le dio un golpe en su cabeza y susurró un ‘no’ muy extenso.

 

 

— ¿Entonces? — Pregunté ahora.

 

 

— Jessica, está de novia con esa enana y por eso, es que ayer estuvo tan rara. Al parecer, ambas familias se reunieron para festejar esa relación, ¿Pueden creerlo?

 

 

Sentí mi corazón estrujarse con tanta fuerza que no pude decir nada, preferí girar y acomodarme en mi asiento, esperando a que esa maldita clase acabe para irme a llorar a cualquier lugar de tan inmensa Universidad.

 

 

Ahora, sólo falta que Jessica se enamorara de la heredera Kim y todo habrá marchado bien. Ella sería completamente feliz y sin problemas en su vida, por mi culpa.

 

 

Flashback

 

 

La señora Jung me había citado en su casa, cuya era muy grande y también elegante. Nunca había visitado una así en toda mi existencia y todo es por mi posición económica.

 

 

— La señora la está esperando en su despacho — Me informó una de las empleadas, era muy madura, de seguro tiene tiempo aquí.

 

 

— Uh, yo… No sé dónde está eso, ¿Me podría guiar?

 

 

— Por supuesto.

 

 

Tras seguir a la señora, llegué al lugar dónde la madre de Jessica me estaba esperando. Debo de aceptar que estoy muy nerviosa y es que, nunca había conocido a ningún integrante de la familia de ella, bueno, a excepción de Krystal que ha sido muy amable conmigo.

 

Supongo que quizás, también sea muy fría cómo lo fue Jessica desde un inicio y eso, me pone mucho más nerviosa.

 

 

— Bu-Buenas tardes — Murmuré al ingresar, notándola sentada y en una posición de sumo respeto.

 

 

— Siéntate, niña.

 

 

Asentí y con la mirada gacha, me aproximé al asiento que estaba delante de ella. De manera torpe, junté mis piernas y puse mis manos sobre mis rodillas, dudando si mirarla o no.

 

 

— ¿Sabes para qué te cité?

 

 

— Su-Supongo que es para hablar de su hija.

 

 

— Exacto — Se levantó y mi mirada también, ella se dirigió hacia uno de los libros que habían en aquel espacio que también era cómo una pequeña biblioteca personal — Jessica me estuvo hablando mucho de ti.

 

 

— ¿A-Ah, sí?

 

 

— Ajá, me decía que estaba muy ilusionada de ti — Abrió aquel libro, que al parecer, tenía muchos recortes en el o es que, esos recortes eran fotos. Tomó uno en especial, con rapidez y cerró aquel cuadernillo, que ahora noto bien — Y que en uno de estos días, pensaba en pedirte para formalizar.

 

 

— U-Uh…

 

 

— Y, te cité antes de que eso pase — Su mirada profunda y seria, se clavó en mí, haciéndome avergonzar y quitar mi mirada de ella. Oí cómo suspiró y también cómo se acercaba — Mira, niña, quiero llegar a un acuerdo contigo.

 

 

— ¿Un acuerdo? — Pregunté confundida y mirándola, recién con cierta seguridad.

 

 

— Seamos sinceras, tú no eres la mejor opción para mi hija. ¿Qué le puedes brindar? Nada, apenas te solventas y quieres formalizar con ella.

 

 

— Pero, señora… Si eso llegase a pasar, no nos estaríamos atando y ni mucho menos, estaríamos yéndonos a vivir juntas.

 

 

— Mocosa, yo conozco a mi hija y cuándo ella se enamora, sus sentimientos son verdaderos y se plantea un futuro permanente con aquella persona.

 

 

— Entonces…

 

 

— Ella querrá llevar esa relación por mucho tiempo, dime, ¿Tú quieres algo formal con ella?

 

 

— S-Sí…

 

 

— Pues, le dirás que no.

 

 

— ¿Uh?

 

 

— No permitiré que esa relación suya sea oficial, no contarán con mi apoyo — Tomó asiento, otra vez enfrente de mí y me extendió esa foto que había tomado — Esa chica, la que ves allí es la novia de Jessica.

 

 

— ¿Eh? ¿TaeYeon? — Cuestioné sorprendida y con un dolor en mi pecho, la miré así y la señora me dedicó una sonrisa ladina.

 

 

— Ella le dará lo que tú no podrás darle, ¿Entiendes? A tu lado, Jessica sólo sufrirá. Tú, sólo le causarás dolor.

 

 

— N-No…

 

 

— Si aceptas estar con ella, yo haré que tanto cómo mi hija y tú, sufran — Se recostó en su asiento, soltando un par de suspiros — Me dolerá ver a mi hija sufrir, pero… Es algo que tú debes de decidir.

 

 

— ¿Cómo puede hacerle esto a ella?

 

 

— Puedes evitarlo — Se meció en aquella silla giratoria y se enderezó luego — Tan sólo, termina todo lazo amoroso que tengas las dos, ¿Entiendes? Trata de que Jessica se vaya con TaeYeon, yo le diré que debe de hacer.

 

 

— ¿TaeYeon está de acuerdo con esto?

 

 

— ¿A ti qué te importa? Sólo encárgate de hacer lo que te dije.

 

 

— Pero…

 

 

— Te doy cómo mínimo 3 días para que lo hagas. Si me entero de que ustedes están juntas, ya sabes qué sucederá.

 

 

End Flashback

 

 

No pasará mucho tiempo hasta el último minuto,

Te amo.

 

 

Sé que Jessica podrá ser feliz con TaeYeon, ella le brindará felicidad y no tristeza, cómo la que yo le hubiese podido dar si llegáramos a ser novias.

 

 

— Te amo.

 

 

Pronuncié en aquella azotea más hermosa de la Universidad, bajo esa intensa lluvia. Cuya me envolvía y ni me importaba en lo más mínimo, esta misma fue testigo de mis lágrimas que derramé al salir de la mansión Jung aquel día. Y esta misma, está sellando el cumplir de ese estúpido acuerdo con la señora Jung.

 

 

Quizás soy torpe, pero… No me arrepiento de nada, ni de haberle quitado a Jessica molestias en su vida.