Apartamento JeTi & SunYeon:
- ¡TaeTae! - gritó la pelinegra cuando cortó la llamada y fue corriendo hacia el cuarto del SunYeon

- ¿Phany? - la líder abrió la puerta y enseguida la pelinegra se metió - ¿Qué pasa? - iba a decir otra cosa, pero se acordó de las cámaras que las grababan

- Manager oppa llamó - mostró su celular - Y dijo que mañana vendrán nuestras hijas

- ¿Hijas? - preguntó confundida Sunny quién salía del baño - ¿Desde cuándo tenemos hijos?

- No lo sabemos - la rubia mayor hacia acto de presencia –

- Entonces mañana sabremos quienes serán, ahora vayan a dormir que ya es tarde - decía como una buena líder

- Hasta mañana TaeTae, Sunny buenas noches - la pelinegra se fue del cuarto del SunYeon siendo seguida de una callada y pensativa Jessica

Habitacion JeTi:

- ¿Cómo dormiremos Jessi? - preguntó con una sonrisa, pero fue ignorada por la silenciosa rubia - ¡¡Jessi!! - gritó

- ¿Eh? ¿Qué dices? - la rubia por fin reaccionó

- ¿Qué cómo dormiremos?

- Tú ahí, y yo aquí - señaló cada parte de la cama

- Está bien - las dos se recostaron en sus respectivos lados, sin siquiera mirarse o darse las buenas noches, para la mala suerte de la pelinegra empezó a llover haciendo que se escuchen relámpagos - Jessi...- llamó a la rubia

- ¿Uhm? - dijo sin voltear - ¿Qué pasa?

- Yo...- dudaba en decirle pero en eso sonó un relámpago más fuerte - ¡Miedo! - gritó - ¡Jessi tengo miedo! - se abrazó a la espalda de la rubia

- ¿Tienes miedo? - la rubia como pudo volteó y la miro - ¿Le tienes miedo a los relámpagos?

- Si, ¡Ah! - se abrazó más a la mayor - No, no te vayas - dijo cuando sintió que la rubia se quería separar de ella

- Pero... Sunny también le tiene miedo, tengo que ir a ver cómo está - quiso volver a levantarse pero fue aprisionada por la menor

- No - la menor negó - Acuérdate que soy tu esposa, wife, tienes que quedarte - la menor estaba algo sonrojada pero no se iba a soltar de la mayor - Quédate...

- Está bien - se rindió - Niñita que le tiene miedo a unos simples relámpagos

- Aun cuando me digas así, no voy a soltarte - como tenía abrazada a Jessica, no se daba cuenta que la mayor tenía una pequeña sonrisa en el rostro

- No te preocupes - acarició la cabeza de la menor - No te voy a soltar - poco a poco sus ojos se ce